«El comienzo de MI historia no es muy alegre, principalmente como fue como termino. . . pero no es momento de sentirnos tristes por eso, lo del pasado queda en el pasado y hay que vivir el presente y soñar el futuro.»

En los oídos de ___ se podían oír como la leña era consumida por el fuego y fuerte calor por todo su cuerpo, -"¿Qué está pasando?"- fue lo que paso por su cabeza antes de despertarse de ese profundo y extraño "sueño".

Se incorporó poco a poco y abrió ambos ojos, mirando a su alrededor se percató que en donde se encontraba descansando tranquilamente no era su hogar.

La descripción del hogar era muy sencilla, tenía un sillón de uno y otro de tres, en donde se encontraba ella, una chimenea a la cual estaba encendida, 4 ventanas que daban al exterior, una habitación con puerta de madera y un pasillo que quien sabe a dónde conduciría.

-"¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi padre? O mejor aún. . . ¡¿Cómo fue que llegue acá?!"

-Oh, ya despertaste-

Una voz no reconocida por la pequeña fue la que interrumpió sus pensamientos a la cual la habían nublado por completo, lentamente giro su cabeza donde sé que escucho aquellas palabras, para así toparse con un chico aparentemente de 23 o 24 años de edad, cabello castaño, ojos cafés o marrones, camisa blanca, pantalones largos de color crema, botas no tan largas de color marrones y también llevaba una capa de color negra, muy parecida a la de ___.

El chico llevaba en sus manos una plata de comida, que rápidamente llamo la atención la pequeña, no solo por dé como lo había preparado sino porque ella tenía hambre.

-Me presento mi nombre es Edward Gould, pero me puedes llamar Edd -sonrió- Debes de tener hambre, así que te prepare esto –dijo al poner el plato de comida en la mesa- Espero que te guste-

- . . . –

-Oye, ¿estás bien?

-No. . . No estoy bien, ¡Esto no está bien! -grito alterada- ¡En primer lugar! ¡¿Por qué me trajiste acá?! ¡En segundo lugar! ¡Ni creas que voy a comer eso, de seguro tiene veneno! ¡Y por último! ¡¡QUIERO VOLVER CON MI PADRE!!

-Oye, tranquilízate. Numero: Te traje aquí cuando te encontré detrás de un arbusto con varias heridas y raspones, aunque mi gato Ringo te encontró. Numero dos: Si te hubiera querido matar, ¿no crees que no estaría hablando contigo en este preciso momento? Y por último: No sé dónde está tu padre o tú pueblo -aclaro- Además, solo estoy siendo amigable, no es para que me grites por dé como actué-

-P-Perdón, es que esto estoy un poco asustada, ya que te pareces uno de las brujas. . .

-En realidad si soy uno de ellos. . .

-¿Que. . .?

-Como ya te dije, soy uno de ellos. . . pero, no del todo-

-¿A qué te refieres?

-Digamos que algunos monstros o demonios, como ustedes nos llaman, matan a los humanos en el instante, algunos le ponen pruebas para así pasar el rato y otros, como yo, nos hacemos amigos de ello o los dejamos huir-

-Entonces. . . ¿Me dejaras ir?

-Por supuesto, pero primero tienes que curarte del todo –aclaro- ya que no puedes salir así, serias presa fácil para los demás-

-Y por casualidad, ¿Sabes dónde está mi aldea?

-Ya te lo dije, no sé dónde está -se cruzó de brazos- Me gustaría también sabes donde se van todos los humanos después de que sus casas y cultivos fuesen atacados –desvió la mirada- Pero no hay que pensar en eso, mejor come tu comida-

-Okey. . . ¿Te puedo hace una pregunta?

-Sí, dime. . . –

-¿Tienes novia o vives con más personas?

El castaño se sonrojo por lo comentado, pero después se rio haciendo que confundiera un poco a la pequeña.

-No, no –soltó una carcajada- No tengo novia, vivo con mis amigos –sonrió- Ellos son como mi familia-

-Y no es por molestar pero. . . ¿Dónde se encuentran en este momento?

-De seguro ya estarán regresando de la granja-

-¿Ustedes también tiene granjas? –dijo sorprendida-

-Sí, también tenemos un lugar donde ponemos varias flores, aunque eso es de Matt-

-¿Matt? ¿Él es uno de tus amigos?

-Si vas a vivir acá por unos días, será mejor que te cuente de ellos. . .

-Okey –dijo al acomodarse mejor en el sillón, con el plato de comida en sus piernas y Ringo a su lado izquierdo-

[ . . . ]

«Cuando conocí a Edd fue muy agradable, a pesar de estar muy alterada no me sentía amenazada o intimidada, él fue el primer "bruja", por así decirlo, que interactúe.»

Ya había pasado un buen rato desde que la pequeña había llegado a la casa del chico, este le había explicado todas las características de los demás integrantes que Vivian en esa casa.

