Los días pasaron y todo volvía poco a poco a la normalidad, la unión entre Steve y yo se había fortalecido más que nunca, no había hora en la que no pensáramos en el otro, no había momento del día en el que no buscáramos ocasiones para estar juntos, y a pesar de que sonara de manera fuerte, no había día en el que los dos no estuviéramos juntos en la intimidad.

Habíamos buscado la manera de escabullirnos por la noche, sin levantar sospechas o habladurías, en ocasiones era yo la que me dirigía a su habitación, o incluso Steve lo hacía, ambos dormíamos juntos, para después escabullirnos por las mañanas, era casi imposible dormir separados, sabíamos que Friday observaba todo, tenía grabación de 24 horas, pero no nos importaba, lo hacíamos de igual manera, simplemente, el deseo de estar juntos era mayor.

-Steve - susurro, observando su cara, sus ojos cerrados, su ceño relajado al igual que sus músculos, su pequeña boca con un leve puchero, me parecía más que tierno – Steve - repito moviendo su brazo con calma, el frunce el ceño, arruinando su total paz, abre un ojo como puede, para soltar una sonrisa

- buenos días - susurra removiéndose entre las sabanas, suelto una pequeña risa

- deberíamos parar - comento cubriéndome el pecho con las sabanas, al momento de acercarme al pecho de Steve, el pasa su brazo por mis hombros

- a que te refieres? – pregunta plantando un beso en mi frente, con la voz aun adormilada

- me refiero a esto el tener sexo todas las noches - comento reprimiendo una risa, Steve se mueve, para levantarse con ayuda de su brazo, observándome de frente

- no lo hacemos todas las noches- contesta frunciendo su ceño

- Steve - susurro sujetando sus mejillas – desde Brooklyn, no hemos parado - los ojos de Steve se abrieron de golpe, dejándose caer sobre la cama

-cuanto a pasado? – pregunta nervioso

- casi 3 meses - contesto, removiéndome en la cama, observo el techo con calma, reposando lo que acabo de comentar, 3 meses juntos, cunado algo cae en mi cuenta, me levanto de golpe, sentándome en la cama y tragando en seco

-que pasa? – me pregunta Steve sujetando mi hombro, frunzo el ceño, mirando el baño detenidamente, abro mi boca para decirle algo, cuando alguien toca la puerta

-Sam! – llama Natasha, los ojos de Steve se abren de golpe igual que los míos, nuestras miradas se topan

- mierda - susurramos al mismo tiempo, ambos nos levantamos de golpe saltando con prisa de la cama, Steve comienza a caminar por la habitación en bóxeres, recogiendo su ropa del suelo, me levanto espantada, colocando mi sostén con prisa,

- cómo voy a salir - susurra Steve acercándose a mi

- no lo se - respondo nerviosa, acomodando las sabanas de la cama, manteniéndome en ropa interior comienzo a moverme por la habitación, Steve comienza a ponerse sus pantalones brincando de un lado a otro con prisa, tratando de hacer el menor ruido posible, el sonido de la puerta de nuevo

-Samantha! – repite Nat tocando un par de veces, Steve y yo saltamos de un lado a otro moviéndonos con prisa, Steve recoge cualquier cosa que sea suya, mientras yo acomodo todo el desastre que ocasionamos

- ya voy! Estoy en en el baño – comento dudosa, Steve me arroja su camiseta con fuerza, para cubrirme un poco, me la coloco con prisa, mirando la habitación, parece normal

-Samantha! – repite Nat, sujeto el hombro de Steve y nos tele transporto a su habitación

- hablamos más tarde - comenta, dándome un pequeño beso en los labios, asiento nerviosa, para regresar a mi habitación en un pestañeo, recojo mi cabello en una coleta y abro la puerta con la respiración agitada

-Nat! – digo con una sonrisa, tratando de tranquilizarme, Nat frunce el ceño, dándose paso en la habitación – que pasa? – pregunto preocupada, Nat se detiene en la cama, observándola con calma, pasa sus manos por las sabanas, dando pequeños golpes, trago con dificultad, intentando controlar mis nervios

- había alguien aquí? – pregunta observándome con una ceja alzada

- no - digo con prisa, carraspeo mi garganta – claro que no Nat - repito tratando de sonar más calmada, Nat alza sus cejas, y camina en dirección al baño, la sigo despacio

