Capitulo 4: Camino a Sanghelios
LOS PERSONAJES DE HALO NO ME PERTENECEN SOLO LENDEL ES DE MI PROPIEDAD
Capítulo 4: Camino a Sanghelios
Durante el viaje seis sólo hablaba con Lendel, parecía que ambos se llevaban bien, él era el único con el que no se sentía tan sola, lo cual era increíble, ya que nunca se había visto la amistad entre un Elite y un humano que en este caso que era una Spartan.
Lendel le contaba sobre su vida en Sanghelios antes de ser reclutado, ella en cambio le contaba cómo fue su vida antes de ser capturada.
°°°
Era de mañana, (según Lendel) como todo el tiempo, me encontraba recargada en la pared, intentando asimilar e imaginar el planeta que Lendel me contó al cual llamaba "hogar" que curiosa palabra, yo no recuerdo de donde provengo pero si como era.
– Seis
La voz de Lendel me sacó de mis pensamientos, ¿Quién diría que un Elite y un Spartan podrían ser amigos?
– Dime, Lendel
– Como ¿Cómo era tu hogar?
Reí, era curioso que justamente eso estaba pensando antes de que me interrumpiera, tome un gran suspiro para poder responder
– Veras mi "hogar" siempre fue un bunker, sin ventanas, sólo una cama, y un casillero donde tenía mi ropa y algunas cosas.
– Osea que tu vivías ¿en una especie de prisión?
– mmmm no, en ese lugar podría ser…
– ¿libre?
Tal vez libre no era la palabra, ya que mi vida siempre fue seguir órdenes, y ahora que lo pienso, aquellas órdenes eran terribles…
– cuéntame más de tu hogar - dijo aquel alienígena mientras se sentaba en frente mío.
– veras, mi hogar es, como explicarlo – como le dices a alguien que tu hogar era un planeta marchito que para lo único que vivías era para controlar a los humanos rebeldes y que de repente estas en otra guerra pero ahora es contra aquello que llaman el pacto – mi hogar era hermoso en su momento, pero ahora no sé qué será de él
– ¿te refieres a que no sabes porque lo dejaste? O ¿por nosotros?
El silencio reino en aquella nave, Lendel estaba a punto de decirle algo cuando fue interrumpido por el otro Elite de armadura roja, quien entro diciendo que era su turno de vigilar a la prisionera, al ver que Lendel se iba, Seis solo lo veía irse.
Ahora estaba ese Elite, con él no hablaba, solo quedaba intacta, sentada en una esquina, pensando cuando llegaría a Sanghelios.
Un recuerdo llego a la mente de ella, era cuando aún era una adolescente.
flash Back
Era como todas las mañanas, desde que ella podía recordar. Estaba practicando en el patio de aquella academia militar, su poco cabello se movía al compás de sus golpes y patadas que daba, todos los días justamente a las 6 AM comenzaba su rutina de levantarse a esa hora, salir a trotar con los futuros spartans, por aquel lugar que parecía ser desolado, inhabitable, con las condiciones más deplorables e inhumanas posibles, ellos tenían que resistir para poder sobrevivir y ser las "maquinas perfectas" del combate para el beneficio de la humanidad.
Pero ese día seis no salió a trotar con ellos, sólo se encontraba dando golpes aquella figura que era un bulto relleno de concreto, la cual solo estaba forrado de tela aterciopelada. Justo cuando ella estaba a punto de dar la siguiente patada sintió un fuerte golpe en su espalda.
– ¡¿QUE CLASE DE DESOBEDIENCIA ES ESTA?!- grito fuertemente un sargento mientras la agarraba del poco cabello que tenía – ¡¿POR QUE NO ESTA CON SU GRUPO?!
Seis seguía sujeta aquel sargento, estaba a punto de decirle alguna respuesta inteligente cuando al parecer, un futuro spartan tomo al sargento del cuello, pidiendo que soltara a la chica.
