Capitulo 5: Fugitivos
capítulo 5: fujitivos
Hola ¿quién eres tú?
El gusto es mío...
¡Vamos No te rindas!
Corre... por lo que más quieras corre
Ella te eligió a ti
Buena suerte...
Aquellas palabras atormentaban a seis, al abrir los ojos se dio cuenta de lo que había pasado, ella junto con Lendel estaban cayendo al vacío, no tardaría en que sus cuerpos tocaran el suelo, probablemente de ésta no saldrían vivos. Junto a ellos la nave caía en picada, ella no apartaba la mirada de la nave
– Esto es el fin – pensó seis, pero recordó Lendel – Si tan sólo tuviera mi casco, podría salvarnos a los dos– ya todo estaba perdido para ambos, en eso, sintió que algo o más bien alguien la tomo del brazo izquierdo, Luego veo que ya no caía al vacío, lendel la había sujetado fuertemente para que ya no siguiera cayendo, él estaba aferrado a una pequeña elevación de tierra, pero por el peso de ambos estas empezó a romper, haciendo que ambos rodarán al suelo.
– Vaya caída – contesto Lendel – ¿Estás bien?
Seis no reaccionaba, quedó paralizada, había vuelto a sobrevivir, pero ahora estaba en un en el planeta enemigo, pronto se dio cuenta de qué lugar a donde estaban era un valle con grandes montículos de Tierra y piedras este lugar era parecido al Gran Cañón, pero pronto un ruido la sacó de aquellos pensamientos, la nave se había estrellado lo que parecía ser un acantilado que estaba cerca de ellos, la nave explotó de inmediato.
– ¿estás bien? – preguntó lendel a seis
– emmm si ¿y tú?
– si estamos a salvo, por ahora
– ¿Dónde estamos? ¿Se te es familiar aquí?
– no, no sé dónde estamos, pero si queremos sobrevivir, hay que movernos de aquí, busquemos signos de vida o civilización, te prometo que yo te sacaré de aquí
Al oír ese comentario, seis se quedó impresionada, pues el, la ayudaría a salir del planeta.
– vamos camina tenemos mucho por recorrer
Ella sólo asintió con la cabeza. Pronto ambos empezaron a caminar para poder salir de aquel Valle y encontrar alguna aldea o ciudad, la vida de seis parecía que estaba mejorando.
Las horas habían pasado, Lendel y seis habían caminado más de 10 kilómetros, aunque para ella le parecía que sólo caminaba en círculos, el clima no favorecía nada a seis, era un calor intenso, tenía mucha sed y cansancio, a pesar de ser una spartan, se sentía muy cansada, no sabía cuánto más su cuerpo soportaría, necesitaba refrescarse, su cuerpo exigía a gritos agua, pronto se desmayaría. Lendel quién iba a delante noto el cansancio de seis, así que decidió buscar una sombra para poder descansar. Al cabo de un rato ellos dos encontraron un lugar para poder recuperar fuerzas y seguir, seis agradeció pues su cuerpo ya no podía más.
– Nunca pensé que el clima de aquí, fuera tan caliente
– así que, ¿provienes de un clima más templado y más frio?
– algo así – respondió ella
– yo siempre quise saber cómo se sentiría estar en un clima más templado todo el tiempo–
– no te pierdes de mucho
– ¿extrañas tu hogar?
Aquella pregunta hizo que seis se sintieran un poco extraña, puesto que una parte de ella no le gustaba a lo que llamaba hogar. Pero no ahora estaba en el planeta enemigo, que si llegaran a encontrarlos ni siquiera pensaba en como acabarían ambos.
UN PAR DE HORAS ATRÁS
En otro lugar más específicamente una corbeta, un grupo de Elites que monitoreaban todo el sistema solar donde pertenecía Sanghelios había recibido una alerta de una nave pequeña de transporte que al parecer de ellos iba a gran velocidad, pero los monitores dejaron de rastrearla hasta unos cuantos segundos después, volvieron a saber de la nave, pero algo los inquietaba demasiado, es que esta nave empezó a dirigirse sin control hacia el planeta.
– señor, hemos confirmado que la nave callo hacia el planeta en las siguientes coordenadas – dijo un elite cuya armadura morada era de operaciones Especiales.
– manda 3 naves de reconocimiento al lugar, averigua que sucedió y que traía a nuestro sagrado planeta–
– sí señor
Unos cuantos minutos más tarde las naves habían llegado a dicha ubicación, en cuanto vieron la nave no creían lo que había pasado, esta solo eran escombros, no solo se había estrellado, sino que además exploto, seguramente matando a todo el que iba a bordo.
