Al parecer todo había acabado, estaba en prisión una vez más, ella sabía que de esta no saldría viva, toda su existencia dependía de un hilo ahora.

Cómo en todas las mañanas, era cruelmente sacada de esa celda y llevada nuevas torturas, las cuales consistían en golpes, azotes, trabajos forzados y una que otra vez en humillaciones y todo para que ella diera información sobre lo que era, sobre la ubicación humana, y otros datos acerca de los demás humanos como ella.

Sin embargo ella nunca se doblegaba, jamás permitiría que ellos descubrieran información, la joven guerrera siempre se mantuvo fuerte, sin importar si su vida se acabaría en aquellos barrotes y paredes de piedra, ella siempre se mantendría callada.

Una noche, después de tan dolorosa tortura, el cuerpo de seis fue arrojado brutalmente dentro de la celda, una vez más no había hablado. Cansada y con pocas fuerzas se arrastró hasta la parte de la ventana, miraba el poco cielo que se alcanzaba a ver en aquella apertura – ¡nunca hablaré! – dijo para sí misma, luego se acurrucó es una esquina, las heridas de su cuerpo no le dolían más que las de sus recuerdos, ella deseaba estar muerta, tal vez así acabaría con su sufrimiento.

La mañana llegó como todas, ella esperaba la hora de sus torturas, pero esta jamás llegó ¿Qué pasó? ¿Por qué no salió? Algo estaban planeando de eso no cabía la menor duda, pero ¿Por qué nadie fue por ella?

No es que ella deseara salir a su tormento, es solo qué dudaba si era algo bueno o algo peor. Pronto llegó la hora de comer, pero nadie le había llevado la comida. Seis se sintió desconcertada cuando nadie acudió a ella. A la mañana siguiente fue igual ¿Qué está pasando? Se decía para sí misma, ¿Que nueva tortura estarán planeando?

Los días pasaron, y seis seguía con lo mismo, pronto comprendió de que la dejaría morir de hambre, tenía que buscar la salida a como diera lugar...

Planeada y planeada una forma de salir, pero había un problema, ella estaba en el planeta enemigo, tarde o temprano acabarían con su vida, sin embargo ella no se rendiría tan fácilmente. Una simple tarde mientras ella dormía, un grunt le había llevado al fin un poco de comida, al notar qué seis dormía este abrió la celda y aventó la bandeja con la comida, haciendo que ella despertara drásticamente.

Al notar que por fin tenía comida no dudo en empezar a comer todo sin importar si esta estaba regada en el suelo, ella comía con grandes bocados la horrenda pastosa comida. Tan pronto terminaba un bocado, seis recordó que quizás dejarían de darle comida, vio la bandeja y aparto una parte de aquella ración. Prevenida la guardo en una esquina.

Seis vio que una punta de aquella bandeja estaba rota, la cual hacia que esta terminara en punta, una idea se le vino a la mente, esbozó una sonrisa al notar la ventana, un plan se estaba creando en su mente, por ahora su meta era ver si el metal de la bandeja soportaría lo que planeaba hacer.

Caminó directo hacia la ventana, con la punta de aquel utensilio empezó a raspar a lo largo y ancho de ventana, crearía un hoyo para salir, pero habría un problema, tarde o temprano alguien descubriría su escape y de esta no saldría viva.
Aquello fue un duro golpe de realidad, lo cual provocó que seis soltara la bandeja, realmente por más que intentara alguien podría descubrirla y su vida acabaría en ese momento, pero tampoco podría quedarse, su vida ya estaba más que acabada si ella seguía ahí.
Ella ahora estaba dudosa en seguir escapar para arriesgarlo todo o seguir y morir en aquella prisión, su cabeza era un verdadero caos, seis siguió debatiendo hasta que se quedó dormida.

– ¿seis? – dijo una voz familiar pero ella no pudo reconocer

– ¿Quién eres tú?

