Las cosas no podían estar mejor para la organización Akatsuki. 

Tras la romántica cita del dúo artístico todas las parejas decidieron anunciar abiertamente su relación, incluyendo a Konan y Yahiko, que deseaban vivir su amor en plena libertad y ser un ejemplo para sus compañeros. 

Nagato, Tobi y Zetsu aplaudieron con alegría, algo les decía que él rumbo de sus vidas solo iría de subida. 

Y para buena suerte de los ex criminales las cinco naciones decidieron responder por los daños, por lo que les regresaron el dinero a la organización, así como también su protección. 

Kakuzu casi soltaba una lagrima de la emoción, pues nuevamente estaban dentro del juego, cosa que le hizo gracia al jashinista ya que era la primera vez que lo había visto tan conmovido. 

Por un momento los líderes se plantearon la idea de regresar a la base y reconstruir todo, pero los equipos no estuvieron de acuerdo, y abonaron a favor de su nuevo hogar, ya que marcaba un nuevo comienzo. Sin poder contradecir eso, los discípulos del sannin sonrieron derrotados. 

Nada en el universo podría arruinar lo perfecto de su mundo, ¿o tal vez si?.

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Una fresca mañana de verano, los ninjas se preparaban para una nueva misión, que requería el apoyo de todos los presentes. 

Emocionados por la aventura, los jóvenes de Akatsuki fueron los primeros en alistar sus mochilas, seguidos por sus novios que de verdad se sentían afortunados de tenerlos. 

-¿¡Están todos listos!?- apareció de la nada Yahiko alzando el puño, motivando a los menores. 

Nagato ya se encontraba a fuera junto con el enmascarado, el cual lo dejaba de saltar como rana. 

-¡Andando!- gritó Hidan con la intención de salir corriendo pero fue sujetado por el moreno. 

-Espera un segundo, nos falta Konan- señaló Kakuzu haciendo que sus amigos giraran sus cabezas en busca de la flor. 

-Que extraño, creí haberla despertado, iré a ver como esta- dijo el líder para darse vuelta y correr a la habitación de la chica. 

El grupo frunció el ceño para de inmediato seguirlo, algo en sus interiores les gritaba peligro. 

Al llegar al cuarto, notaron que la kunoichi estaba tumbada en el suelo, con la respiración agitada y sosteniéndose el cuerpo con fuerza. Una imagen que dejó en shock a los ninjas. 

-¿¡QUÉ SUCEDE MI AMOR!?- gritó Yahiko para apresurarse y sujetarla entre sus brazos. 

Sasori dejó de lado sus cosas para ir y examinarla, algo pintaba muy mal. 

-¡Deidara tráeme agua fria, Hidan busca toallas limpias en el baño, Itachi prende la chimenea, corran!- ordenó el marionetista. 

De manera torpe los chicos se retiraron, dándole la oportunidad a los demás de transportar a la mujer a la sala. 

Kisame tendió dos futones para que estuviera más cómoda, mientras que Kakuzu utilizando sus hilos logró tomar varias cosas de la cocina que le pudieran servir como provisión. 

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Una hora después Sasori había preparado una mezcla de hierbas medicinales qué logró disminuir el dolor de su amiga, pero todavía lucía pálida. 

Sin tener muchas opciones y con una misión esperándolos, el portador del rinnegan sugirió que los menores se quedarán con Konan. 

Luego de muchas protestas los chicos accedieron con la condición de que les dejaran a Tobi, ya que era el único que tenia contacto con Zetsu y en una verdadera emergencia se podrían comunicar directamente con ellos. 

Una vez solos, Hidan se acostó al lado de Konan para abrazarla, era su modo de decir que todo estaría bien. Deidara le deshizo el peinado para que estuviera más cómoda y procedió a darle suaves caricias en su cabeza a modo de consuelo. Itachi que se podría decir que era el menos afectuoso, la tomó de la mano indicando que estaba ahí. 

La mayor al sentirse tan protegida, cerró los ojos cayendo en un profundo sueño, que como era de esperarse contagio al resto, haciendo que todos se quedarán dormidos. 