- estabas en el baño? – me pregunta y muerdo mi boca – no parece que tomaras una ducha ni que usaras el inodoro – contesta observando el baño intacto, aprieto mis labios con fuerza, Nat se gira en el baño, revisando cada rincón, hasta detenerse en el fregador, se acerca a el, para mostrarme un cepillo de dientes

-Mierda - susurro para mi, es el cepillo de Steve, Nat alza su ceja de nuevo

- de quien es la camiseta? – pregunta de pronto, mi sangre parece caer por mi cuerpo hasta llegar a mis pies, bajo la mirada para observar que tan larga me queda la camiseta – estas en ropa interior? – ahora mis mejillas se llenan de color,

- Steve me la dio en Brooklyn - contesto apresurada, Natasha niega divertida dirigiéndose a la cama, el silencio gobierna en el lugar, ambas nos miramos en silencio

- Sam - susurro Natasha mirándome con calma – hace cuanto te acuestas con Steve? – mi sangre regresa a mis pies, un mareo inunda mi cuerpo, las palabras de Natasha rondan por mi cabeza, y siento un enorme mareo, cubro mi boca con rapidez para correr al baño, me inclino en el inodoro y dejo que el vómito salga, el ardor y asco me inundan, mientras dejo que mi estómago devuelva todo lo que quiera

-Estas bien? - me pregunta Natasha en la puerta del baño, respiro profundamente hasta sentir que no hay nada más, me levanto con pesadez para lavarme la boca –Sam? – pregunta Nat, me miro en el espejo, pasando el agua por mis labios

-Algo está mal - susurro recargándome en el fregador

- ven cuéntame – contesta Nat sujetándome del brazo, dirigiéndome a la cama, para sentarse junto a mi – dime hace cuanto estas con Steve? – pregunta frunciendo el ceño, poniendo una actitud seria y relajada

- 3 meses... – contesto dudosa, Nat asiente – Nat.. – susurro llamando su atención

- qué pasa? – pregunta, alzo la mirada observándola a los ojos,

- no he tenido mi periodo en 3 meses- los ojos de Nat se abren como platos, y no puedo evitar morder mi labio, todo cae en su lugar, Steve y yo nunca usamos protección, y peor aun no estoy segura de si el sepa que existe

- Sam maldición! – contesta jalando de mi brazo, levantándome de la cama, entra con prisa al armario, sacando unos pequeños pantaloncillos, me los arroja con fuerza, indicándome que me los ponga, asiento si preguntar nada, colocándolos con prisa – ven conmigo tenemos que ir por una prueba de embarazo... – contesta jalando de mi con fuerza, ambas caminamos por los pasillos

- Nunca usaron protección? – me pregunto mientras caminamos

- no, no lo pensé – contesto nerviosa sintiéndome mas que estúpida, nos detenemos tomando el elevador, Nat presiona el ultimo botón, mientras mueve su pie con preocupación, siento como mis nervios se ponen de punta, estoy tan metida en mis pensamientos que apenas y noto cuando el elevador se detiene, pero no es en el último piso, las puertas se abren dejando ver a Tony y Clint

-chicas! Que bien, Fury nos necesita Nat – contesta Clint sacando a Natasha del elevador a la fuerza, la sigo con rapidez, la necesito

- espera tiene que ayudarme – interrumpo jalando de Nat

- Sam... Pequeña, tenemos asuntos más importantes – contesta Tony alejándome de Nat

- que pasa? – pregunta Steve llegando al lugar,

- tenemos cosas que atender – contesta Clint

- los alcanzare haya - interrumpe Natasha sujetando mi brazo

- Natasha necesitamos que vengas con nosotros – interrumpe Steve, frunzo el ceño

- No, enserio la necesito – contesto presionando su brazo y lanzando una mirada molesta contra Steve

- Samantha, debe venir con nosotros – contesta Tony

- No insistas – interrumpió Clint

- Chicos los alcanzare haya - continua Natasha, tratando de sacarme de ese embrolló, es cuando siento un leve mareo, sujeto mi cabeza confundida, recargando mi peso sobre Nat – que ocurre? – me pregunta espantada, sujetándome con fuerza

-Sam? – se alarma Steve,

- creo que quiero vomitar - susurro tapando mi boca, de un momento a otro, siento los brazos de Steve en mis rodillas, llevándome al sofá, seguidos de todos los chicos

- Sam? Estas bien? – pregunta Clint alarmado, el mareo comienza a calmarse y observo el suelo con las mejillas llenas de color, siento como Nat acerca algo a mí y sin pensarlo meto mi cabeza en el bote, dejo que el vómito salga de mi cuerpo, escuchando como Tony se queja

-Necesito llevar a Sam a un doctor – comenta Natasha de inmediato, mientras Steve sujeta mi cabello en una coleta alta, me concentró en el mareo y solo en el mareo, todo me da vueltas y puedo sentir la sensación de asco invadir mi cuerpo de nuevo.