– Dime que no te has acobardado – dijo una silueta negra quien se iba acercando a seis, ella estaba en un lugar vacío, no había la presencia de nadie una intensa neblina provoco que no reconociera a aquella figura la cual solo deducía que era un hombre por la voz y su estatura

– seis, no te rindas, yo sé que aun puedes, no hay tiempo para un adiós, no pongas tu vida en las manos de alguien, no ocultes tus errores porque ellos te encontrarán, tarde o temprano, seis salva tu vida

– pero... – ella trataba de soltar algunas palabras, sin embargo parecía que no encontraba las palabras apropiadas – espera ¿quién eres tú?

– no te rindas seis, sálvate – decía aquella figura mientras se desvanecía

– ¡NO! Espera, por favor-

– Salva tu vida ...

Pronto seis despertó de un solo golpe, notó que aquello era un sueño, ¿Quién era él? Ella trataba de averiguar quién era el, pero su mente solo repetía lo que él le había dicho "salva tu vida, salva tu vida" aquellas palabras eran el tormento de seis "no pongas tu vida en las manos de alguien" y aquellas otras, la cual hacían referencia a los Elites que la capturaron "no ocultes tus errores porque ellos te encontrarán, tarde o temprano" seis tenía las manos en la cabeza, todo era para atormentarla.

– ¡BASTA! – gritó la spartan a todo pulmón, las lágrimas no tardaron en salir sentía que todo estaba acabado, y aquello solo era un tormento.

– "No te rindas seis, sálvate" - eso último calmo a seis, quien seguía acongojada y destruida, su mirada se concentró en la bandeja, estiro la mano para tomarla "no te rindas seis, sálvate" eso fue suficiente para que ella tuviera un solo objetivo salir de ahí…

Pasados un par de días seis, seguía desgastando la pared para que pudiera salir por la ventana, durante el día seis descansaba un poco ya que era donde los grunts solían ir a revisar las celdas y dejarle un poco de comida a la spartan, ella comía solo una parte y la otra comenzó a guardar pequeñas raciones.

Por las noches la chica no descansaba, se pasaba toda la noche hacer la ventana más grande. Todos aquellos pedazos de piedra de aquella pared, con cuidado lo arrojaba al otro lado, parecía que poco a poco ella podría salir fácilmente.

Todo parecía ir bien, pero una mañana, ella se encontraba dormida, de la nada un Elite la tomó del brazo, ella despertó asustada, pensó de inmediato que la habrían descubierto, – este es mi fin – pensó, nunca creyó que su momento junto con su hora ya había llegado.

– señor he aquí a la escoria - dijo mientras arrojaron a la chica a un cuarto pero este era de metal, frente a ella estaba un elite de Armadura negra, la cual reconoció de inmediato, él era el que siempre daba las órdenes para que comenzaran sus torturas.

– ¿y bien?

La chica no contestó, aún cuando la torturan, ella no diría ni una sola palabra.

– ¿ahora si vas a hablar? ¿o tendremos que seguir con esto?

Seis ni se inmutó, no la doblegaran tan fácil

– Maldita escoria – vocifero de manera intimidante mientras se paraba frente a seis, poco después la tomó por la cara – vamos, sabes que tienes que hablar, si no lo haces aquello que te hicimos anteriormente parecerá que solo fueron juegos de infantes, ¡HABLA YA MALDITA ESCORIA! – luego de eso la arrojó fuertemente, por aquel impacto la pobre humana apenas pudo levantarse.

– llévenla a su celda de nuevo, ella tendrá que hablar – mencionó con rabia aquel Sangheili

– si señor

– una cosa más, no le den comida ni agua por dos semana, ya veremos si sigue con aquella maldita insolencia – dijo aquel Elite mientras veía como se la llevaban de vuelta a su celda.

Al llegar a su celda seis estaba más aliviada, puesto a que no habían descubierto su plan, ahora se concentraría en seguir, ya no tenía inconvenientes en hacerlo durante el día y la noche solo descansaría lo suficiente, pero su meta era salir de ahí.

"No te rindas seis, sálvate" aquellas palabras eran suficientes para que ella siguiera con su plan.

