Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: Vadam, vida nueva

Había pasado unos cuantos días, la relación entre aquella matriarca y la spartan, parecía que mejoraba, la humana poco a poco le empezaba a tener confianza a Yunza y viceversa.

Al principio los guardias Grunts desconfiaban de la invasora humana, algunas veces le apuntaban con sus armas, siendo la fémina quien los calmaba.

Seis veía como aquella fémina era amable con todos en su recinto, cosa contraria con los machos, la chica había visto como algunos Elites en batalla se comportaban con sus milicias, quedaba demasiado atónita al comparar a Yunza con aquellos monstruos que ella combatía, aún cuando fueran de la misma especie podía notar la gran diferencia entre ellos.

•••

Una mañana, como todas Yunza entró para llevar a la joven humana al comedor, en sus planes quería enseñarle a la guerrera un poco sobre la historia local, su mirada como ella quedo congelada al entrar a la habitación, frente a ella estaba una seis muy diferente a la que había visto en los últimos días.

- Buenos días - la voz de la chica resonó en ante los oídos de la matriarca, ella observó como aquella humana quitaba la última pieza de su armadura.

Yunza no daba crédito a lo que estaba viendo, aquella "feroz" guerrera se había quitado aquella pieza que la protegía, lo único que tenía puesto era una especie de malla nagra, esta le hacía ver la figura femenina y definida de la spartan.

Al notar que Yunza no respondía, Seis se acercó a ella, parándose frente a la matriarca, el producto de aquel acto hizo que reinara un silencio incómodo para ambas féminas.

- Pensé que, tal vez no me verían como un peligro si yo, bueno me quitaba la armadura

Yunza no decía ni una sola palabra tal vez ella tenía razón, ahora que la veía lucía un poco más bajita sin ella, aunque para la matriarca la humana jamás presentó una amenaza, sin aquella pesada armadura se veía aún más "inocente" e "indefensa".

Por un momento Yunza sonrió por conocer sobre como era la anatomía de aquella humana, para ella, la chica hizo un acto de bondad, realmente sintió que la situación podría mejorar entre las dos, siempre deseó entender que había debajo de esa armadura, lo que vio no tenía precio, realmente estaba satisfecha en que Seis empezara a confiar más en ella.

- así que ese es tu verdadero yo? - preguntó la matriarca

- ¿mi verdadero yo? - la chica quedó un momento analizando la pregunta, cuando vio a Yunza reírse un poco

- por lo que veo, esta eres tú, sin aquel pedazo de metal, sin algo pesado que te cubra, esta es TU VERDADERA SILUETA, TU VERDADERO TÚ - comentó aquella femina, ahora era Yunza quien invitaba a la humana a salir para tomar el desayuno, fue una verdadera sorpresa que la chica daba, todos la veían atónitos, en cuanto entraron al comedor las dos jóvenes sangheilis se quedaron sin habla al ver a la spartan sin la armadura.

- Muy buenos días Yunza señora - hablaron ambas tratando de no sonar mal ante su ama

- Buenos días a las dos

Seis notaba como las miradas de aquellas jóvenes se posaban sobre ella, ante las presentes, la humana emitía un desagradable aroma, producto de la combinación de su sudor, pero sobre todo de aquel alimento que se le había derramado.

Las expresiones de las dos jovenes no pasaron desapercibidas por la spartan, quien de inmediato capto aquellas indirectas desagradables, comprendiendo que ella olia terrible.
Aquel desayuno fue toda una odisea para la humana, ya que todos a su alrededor contenian la respiracion cada cierto tiempo, hasta que por fin colmaron la paciencia de la chica, el ambiente era demasiado tenso como para que ella lo hiciera aun lado, Seis se habia levantado de la mesa, comn mucha verguenza la guerrera pidió a Yunza agua para lavar su cuerpo.

Ante aquella peticion la matriarca rió ante la idea de que la humana se bañara en su recamara, mando a un grunt que llevara a su inquilina al cuarto de baño.