– llamen al general – bramo aquel Oficial – ustedes investiguen que ocurrió y que traía la nave
Todos empezaron a movilizarse, a buscar los problemas de la nave, que fue lo que paso y que traía al planeta.
– espero que sean buenas noticas – dijo una figura holográfica del general anterior
– señor me temo que la nave, se estrelló y parte de ella exploto
– terribles noticas ¿algo más?
– mis elites estas buscando y recolectando información
– espero ver su informe de esta situación pronto
– sí señor – vocifero mientras el holograma desaparecía
– oficial, hemos encontrado estos pedazos de metal
– déjame ver, garabatos humanos no entiendo
– señor, creo que esto no le va gustar nada
El oficial tomo lo que al parecer era un informe de la cual hablaba del capitán de la nave, un novato y su "paquete" de entrega
– llamen al general
.
.
.
– ¿Que ocurre? dime ¿Qué fue lo que hallaron?
– les tengo muy malas pero malas noticias, encontramos que la nave traía a un Elite de mayor rango llamado Non 'Muradmee, el cual su cuerpo fue hallado carbonizado, a un novato llamado Lendel 'Raumee la cual no hay rastros de el en el accidente...
– esas sí que son terribles noticias
– espere aún hay más
– ¿aún hay más?
– en el informe de la nave, el "paquete" es de origen humano
– ¿humano?
– sí señor, el paquete era un spartan de especie femenina, la cual no hay rastros de ella tampoco
– ¿un spartan? ¿Y no hay rastros de ella?
– Me temo que son malas noticias
– mandare otras tres naves más, ustedes busquen rastros, algún indicio de que estén vivíos, y en cuanto la encuentren llámenme de inmediato, pero deberán de ser muy sigilosos esos demonios son astutos y sin honor, ¡ENCUENTRENLA Y TRAIGANLA ANTE MI!
– como ordene señor
En cuanto el holograma desapareció, todos se movilizaron para encontrar rastros o algo que indicara que estuvieran con vida, todo en el lugar era analizado cuidadosamente, algo llamo la atención de uno de ellos, cerca de la nave había un montículo de tierra que estaba rasgado, cuidadosamente subió y encontró huellas, las huellas provenían de un Elite joven y, humanas, pero al seguir el rastro estas desaparecían por la tierra suelta.
– oficial, encontré huellas al parecer siguen con vida
– ¿a dónde apuntan? – pregunto intrigado
– me temo que es imposible saber a dónde van, porque la tierra a borrado su rastro
– ... la tierra a borrado su rastro, pero no deben estar muy lejos, ustedes vayan en una nave al lado norte y ustedes al lado sur, con otra nave, en cuanto lleguen las demás naves daré la orden que se desplacen en las demás direcciones – ordenó el oficial que estaba a cargo de aquella situación.
Ahora seis y Lendel eran buscados por Sanghelios sin que ellos dos lo supieran.
Había pasado más de un tiempo y seis y Lendel seguían su camino, buscando algo que indicara que encontrarían señas de civilización, poco a poco la tarde iba avanzando, y para seis los pensamientos del pasado seguían bombardeándola, algunos eran tristes, otros felices, pero todos le daban melancolía, al notar eso Lendel le platicaba sobre cómo era vivir en Sanghelios, de algunas de sus vivencias de niño y de cómo está el más humilde Sangheili sabia pelear. Pero eso no hacía que seis dejara de sentir culpa consigo misma. Pronto un sonido llego a ambos, era el de una nave. Lendel comprendió lo que pasaba, y sin dudarlo tomo de la mano a seis y juntos corrieron a donde hubiera un lugar donde esconderse.
Pronto encontró que cerca de una pared rocosa había una grieta lo suficientemente grande para esconderse.
– ¿Qué ocurre? ¿Por qué hiciste eso?
– esa nave es de reconocimiento, seguramente nos están buscando
– y que tal si estamos cerca de alguna cuidad, pueblo o que se yo, alguna aldea o algo
– no lo sé, pero mientras no esté seguro, me temo que debemos evitar a toda costa que nos encuentren, prometí sacarte de aquí
– ¿Por qué lo haces?, ¿Por qué no eres como los demás?, cualquiera ya me hubiera matado
Lendel quien había escuchado todo lo que seis le había dicho se quedó pensativo un momento, no había contestado ninguna pregunta que le hizo seis, ni siquiera la veía solo se quedó inmóvil.