– hay que hacer un trato, tú lo sueltas y yo no te romperé tu cuello o la quijada
– serás asesinado si matas a un sargento
– es un riesgo que quiero correr
Aquel sargento no tuvo opción, soltó a la chica bruscamente, lo cual hizo que el otro lo soltara también
– eso es, no porque seas sargento te da derecho a agarrar así a ese chico
– no te saldrás con la tuya, los comandantes sabrán de esto
Una vez que aquel sargento se fue, aquel sujeto se acercó a seis, extendiendo su mano para que ella se apoyara en el
– ¿estás bien?
– me llamaste chico
– aah ya veo, eres mujer, peor aún
– estarás en problemas
– valió la pena
Seis observo más detenidamente aquel chico, era alto, como todos tenía el cabello al ras de la cabeza lo que más le llamo la atención eran aquellos ojos color verdes, estaba segura de que jamás olvidaría aquellos ojos verdes. Hasta ahora…
¿Quién habrá sido aquel que la salvo de aquel sargento? ¿Por qué ya no se acordaba de el? Los pensamientos de seis se concentraban siempre en alguna parte de su pasado. Eso hacía en cierta forma el viaje más rápido, aunque una parte de ella no quería abandonar la nave, pronto descubriría como era Sanghelios en realidad.
•••
Había pasado aproximadamente dos semanas humanas en aquella nave, las cosas se ponían un poco tensas para seis, para ser más exactos ella no deseaba llegar a Sanghelios, no sabía ni en qué clase de tortura la llevarían ahora, para ella eso era su le provocaba una terrible paranoia. De pronto una alarma sonaba incansablemente.
– Lendel ¿Qué ocurre? - decía la humana algo alarmada
– Uno de los motores sufrió un…
– ¡¿Qué DEMONIOS OCURRE?!
– Señor uno de los motores sufrió un fallo
– ¿a qué se debe?- esta vez fue seis la que hablo sin importarle que al que le hablara fuera el Elite mayor
– recibimos un impacto, señor ¿Qué vamos a hacer?
– ¿Quién disparo?
– una nave enemiga señor, pero no es de humanos, es de Jackals rebeldes
– bien hay que darles algo en que entretenerse - dijo el elite mayor mientras se sentaba tomando los controles. – vamos a divertimos
La nave donde iba seis se movía para poderle atacar a la nave enemiga, la pobre solo se aferraba a los grilletes de luz cada vez que hacían un movimiento brusco de lo contrario ella la hubiera salido volando en cualquier dirección.
– ahora empieza lo bueno, 'Raumee alerta, en cuanto yo ordene, vas a disparar
– si señor
– ¡AHORA!
Lendel disparaba hacia una dirección y pronto inicio la persecución entre ambas naves, los movimientos eran bruscos lo cuan provocaba que seis no se pudiera para solo aferrarse a un pequeño rincón. Un movimiento rápido por parte del Elites hizo que la nave enemiga casi cayera, pero aun así no le iban ganando a la nave hostil.
– vamos 'Raumee, yo sé que eso no es lo mejor que puedes hacer
-no señor-
-entonces en marcha-
La pelea entre naves cada vez era más tediosa, y justo cuando tenían a la nave en la mira de la nada aparecieron otras 2 naves más atrás de ellos, las cuales también empezaron a atacarlos
– señor no atacan
– maldita sea, ¿de dónde salieron eso hijos de…?
La nave había recibido un gran impacto en el motor derecho, la cual debían tomar acciones evasivas o de lo contrario la nave acabaría explotando en medio de la nada.
– ¿Qué planeta es el más cercano?
– Señor ya estamos a unos cuantos kilómetros de Sanghelios, tal vez si logramos esquivarlos podremos llegar a Sanghelios sin explotar en el intento
– haz lo que sea, pero solo no dejes de atacar
La palea entre las naves parecía que no tenía fin, la desesperación del Elite mayor aumentaba al ver que podrían acorralarlo, Lendel estaba desconcentrado, por más que tratara de hallar una posible salida, parecía que tendrían más complicaciones, seis en cambio estaba desorientada no sabía ni que es lo que pasaba, pronto el motor derecho dejo de funcionar, las cosas empezaban a complicarse.
– Capitán, malas noticias
– ¿ahora que paso?
– el motor derecho, no responde, me temo que no llegaremos
– tonterías, has el último esfuerzo
Lendel tomaba ahora acciones evasivas, aunque sus esperanzas de salir vivíos eran casi nulas, seis había escuchado la conversación pensaba en la manera en ayudar, tal vez el único que la escucharía seria Lendel.
Pronto la situación se volvía más complicada, las salidas se cerraban, no tardaría en qué el motor izquierdo también fallará
– señor me temo que…
– no me des las malas noticias a mí, sólo dedícate a mirar alternativas
– ¡Lendel! – Grito seis a todo pulmón
– ¡TÚ CÁLLATE!
– ¿Qué tan grave están los motores?
– por tu bien no le respondas – bramó el capitán furioso
– pero, señor
– por favor Lendel… respóndeme – decía seis ahora suplicando
– cállate – dijo ahora el Elite mayor que se había acercado a seis para golpearla
– el motor derecho no funciona, el izquierdo por su parte solo ha sufrido daños por disparos, pero aún reacciona
– manda los controles al izquierdo
– Podríamos explotar
– Confía en mí
Ambos elites se vieron, y cuando Lendel estaba a punto de hacerlo, el Elite mayor lo detuvo.
– Si lo haces juro que te sacare de la nave... morirás junto con ella
– ¿entonces desea morir también? – cuestionó Lendel
– está bien, has lo que se pueda – Contestó resignado -¿Cuánto falta para Sanghelios?
– estamos a unos 120 kilómetros
– bien, ¿aún tenemos propulsiones?
– solo en el derecho, pero no me respondería al menos…
– pon los controles sobre el izquierdo, sobre ese nos impulsaremos – dijo la spartan decidida
– puedo poner el propulsor manualmente pero me temo que será solo por una vez – Lendel era quien dudaba está vez
– 'Raumee… activa el propulsor, demonio a los controles, yo iré a las armas, haremos nuestro mayor esfuerzo para llegar vivos… QUE NO ME OYERON, HAGANLO - debo estar loco – se cuestionaba ahora el Elite mayor
Pronto todos se pusieron en sus lugares correspondientes
– demonio, en cuanto lleguemos al kilómetro 70 le dirás que lo active, 'Raumee tu deber es activarlo y regresar a los controles, no confió mucho en esa cosa
– si señor – respondió únicamente el sangheili más joven
– yo intentare acabar con esta escoria
Así cada uno tomó su puesto, seis a pesar de no conocer muy bien la tecnología de la nave, hacia su mayor esfuerzo, el capitán quien se había ido a las torreras de las naves dispara sin cesar, Lendel hacia lo posible para desbloquear el propulsor y accionarlo manualmente.
– demonio, en que kilometro vamos
-…
– ¡DEMONIO CONTESTAME!
-….-
– ¡BASTARDO DEMONIO!
– señor, me temo que se ha perdido la comunicación con la cabina de control, tendré que ir y regresar
– haz lo que sea pero apresúrense
Lendel entro a la cabina donde estaba seis, quien luchaba porque la nave no se fuera de lado
– nunca pensé que estuvieran tan mal los motores ¿Qué haremos?
– primero, checar en que kilometro vamos y después activare el propulsor-ñ
– no creo que lleguemos ni al 80
Lendel se sentó un momento al ver que seis tenía razón apenas iban en kilómetro 95, tal vez en cualquier momento la nave dejaría de responder.
– Lendel
La voz de seis lo saco de sus pensamientos, este se paro de inmediato
– quiero que lleves los controles activare ahora el propulsor, señor ¿cuál es su estado?
– me temo que pronto me quedare sin municiones
– bien activare los propulsores y hasta donde nos dé trataremos de impedir que la nave caiga, humana seis, suerte
Lendel salió de la cabina y se dirigió al propulsor derecho ya tenía todo para activarlo, espero un tiempo y cuando supo que ya había llegado el momento acciono manualmente el propulsor, pronto la nave viajaría a una velocidad mayor y él debía volver a los controles antes de que la nave se moviera o de lo contrario podría sufrir consecuencias graves. Lamentablemente el motor esta demasiado dañado y eso ya lo sabía el, lo que no sabían era que en cuanto el propulsor terminara de funcionar el motor podría explotar.
– señor, acabo de accionar el propulsor, pero me temo que no será suficiente para llegar a Sanghelios, lamentablemente no sé qué tan cerca estaremos
– Solo haz lo que se pueda
Una vez que acabo Lendel se acercó a seis y se sentó a lado para ayudarla a maniobrar la nave, ambos luchaban con los controles para que esta no se desviara del objetivo: llegar vivos a Sanghelios.
La nave comenzó a ir más rápido a una velocidad casi parecida a la de la luz, los kilómetros iban disminuyendo rápidamente de 93 avanzo hasta 63 y así sucesivamente. Tal vez si llegarían sanos y salvos a su destino.
– 62, 61,60, 59, 58….
– ¿cual es la situación 'Raumee?
– señor lo estamos logrando quizás si lleguemos a Sanghelios
– Confiaré en tus palabras
– 48, 47, 46, 45... ¡vamos a lograrlo seis!
Seis solo se limitó a ver como aquella felicidad del Elite iba creciendo, pero algo dentro de ella le recordó que una vez llegando su tortura la esperaba, ella sólo quería explotar en el espacio antes de llegar a Sanghelios, pero salvar a Lendel se había hecho una prioridad… Esperen ¿desde cuándo en salvar a un Elite se había vuelto una prioridad para ella? Quizás ese Elite no era como los demás, él era más comprensivo y no era una máquina de matar como los demás eran, él era muy diferente; él se había atrevido a hablar con ella, a conocer más sobre los humanos y muchos la llamarían incrédula pero sentía que él no le causaría daño, si no que al contrario la protegería, una sonrisa salió de los labios de seis cuando algo la sacó de sus pensamientos.
– estamos a punto de llegar seis, estamos en el kilómetro 19 mira esos son los 3 soles, Urs, Fied y Joori - decía un emocionada Lendel mientras señalaba a las tres estrellas brillantes
– ¿que tan cerca estamos?
– señor si aguantamos así llegaremos a la órbita de Sanghelios en menos de un minuto
Pero pronto el propulsor se apagó, se había acabado y con eso también el combustible se estaba agotando, pronto la nave se detendría y con ello las esperanzas de llegar se podrían desvanecer, claro que por una parte seis se sintió aliviada, pero pronto algo peor sucedió el motor derecho exploto
– ¿Qué sucedió 'Raumee?
– por los dioses ¡exploto un motor! pronto nos quedaremos sin combustible
– haz algo
Lendel comenzó a vez el estado de la nave, era completamente una chatarra voladora, que si no intentaban por lo menos llegar a la órbita de Sanghelios esta explotaría.
– Intentare acercarme lo más que se pueda señor
– Lendel, yo quiero agradecerte todo el esfuerzo que pusiste, pero para serte sincera una parte de mí no quiere llegar a Sanghelios, quizás me espere algo horrible allá
Lendel había escuchado con atención a seis y no dudo en sentir algo de empatía por ella, realmente quería salvarla pero el deber es el deber.
– la verdad, no sé si salgamos vivos de esto pero, me gustaría poder hacer algo por ti
– y no dudaría en eso
La nave se detuvo y pronto vagaría por aquel sistema solar, solo quedaban 9 miserables kilómetros para llegar a la órbita de Sanghelios, Lendel trataba de ver si aún quedaba algo de combustible para avanzar algo.
Seis veía la desesperación de aquel Elite, y a pesar de que algo en ella no quería llegar, se armó de fuerzas y fue hasta los motores.
– seis… ¿A dónde? ¿A dónde vas?
Seis no respondió ninguna palabra, sin importar que el elite de la armadura roja estuviera atrás ella comenzó a golpear motor izquierdo
– ¡Idiota! ¿acaso piensas matarnos?, lo sabía no debes confiar en los demonios y menos en este ... – estaba a punto de golpearla cuando se escuchó un fuerte ruido
– Lendel crearemos un impulso tal vez nos acerque un poco a su órbita y el planeta nos arrastre con su gravedad
– pero podríamos explotar en el intento
– podríamos, o quizás... nos salvemos, confía en mí
– Él tal vez pero yo no - aquel Sangheili tomo a seis del cuello y estaba a punto de ahorcarla – tal vez moriremos en el intento, pero me asegurare de que tu mueras primero - decía mientras ahorcaba a seis quien poco a poco perdía el conocimiento cuando de la nada Lendel golpeo al Elite de armadura roja con un tubo que había quitado cuando activo el propulsor.
– más le vale que sigamos con vida capitán, o yo mismo lo arrogare a los motores, usted decide seguir con vida o yo – el Elite mayor soltó a seis y ahora iba tras Lendel, justo en ese momento otro ruido atrajo la atención de los 3.
– E… el mo… motor, Leen..del, va a explo…tar - decía seis con mucha dificultad para hablar
Pronto Lendel regreso por seis y la llevo cargando hasta los controles, mientras que la otra elite veía aquella escena, y en cuanto llegaran a Sanghelios si es que llegaban, el mismo iba a descuartizar a ambos por aquella humillación que le hicieron pasar.
– estas lista, una vez que explote hare lo posible para que nos impulsemos para poder llegar
Ambos estaban en las cabinas de control seis se recuperaba poco a poco, para poder ayudar a Lendel.
Pronto el motor estallo y la cual les sirvió como impulso, mientras tanto Lendel hacia hasta lo imposible para llegar hasta la órbita y hacer que el planeta los atrajera con su gravedad. Y así fue, pronto la nave se movía muy velos rumbo aquel planeta café, pero eso no quería decir que podrían salvarse la nave se podría estrellar contra la masa solida del planeta, algo que ninguno pensó, pronto lendel comprendió lo que estaba pasando, y dudo en salir con vida, las esperanzas pronto se desvanecieron, ya no habría escapatoria, en cuanto llegaran al suelo nave podría estrellarse y morir en el impacto.
– fue un placer conocerte humana guerrera seis
– no digas eso
– vamos a morir, la nave se cae a pedazos y vamos a estrellarnos, será mejor que te resignes a morir
– no vamos a morir... No está vez
– ¿cómo estas tan segura?
-yo… no lo sé
Seis tomó a lendel de la mano y lo jalo hasta quedar parados, lo cual era imposible, al ver que la nave caía muy rápido esta pateo fuertemente la escotilla lateral derecha (justo donde estaba sentada) y esta se abría dejando ver que estaban a unos escasos metros del suelo
– Lendel, saltaras cuando yo te diga ¿de acuerdo?
– ¿estás demente?
– ¿confías en mí? - dijo mientras le ofrecía la mano
– está bien
Pronto ambos estaban parados sosteniéndose de las pequeñas aberturas de la nave, listos para saltar, cuando el Elite mayor se abalanzó sobre seis para agarrarla y matarla de una vez pero en vez de eso empujo a ambos para que cayeran antes de tiempo…
Continuara…..
les debo una gran pero gran disculpa por tardarme siglos pero es que no eh tenido mucho tiempo para resubirlo el siguiente no me tomara tanto tiempo
Nos leemos luego…
Posdata: gracias por seguirla leyendo espero comentarios, críticas y si tienen alguna duda por fis pónganlas y se las claro en el siguiente ¿sale?
Con cariño Dunk Mell
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