Tras caminar algunos pasillos, por fin llegaron a dicho lugar, al entrar la spartan se quedó impresionada por el lugar, el cuarto era algo grande, el piso parecía ser de mármol blanco, en medio había una especie de pileta casi ovalada de unos dos medros y medio de largo, la cual llegaba al fondo de una de las paredes, noto además que era algo profunda y desnivelada.

Estaba a punto de quitarse la ropa cuando notó que un grunt entró, apretando unos cuantos botones que hicieron que de la parte de arriba cayera agua, después de ver que aquella pileta estaba llena se retiró.

Cuando al fin la humana se quedó sola, poco a poco empezó a quitarse la ropa, la dejo a un lado y se metió al agua, poco a poco ella fue quitando el exceso de mugre que tenía en su piel, el agua había quedado turbia por el exceso de suciedad, pero eso no le importo a seis, realmente necesitaba quitarse la mugre, pero su soledad no duro mucho ya que vió que la puerta se abrió mostrando a Yunza quien al verla hizo que la chica tuviera vergüenza de que la vieran desnuda, un gran sonrojo fue lo que había provocado la presencia de aquella fémina.

Yunza se acercó al mismo punto que el grunt había llegado, volviendo a oprimir varios botones incomprensibles para seis, de pronto el agua comenzó a descender la cual aterro de cierta forma a la humana, en un movimiento rápido llevó sus brazos a cubrir sus pechos, estaba desnuda ante aquella femina Sangheili quien al observar la escena, le cuaso un poco de diversión.

Seis moría de vergüenza ahora más que nunca deseaba estar sola, Yunza notó el sonrojo en la cara de la humana, quedó fascina con aquella forma de expresar la vergüenza, se acercó aun más, poniendo en el piso algunas cosas extrañas que venían en diferentes contenedores, aquellos frascos parecían ser jabón líquido, junto con algunas sales de baño.

- Veo que son aseados - comentó la humana, mientras poco a poco su sonrojo iba desapareciendo

Yunza solo sonrió, volvió a poner el agua para que ella terminara de bañarse, notó la malla protectora de la spartan en el suelo, tomandola sin permiso, la observo más detenidamente, junto a esa prenda estaban dos extrañas más, las cuales tomó con delicadeza

- ¿Qué es esto? - preguntó curiosa la matriarca.

La mirada de la chica se concentró en lo que aquella mujer había tomado, mientras ella estuviera ahí la vergüenza no le bajaría a la pobre humana.

-eso es... aaaammm es ropa interior - respondía ella

Ante la curiosidad, la femina las estiró para verlas mejor, realmente la spartan se sentía como el conejo de prueba estando en esa casa, no recordaba la vez en que se acongojo así, ni siquiera sintió tanta vergüenza ni cuando se confundió y entro a los baños de hombres, ni cuando estuvo con el equipo noble en donde por poco la vieron semidesnuda, ni cuando ese mismo rato vio por error al comandante Carter como dios lo trajo al mundo...

Realmente se sentía extraña en esas situaciones, Yunza se retiró llevándose con ella la ropa de la humana, al verse sola empezó a darse un baño bien en forma, aunque jamás se había tardado mucho tiempo en una ducha, ella realmente necesita relajarse un poco, el aroma de aquel jabón era realmente agradable para el olfato de la chica, se sentía más limpia, incluso más sana.