El correr de los minutos lleva a todos a una decisión, los chicos se irían y Natasha junto a Steve me llevarían con Bruce, no era un doctor como tal, pero él podría cuidarme mientras regresaban de la misión, o mas bien, la pequeña reunión con Fury

- Steve, te aseguro de que puedo sola – murmuro, mientras los brazos de Steve me llevaban al laboratorio, con Nat frente a ambos,

- shhh – me calla Steve sin decir más, mientras me remuevo en sus brazos, entramos al laboratorio y de inmediato Steve me recuesta en una silla más cómoda de lo que parece, me inclinó cobre mis rodillas y sujetando mi cabeza con fuerza, mi cabeza no deja de dar vueltas, no solo por el echo del mareo, si no por todo lo que estaba ocurriendo, no podía tener un bebe.

Siempre había deseado una familia, eso era un hecho que no podía negar, cuando viví sola, soñaba con despertar siendo una adulta, teniendo a un marido amoroso y comprensivo y un par de hijos tiernos y adorables que me besaran todos los días, me jure a mí misma, que si ocurría, tendría una familia para siempre, alguien que me apoyaría incondicionalmente y me aseguraría de que mis hijos jamás sufrieran de la misma manera en que yo sufrí. Y ahora, que esta posibilidad estaba a mis pies, no podía creerlo, ni lo quería.

-solo tengo 18 años– susurro para mí, no podía tener un hijo, estoy segura de que no sabría cuidarlo, no tenía experiencia con niños, me sentía como una bomba, era inestable en cada segundo de mi vida, como podría tener un bebe

-Sam - susurran a mi lado, pero no reacciono, me mantengo firme, tantas emociones en mi cuerpo se revuelven, quiero llorar, pero no se si es por felicidad, por tristeza, por desesperación, por miedo – Sam dime que ocurre – ordena Steve, muerdo mi labio comenzando a mover mis piernas inquietamente

- creo que estoy embarazada - suelto de golpe y el silencio reina en el lugar, cubro mi boca, los ojos de Steve están completamente abiertos, está perdido en sus pensamientos

- que?! – pregunta alguien más, llegando al lugar, levanto la mirada observando a Bruce quien m observa atónito, acomodando sus gafas

- creo que estoy embarazada - repito observando a Steve, el parpadea un par de veces, y dirige su mano a mi abdomen,

-Steve - susurro acercándome a el

- enserio crees eso? – pregunta con una mueca en sus labios, asiento, sintiendo un pánico recorrer mi cuerpo, no se como reaccionaria, la mueca de Steve se transforma en una sonrisa, una enorme sonrisa, pasa sus manos en mi vientre, acariciándolo con emoción – podría ser - susurra con una emoción notable

- no lo se estoy asustada – confieso

-Steve – llama Bruce – quiero hablar contigo – Bruce se retira

-Tengo miedo Steve y si es cierto? – pregunto sujetando su mano, evitando que siga a Bruce, observando mi vientre, espantada, siento como mi cuerpo tiembla

- no lo se - contesta Steve con una sonrisa enorme, sin apartar su mano de mi vientre, dejo caer mi cabeza hacia atrás, pasando mi mano por mis cabellos,

- siempre e estado sola - susurro nerviosa, sujetando la mano de Steve – ahora te tengo a ti... y podría haber alguien mas en nuestras vidas – Steve se acerca a mi, besándome, me separo de el

- Sam... todo estará bien – dice el regalándome una sonrisa

- aun no quiero esto quiero vivir contigo mucho más tiempo, solos – el sonríe

- solo es una posibilidad - me observa con la sonrisa más genuina del mundo – sabes que siempre e estado solo y no puedo imaginar mi vida con alguien que no seas tú – le sonrió amenamente, se acerca a besar mi frente tiernamente para después alejarse en dirección a Bruce, mientras sus palabras se repiten en mi cabeza.