En cambio, seis quería que le contestara aquellas preguntas, pero ninguno de los dos dijo algo.
Pasó la tarde y el anochecer se estaba preparando, ambos siguieron caminando, pero ninguno se dijo una sola palabra en el transcurso, pronto el último sol se ocultaría y revelaría la luz de ambas lunas. Ahora debían buscar un refugia en donde pasar la noche, puesto a que ahora corrían el riesgo de que algún animal los atacara, o peor aún que los encontraran.
Seis notó, que más adelante había una cueva donde podrían pasar la noche, aunque ella podría seguir, noto que Lendel se veía fatigado.
– oye, yo, diviso una cueva más adelante
– si la veo yo también– dijo Lendel, pero sin ninguna expresión
Ambos caminaron directo a la cueva, y en el transcurso seis iba recogiendo madera de los pocos árboles que había alrededor de ellos, pronto el sonido de agua hizo saber que había un rio cerca, justo en frente de la cueva se encontraba dicho rio la cual hizo feliz a seis quien sin dudarlo corrió directo a él, soltó la madera aun lado y con sus manos comenzó a beber aquel revitalizante líquido, que al sentirlo frio le cayó perfecto, Lendel quien observaba las acciones de seis tomo la madera y se metió a la cueva, ambos sin decirse nada aun.
Pasado un momento seis decidió meterse a la cueva donde Lendel ya había prendido una pequeña fogata para entrar un poco en calor, lo encontró sentado enfrente de la fogata, la chica noto que el joven guerrero seguía pensativo, había cambiado desde que le hizo aquella pregunta. Seis se sentó a un lado de Lendel, realmente se sentía algo culpable, y quería arreglar las cosas, pues él era el único que la mantenía con vida.
– oye yo, lamento mucho lo que te dije yo, no supe que eso te seria molesto
– ...
– Lo siento
Seis estaba a punto de pararse cuando noto que Lendel seguía pensando – entiendo si no quieres hablarme ahora... yo
– voy a sacarte de aquí porque hice una promesa
– no tienes por qué hacerlo
– te hice una promesa, cualquiera ya te hubiera entregado, pero yo no
– precisamente por eso no tienes por qué hacerlo, pero veo que tuno eres cualquiera, eres uno Lendel, aun no entiendo el por qué
– sabes, no soy como los otros porque, el lugar donde vivo tendrá cuando mucho unos 50 años donde el covenant llego a imponer la religión y aun así solo somos unos cuantos quien creemos que esto es absurdo... Raumee es un pequeño pueblo agricultor que solo sirve de apoyo, y lamentablemente las noticias de nuestros guerreros jamás llegan, tememos por los que se van, no sabemos si regresaran a no, mi padre me enseñó a ser leal a nuestros ideales no al de los demás, lamentablemente mi padre murió por una enfermedad dejándonos solos a mi familia y a mí, no soy 100% seguidor del covenant pero trato de cumplir con todo, porque temo no regresar nunca a mi casa extraño ver a mi madre y a mis hermanas pero es el precio que debo pagar por protegerlas, al no haber un hombre en la casa, en tiempos de guerra a las hembras las convierten en esclavas reproductoras y no quiero eso para ellas
Seis quien escuchaba cada palabra dicha por él, sin dudarlo lo abrazo haciendo que él se sorprendiera
– lamento mucho lo que te pasó
– ¿Qué acabas de hacer?
– esto, se llama abrazo, en mi planeta y en mi cultura esta es una muestra de afecto, que sirve para, bueno hacer sentir mejor a otra persona
– oh, ya veo – contestó Lendel quien regreso el abrazo a seis. – sabes aun no veo por qué debería tenerte miedo, muchos dicen que ustedes son destructores, monstruos sin corazón, pero, veo que eso es mentira, si tan solo pudieran ver lo que en realidad son, quizás entenderían que ustedes solo buscan protegerse de nosotros
– es porque nunca me has visto pelear, si no en estos instantes ni si quiera estarías abrazándome
– quizás... pero eso no cambia el hecho de que cambie mi idea
La noche está llegando y ambos se habían dormido cerca del uno al otro, la fogata se estaba apagando, y ninguno se dio cuenta hasta el día siguiente.
Por ratos seis se despertaba, pero volvía a cerrar los ojos, sus sueños no le dejaron en paz, las voces en su cabeza no cesaban, esta atormentarse ella misma, hasta el amanecer donde por fin logro conciliar el sueño, pero aun así no descanso mucho.
