–Mantente a mi lado–

–Bien–

Dos chicas caminaban con mucho cuidado escabulléndose entre cajas con droga y armas, una chica rubia y otra pelirroja, maltratadas por la vida y la mala suerte, ropa en malas condiciones y cabello largo.

Desde pequeñas, solo teniéndose la una a la otra para poder sobrevivir y forzadas a trabajar para una mafia.

Una mayor por un año solamente, deseando ser más fuerte lo antes posible para poder proteger a quien es ahora su única familia.

–Hortencia, tenemos que correr–

–¿¡Qué!?–

La menor gritó en un susurro, y la miró asustada.

–Tienes un disparo en la pierna Genobeba–

–¡Eso no importa!–

Devolvió el grito en un susurro.

–La bala salió y he detenido el sangrado, tenemos que salir de aquí, pronto, como sea–

La rubia miró a ambos lados entre las cajas donde se encontraban ocultas, viendo a los tipos que las buscaban.

–Sígueme, y cuando lleguemos a ese contenedor de allí–

Mencionó apuntando un contenedor de basura.

–Correrémos, a esta hora, el camión de basura ya recogió la de aquí, en unos tres minutos llegará a aquella esquina, pediremos ayuda, y nos iremos de una puta vez–

La pelirroja asintió con miedo, pero tenían que intentarlo si querían salir de ahí.

La adrenalina comenzó a recorrer con fuerza su ser al llegar finalmente al contenedor y escuchar un grito.

Ambas tomadas de la mano con fuerza comenzaron a correr, observando como el camión de basura se acercaba.

La ventaja para ellas era la oscuridad que envolvía la ciudad "El Pueblo".

–¡Ayuda!–

Los de la basura al verlas, rápidamente las ayudaron, más al notar a lo lejos a mafiosos de la zona buscando más lejos entre la chatarra del lugar.

–Entren detrás, no va a ser bonito pero- –

Fueron rápidamente interrumpidos.

–¡Arranquen!–

El conductor rápidamente comenzó a avanzar, mientras ambas, Hortencia y Genobeba, brincaban detrás del camión.

–Lo logramos–

Susurró Hortencia con lágrimas en los ojos.

–Lo logramos–

Afirmó Genobeba, tomando las manos de su hermana.

–Nos iremos de aquí, y viviremos nuestra vida, juntas–

Hortencia asintió con una cálida sonrisa, siendo correspondida con una igual y un cálido abrazo.

Apesar de lo que habían sufrido en aquel recinto, el cariño que tenían nada les impedía demostrárselo.

–Libres–

Susurró Genobeba, cerrando sus ojos por unos momentos al ver a Hortencia dormir.

–¿A qué lugar iremos?–

Susurró la rubia, volviendo a abrir sus ojos azules como el mar, mirando el cielo estrellado.

–A donde sea, donde nadie nos conozca, si es que alguien lo ha hecho–

Le dijo aquella persona en su cabeza, aquella que les ayudaba a sacarlas de apuros.

Simplemente asintió, dándole la razón.

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Primer capítulo listo!

Espero les llame la atención el cómo se va a hacer la historia ^^

Nos veremos el Jueves con el capítulo 2!

Qué tengan un buen día <3

Y aquí mi intento de dibujo!

Agarraditas de la mano huyendo de ahí.

Nos vemos (◍•ᴗ•◍)