Capítulo 10
*Carlos*
Dos semanas antes
Salgo prácticamente corriendo de la habitación de Paulette
Pasó volando por la sala de estar donde se encuentran su mamá y su asqueroso amigo
—Carlos ¿qué...? —dice su mamá pero salgo tan rápido que no escucho lo siguiente que dice
No, no puedo estar con Paulette
La voy a dañar lo sé, no soy lo suficientemente bueno para ella, estoy en una etapa en dónde solo me interesa el sexo
La amo, sí, pero también la deseo
No puedo hacerle esto a ella, ella se merece una vida y alguien que esté con ella por el resto de su vida
No a mi, que no logro decidirme entre ella y...
Ash, soy un asco
En menos de lo que pienso estoy en la plaza cerca de la casa de Paulette
Me voy a alejar de ella, lo haré
Además, ella todavía no sabe mi problema...
Debo dejar de pensar en eso
Debo alejarme porque sé que si él apareció estando con ella e intentó desvirgarla, puede seguir apareciendo y terminar haciéndolo
La mitad de mi la ama pero la otra mitad la desea
Tsk... En cualquier momento será mía —escucho en mi cabeza
—¡No! —grito llamando la atención de las personas a mi alrededor
Saco enseguida mi móvil y le marco a ella...
—Hola —responde al otro lado de la línea
—Bebé...
—Mi vida, te tengo una noticia ¡buenísima!
—¿Ah sí? —respondo todo coqueto
—¡Si! Dentro de tres semanas me vas a tener allá —grita entusiasmada
—¿Si? No puedo esperar para besarte
¿Me siento culpable? Si
—Ayy, y yo a tí, te amo
Suelto una risa ronca
—Bueno, bebé, nos vemos entonces, ya quiero verte
—Adiós mi vida
—Chao bebé
Cuelgo la llamada
No puedo dejar de sentirme como una mierda
¿Qué me has hecho, Paulette? ¿Que me causaste?
Estoy enamorado, de mi mente no puedo sacarla
Me doy un golpe mental y me voy a mi casa
Empiezo a planear todo para evitarla un largo tiempo
Ya no me va a gustar más, voy a enamorarme de ella, va a venir y la voy a hacer toda mía
Lo siento, Paulette, pero no te merezco, no puedo hacerte esto. Eres una persona increíble
¿Por qué tuvimos que sentir algo más? Hemos arruinado nuestra amistad
¿Dejaremos de ser mejores amigos algún día? Si es así, a ese día le temo como a la mismísima muerte
Te amo, Paulette. Perdóname. Pero te hago mal y debo alejarme un tiempo
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