"EL TIEMPO HA LLEGADO A SU FINAL"

Hay quienes no llegaron a cumplir sus sueños de alcanzar la cima del arte marcial.

Tiro supremo: sin necesidad de disparar el arco.

Puño supremo: sin necesidad de golpear con el puño.

Espada suprema: sin necesidad de cortar con la espada.

Derrotar sin armamento mediante el "Musou", como pensaba, ¿eso de verdad era un sueño imposible...?

No...

Realmente existieron algunos maestros expertos que llegaron a ese estado. Pero, todos aquellos que lo alcanzaron, al instante perdieron la vida, y esa hazaña se desvanecía como el rocío. Al haber superado los límites humanos, lograban dar con el dominio de los dioses.

"SÍ... ESTO ES LO QUE LA NATURALEZA PLANEÓ"

—¡¡EL... EL MUSOUKEN DEL DIOS DE LA ESPADA HA DESTRUIDO EL LADO IZQUIERDO DEL CUERPO DE JACK EL DESTRIPADOR!!

El dios gruñía, consumido por el esfuerzo, su cuerpo ardiendo conforme una amplia sonrisa brillaba en su rostro. Su oponente permanecía en el suelo frente a él, pugnando por incorporarse, aparentemente abatido.

—¿Así que este es el "Musouken"?—sonrió el dios, con gran agonía que le consumía—. Está bien... sólo es dolor...

Raiden se las arregló para ponerse en pie, aún apoyándose en la Murasama de Sam, temblando y su cuerpo hechando chispas, pero riendo sin poder evitarlo.

—Así que ese es el Musouken... pues me rindo, pensé que había superado mis límites, pero de inmediato me vuelves a superar—sonrió de regreso al dios, a pesar de estarse desangrando a un ritmo preocupante—. ¡Esto es demasiado divertido!

—Para mí también lo es—aseguró Susano'o, su rostro despedazándose conforme hablaba—. Quisiera seguir luchando, pero si sigo agitando la Musouken, siento que mi vida se va a desmoronar, y no puedo seguir así...

El dios adoptó una expresión del todo seria, alzando los brazos por sobre la cabeza, el sol naciente bañando su figura, increíbles ráfagas de poder fluyendo a través del mundo hasta concentrarse en sus manos.

—Así que pongamos fin a este combate.

"SIENDO RASTREADO POR BESTIAS HAMBRIENTAS"

"BUSCANDO SU FESTÍN DIARIO"

Raiden alzó su espada, todo su cuerpo rodeado en llamas cerúleas. Corrigió su postura, ladeando el cuerpo para no exponer su costado herido y se dispuso a encarar a aquella deidad una última vez.

—¿Musouken? ¿Qué es esa técnica?—quizo saber Ares, sudando a causa del nerviosismo—. Susano'o sólo movió su brazo, y parece que Raiden ha recibido daño...

—No tengo idea de la teoría detrás de esa técnica—admitió Hermes—. Pero como dijo Heimdall, sólo puede haber sido que blandió una espada vacía. Con la espada invisible, parece que destruyó la mitad izquierda de Raiden por dentro...

—¿Blandir una espada vacía? ¿Espada invisible?—se exaltó el dios de la guerra—. ¿Puede existir una técnica así de extraordinaria?

Zeus se cruzó de brazos tras la espalda, habiéndose puesto en pie para ser testigo del final de la batalla.

—Hmm... aquello ya sobrepasó los límites de la razón y el entendimiento. Pero hay algo de lo que estoy seguro. Es probable que Susano'o haya llegado a la cima—explicó—. Tras miles de años de práctica incansable, ha alcanzado la cúspide de la espada. Es, sin duda, el reino de un dios supremo.

"UN DEPREDADOR AL BORDE DE LA MUERTE"

"CERCA DE SU ÚLTIMO ALIENTO"

—¿Sabes? Estoy feliz de haber luchado contigo—sonrió el dios de la espada.

