A pesar de la particular bienvenida por parte de los miembros de Akatsuki, Zetsu logró adaptarse rápidamente a sus compañeros, después de todo los había observado por años, conocía bien sus conductas y pensamientos. 

Los mayores lograron entender que solo se trataba de otro monstruo tratando de encontrar su lugar en un mundo cruel e imperfecto. Pero los ninjas más jóvenes, que eran bastante curiosos, deseaban saber más sobre ese ser de dos colores. 

Creyendo que el amigo de Tobi era parte planta, trataron de regarlo con agua cada vez que podían, creyendo que esto lo iba a hacer sentir mejor, pero para su sorpresa Zetsu les gritaba y se escondía incómodo. 

En otras ocasiones, trataron de separar la parte blanca y negra, usando únicamente sus manos, provocando que el espía se ocultará de ellos por más de una semana. 

Trataron de disculparse ofreciéndole una cálida cena, pero sus planes se vinieron abajo al escuchar que su compañero no necesitaba alimentarse para sobrevivir. 

Tobi que solo se dedicaba a ser espectador, se reía de las ocurrencias de sus amigos, a veces era divertido ver cómo esos chicos se comportaban de acuerdo a su edad. 

Por otro lado el portador del rinnegan deseaba con todas sus fuerzas que los líderes regresarán lo antes posible a casa. 

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Dos meses después, por fin Yahiko y Konan regresaban al lado de sus camaradas, pero al ir acercándose a ellos, estos notaron algo raro. 

Sus superiores caminaban con el ceño fruncido, mantenían una gran distancia entre ellos y las miradas estaban bajas. 

Algo muy raro en la pareja que siempre se la pasaba de melosa. 

Al llegar ambos arrojaron su pesado equipaje al suelo, asustando a los ninjas. 

-Estaré en mi habitación- dijo Yahiko con un tono de voz serio. 

-Haz lo que quieras- contestó la chica con tanta frialdad que hasta les saco a los presentes un escalofrío. 

El hombre de cabello anaranjado chasqueó la lengua para luego irse furioso al otro extremo de esa enorme casa y azotar la puerta. 

La mujer de ojos claros soltó un gran suspiro para luego formar unas grandes alas de papel e irse volando hacia el bosque. 

Por unos segundos todos se quedaron en silencio, era la primera vez que veían a ese par separado, así que no sabían exactamente cómo proceder. 

-Bueno, tal vez deberíamos hablar con ellos, hm- comentó el rubio. 

Antes de que sus hermanos se pusieran de su lado, los mayores hablaron. 

-No, es una terrible idea, lo mejor es que les demos espacio- dijo Sasori. 

-Si nos metemos solo haríamos que todo fuera más complicado- opinó Kisame. 

-No pienso volver a pasar por esto, así que, manténganse alejados de los líderes, estúpidos mocosos- les ordenó el tesorero, recordando como el tema del corazón hizo que casi la organización se separará. 

Los jóvenes escandalosos quisieron protestar, aunque Nagato no sé los permitió. 

-Tranquilos, hablaré con Yahiko, estoy seguro que en un par de horas todo volverá a la normalidad- dijo el pelirrojo con mucha confianza para después retirarse del lugar. 

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Como era de esperarse, la paciencia de los Hidan y Deidara se había agotado, pues ya habían pasado tres días desde aquella guerra silenciosa. 

Itachi trató de no ser arrastrado en las ocurrencias de sus hermanos, pero entre los jaloneos y gritos, no le quedó de otra más que seguirles la corriente. 

Esa tarde aprovechando que algunos habían salido por provisiones, decidieron buscar a la chica del origami y confrontarla. 

Avanzaron por la espesa vegetación hasta encontrarla sentada al lado del arroyo, con los pies metidos en el agua y sus papeles cubrían parte del terreno. 

Poco a poco los menores se abrieron paso hasta llegar al lado de su amiga. 

-Konan- la llamó el Uchiha, y como respuesta la mayor los miró, dejándolos en shock. 

Los ojos de aquella mujer estaban rojos e hinchados, cómo si hubiera estado llorando por un largo tiempo, la flor que siempre llevaba en su cabello parecía débil y apunto de caerse, su cuerpo temblaba como si estuviera conteniendo las ganas de explotar. 

Una imagen difícil de digerir, considerando que ese ángel siempre se había mantenido fuerte a pesar de las duras circunstancias. 

En un acto impulsivo los chicos abrazaron a su amiga, tratando de transmitirle algo de seguridad y claro que fueron correspondidos. 

Se quedaron con ella, hasta que Konan tuvo fuerzas suficiente para entablar una conversación. 

-Gracias por venir a buscarme, de verdad necesitaba algo de compañía- dijo la mujer tratando de dedicarles a los menores una linda sonrisa. 

-Oye, ¿qué demonios está pasando?, se supone que ese imbécil bueno para nada y tú se han amado desde que eran unos simples mocosos- comentó Hidan sin ningún tipo de tacto ganándose uno que otro golpe. 

-¿Alguna vez usas el maldito cerebro?, hm- Deidara estaba muy molesto por las palabras de su hermano mayor. 

-¡Solo digo que ya deberían acabar con todo ese circo!, ¿¡qué pudo haber hecho el idiota de nuestro líder para que todo sea así de raro!?- el religioso sentía que estaba en su derecho de recibir alguna explicación. 

De repente los ojos de Konan se llenaron de lágrimas, asustando a los ninjas. 

-¡Espera, por favor detente, sabes que el masoquista de mi hermano no lo decía con mala intención, es que le preocupas, hm!- gritó el artista con desesperación mientras colocaba una de sus manos sobre el hombro de la líder. 

El jashinista al ver lo que provocó, se dejó caer de rodillas para abrazar de frente a su amiga. 

-¡ESTÁ BIEN, LO SIENTO, LO LAMENTO, SOLO PARA TU MALDITO LLANTO!- Hidan nunca se había sentido tan desesperado. 

Con dificultad Konan, se recargo sobre el religioso, mojando un poco su capa. 

-Todo…..fue mi….. culpa…..yo….. lo arruine todo- dijo la mayor dejando a sus amigos con muchas dudas. 

El Uchiha se sentó para después sacar de su capa un pañuelo de color azul. 

-Vamos, respira- dijo Itachi entregando la prenda para que se pudiera limpiar la cara. 

Luego de unos minutos, Konan por fin pudo decirles aquello que traía oprimiendo su corazón. 

-Yahiko me propuso matrimonio y yo lo rechace- 

De golpe los menores se pusieron de pie, podían sentir como sus almas dejaban este mundo, hasta por un momento juraron que todo a su alrededor se detenía. 

-¿¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!?- 

El gritó fue tan exagerado y estruendoso, que hizo que cierto chico de máscara anaranjada despertara de su profunda siesta, que Kakuzu perdiera la cuenta de su dinero, que Kisame se quemara al servirse su té, que Sasori quebrará una parte de su marioneta y Zetsu saliera de su escondite derribando algunas cosas de la casa. 

Regresó el drama ~(°~°)~

Aquí les dejó el capítulo nwn ❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️❤️✨✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️✨❤️esperó les guste.