segunda parte, capitulo 10: una larga cita
Federico: bueno, no te enojes
Ludmila: no me puedo enojar con vos
Federico: vamos
Ludmila: a donde
Federico: seguime
Ambos se van de la mano hasta que llegan cerca de la orilla, y se sientan en un chal que tenia fede con velas, era muy romántico
Ludmila: hay mi amor es hermoso
Federico: qué bueno que te guste
Ludmila se acurruca al lado de fede y este la rodea con sus brazos mientras miran el mar
Ludmila: fede
Federico: que pasa mi amor
Ludmila: vos nunca me dejarías verdad
Federico: claro que no, porque preguntas eso
Ludmila: no se, olvídate
Federico: te pasa algo, estás bien
Ludmila: (con un poco de risa) si está todo bien, la verdad que todo es perfecto cuando estoy con vos
Federico le acaricia el pelo y la besa, después comen unos pasteles que había traído federico
Ludmila: están muy ricos
Federico: si, queres
Le da un trozo de pastel con su mano, después ludmila mira s reloj y le dice a fede
Ludmila: hey, te parece si nos vamos yendo, es que mi mama me dijo que no llegara muy tarde
Federico: si tenes razón…(mira s reloj y son las 12:30) wau, son las 12:30, valla que ha pasado el tiempo
Ludmila: (parándose) con vos siempre se pasa volando
Federico guarda las cosa y se para, busca a ludmila con la vista y ve que se está mojando los pies y corre hacia ella
Federico: (agarrándola de la cintura) te ves hermosa así sabes
Ludmila: Si lo se
Federico la mira y le tira un poco de agua
Ludmila: pero que haces
Federico: nada, solo me divierto un poco
Ludmila: a si, pues yo también me quiero divertir
Ludmila le tira agua, luego fede, luego ludmila, y finalmente fede, hasta que ella lo para
Ludmila: ok, ok, ok, para, en serio, me estás mojando toda
Federico: si es verdad, y vos no te hagas la santa porque también me mojaste, eh
Ludmila: (riéndose) si, vamos
Federico: vamos
Se toman de las manos hasta llegar a donde tenían las cosas, fede toma todo y se van a la casa
Al otro día ludmila estaba durmiendo y entra su madre
Priscila: hija, hija, despertáte, ya es tarde
Ludmila: ay mama, un ratito mas, tengo sueño
Priscila: a qué hora llegaste ayer, eh
Ludmila: no se mama, pero nos fuimos de allá como a las 12 más o menos, así que cálculo que me dormí como a la una, ya que nos quedamos un rato conversando
Priscila: bueno ludmila, si no queres bajar a comer no vallas, pero solo te dijo que fede ya está despierto, y creo que ya bajo, pero como vos prefieras, yo voy a comer
Ludmila: mama, le decís a fede que venga a verme, porfa
Priscila: está bien, pero te levantas
Al rato llega fede, que ya esta vestido y arreglado
Federico: que pasa mi amor (se sienta al lado de ella)
Ludmila: nada, solo quería verte
Federico: vas bajar a desayunar conmigo
Ludmila: bajo si te quedas un rato acá conmigo
Federico: bueno, me quedo pero un rato, tengo hambre
Ludmila: y si traes la comida para acá y comemos juntos
Federico: no se ludmila, y si ensuciamos
Ludmila le hace un puchero, fede termina aceptando
Federico: está bien, está bien, lo traigo en una bandeja
Federico baja las escaleras y pasa por el comedor donde estaban todos
Priscila: y…fede, ludmila va a bajar o no
Federico: eh, bueno, me pidió si podía comer con ella en su habitación
Germán: y que le pasa que esta tan cansada
Violetta: es que ayer salió con federico y bueno llegaron un poco tarde pero nunca tanto
Germán: a bueno, entonces tuvo una cita con vos fede, a donde la llevaste
Federico: eh…bueno la lleve…a…a
Violetta se da cuenta que fede estaba medio nervioso, ya que no se sentía cómodo hablando de estas cosas con él, y entonces decide interrumpir
Violetta: porque no te apuras y le llevas la comida, con lo impaciente que es ella, de seguro te está esperando
Federico: si, si, tenes razón, perdón pero me tengo que ir
Federico entra en la cocina y pone todo en una bandeja para llevarlo al cuarto de ludmila
Mientras tanto ludmila
Ludmila: ay porque tarda tanto este chico, tengo hambre
De repente entra fede con una bandeja bien grande y la coloca a los pies de ludmila
Ludmila: hasta que al fin llegaste mi amor, te demoraste mucho
Federico: si perdón, es que cuando fui a buscar todo esto Germán y tu mama me empezaron a hablar, y bueno ya sabes
Ludmila: si, veni sentáte al lado mío, y vemos tele
Fede se sienta al lado de ella y empiezan a cambiar los canales, ludmila apoya su cabeza en el hombro de fede, este la mira le sonríe y le da un beso en la mejilla
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