—Yo también, Susano'o—reconoció Raiden.

Dioses y humanos estaban listos para el momento final de la batalla, deidades y personas de todos los rincones de la historia, millones de ojos puestos sobre aquellos dos individuos que se encaraban sobre las ruinas de la devastada ciudad de Kioto.

La postura del dios de la espada es la posición más alta para un golpe letal.

Raiden apuntó su hoja, la mirada fija en su adversario, con un último dejo de energía por liberar, una técnica final que aún no había mostrado a aquel mundo y que podría ser su única oportunidad de salir con vida de ese encuentro.

Susano'o dio un paso, balanceando con violencia su cuerpo en un golpe definitivo de inimaginable poder:

¡¡¡MUSŌKEN: ESPADA VACÍA!!!

Raiden se abalanzó contra su rival, esperando poder detener el ataque, bloquearlo de algún modo, sobreponerse a la adversidad, pero fue simplemente imposible.

Un punzante dolor atravesó el pecho del humano de extremo a extremo, desde su hombro hasta su cintura. Con los ojos abiertos de par en par, retorciéndose de dolor, el cyborg se inclinó sobre sí mismo y vomitó un chorro de sangre.

Las fuerzas lo abandonaban. El mundo se oscurecía a su alrededor.

"ACERCÁNDOSE A SU ÚLTIMO ALIENTO"

"Vaya... los dioses son realmente fuertes"—pensó en aquellos últimos momentos—. "Ya no puedo mover ninguna parte de mi cuerpo... yo... lo he dado todo..."

Vagamente oía voces llegando a sus oídos desde la distancia, quizá el público en las gradas, quizá alucinaciones suyas, quizá sus recuerdos tomando forma en el interior de su cabeza:

"¡¿Qué pasa?!"

"¡Responde!"

"¡Raiden!"

"¡¡Raiden!!"

"¿Qué pasó?"

"¡¿Qué está pasando?!"

"¡¡Raiden, responde!!"

"¡¡Raiden!!"

"¡Raiden, se supone que serías más fuerte que esto!"

"¡¡Raideeen!!"

"REGLAS DE LA NATURALEZA"

El cyorg abrió el ojo, muy a duras penas, el mundo dando vueltas a su alrededor, sus reservas de energía en números rojos, su fuerza desapareciendo, su estructura física decayendo.

Balanceó todo su cuerpo, arrojándose de frente con las últimas gotas de su espíritu, lanzándose como una bala contra Susano'o, todo o nada, muerte o victoria.

Este es el último ataque Raiden, Jack el Destripador.

"Jack aún puede seguir blandiendo su espada..."—se admiró el dios, mientras volvía a preparar su técnica definitiva—. "Pero ya no llegará a mí"

"Y CORREN CUANDO EL SOL SE ALZA"

"CON SUS VIDAS EN PELIGRO"

Y era cierto, a Raiden no le quedaba poder con el que hacer frente a Susano'o. Ya no resistiría otro golpe, no contaba con el tiempo o la velocidad para llegar hasta donde el dios antes de que este lo redujese con un último golpe. Era el fin.

—Con esto, se acabó...

"VIVOS... POR EL MOMENTO"

"NO HAY OPCIÓN... HAY QUE SEGUIR LAS LEYES DE LO SALVAJE"

Mientras el dios de la espada bajaba su arma vacía, Raiden percibió como el mundo a su alrededor se ralentizaba, reduciendo su velocidad hasta que la misma luz pareció moverse a cámara lenta. Así, en aquel extraño reino que sólo él veía, que sólo él podía comprender pero que tanta energía le consumía, balanceó su hoja una vez más, un único corte en el que dejaría toda su alma.

¡¡BLADE MODE!!

¡¡¡ZANDATSU: CORTAR Y TOMAR!!!