El primero un vampiro llamado Matt: Era de estatura alta, más que el de Edd, cabello naranja y ojos azules, su vestimenta igual al del castaño pero con la diferencia de que tenía un moño de color morado que decoraba la camisa blanca y también una capa negra, típico de los vampiros. El no bebía sangre, más bien frutos rojos o de animal, aun que mayormente eran frutos rojos. (Al tomarlo sus ojos azules se ponen de color rojo).

El segundo era un mitad monstro y humano llamado Tom: Era de estatura pequeña, un poco más bajo que Edd, cabello castaño claro y dos par de cuencas basáis, su ropa era de color azul, pantalón y zapatos negros. Al transformarse en monstruo su cuerpo incrementa el doble o triple de tamaño normal, el color de la bestia es morado oscuro con dos cuernos grandes.

Y por último era un Zombi: Era un poco más alto que Edd, cabello de color miel y ojo de color gris, su ropa era igual a la de Tom pero con la diferencia que el polo era de color rojo y en vez de zapatos negros eran botas negras. Este solo tenía un ojo ya que el otro no sabe hasta el momento donde está. (No come cerebros, pero si se le provoca puede arrancarte los ojos).

Estas eran todas las características principales que Edd te dio a ___ para identificarlos fácilmente y no se confundiera de persona.

-Demasiada información en mi cabeza -dijo al colocar el plato sucio en la cocina- ¿Qué pasa si me confundo? ¿Crees que se molesten?

-Lo dudo mucho, ellos no son capaces de lastimar a alguien por no haber cometido nada, principalmente cuando yo estoy presente –pauso- Soy como una madre para ellos por así decirlo-

-Entonces. . . ¿Te puedo decir mamá o mami Edd?

-Eh. . . -sus mejillas se enrojecieron- C-Claro, pero no te acostumbres, solo estarás acá hasta que te recuperes-

-No te preocupes no lo haré -menciono- "En realidad si lo haré" –pensó-

Entre preguntas y respuestas de parte de ambos, no se dieron cuenta o más bien no oyeron cuando los tres chicos, descritos anteriormente, cambian entrado a la casa. Estoy quedaron un poco confundidos al oír a su amigo Edd hablar con otro voz no reconocida para ellos.

Poco a poco se acercaron a la parte de la cocina y asomaron la cabeza, encontrándose con el castaño hablando con una niña pequeña.

-¿Edd. . .?

El chico peli naranja rompió la conversación de ambos, haciendo que volvieran sus cabezas a la entrada de la cocina. La menor se quedó fría al ver a los amigos de Edd, eran igual a la descripción que le había dicho.

-Oh, hola chicos –saludo-

-¿Quién es la niña?

-No nos digas que ya te callo la bendición. . .

-¡¿Q-Que?! ¡No Tord! –grito ruborizado-

-Entonces ¿Quién es?

-Bueno Matt, ella es ___ -dijo al poner sus ambas manos en sus hombros- La encontré detrás de unos arbustos. . .

-Más bien Ringo me encontró-

-Y la traje aquí para que recuperara, así que se quedara por un tiempo y luego se ira a buscar su pueblo. . . ya que este fue atacada en día de hoy en la madrugada-

-¡¿Qué?! -exclamaron Tom y Tord- ¡¿Estás loco?! ¡¿Conviviremos con una humana?!

-¡Eso es increíble! -se acercó a ella- ¡Mi nombre es Matt! ¡Y soy un vampiro!

-Oh, eres igual a la descripción que Edd me dijo -menciono sorprendida-

-¿Cómo me describió? ¿Cómo el ser más hermoso y guapo de la tierra? –hizo una pose divina-

-Bueno, más bien me describió de tus características principales, no todo el testamento –rio-

-¡Mi turno de presentarme! -empujo al peli naranja- ¡Hola! ¡Mi nombre es Tord!

-También me describió perfectamente, eres casi igual como él me dijo. . . aun que le falto la parte de los dos cuernos –sonrió- Me da algo de ternura al no tener un ojo-

-¡No soy tierno! -se cruzó de brazos sonrojado-

-Para mí si –desvió la mirada- Y tú debes ser Tom ¿Verdad?

-Sí, ¿Qué quieres? -contesto malhumorado- ¿Puedes largarte de la casa?

-Ya escuchaste a Edd, me quedare hasta que esté totalmente recuperada-

-Para mí te vez en perfecto estado. . .

-Ya déjenla en paz –dijo Edd al tomar la mano de la pequeña- Ven ___, hay que cambiar tus vendas. . .

-Okey mami Edd. . .

-¿Qué dijiste?

-Nada. . . "Mami Edd"

«Esto sonara extraño, pero tenía mucho miedo en conocerlos, aunque no se notaba. . . Me gustaría volverlos. . .»

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