Yunza volvió a entrar, lo cual Seis sumergió la cabeza dejando expuesta únicamente la parte de la nariz y los ojos, afortunadamente la espuma del jabón le era un gran aliado para ocultar su cuerpo, pero eso no duro mucho ya que de nuevo volvió a hacer que el agua disminuyera, esta vez la humana se sentía molesta e incómoda, pronto una gruesa línea de agua caía sobre su cabeza comprendió que ahora era para quitar el exceso de jabón que aún tenía en el cuerpo, en cuanto terminó, Yunza le tendió un gran pedazo de tela casi cuadrada a seis para que se secara, no era exactamente una toalla terrícola, pero funcionaba igual, seis se cubrió con ella, pensando que tal vez eso sería su única ropa

- te eh mandado a lavar tu ropa, por supuesto mandé hacer más "ropa interior" para ti

- gracias Yunza, esperare a que seque mi ropa para poder vestirme

Yunza lanzó una pequeña carcajada salió, haciendo que la spartan se sintiera confundida

- ¿sucede algo?- preguntó algo confundida la chica

- mi querida joven, tu no vas a vestirte con eso - rio un poco más fuerte - te eh dejado ropa nueva en tu habitación

- ¿enserio?

- sí, ve a tu cuarto y en cuanto te vistas te esperare en la biblioteca

Seis salió de prisa del baño, hacia su habitación, al entrar vio que Yunza le había dejado un vestido mas o menos de su talla, ella se lo puso, aunque se sentía incomoda al no tener ropa íntima puesta, pero debía decir que el vestido era hermoso, de la parte de las mangas le llegaban hasta el codo, su corte en el pecho era de tipo cuadrado que cubría perfectamente la parte de sus senos, aquello fue un gran alivio para la spartan, aquella prenda era larga casi arrastrandola al suelo, era de color lila con pequeños detalles en negro, de una tela gruesa la cual también era una gran ventaja para Seis, se vio al espejo, realmente ese vestido la hacía ver hermosa, su piel por fin tenía su tono natural, y su cabello castaño la hacían lucir una mujer estética e "inocente", con sus manos comenzó acomodar su cabello, realmente ella no se reconocía a sí misma en el espejo.

Paso un largo tiempo admirando su reflejo, hasta que recordó que Yunza la esperaba en la biblioteca, ella salió casi corriendo hacia el lugar.

Algunos grunts al verla pasar comenzaron a reírse puesto a que nunca habían visto a alguien correr con un vestido puesto, menos si un humano se agarraba la falda para no pisarla, al llegar subió las escaleras lo mas rápido posible lo que casi provoca que ella cayera.

- lamento el retraso - dijo la chica casi jadeando, Yunza juntó a sus dos acompañantes, veían a la chica estupefactas, no podían creer que aquella humana que se veía totalmente feroz y peligrosa hoy se veía menos aterradora, para las jóvenes aun parecía un peligro, pero para aquella matriarca se había convencido en ese mismo rato que la spartan era alguien inocente, que no trataría de hacerles daño

- seis, te ves... - hizo una pausa - muy hermosa, al parecer te queda muy bien ese vestido- dijo ella mientras se acercaba a verla mejor

La chica entró a la biblioteca, comenzaron la lección, la femina mayor seguía mostrándole un poco más de la cultura.

-•-

Había llegado la noche, la chica se encontraba en su habitación limpiando su armadura y poniéndola en aquel closet, tal vez no la necesitaría en un tiempo, pero eso no quería decir que ella tenía que bajar la guardia, por el momento no la necesitaba, al llegar al símbolo de su traje una inmensa melancolía se apodero de su cuerpo - noble - fue todo lo que dijo mientras una pequeña lagrima se escapó de su ojo derecho, con una mano limpio la traicionera lagrima, terminó de limpiar su traje por dentro y por fuera, lo guardo con cuidado, volvio a la cama para asi acostarse a dormir en aquella enorme cama, realmente era más cómodo dormir con aquella prenda que seguir usando su armadura, pronto el sueño comenzó a ganarle, ella se sentía muy agotada.

Fragmentos de varias cosas es lo que ella soñaba realmente no tenía un sueño fijo todo en era al azar, algunas cosas eran felices otras triste pero el hecho de seguir pensando en Noble la hacía sentir que todos sus sentimientos estaban a flor de piel, en especial la tristeza. Algunas lágrimas se escapaban entre sus sueños, realmente se sentían como golpes helados, pero tan pronto amanecía estos se fueron calmando.