Pasaron los días y la noches seis ya había hecho que la ventana estuviera más grande, pero por su armadura era aún imposible que ella pasar, pero estaba cansada y agotada, además de que pronto se cumpliría las dos semanas que se suponía que no le darían alimento lo cual eso le preocupaba, pues en cualquier momento irán por ella para darle más castigos, pero no se rendiría tan fácil, ya estaba tan cerca de lograr su escape.

A lo largo de esa mañana, la joven spartan se la paso tallando y quitando gran parte de aquella pared hasta que noto que ya era demasiado tarde, el segundo sol estaba a punto de ocultarse

– un poco más, resiste un poco más – se decía una y otra vez hasta que soltó la bandeja desgastada, su cuerpo estaba cansado y hambriento, ya no daba para más, se había acabado la comida un día atrás, se sentó y puso su cuerpo en la pared, quedando profundamente dormida.

– Si quieres salir con vida, corre por tu vida – esa voz, era la misma que había escuchado días atrás, era el de nuevo pero ahora no lograba encontrarlo ni visualizarlo.

– Si quieres salir con vida, huye… Si te quedas no será larga

– ¡espera! ¿Dónde estás?

– Es difícil imaginar, pero no quiero que acabes como yo – volvió a repetir la voz mientras se hacía difícil de escuchar, se estaba alejando de seis.

Pronto seis despertó, comprendió que su sueño tenía razón, debía irse rápido, y pronto siguió con su plan, noto que el último sol todavía daba luz, lo cual le daría bastante ventaja, ya que en la oscuridad podría refugiarse el alguna parte y una vez afuera idearía un plan para escapar al espacio, volver a su hogar

Se asomó por aquel hueco, por fin descubrió que su cuerpo ya cabria fácilmente, ya sentía su libertad cerca, tomó un poco de impulso y se dispuso a saltar de la ventana, pero, algo la detuvo, en realidad ella no estaba cerca del suelo, estaba en una torre, que fácilmente habría unos 9 metros de su celda al suelo, ella veía con horror el vacío, pero aún así no se retractaría, con sumo cuidado, ella escaló hasta la ventana, estando en cuclillas sobre el estrecho grosor de la pared, se dió media vuelta para ir bajando de poco en poco sus pies e intentaría bajar la torre como si quisiera escalarla, pero su cuerpo estaba cansado, un movimiento en falso podría hacer que ella cayera y acabara con su vida, pero  ya corría riesgo si se quedaba.

Ella seguía pisando con cuidado hasta que llego a una segunda ventana pero por primera vez sintió pesado su cuerpo y este se abalanzo hacia atrás, la cual hizo que se seis cayera sin control hacia el vacío. Tenía que sujetarse de algo y rápido, seis intentaba por todos las medios aferrarse a algo, pero era imposible, hasta que por fin sintió que sus manos se habían agarrado de algo, era otra ventana, ahora debía tener cuidado, pero su suerte no duro mucho, pues de los barrotes salieron dos cabezas de dos Jackals quien amenazaban en morderle las manos de seis, soltando los barrotes del miedo al ver a esas criaturas, caía sin control alguno, todo gracias a el temor.

– Sin duda este es mi fin – mencionó para si misma antes de sentir el suelo.

Un par de árboles se rompieron haciendo que la spartan cayera boca abajo con algunas ramas en el cuerpo, estaba a punto de levantarse pero su cuerpo estaba adolorido, ella estaba cansada además lo cual hacia que perdiera el conocimiento.

– ¡corre por tu vida! – fue todo lo escuchó antes de cerrar los ojos, y notando que una figura se acercaba velozmente a su lugar – de esta no saldrás con vida

•••

En una nave tipo crucero cuyo nombre era "pillar of autumn" un capitán hablaba con varios marines y soldados acerca de lo que habían pasado a diferentes planetas del mismo sistema solar al que pertenecía Reach, la humanidad estaba de luto ese día, miles de vidas se perdieron a causa del maldito Covenant, de pronto una alarma sonó a todo volumen, una IA apareció de repente mostrando la alerta de una nave de transporte del enemigo

