Hace unos cinco meses aproximadamente que federico y yo somos oficialmente marido y mujer. Este último tiempo ha sido maravilloso, nos fuimos de luna de miel a Italia, para luego continuar con Francia, España y Alemania. No estuvimos muchos días pero lo disfrutamos al máximo, nunca pensé que podría ser tan feliz. Todo paso tan rápido, aun no puedo creer que la persona que está a mi lado en estos momentos sea la misma que hace algunos años odiaba con todo mí ser, y que ahora amo más que a nadie.

Federico se ha comportado como todo un caballero a mi lado, me consiente en todo lo que quiero, y no se despega de mi ni por un segundo, salimos a caminar casi todos los días tomados de la mano y contemplando el bello atardecer desde la playa, y al llegar a casa me prepara el mejor desayuno que puede haber, para después echarnos en el sillón de la sala y ver una película hasta quedarnos dormidos uno al lado del otro.

Precisamente hoy saldremos a caminar, hace un día perfecto, y seria pecado no aprovechar la oportunidad de salir.

Federico: ya estás lista, mi amor- grito desde la sala

Ludmila: bajo en un segundo- le conteste tomando mi bolso y mi chaqueta

Baje las escaleras y me encontré con fede apoyado en la pared junto a la puerta. Nos habíamos mudado a un departamento más grande, que tenía un hermoso patio trasero con vista al mar. Al principio mi madre no estaba muy convencida, pero después de ver en el lugar donde se ubicaba- que por cierto era muy seguro- y que el edificio tenía un muy buen servicio, termino aceptando.

Ludmila: vamos- tome su mano y abrió la puerta

Comenzamos por la pequeña plaza que ofrecía el edificio, para luego seguir por la costanera.

Federico: queres uno- me ofreció mostrándome un puesto de helados

Ludmila: si, gracias- le sonreí y caminamos juntos hasta el local

Pedimos lo helados y nos adentramos por la playa

Federico: sabes...-dijo tomando nuevamente mi mano- estoy comenzando a disfrutar cada vez mas estas salidas con vos

Ludmila: yo también, es como una rutina que tenemos que hacer, y que nos relaja- añadí

Sonrió- exacto, me trae paz, pero no serian lo mismo si no estuvieras tu

Ludmila: es que nadie puede vivir sin mi- reí mirando su perfil

Federico: vaya, no me esperaba eso- rio- pero tenes razón, yo no podría vivir sin vos, sos mi oxigeno, mi vida, no puedo seguir sin vos.

Lo abrase sin detenerme por el brazo

Ludmila: te amo- bese su mano delicadamente

Federico: yo también- escuche en un susurro

Seguimos caminando mientras el sol de apoco iba desapareciendo detrás. Cuando acabamos los helados nos sentamos en la arena y contemplamos el atardecer de otro día que se iba, pero de otro día que pasábamos juntos.

Me tenia sujeta de la cintura, y yo me apoyaba en su hombro, aspirando su perfume, moviendo lentamente mi dedo índice en su pecho.

Federico: te gustaría hacer un viaje- soltó de repente

Me levante de su hombro y lo mire a los ojos

Ludmila: ¿Un viaje? ¿A dónde?

Federico: no lo sé, a cualquier parte, simplemente tomar nuestras cosas y marcharnos por unos días a un lugar tranquilo- dijo sin mirarme

Ludmila: vos te sentís bien- le pregunte tocando su frente

Federico: si, porque- dijo ahora buscando mi mirada

Ludmila: no sé, porque así tan de la nada, queres irte lejos, recorrer el mundo sin saber a dónde ir

Federico: no es tan así- me contesto- no dijo que agarremos un poco de ropa y nos vayamos a cualquier lugar, sin estar preparados, si no que escojamos un lugar tranquilo donde relajarnos, sin que nadie nos moleste y pasar unos días allí

Ludmila: pero, no tenes trabajo, me habías dicho hace unos días que tenias muchas cosas que hacer, con todo lo de tu disco y eso

Federico: y no puedo tomar vacaciones- me pregunto mirando el mar

Ludmila: si, claro que sí, pero...

Federico: ludmila...lo que menos me importa ahora es eso, porque no nos escapamos por unos días a un lugar lejos de aquí, después volvemos y seguimos con el trabajo y todo eso

Ludmila: no lo sé fede- acaricie su mano

Me miro unos momentos, fijamente a los ojos, y supe que iba a terminar diciéndole que sí, que llegaríamos a casa a planear ese viaje a quien sabe dónde y en unos días marcharnos.

Ludmila: está bien, tú ganas

Me sonrió y beso cortamente en los labios, para luego volver a la misma posición que teníamos antes de que saliera todo el tema del viaje. El atardecer se veía hermoso, el cielo tenía pequeños toques de rosado y anaranjado que se reflejaban en el mar.

Federico: créeme ludmila- me susurro al oído- será el mejor viaje de nuestras vidas

Me reí para mis adentros, y lo abrace con más fuerza

Ludmila: te creo- bese su hombro

***

Definitivamente fue el mejor viaje de mi vida, seguramente para fede también, nos habíamos ido durante casi 3 semanas a Santa Lucia, una isla del Caribe, es uno de los lugares más hermosos que he ido, y con fede a mi lado me la he pasado genial, pasábamos toda la tarde fuera de la cabaña y nos quedábamos en la playa hasta el anochecer, o nos recostábamos en unas hamacas a la orilla del mar.

No nos molestábamos en cocinar y comíamos en los restaurantes que se encontraban por ahí cerca. Lo único que hicimos fue relajarnos y pasar unas buenas vacaciones, olvidándonos de lo demás.

Lamentablemente las vacaciones pasaron volando, y ahora ya estamos de regreso a argentina, no es que no quiera volver pero, extrañare la paz y tranquilidad que había en ese lugar. Sin embargo, fede y yo estamos comenzando a pensar en formar una familia, a dar el siguiente paso, y creo que un hijo nos uniría aun más. Pero no hay que apresurarnos, fede tiene muchas cosas que hacer, todo lo que se le junto mientras no estuvo acá. Y yo bueno tengo varias ofertas de trabajo que aun debo considerar, y que posiblemente acepte.

Definitivamente mi vida en este momento no puede ser más perfecta, tengo todo lo que necesito y quiero. No puedo pedir más. Tengo un hogar, una familia, y principalmente alguien a mi lado, que me quiere, me consiente y me cuida, todos los días.

Federico: te amo- me beso mientras dejábamos las maletas en la habitación.

Le iba a decir que yo también lo amaba pero no me dejo hablar, me volvió a besar con más intensidad.

Qué más podía hacer, simplemente le devolví el beso, era el amor de mi vida, y quería estar con él hasta el final, hasta que mi corazón dejara de latir y me fuera de este mundo a su lado.

Espero que les haya gustado la novela, porque ya llego a su fin, esta fue y será la primera novela que subí, y que me dio la confianza para seguir con otras, y especialmente para conocerlas a ustedes, hace unos nueve meses aproximadamente publique el primer capítulo, y de verdad espero que les haya gustado, claramente seguiré con las otras y ojala les gusten también. Besos y cuídense mucho.