A la mañana siguiente, se despertó por los rayos de luz que se filtraban en la habitación notando que alguien estaba enfrente por la parte del closet, no podia ver de quien era, por sus ojos entrecerrados, le costó un poco abrirlos para ver quien era.

- noté que limpiaste y guardaste tu armadura - sabia a quien pertenecía esa voz

- buenos días Yunza - respondió aliviada la chica humana

- te eh traído suficiente ropa, puedes usar el cuarto del baño a la hora que quieras, ya está disponible - dijo aquella femina mientras terminaba de colocar algunas prendas - fue difícil, pero ya casi estan listas tus ropas interiores

Seis se sintió un poco extraña al saber que alguien más había visto su ropa interior, realmente era el "bicho raro" de todo Sanghelios. No sabía cómo sentirse al estar entre aquella civilización, pronto recordó que la única en que confiar era Yunza, ahora que lo analizaba ella era como su cuidadora, la spartan sonrió un momento, pero la duda se hizo presente ¿y si solo la quería para que fuera su mascota? Negó con la cabeza, se dispuso a salir, tomando el primer vestido casi igual que el anterior, excepto por el color era amarillo claro con detalles en naranja, tomo de nuevo lo que había usado de toalla, se fue al baño, donde un grunt la esperaba para ponerle el agua, esta vez Seis observo más detalladamente cuales eran los botones para poder accionarlos ella sola.

En cuanto el grunt se salió, se dio un baño rápido, se alisto lo más que pudo en aquella habitacion, salió a dejar su ropa a su cuarto, salió corriendo hacia el comedor pero noto que estaba vacío, escucho voces, con cautela se acercó al lugar, camino hacia la puerta que estaba enfrente y descubrió que llevaba a un pasillo ancho, volvio a caminar unos cuantos metros, hasta que notó que Yunza hablaba con otros dos Sangheilis machos, se escondió en uno de los muros que sobresalían de la pared, observó que sus armaduras de Elites eran diferentes a las que había visto, pensándolo bien ni siquiera las había visto antes, deseaba saber que platicaban aquellos 3 cuando sintió la presencia de alguien, un grito suprimido fue todo lo que la spartan alcanzo a hacer

- ¿Qué haces aquí? - pregunto en voz baja la más joven de las acompañantes - tendremos muchos problemas si te descubren

- tú ¿puedes hablar mi lenguaje?

- me temo que te comprendo perfectamente, bueno no del todo pero, algo

- ¿y Yunza lo sabe? - preguntó Seis algo preocupada

- no trates de cambiarme el tema, vamos regresemos al comedor antes de que esos dos te vean y metas en problemas a todo el Kaidon Vadam

- espera ¿Kaidon? ¿que es un Kaidon?

- te lo explicare cuando regresemos a un lugar seguro

Al llegar al comedor la más joven se aseguró de que no hubiera nadie para suerte de la humana y de ella no estaba nadie, suspiro aliviada, tomo siento con seis en una parte cerca de la puerta que conducía a su habitación

- veras en Sanghelios, el Kaidon es quien contrala el estado, se puede decir que es el líder del clan o cuidad, pueblo o inclusive territorio, Yunza es parte del Kaidon, pero en eso no quiero entrometerme ella te lo dirá después

- ya veo - dijo seis - ¿Quién eran esos dos?

- no lo sé, pero no vuelvas a hacer eso, te quedo claro

Seis asintió con la cabeza, ambas se quedaron calladas sin verse ni una a la otra, realmente la spartan se sentía un poco incomoda al estar tan cerca de alguien que no fuera Yunza, de pronto la otra apareció, su mirada estaba un poco más alegre

- ¿Quiénes están con la señora Yunza?

- por fin nuestros problemas se han arreglado... ¿Por qué la "cosa" esta tan cerca de ti?