No tenía por qué estar preocupada, el y yo seriamos felices, tendríamos una familia juntos, nunca mas estaríamos solos, mi hijo no tendría por qué sufrir como yo, tendría un padre, una madre, por el resto de su vida, que no lo dejarían solo, que lo cuidarían y amarían siempre. Cumpliría el sueño del amor de mi vida, seriamos no solo dos, si no 3, una familia feliz, para siempre.

Bruce entra conmigo de nuevo, frota su frente, y rasca sus ojos observando todo en la habitación menos a mí, Steve llega detrás de el, su mirada me alarma, pero lo peor, es como Steve se acerca a mi, me abraza por los hombros con fuerza, miro con atención a Bruce

-No sé cómo decirlo - susurra el, recargando sus brazos en sus rodillas, trago con dificultad, lo piensa unos minutos y se arrodilla frente a mí, sujetando mis manos

- Bruce, por favor - comenta Steve presionando mi hombro, ¿esta tan asustado como yo?, ¿sabe algo que yo no?

- Sam lo siento - susurra y bajo mi mirada, sintiendo un pinchazo en el pecho – no estas embarazada – lo observo un poco animada, pero su rostro me desanima de nuevo

- es bueno - susurro girando mi cabeza para observar a Steve, el cierra los ojos, apretando mis hombros con fuerza - ¿Qué pasa? – pregunto

- Sam - susurra Steve

- ¿Qué ocurre? – repito, pero no hay más que silencio – díganme que ocurre – suplico a casi gritos

- lo siento Sam – susurra Bruce – tu tu no puedes embarazarte – abro mis ojos confundida

- ¿que?- musito sin entender nada

- Sam eres estéril. – cubro mi boca con mi mano, sintiendo un nudo en mi garganta, el miedo de quedar embarazada se fue, pero un dolor invade mi pecho, siento la mano de Steve sujetar ahora mi mano con fuerza, un gemido sale de mi boca, y las lágrimas comienzan a desbordar por mis ojos

- ¿pepero cómo? – preguntó mirando en toda dirección

- la herida que causo Bucky lastimo tu vientre y matriz, esto te dejo estéril, por ello tu periodo no ha regresado –

-Debe haber algo - susurra Steve

- No – corta Bruce – Steve, ella jamás volverá a tener un periodo normal y ella jamás podrá tener un bebe – la voz de Brucé se escucha como un profesional y a pesar de la paz que sentí al no estar embarazada no puedo parar de llorar, cubro mi cara con mis manos, reprimiendo mi llanto – los dejare solos - susurra Bruce, dándome un beso en la cabeza antes de salir del lugar, escucho como la puerta se cierra y un grito sale de mi boca, me resbalo por la silla terminando en el suelo, sujeto mi cara con fuerza, dejando que los gritos y las lágrimas salgan solas, mi boca esta amarga y un nudo en mi garganta me impide hablar, Steve se tira detrás de mi y abraza mi cuerpo por mi espalda

- perdóname Steve perdonadme - susurro desesperada

- Sam está bien, está bien - susurra con la voz cortada

- perdóname Steve, yo no puedo darte nada - susurro levantando mi mirada, chocando con sus ojos azules, están cristalinos

- Sam no digas eso tú me lo has dado todo – niego amargamente

- Yo yo no puedo darte una familia yo no podre nunca - el me abraza con fuerza mientras oculto mi rostro en su cuello, no paro de llorar, quería tener una familia con Steve, maldición! Realmente lo quería,

- Sam, está bien te quiero solo a ti – susurra el sin dejar de abrazarme, su voz está cortada, me reprimo por unos segundos y dejo que mi mente vague en la suya, rompiendo lo que prometí, puedo verlo, las hermosas imágenes en la imaginación de Steve, una familia, un bello hijo, un bebe a nuestro lado, puedo sentir como sus esperanzas se rompen y ver como cada una de esos sueños se borran, como se tiran a la basura, como su único sueño y la única probabilidad de que se cumpliera se elimina para siempre. Me aparto amargamente de el, sollozó ocultando mi rostro

- Sam mírame – pide Steve, pero me niego – Mírame – ordena

- no puedo no puedo – repito – lo siento – susurro para levantarme de golpe y salir corriendo por los pasillos, necesitaba estar sola. Darme cuenta de que tenía que terminar con todo, dándome cuenta de que no podía esperar más, perdía mi tiempo soñado estúpidamente en que cumpliría mis sueños, es que podría vivir una vida buena, debía regresar a la realidad y cumplir mi objetivo, debía encontrar la gema.