Han pasado ya dos semanas desde que no veo a Carlos, no lo he visto en las plazas a las que he estado yendo todas las tardes a leer, ni predicando en las mañanas por sus lugares favoritos,  ni en el salón.

Literalmente desapareció.

Y se lo agradezco, aún no supero lo que nos pasó la última vez. Me daría mucha vergüenza verlo ahora, necesito un tiempo

Estoy en la escuela con Eudimar y Leslie, estamos quejándonos porque nunca tenemos a alguien con quien hablar además de nosotras, no conocemos a nadie.

Y estamos planeando hablar con alguien, yo la verdad no tengo mucho interés en eso así que las dejo hablar con algunas personas y me siento en una silla por dónde están las plantas y escucho música con mis audífonos.

Esto si es entretenido... Escuchar música ver las personas a tu alrededor

A lo lejos veo a Yair y Valería, que para mi pensar, son la pareja más bonita que hay en la escuela. Están abrazados, él le besa la frente y la mira profundamente, lo mismo hace ella, pero no lo besa

Luego veo a su hermano Maikel,  quien tiene rasgos similares a los de Yair

Solo que es menor, yo tengo 15 y el 13 años. En cambio Yair tiene 17 y Valería 14, allí no se ve mal porque el hombre es mayor, pero cuándo es la mujer mayor todo es incómodo

Maikel atrapa mi mirada, y nos miramos por un buen rato, y para mi sorpresa no es incómodo es más bien... ¿Lindo?

Los labios de Maikel revelan una muy linda sonrisa, la cuál le devuelvo amablemente

Nos miramos un rato más hasta que decido levantarme e ir con las chicas quienes hablan con Juan Nava y dos chicas más a las que reconozco como Yormis Rodriguez y Jessamin Cabrales, ellas están en nuestro salón

Me acerco y los saludo a todos amablemente uno por uno, al llegar con Juan Nava, este me toma por sorpresa robándome un pico en los labios, me sorprende y me aparto rápidamente pero no me molesto porque siempre me pasa

—No te voy a formar el lío, pero no lo vuelvas a hacer ¿ok? —le digo con seriedad

Él asiente

Paso mi tiempo conversando con Yormis y Jessamin mientras que Eudimar y Leslie hablan con Juan

Yormis, Jessamin y yo nos alejamos del grupo y nos sentamos dónde estaba yo antes

Maikel Cogollo sigue ahí y me mira, yo solo le sonrió y me concentro en mi conversación con las chicas

¿Quien iba a pensarlo? Me la llevo tan bien con estas chicas que me siento más cómoda con ellas que con mi grupo anterior

                                    ••••

Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi uniforme, lo saco y veo una llamada entrante de Stephanie mi mejor amiga

Antes ya les había mencionado una Stephanie de aquí de la escuela, pero esa no es mi mejor amiga, solo es una lombriz de tierra que me atormenta la vida

Stephanie mi mejor amiga es mucho mejor que esa asquerosa sangre sucia.

—Hola —contesto la llamada

—¡Hola, Pau! —responde mi mejor amiga

—¡Steph! ¿Dónde has estado todas estas semanas? ¿En la luna? No me habías contactado... Pero a Carlos si ¿no?

—Ash, amiga, he estado muy ocupada estas semanas —dice evadiendo mi comentario

Se la dejo pasar

—Ahh, bueno ¿ibas a decirme algo?

—¡Si! Estamos a una semana de terminar las clases ¿y tu?

—Igual, en una semana

—Bueno, Pau, preparate para gritar porque pasaré las vacaciones allá ¡AHHH!

Aparto mi oído del teléfono haciendo una mueca de dolor

De verdad que gritó muy fuerte

—¡AHHHHHH! ¡YA QUIERO VERTE —grito yo también

—Auch, ¡Paulette! ¡Me vas a reventar el tímpano —se queja ella

—¿De que te quejas? Si tu gritaste más duro

—Ash, bueno, total, nos vemos en una semana ¿si?

—Obvio, ya quiero que pase esta semana —doy brincos en medio de la calle

—Bueno, adiós, cuidate

—Byee —me despido entusiasmada

Una vez corté la llamada pegue un fuerte grito en medio de la calle

—¡SI GENTE! ¡ESTA QUE ESTA AQUI VERÁ A SU MEJOR AMIGA DESPUÉS DE TRES MESES! ¡SIIIII! —grito a todo pulmón

Por cierto, estoy de camino a mi casa

—¡Siii! —escucho que alguien grita detrás de mi

Y veo a mi vecino, Samuel

Pocas veces estoy con él, solamente para jugar con el balón de Scarlett mi ami-vecina

—¡Sii! —le respondo y reímos juntos

—¿Feliz? —me pregunta

—Obvio —espero a que llegue a mi lado y caminamos juntos

Suelta una risita —Y ¿que me cuentas? Hace rato no jugamos

—1, 2, 3, 4, 5...

—Ya, ya entendí —dice poniendo los ojos en blanco —¿Cuándo jugaremos?

—No lo sé, he estado muy ocupada últimamente

—Leyendo —asegura él

—¿Como sabes? ¿Me espías?

—Ehh, Algo así —dice divertido

Lo miro sorprendida

—Tranquila, solo te he visto en las tardes en la plaza —me informa

Asiento lentamente

—Podemos hacer algo en la tarde si quieres —le ofrezco

—Claro, llamamos a unos amigos también

—Ok