-por nada en especial, Yunza me la ha encargado - respondió la femina

-pues eso está a punto de cambiar, hoy en la mañana, dos naves tipo corbeta han aterrizado en el lugar, y se cree que en ellas viaja el que tanto ha esperado - comentó la otra

- ¿te refiera a...? - poco a poco se notaba su preocupación

- así es, en unos instantes Yunza va ir a buscarlo, yo la acompañare, y más te vale que no te encariñes con eso - señalo a la spartan - hoy se acaban nuestros problemas- dijo mientras iba a la dirección donde estaba su señora hablando con esos 2 Elites

- ¿Qué dijo? - pregunto la spartan al verla preocupada

- tenemos muchos problemas, han vuelto a casa valientes guerreros, pero quizás entre ellos venga alguien que no deseo que te encuentres

- ¿a quién?

- Yunza espera con fervor y fe que entre esos venga su hijo

- ¿hijo? - seis no podía creer que había escuchado, era obvio que la matriarca no era una simple Sangheili, era una aristócrata, había estado viviendo con una líder de estado, le había confiado la historia de su pueblo, de su planeta, realmente esa femina cuidaba demasiado bien de ella, la guerrera realmente le costaba asimilar todo esa información, pero el temor invadió el cuerpo de seis, ¿y si ese "hijo" era alguien poderoso? ¿Y si entre ellos venia? Maldita sea su suerte se estaba esfumando otra vez

- oye, creo que mejor vamos a tu habitación, me quedare un rato contigo, les pediré a Pope y Yoyo que nos manden el desayuno ahi

Seis no podía asimilar ahora, al parecer no era la única que se preocupaba por su bienestar, aquella Sangheili en lugar de parecerse a Yunza se parecía en cierta forma a Lendel, sonrió al recordarlo ¿Qué será de él en el espacio?

Pronto la joven se llevó a la humana hasta la habitación donde ambas entraron, ninguna volvió a decir una palabra hasta que los dos Grunts llevaban la comida para ambas, Seis noto que esta vez no era fruta sino una como masa casi liquida parecida a la avena terrícola, pronto el aroma dulce hizo que la chica quisiera degustar el platillo, tenía un solo cubierto parecido a un cucharon la cual seis comió mejor esta vez

- vaya que luce delicioso - hablo esta vez la humana rompiendo el sepulcral silencio

- lo sé, a mí también me encanta el Glosan - le contestó animada la femina

Seis no podía creer que había entablado una pequeña conversación con una de ellas

- así que ¿ustedes son las acompañantes de Yunza?

- Asi es, le debemos más que la vida - contesto aquella sangheili joven

- ¿la vida? - preguntó la humana algo preocupada

- Sí, somos de familias muy pobres, bueno, Yunza nos eligió para que nuestras familias pagaran sus deudas con la sociedad Sangheili, al ser protegidos por un Kaidon nuestras familias son productivas para mantener al pueblo, para asi evitar ser, como te lo explico, una escoria ante ellos

- Que raro sistema

- ¿Cómo es el de tu hogar? - ahora el turno de la sangheili preguntar

- ¿a qué te refieres? - la pregunta llenó de alerta a la spartan

- ¿como sobreviven los humanos? ¿Cómo es su sociedad?

- casi lo mismo, somos más una colonia de obreros, campesinos, reproductores y guerreros

- Son casi como la nuestra - aquello dejó algo sorprendida a sangheili - me llamo Kamala

- Yo soy Seis

- creí que seis era un numero - dijo aquella fémina mientras una risita salió de sus mandíbulas

- Es curioso, pero alguien más ya me dijo eso - mencionó la humana recordando a joven Elite.

Asi fue como la mañana paso, Seis y Kamala platicaban sobre cosas que tenían en común, ella le preguntaba lo mismo que Yunza, pero seis le respondía con menos detalles que a la matriarca (ya que ella era más curiosa).

