siento un pequeño cosquilleo en mi cuello, cuando abro los ojos veo que era fede

Ludmila: hola

Federico: hola, dormiste bien

Ludmila: si, llegamos

Federico: si, quieres bajarte

Le asentí con la cabeza y bajamos, caminamos un poco y llegamos como a una especie de balcón en un cerro, era como un mirador, ya estaba empezando a oscurecer, había velas por alrededor y unos asientos en medio, estaba todo muy lindo y el atardecer en frente de nuestros ojos hacia que el paisaje se viera más hermoso de lo que ya era, fede se acerco a mí y me dijo

Federico: te gusta

Ludmila: como no me va a gustar es hermoso

Federico: teníamos que venir cuando estuviese el atardecer, se ve más lindo así no lo crees

Ludmila: todo se ve más lindo así, te esmeraste mucho con todos esto no- le dije mientras miraba todos los adornos que habían alrededor de nosotros

Federico: si, tenía que quedar bien, ibas a venir vos, queres sentarte

Ludmila: si, vamos- nos sentemos y él me rodeo con sus brazos, contemplando el hermoso atardecer que pasaba en frente de nosotros

Después de quedarnos abrazados mirando el paisaje, fede se volteo hacia mí y se quedo mirándome

Ludmila: que pasa

Federico: nada solo que te ves hermosa

Ludmila: vos sos mas lindo

Federico: ludmila, te tengo que decir algo

Al escuchar eso me puse un poco nerviosa, temía de que fuese algo malo, trague saliva y le conteste

Ludmila: dime que pasa- le dije un poco nerviosa, creo que lo noto

Federico: no te preocupes no es nada malo- me contesto con una sonrisa

Me relaje cuando dijo eso y pude volver a sonreír

Ludmila: entonces que es

Federico: pues te quería invitar a pasar las vacaciones conmigo

Ludmila: pues claro, y a donde iríamos

Federico: pues tenía pensado en ir a unas cabañas no muy lejos de aquí, pero que están en la playa, crees que te dejarían ir

Ludmila: si, creo, pero si no me deja iré igual

Federico: pero yo no quiero que tengas problemas con tu madre

Ludmila: ay fede no te preocupes, eso lo veremos después, ahora lo importante es que estamos juntos y que dentro de my poco nos vamos de viaje

Federico: tenes razón, nos iríamos como por 4 o 5 días nada más

Ludmila: perfecto, suena genial

Federico: tenes hambre

 Ludmila: un poco

Fede saco una canasta con comida y una botella de jugo, nos quedamos toda la tarde sentados mirando el atardecer, después me acomode en sus brazos mientras comía algunas cosas, cuando ya había anochecido, fede me tomo de la mano y nos fuimos hasta su auto, me abrió la puerta y después se subió el, prendió la radio y comenzó a maneja hasta casa, yo iba mirando hacia afuera, cuando siento que me estaba observando, me giro y lo veo a los ojos

Ludmila: pasa algo

Federico: no nada- volviendo su vista hacia la carretera

Ludmila: porque me mirabas

Federico: acaso no puedo- me pregunto

Ludmila: claro que podes, pero no sé, bueno no importa

Federico: lo que pasa es que estaba pensando en cómo sería despertar todos los días a tu lado

Ludmila: y como seria, porque yo lo encuentro maravilloso, vos

Federico: lo mismo, nunca pensé que estaría así de enamorado de una persona, la verdad es que no puedo estar ni un solo minuto sin extrañarte

Me quede mirándolo sin decir ni una palabra, solo le sonreía

Federico: dije algo malo

Ludmila: no, nada, te acordás cuando éramos chicos y vos recién habías llegado al studio

Federico: si, nos llevamos eh…no muy bien que digamos-me dijo mientras sonreía

Ludmila: en ese entonces nunca se me abría pasado por la mente que en un futuro me enamoraría de vos, ni mucho menos que estuviéramos viviendo juntos

Federico: yo tampoco, pero tengo que confesarte que siempre te encontré linda, pero no estaba enamorado de vos, solo…ya sabes- me dijo mientras miraba hacia adelante

Ludmila: en serio, no tenía idea, bueno igual yo siempre fui muy linda sabes

Federico se rio y siguió conduciendo hasta llegar a casa, lo estaciono y bajamos, entramos hasta la habitación y nos acomodamos en la cama hasta que los dos nos quedamos profundamente dormidos

bueno espero que les guste mas tarde subo el siguiente capitulo, si quieren comenten, bueno chao, que les vaya bien