– Cortana dile a todo el personal que este alerta

– Sí señor – respondió la aquella IA

– Señor – uno de los marines lo llamó alarmado

– Dime James

– Una nave intenta comunicarse con nosotros

– ¿Qué has dicho? – dijo esta vez Cortana

– sí, una nave intenta comunicarse

– Cortana

– Lo se señor

En unos cuantos minutos una conversación resonó en la cabina del capitán

– aquí Giselle 34 227, pidiendo ayuda, por favor no disparen – aquella voz era de una mujer humana, haciendo que todos quedarán estoicos en sus lugares

– podría ser una trampa – la cual el capitán cayo al marine que se encontraba a lado

– repito no disparen

-aquí el capitán Keyes, ¿Cuál es su posición?-

– capitán Keyes, me alegra escuchar su voz, por favor no disparen, soy la piloto Giselle cuya matrícula es 34 227, traigo dos marines de infantería que pertenecían al plan de invierno impuesto por noble

– ¿acaso dijo noble? – decía cortana al capitán

– Nos arriesgaremos, abriré la escotilla del lado norte

– Muchas gracias capitán – la voz sonaba llena de agradecimiento y sobre todo de alegría

– Cortana, manda soldados al ala norte, es mejor estar prevenidos

En cuanto la nave aterrizo el capitán junto con los demás soldados estaban rodeándola, no confiaban mucho, así que esperarían a encontrar algo inusual para disparar.

– ¡libre, al fin soy libre! ¡hermosa nave, hermoso suelo, hay hermoso aire! – mencionó uno de los marines que iba en la nave

– García, guarda silencio – vocifero molesta la joven piloto mientras bajaba a darle un golpe en la cabeza

– señora misión cumplida – decía el otro marine

Todos bajaron sus armas y veían algo divertidos aquella escena

– ¿capitán Keyes ahora que? – cuestionó uno de los soldados

– Señores, todos vuelvan a su lugar, y ustedes 3 será mejor que me expliquen por qué venían en una nave del pacto

– ¡Si señor! · respondieron los 3 en unísono

Los 4 caminaron a la cabina del capitán notando que en el camino había otro Spartan en la nave

– ¿crees que ella aun siga con vida?

– no lo sé García

Al llegar el capitán les ofreció asiento y comida

– ¡Al fin! Comida– exclamo muy feliz uno de los soldados

– compórtate Thomson– decía muy apenada la piloto

– espero que ahora puedan explicar mejor las cosas

– Capitán, fuimos capturados por el pacto, estos nos enviaron a su prisión, seguramente para matarnos, pero, había alguien más en aquel lugar

– ¿alguien más? – preguntó esta vez Cortana apareciendo en su forma holográfica

– una spartan – contesto el llamado Thomson mientras se limpiaba la boca

– ¿Qué clase de spartan?

– una spartan que pertenecía al equipo noble

– ¿Cómo se llamaba? – exigió cortana mientras que el capitán Keyes escuchaba la historia

– seis – respondieron los 3, Cortana se quedó asombrada al escuchar ese nombre, al igual que el capitán

– ¿y por qué no vino con ustedes? – preguntó curioso el capitán

– el pacto descubrió que intentábamos huir y ella, se sacrificó para que pudiéramos salir de ahí, lo lamento capitán

– era una honorable guerrera – insistió el capitán – James, envíalos a la enfermería a que los revisen y dales lo suficiente para que se restablezcan

– ¡A la orden capitán!

Cortana se quedó inmóvil por un momento, ella seguía con vida, y quizás ahora ella pasó a la historia como todo el equipo noble, vaya desdicha la de aquella mujer.

Al salir todos el capitán observaba detenidamente a la IA sabía que ella, tenía información acerca de aquella spartan, en algún momento ella tendría que hablar sobre la guerrera.

•••

Varios recuerdos llegaron a su mente uno donde era pequeña, otros donde luchaba en el proyecto del spartan III y otros en Reach…

– "B 312 a sus servicios" "¿así que eres el lobo solitario? Pues aquí ese nombre no funciona" "Seis atenta" "Escucha, Reach ha sido bueno conmigo, es hora de devolverle el favor, permíteme hacerlo. Diles que lo aprovechen" "muévete seis" "ella te eligió a ti" "hay otro spartan que tiene las misma cualidades que tu" "no sabes lo que es el infierno hasta que lo vives" "todo lo que conociste pronto morirá" "¡hey despierta! ¡despierta!" ¡Salva tu vida!" ...