Pronto la tarde se asomaba, no había señales de la matriarca ni de la otra, pero eso estaba bien para ambas, realmente no deseaban que aquel supuesto hijo llegara.

Yunza había llegado con la decepción en su rostro, entre ellos no estaba su hijo, hacía tiempo que no sabía de él, las dudas no tardaron en salir ¿En dónde estaba su hijo?

Ella esperaba con mucho fervor verlo, sin embargo recordó a la guerrera humana, a toda prisa, ella salió rumbo al comedor, notando que no había nadie, subió a la biblioteca, vio que estaba vacía, sólo quedaba un lugar donde buscar, salió a toda velocidad, abrió la puerta lo más rápido que pudo, notó que la spartan estaba estaba charlando con una de su damas de compañía.

Al verla Kamala se estremeció sabía que estaba en problemas, pero no sabía el grado

- Yunza, señora ¿Qué tal le ha ido?

- Kamala ¿qué haces aqui con seis? - la voz de la matriarca sonaba muy sería

- me estaba acompañando lo lamento, ella no tiene la culpa de nada- al ver como estaban ambas mujeres, la joven humana se echó la culpa, no quería que alguien saliera dañado, realmente odiaría si otro Sangheili se metería en problemas por su culpa.

- te lo agradezco mucho Kamala, pensé que le habría paso algo malo

- Mi señora ¿encontró a su hijo?

- ¿Cómo sabes que buscaba a mi hijo? - preguntó algo irritada la fémina mayor

- Kasai me lo comento en la mañana - respondió apenada la joven Sangheili

- no, me ilusione tanto con su regreso - su voz sonaba algo apagada - vengan a cenar supongo que solo comieron lo del desayuno - lo decía al ver los dos platos en el suelo

Ambas salieron atrás de Yunza

- ¿Qué te dijo? - preguntó la guerrera casi susurrando

-te has salvado, él no con ellos

La idea de que Yunza tenía un hijo a seis le sorprendió, pero la duda de quién era, para seis era algo que la preocupaba, y para que aquella fémina se asustara de su presencia significa que era un Élite poderoso no sólo para el estado sino que también para las fuerzas armadas era algo que a la spartan le aterraba, sabía que debía estar preparada para lo que venía, quizás sea a eso de lo que en sus sueños le advertía.

Mientras que en una nave pequeña, un grupo pequeño de Sangheilis, se aproximaba al planeta.

- Comandante, estamos a unos cuantos kilómetros de Sanghelios - Habló un elite de armadura blanca a uno de armadura amarilla que estaba sentado en la parte centro de la nave, él no quitaba la vista de enfrente, su porte serio camuflaba sus pensamientos, estaba planeando una táctica de caza, ejecutaría la manera de como erradicaría el problema.

- "solo espera a que llegue a Sanghelios, yo mismo comenzare tú caza maldita escoria"

Continuará...

| Mensajes del autor |

Hola mis queridos lectores y lectoras...

Bien no se por donde comenzar, sinceramente (muy honestamente) estuve leyendo y releyendo lo que llevo en Fanfiction y casi me da un paro cardíaco al ver todo los horrores espantosos que tengo a lo largo del Fic, me alegra mucho que ahora está obra se está puliendo.

Me va a llevar más tiempo de lo que pensaba, afortunadamente ya hay alguien que me va a ayudar con esto.

Bueno, antes de continuar ¿Saben que la historia es de una pareja Humano - Sangheili/élite, verdad?

Pregunto esto por qué quizás haya lindas personitas que no les guste la idea, pero por desgracia tendrá una [en la descripción aparece]

Para terminar, me gustaría que le dieran amor a una historia llamada

"El señor supremo: la búsqueda del poder [R]"

escrita por un buen amigo mío llamado (redobles de tambores por favor):

HeroGrunRuvif

Denle amor, aunque la historia lleva un sólo capitulo, les aseguro que la historia los va a enganchar.

Sin más que decir, espero leerlos pronto.

~ See you later!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro