tercera parte, capitulo 8: en la playa
-Narra federico-
Después de unas horas de viaje al fin habíamos llegado, estacione el auto en frente de la cabaña y me quede mirando a ludmila, se veía como un ángel cuando dormía, no quería despertarla, pero tenía que hacerlo, le acaricie el cabello y le dije al oído
Federico: mi amor, mi amor, ya llegamos- ella abrió los ojos de apoco
Ludmila: ya llegamos- dijo soñolienta
Federico: si, queres bajarte
Ludmila: bueno- la ayude a bajar y la lleve hasta la cabaña
Federico: te gusta
Ludmila: si, mucho es hermosa, y bastante grande, me la imaginaba más pequeña
Federico: eso pensé, bueno iré por los bolsos ok- se retiro de la sala
Ludmila: bueno
Me quede mirando todo, pero decidí ver el segundo piso, habían 4 puertas, tres habitaciones y un baño, la ultima parecía más como un lugar en donde se guardaban cosas que ya no se usaban, en vez de pieza, entre a la primera y había una enorme habitación con un baño adentro, supuse que esta sería nuestra habitación, me senté en la cama y mire hacia la ventana, en donde había un lindo balcón, de repente se abre la puerta
Federico: gracias por ayudarme no- federico venía con casi todos los bolso
Ludmila: ay perdón, es que estaba mirando el lugar
Federico: no pasa nada, bueno acá están tus cosas, voy por las mías- dio un suspiro y se fue
Ludmila: gracias- comencé a desempacar y ordenar todo
Después de una hora ya estaba todo listo asique decidimos salir a recorrer el lugar, paramos en una heladería, ya que hacía mucho calor, yo me quede afuera y fede fue a pedir los helados, busque una mesa en donde sentarme
XXX: hola, estás sola
Me voltee y vi a un chico alto, un poco rubio y bastante lindo que me sonreía
Ludmila: eh…no estoy con mi novio
XXX: ah perdón, yo quería saber si ocupabas esa silla
Ludmila: no pasa nada
XXX: por cierto soy Thomas
Ludmila: yo soy ludmila
Thomas: pues un gusto en conocerte ludmila
Ludmila: gracias, eh para quien querías esa silla
Thomas: ah, para mi hermana, pero no importa ya me tengo que ir
Ludmila: ok, adiós
El chico le sonrío y se fue, fede venia saliendo de la heladería y los vio, se molesto un poco pero siguió caminando hasta que llego con ludmila
Federico: acá esta tu helado, mi amor
Ludmila: gracias fede
Federico: de nada…eh te puedo preguntar algo- me dijo mientras comía un poco de su helado
Ludmila: si lo que quieras
Federico: quien era el chico con el que estabas hablando
Ludmila: ah, ese- señalándolo- no lo sé, recién lo conocí
Federico: ah y que quería
Ludmila: quería que…espera no estás celoso verdad
Federico: no claro que no, bueno y que quería
Ludmila: solo me venía a preguntar si estaba ocupada esa silla, la necesitaba para su hermana- dijo sonriéndole
Federico: ah, bueno, perdón no sabía
Ludmila: no tenes que disculparte por ponerte celoso
Federico: no estaba celoso
Ludmila: no claro que no
Federico: ludmila es verdad
Ludmila: está bien, te creo no te enojes, mi celosito
Federico: bueno ya córtale si- se estaba empezando a enojar
Ludmila: bueno perdón- le dije mientras comía de mi helado y me quedaba callada
Federico: ludmila
Ludmila: que- dije seria
Federico: no te enojes si, quizás tengas razón y me puse celoso, un poco
Ludmila: siempre tengo razón
Federico: bueno tampoco es para tanto
Ludmila: está bien, te parece si vamos para la playa
Federico: me parece una idea genial- se levanto y me tomo de la cintura
Comenzamos a caminar por alrededor de la playa conversando, riéndonos y contemplando el hermoso paisaje que teníamos frente a nosotros, le tome el brazo y acomode mi cabeza en su hombro, el me miro y sonrió, así seguimos hasta que llego el atardecer
bueno aqui un nuevo capitulo, espero que les guste, comenten que les parece, para asi poder seguir con la historia, bueno chao, que la pasen bien, las quiero
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