Un fuerte grito provino de la chica quien despertó de golpe, las voces de su cabeza no se callaban, ella seguía sumergida en el dolor interno, pronto descubrió que estaba en una habitación, era demasiado diferente a su celda. La joven sintió estar acostada sobre algo blando y descubrió que era una especie de cama

– ¿Dónde estoy? – Se preguntó al sobarse la cabeza, quiso pararse pero su cuerpo no respondía, empezó a ver la habitación era algo grande, en frente tenía una especie de tocador con un espejo, una lámpara en el techo y ventanas del lado de la pared derecha, pero estas estaban muy arriba casi a la altura del techo, descubrió que estaba en una habitación de alguna casa, el sonido de la puerta al abrirse revelo a tres figuras parecidas a la de los elites pero estas eran pequeñas, sin armaduras además de que sus mandíbulas no eran tan parecidas a las de ellos.

– ¿dónde estoy? –se volvió a preguntar seis

– ¿que eres tú? ¿Quién eres?

La voz sonaba femenina entonces comprendió que eran hembras,  visualizo más detenidamente sus ropas dos llevaban una especie de vestido rojo que solo cubría la parte del pecho hasta sus pies mientras que la otra tenía una túnica amarilla con pequeños detalles en rojo, algunos collares con símbolos raros en medio, en su vestido tenía las mangas largas que cubrían sus brazos.

Seis estaba algo aterrada pues no comprendía en donde estaba ahora ni que hacía en ese lugar.

Escucho murmullos de parte de las otras dos pero no alcanzaba a comprender, que decían, ellas hablan en Sangheili su lengua natal, pronto la mayor las cayó de inmediato y volvió a preguntarle a seis lo mismo, ella no hablo, ni una sola palabra.

Aquella Sangheili mayor avanzo hasta seis, quería verla mejor, mientras que las otras dos solo la veían asustadas, seis quiso levantarse pero sentía su cuerpo pesado, ella se paralizo al sentirla tan cerca.

– Mi nombre es Vadam Yunza, te eh traído hasta mis recintos, por lo tanto me debes la vida, ahora responde ¿Quién eres?, yo sé que eres humano, pero quiero escucharlo de ti, necesito que me respondas ¿Qué eres?-

Seis trataba de asimilar lo que le había pasado, ¿pero qué demonios había pasado? Solo recordó que trataba de huir, pero no recordaba algo más, un ligero movimiento involuntario hizo que su brazo derecho se posara en su cabeza, alertando a las 3 hembras, en eso un grupo de Grunts llevo apuntando a seis con el arma

– ¡Algo!

– pero mi señora, no sabemos lo peligrosa que es

– ustedes, salgan de aquí - dijo apuntando a los grunts y estos salieron de inmediato – y ustedes dos, traigan comida para ella – mencionó mientras se dirigía a la puerta, aún veía a seis quien seguía sorprendida por la escena, ella pensó por un momento que moriría, pero al ver como aquella Sangheili actuó la hizo sentir confundida.

°•°

Pasó un rato y aquella hembra seguía en la puerta observándola, la humana se sentía apenada, puesto a que nunca esperaría que la observaran tanto tiempo, en eso entro un grunt temeroso, le traía comida a la chica, tanto era el pánico de aquel pequeño ser que casi se la tira encima, aquella fémina solo observaba la escena entre su sirviente y su nueva inquilina.

Cuando el grunt le dejó la comida cerca de ella, salió corriendo gritando cosas extrañas, cosa que hizo reír un poco a la Spartan.

– Come, se que te hará falta – dijo mientras cerraba la puerta de aquella habitación.

