Así creía.
No demoró mucho bañándome, no quería llegar tarde al colegio, ya había faltado ayer y las sospechas de que todos nosotros faltaramos serían mayores, salgo con una toalla en la cintura y otra suelta sobre el pelo secandolo lo mejor que puedo, me quedo de frente de el espejo de ese baño y hasta ese momento tengo conciencia de mí propio cuerpo dando una rápida Ojeada, nada diferente ni una cicatriz de esa noche de la cual solo habían pasado un par de días, solo... Esa cicatriz, la mordida de Eliot en mi Cuello, la que había reemplazado la que había en mi muñeca y ahora me unía a el bajo un reclamo aún no correspondido sin duda tenía mucho en que pensar y mi mente bago por un momento en todas las posibilidades en las que ni siquiera me había parado a pensar en estos días, si no hubiera aceptado la transformación? Si esa cosa me mataba antes de que Eliot pudiera morderme? Si Eliot decidía solo terminar con el reclamo? Si no podía tenerme en su manada gracias a eso? Y si me convertía en esa cosa que casi me mata a mí y a mis amigos? Esos pensamientos y muchos más rondaron por mi mente Y hubiera seguido de no ser por que al otro lado de la puerta se escucharon los pasos de alguien entrando y mi espalda de inmediato se erizo de el miedo.
-Te puedo escuchar pensar desde que entre a la cabaña un poco más y hubiera entrado para que no te diera un ataque de pánico- escucho del otro lado y definitivamente tenía que tener cuidado con los sentimientos que podía transmitir por mi lazo.
-Sal de ahí se hace tarde y también tengo que ir a Clases- casi lo olvido estaba aquí por que estaba apresurado para ir a el colegio, maldita sea mi mente y su hermosa capacidad de hacerme pasar vergüenza.
-Y~yo lo siento, tenía que bañarme Rápido para salir temprano- digo sosteniéndome del lavamanos intentando controlar la vergüenza.
-No Tienes que disculparte puedes entrar cuando quieras se que no hay muchos baños, sera algo de lo que me encargue después, pero enserio ya sal que tengo que bañarme- y solo dejo salir un suspiro abriendo la puerta del baño encontrándome con su mirada en mi desde la orilla de la cama que había en el medio de la habitación, intentó salir de la habitación lo más rápido que puedo pero sus palabras me detienen, y maldigo por lo bajo -Por cierto gracias por arreglar un poco la cabaña con tantas cosas que tengo que hacer se me es difícil organizar a los chicos- y una sonrisa se planta en su cara, sus ojos están rojos y definitivamente lo está disfrutando, verme con la cara roja solo con una toalla en la cintura y la cicatriz de mí cuello, maldito pulgoso lo tenía todo planeado.
-N~no tienes que agradecer, quería que todo estuviera en su lugar antes de la luna llena, aunque aún no he terminado- digo tomando la manecilla de la puerta y saliendo como alma que se la lleva el diablo de ahí escuchando un leve gruñido de su parte.
Llego a mi habitación tomo mi ropa de uniforme y me cambio lo más rápido que puedo con la cara aún roja de la vergüenza y el corazón agitado como solo el podria hacerlo sentir y no definitivamente no admitiría eso en voz alta, salgo de ahí un poco más calmado encontrándome con la iris ya lista en la sala.
-Nos vamos?- preguntó y ella solo señala la cocina donde está Eliot sentado ya listo con el uniforme del colegio al lado de un par de platos y los chicos tambien aunque ellos ya van por la mitad de los suyos.
-No pensabas irte sin almorzar verdad?- dice Eliot extendiéndo uno de los platos hacia mí -lo traje de la manada de mí hermana tiene unos cocineros que pueden preparar exquisiteces- dice comiendo tranquilamente del suyo como si hace unos momentos no me hubiese visto casi sin nada puesto.
-Gracias- doy el primer bocado y si definitivamente está esquisito -Esta esquisito fíjate- digo comiendo con gusto.
-jaja ten cuidado, te vas a ahogar pero si definitivamente está delicioso- y me podría ahogar pero si sigua viendo su sonrisa, maldita sea desde cuándo puede hacer eso? Como puede lucir tan bien?
No demoramos en términar de comer y ya una ves todos listos salimos juntos al colegio, Elías ya había llegado y nos esperaba en nuestros lugares habituales pero justo antes de que me pudiera sentar y saludar escuchó un chiflido de parte de Eliot señalando tres pupitres libres frente de donde ellos se sentaban y definitivamente no me había sentido tan observado desde la presentación del año pasado donde me había tocado representar a un soldado de los tiempos de la conquista en frente de todo el colegio, solo dejo salir un suspiro y hago que Elías y la iris me sigan y nos sentamos frente a Eliot y los chicos -asi está mejor- escuchó de Elíot detrás de mí.
Carraspeo un poco -Hola puta, mañana necesitare tu ayuda en la cabaña, nada nuevo?- digo saludando y viéndolo mientras esperamos a el primer profesor.
-Hola imbécil, está bien hoy me sentí excluido- dramatiza -Pues según lo que escuche ayer hubo un acto en conmemoración de los que murieron hace unos días- hace una pausa y es como un balde de agua fría, había olvidado de que nosotros no fuimos los únicos en ser atacados esa noche y que teníamos demasiada suerte de seguir aquí -ademas ese tipo de la otra ves, el del ministerio de ambiente, está permanentemente en el colegio- dice y para nada eso me dio buena espina, tendria que pregúntarle un par de cosas a Eliot esa noche.
Poco después de eso las clases empiezan y todo transcurre normalmente, a la hora del recreo salgo con Elías y las chicas como siempre y ellas empiezan con una lluvía de preguntas.
-que se hicieron ayer?- pregunta Emilia
-por que se sentaron tan cerca de Eliot y sus amigos?- esta ves es la Jimena.
-ya ya ya!- digo un poco alto pues si seguían así lastimarian mis oídos -Solo no quisimos venir, y pues queríamos cambiar de aires- digo en respuesta.
-No te creo- dicen al unísono y yo solo resopló y tomo de la gaseosa que había comprado, daba gracias a que la cicatriz pudiera ser fácilmente tapada con algo de base aunque el echo de que la piel de la iris fuera más oscura que la mía y que la base que ella tenía no me quedara no ayudaba mucho, tendría que comprar una, y definitivamente no me di cuenta quien se me quedaba viendo todo el resto de la tarde el como yo intentaba tapar mi marca con un gruñido rascando su garganta por horas.
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