El tiempo retoma su curso, y el cyborg cae al suelo, derrotado, incapaz de sostener su espada ni tan sólo por un segundo más. Está exhausto, con un pie sobre las puertas de la muerte, pero respira, con dificultad, pero lo hace.

Susano'o abre los ojos de par en par, sintiendo un repentino dolor a través de todo su cuerpo, que atraviesa su pecho desde el hombro hasta la cintura, que deja un luminoso rastro de un bello carmesí sobre su piel y lanza chispas al aire.

"VIVOS... CON SUS VIDAS EN PELIGRO"

"NO HAY OPCIÓN... AQUÍ AFUERA SÓLO EL FUERTE SOBREVIVE"

—EL... CORTE DE RAIDEN... ¿ALGUIEN PUDO VERLO?

El público guardaba silencio. Sangre brotaba de la boca de Susano'o, tiñendo su sonrisa de rojo.

—Si ya no puedes volar, yo alzaré tus alas—prometió, acumulando poder para terminar con aquel encuentro—. En este momento... ser capaz de liberar eso con el estado de tu cuerpo... tal y como era de esperarse de ti...

—¡¡Derrótalo, Susano'o!!—rogó Tsukuyoumi.

"LO HECHO ESTÁ HECHO"

"SOBREVIVIÓ PARA VER UN NUEVO DÍA"

El dios se detuvo en seco, con los ojos muy abiertos, su cuerpo comenzando a resquebrajarse, incapaz de bajar sus brazos y culminar con su divino embate.

"EL JUEGO DE LA VIDA"

"EL CAZADOR Y LA ÁGIL PRESA"

Los brazos de Susano'o estallaron en mil pedazos, y de igual modo, su mitad superior comenzó a separarse del resto de su cuerpo desde la altura del corazón. Su mirada subió a los cielos, llena de aflicción.

—Ah... ya veo..

"NO HAY GARANTÍA"

"QUIÉN DE ELLOS TRIUNFARÁ"

"EL FUERTE O EL DÉBIL"

—Yo ya... no puedo... blandir la espada...—comprendió, con una débil sonrisa—. Eso es... triste...

—Susano'o...—llamó Jack, mientras caía inconsciente—. Muchas gracias.

"REGLAS DE LA NATURALEZA"

Y con el cuerpo del dios desvaneciéndose en el vacío del cosmos, fue que aquel legendario duelo entre espadachines había alcanzado su momento final...

—¡¡LA DÉCIMA BATALLA ENTRE LOS DIOSES Y LA HUMANIDAD TERMINA CON UNA VICTORIA PARA LA HUMANIDAD, JACK EL DESTRIPADOR!!

"REGLAS DE LA NATURALEZA"

Susano'o no Mikoto VS Raiden (Jack el Destripador)

Tiempo del combate: 11 minutos y 25 segundos.

Técnica de victoria: Zandatsu, cortar y tomar.

Ganador: Raiden.

...

Bueno gente, fue divertido volver, nos vemos en un año con a saber Dios qué pelea, porque se me están acabando los nombres de peleadores y aún tengo mucho por decidir.

A quién le interese, tengo otra historia que se actualiza semanalmente sobre Shuumatsu que de hecho cambia los resultados y orden de los combates, si es que le quieren echar un ojo.

Espero que hayan disfrutado, fue una pelea un tanto sosa, lo admito, aunque Raiden es un personaje extremadamente complejo no fui capaz de abordarlo del todo bien. Además el formato que yo mismo establecí en donde pocos o ningún personaje conocido por los luchadores humanos puede estar presente le resta mucha emoción a los momentos de importancia.

De cualquier modo, esta es una ronda que disfruté mucho en el manga tan sólo por la coreografía, y aunque me pareció que se extendió más de lo que debió, al menos ya está terminada y la ronda 11 promete bastante.

¿Quién creen que sea el siguiente?

Personalmente, espero que sean Simo o Rasputin contra Anubis, pero francamente estaré feliz con lo que sea.