El hambre que seis sentía hizo que tomara grandes, bocados de aquella comida, que a diferencia de la prisión esta tenis color, parecía que comía un poco de todo desde pedazos de carne hasta un poco de lo que parecía ser un vegetal, la spartan dejó el plato casi limpio. Realmente necesitaba el alimento, pero sobre todo descansar, pero algo en ella estaba a la defensiva, puesto que no confiaba en aquella mujer (si se le podía llamar así) algo ocultaba y debía averiguarlo, ¿pero y si solo es una nueva forma de tortura?, y si ¿solo es para sacarle información?, seis estaba tan confundida acerca del porque se encontraba en aquella habitación, ¿Qué demonios planeaba ahora el enemigo? Seis no pudo dejar que las lágrimas salieran, estaba confundida, cansada y dolorida y luego volvió a recordar "no pongas tu vida en las manos de alguien". Vaya dolor de cabeza para ella.

En otro lado de aquella casa, las 2 hembras discutían con la mayor

– ¿Qué planea mi señora?

– porque trajo a esa cosa a su casa

– verán mis jóvenes, lo que planeo es simple, ella traerá a alguien a esta casa, en cuanto se entere de que un humano está aquí, el vendrá y yo por fin volveré a verlo, ya han pasado más de 15 años, aún sigo sin verlo

– pero señora que pasara cuando se enteren los jerarcas o algún otro Sangheili de que usted cuida a un

– demonio, ya sabe cuál es la pena máxima ¿cierto?

Aquella mujer se quedó estática, sabía cuál era el castigo que le esperaba si mantendría aquella "demonio" en su casa, pero era algo que bien valdría la pena

– es un riesgo que debo tomar, así que ahora ustedes, me ayudaran si no quieren sufrir las consecuencias también, mis jóvenes no tienen el por qué temerle, estoy segura de que ella no les hará nada, solo esta aterrada como ustedes

Las dos jóvenes no dijeron nada, pero sabían lo peligrosos que ellos podían ser, siempre habían oído lo bien que podían pelear, esas cosas eran muy peligrosas, pero mientras ellas sirvieran a la Familia Vadam no tenían por qué contradecir a su señora.

La noche fue larga para todos, seis aun trataba de asimilar las cosas, aun no podía creer en donde estaba ni mucho menos en que parte de su vida las cosas mejorarían o empeorarían, solo sabía que había escapado de una muerte segura, otra vez, pero ahora estaba confundida y aterrada, no sabía qué clase de torturas le esperarían, trato de moverse pero por primera vez sintió que la armadura le pesaba, que irónico la armadura que siempre había llevado ahora se le hacía pesada, aquella pieza con la que siempre había luchado, con la que había matado a más de un pelotón por parte del Covenant ahora la consideraba pesada, que ridículo e insignificante era pensar que aquella armadura le pasaba, que insignificante era ahora seis.

– ¿Por qué me haces esto? – dijo seis a todo pulmón mientras que de nuevo las lágrimas invadían la cara de seis

– dime vida, ¿Qué carajos quieres de mí?, porque me haces esto, ¡¿Qué estas esperando para mí?! – se sentía sumamente acongojada una vez más aun no sabía a donde se había ido, aquella seis que luchaba con valentía, que siempre estaba dispuesta a todo, ¿Qué paso con esa lobo solitario? ¿Qué sucedió con esa tenaz y feroz spartan que parecía no temerle a nada? ¿En qué momento de su vida ella había muerto? Porque eso era, era una persona muriendo en vida agonizando por no saber qué hacer. Ella ya no era la misma, y si quería seguir con vida, si quería por lo menos durar con vida ella debía ser la misma que era antes.

"la vida es una amante caprichosa, pero sabe recompensar a quien se la merece" aquella frase apareció mientras ella caía dormida, que clase vida le estaba esperando a joven spartan…

Continuara…

Hola querida audiencia, pensé que ir subiendo los capítulos ya escritos seria mas fácil de lo que pensaba, pero siendo muy honesta, me doy cuenta de que tengo muchos horrores espantosos, también de que la narrativa era horrenda...

Por lo tanto, tengo mucho trabajo por hacer para que la historia tenga una mejor narrativa y sea más atractiva.

Tengan paciencia por favor, se les agradece mucho por aquello.

Sin más que decir, espero leerlos luego.

~ See you later!