Una luz brillante fue la culpable de que seis despertara, la cual se dio cuenta de que ya era de día, se levantó poco a poco y vio en donde había pasado la noche, se sobo la cabeza y tomo unja gran bocanada de aire, recordó que estaba con un Elite y voltio al lugar donde él se había dormido solo para descubrir que él no estaba.
– ¿Lendel? Lendel ¿Dónde estás? – seis gritaba al no ver por ningún lado a Lendel – ¿y si le habrá pasado algo malo? ¿Qué tal si está herido? y yo aquí perdiendo el tiempo – pensaba ella, jamás había entrado en pánico, siempre trataba de mantener la calma, pero ahora parecía que la seis sensata había desaparecido.
Tomo una decisión y saldría a buscarlo quizás no estaría lejos y cuando por fin estaba en frente a la cueva saco la cabeza para poder bien si no habría moros en la costa, pero para su sorpresa Lendel estaba en la orilla del rio, no podía ver bien que hacía, puesto a que estaba de espaldas. Seis sintió que debía bajar pero cuando estaba a punto de hacerlo Lendel se paró y se dirigió de nuevo a la cueva – valla veo que por fin despertaste – le dijo Lendel a seis
– buenos días, que ¿traes ahí?
– esto, son frutas y también agua, me pare cuando el primer sol salió y fui a buscar comida, y resulta que rio abajo hay pequeñas matas de frutas dulces, ten toma
Aquella fruta era parecida a piña, pero era color naranja con rajas amarillas, otra fruta que traía lendel era del tamaño de un melón, pero azul y suave entro otras más con distintas formas y tamaños, el hambre de seis la obligo a probar las diferentes frutas que él había traído, algunas eran dulces, otras eras acidas o amargas, pero su cuerpo agradecía la comida que le daba.
– vamos tenemos que partir, tal vez si seguimos el rio podremos llegar algún poblado
Ambos comenzaron a caminar de nuevo, en busca de alguna civilización, ahora seis entendió que había encontrado a un buen amigo, sin importarle qué clase de alienígena fuera, él era muy diferente.
Pasadas las horas ella y Lendel platicaban de algunas vivencias, él le contaba un poco más de sus aventuras que tenía cuando era joven y ella le contaba lo que pasaba cuando estaba en las batallas, también le llego a platicar sobre el equipo noble, de cómo y cada uno de ellos murieron, la cual al recordar seis sintió un nudo en la garganta, Lendel sintió empatía al ver a seis con bojada por lo que le había pasado su equipo
– deberías sentirte más fuerte, puesto a que ellos estarían muy orgullosos al saber que tú sobreviviste, además el destino tiene algo mejor para ti
– no creo que sea eso
– vamos qué pensarían Jorge, Kath, Carter y Emile si te vieran así
– Jorge estaría decepcionado, Kath de seguro que se enojaría, Carter estaría molesto y Emile... tengo dos teorías o se burlaría de mí o me llamaría "maldita débil"
– ¿vez? No tienes por qué sentirte mal, en cuanto encontremos algo de civilización prometo que robaremos una nave y te regresare a tu planeta
– si alguien te escuchara, apuesto a que te mandarían a fusilar
– es un riesgo que no deseo tomar, pero, aun así, lo intentare
Pronto a lo lejos Lendel vio que había figuras talladas en las rocas, quizás estaban más cerca del objeto de lo que pensó, pronto seis y el estarían a salvo, pero algo lo saco de sus pensamientos.
Un ruido de una nave, está cerca demasiado cerca, con la mirada busco a dicha nave, para su desgracia donde estaba era campo abierto, tomo de la mano a seis, y comenzó a correr en busca de un escondite, pronto la nave se acercaba y ambos aún seguían corriendo por sus vidas. En eso vieron maleza lo suficientemente grande para esconderse, ambos se cayeron y rodaron para cubrirse. La nave pasó casi encima de ellos, la cual ahora habían quedado desapercibidos y a salvo por ahora.
– estuvo cerca – dijo Lendel solo mostrando la cabeza
– vaya que si – expreso seis la cual había cado de panza sobre una roca
– sigamos
Ambos se levantaron y volvieron al camino, ya estaban cerca de lo que parecía ser un poblado Sangheili, tal vez les tomaría un largo tiempo llegar, pero ya casi cumplían con su objeto.
Para su suerte había maleza grande en el camino la cual podría cubrir perfectamente en caso de verse en otra situación como la anterior.
Un ruido atrás de ellos hizo que ellos voltearan a ver, la maleza se movía, ambos comenzaron a correr a hacia adelante, pronto se dieron cuenta que alguien o algo los estaba persiguiendo ahora, los dos no paraban de correr, pero aquella cosa era igual de veloz, y para colmo la nave que había vista se estaba acercando al frente de ellos.
Seis y Lendel pararon, el joven le ordeno a la chica esconderse, que el distraería a lo que fuera que los estaba persiguiendo, pero justo cuando ambos estaban a punto de ejecutar el plan algo tomo de la cabeza a seis, y pronto se dio cuenta de que era un Elite rango Ultra y que eso era lo que los perseguía, Lendel trato de hacer algo, pero pronto la nave llego y de ahí bajaron otros Elites más.
Lendel se sentía devastado al ver que el esfuerzo de ambos se iría a la basura.
Pronto los demás Elites rodearon a seis subiéndola a la nave. Lendel se quedó estático por un momento, cuando sintió que uno de ellos lo tomo del brazo para subirlo también.
Noto que le habían puesto cadenas de energía a seis, ahora volvió a hacer prisionera una vez más. Valla que destino, tenía ahora seis, llevaba suerte junto con la desgracia. En eso vio como un Elite la golpeo hasta dejarla inconsciente en el suelo, quiso hacer algo, pero sabría que si intentaba tanto para el como para seis podría ser peor.
Había pasado un largo tiempo y seis ya había despertado, su cuerpo le dolía demasiado, recordó lo que había pasado, y noto que ahora estaba en una prisión las paredes parecían de piedra, era chica además, a diferencia de la corbeta esta tenía barrotes y su pasillo era oscuro lo uno que le daba luz era una pequeña ventana donde difícilmente seis podría escapar, pronto escucho pasos que venían a su celda. Seis se espantó puesto a que ahora comprendía que su vida estaba en peligro. Los pasos eran cada vez más fuertes y la cual seis no volteo a ver, los pasos habían cesado.
– lo siento
La voz hizo que seis volteara y vio a un Lendel bastante triste y golpeado
– realmente, pensé que, lo lograríamos, pero, no fue así
– Lendel – las lágrimas de seis empezaron a brotar, al ver a Lendel en este estado, la hicieron entristecer más
– no fui lo suficientemente fuerte, para evitar que te hicieran daño, y ve estas encerrada una vez más, golpeada y.... no poder cumplir con la promesa–
Seis se acercó con dificultad a la entrada de la celda y alzo su mano, el en cambio la tomo con ambas y le entrego las placas que eran de Jorge.
– uno de ellos la tenía, así que se las robe cuando no estaba viendo–
– ¿por qué?
– porque son tuyas
– no, porque dejaste que te golpearan
– porqué piensan que no fui lo suficientemente fuerte para vencerte, pero está bien, prefiero eso a que te hagan algo más
Seis tomo las placas y quito una.
– Ven, acércate – le pidió a Lendel – ahora baja la cabeza – Seis le había puesto una placa en su cuello
Lendel la sostuvo y al ver el mensaje vio que seis sonreía, al volverlo a ver pudo leer bien lo que decía "PODRAN QUITARNOS LA VIDA, PERO NO NUESTRO CORAJE Y VALENTIA" Lendel quedo impresionado con aquella frase, y con mucho esfuerzo abrazo a seis a través de los barrotes.
– quiero que me prometas algo Lendel, que nunca, jamás te rendirás, que no dejaras que te lastimen y que...– las lágrimas volvieron a brotar de seis – que te mantendrás con vida cueste lo que cueste... gracias por todo–
– No, gracias a ti, espero que algún día encontrarte pronto
– lo dudo
Lendel sabía que probablemente ella tenía razón, después de un rato Lendel abandono la celda donde se encontraba dejando a una seis destruida por dentro, pero por fuera mostraba gran valentía y coraje, que espera ahora la hora de su final.
Continuara...
¿Como están? ¿me extrañaron? por que a ustedes si los extrañe, aquí esta un capitulo que por fin pude pulir, le hice ligeros cambios, para el bien de la trama, en cuanto termine de re subirlos les prometo que empezara la emisión del siguiente capitulo, de hecho pienso avisarle a los chicos de Fanfiction que también la historia esta en esta plataforma, para que se pasen a checar, los quiero mucho, sin más ¡See you latter!
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