Cuando el Sol se estaba poniendo, pintando las caras de los chicos problemáticos, estos abrieron los ojos para notar que su amiga estaba sentada contemplando el atardecer. 

-¿Te sientes mejor?, hm- preguntó Deidara para incorporarse. 

-Si, pero, me gustaría visitar al médico, ¿creen que puedan llevarme?- pidió Konan. 

-Esta bien, por suerte para ti, el tacaño de mi novio nos dejó suficiente dinero como para sobrevivir unos tres días- dijo el jashinista para luego ponerse de pie y cargar a la kunoichi como princesa. Acción que descolocó por completo a los demás. 

-Hidan, ¿por qué no la llevas en la espalda?- preguntó Itachi algo incómodo por la imagen.

-Solo larguémonos de una maldita vez- contestó el fanático sin entender porque le pegaban esa mirada, como si estuviera haciendo algo raro. 

-¡Tobi está listo!- gritó el buen chico para salir del suelo asustando al artista ya que por poco cae encima de él. 

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Al llegar a la aldea más cercana, los chicos se dirigieron a una pequeña clínica donde los recibió un amable trabajador de la salud, que le hizo varias pruebas a Konan, bajo la estricta y rigurosa supervisión de los menores, que no dejaban de tirarle una mirada asesina al doctor. 

Con los papeles en mano, el especialista se acercó al grupo para dar los resultados. 

-Bueno señorita, ya descubrí porque se siente tan mal, muchas felicidades, esta esperando un bebé- 

Un enorme e incómodo silencio se adueñó del consultorio. 

Deidara se recargó contra la pared ya que sentía que perdía el equilibrio. Hidan se llevó una mano a la boca por las náuseas que de repente lo invadieron. Itachi respiro hondo tratando de digerir aquellas palabras.

Tobi simplemente comenzó a golpearse contra la pared repetidas veces hasta formar una grieta. 

El médico sonrió al ver la condición de los jóvenes. 

-Veo que aquí hay cuatro caballeros, ¿sabemos cual es el padre o debo de hacerles pruebas a todos?- soltó el anciano. 

El religioso estaba a punto de írsele encima, de no ser porque el Uchiha lo jaló de la capa hasta dejarlo en los brazos del rubio. 

-Se equivoca señor, nosotros sólo somos sus subordinados- contestó Itachi tratando de calmar el mal humor de su hermano. 

-Eso no es cierto- por fin hablaba la flor de la esperanza. 

-¿Eh?- 

-Ustedes no son simples empleados, la verdad es que son mi familia, mis pequeños y tiernos hermanos- soltó la mujer con una gran sonrisa que hizo sonrojar a los ex criminales. 

-¿¡QUEEEEEEEE!?- gritaron los chicos con la cara completamente roja, cosa que provocó las burlas del enmascarado. 

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De regreso en casa, los hermanos decidieron ponerse serios con Konan para discutir el asunto del bebé. 

-¿Ya tenías tus sospechas?, actuaste demasiado calmada ante una fuerte noticia- señaló Itachi. 

-Si, desde hace días que note ciertos cambios- 

-¿Y piensas tener al mocoso?- preguntó Hidan, para después recibir un codazo por parte del rubio. 

-¡Esas cosas no se dicen, tarado, hm!- 

-¡Claro que sí, ella tiene derecho a decidir qué es lo que quiere hacer con su vida, y si esa masa le estorba, no somos nadie para juzgarla!- al creyente no le provocaba conflictos tocar esos temas. 

La mayor soltó un gran suspiro qué hizo que sus amigos volvieran a enfocarse en ella. 

-Yo no tengo problema con tener a este niño, es decir, este pequeño ser es una muestra de lo grande que es mi amor por Yahiko, solo espero que él también piense lo mismo- dijo Konan nerviosa. 

Los menores intercambiaron miradas para luego sonreír. Y sin aviso rodearon con sus brazos a la mujer. 

-Todo estará bien- dijo Itachi. 

-Si a ese imbécil no le importa tu cachorro a nosotros si, hm- le aseguró el rubio. 

-Como tus hermanos nos vamos a asegurar de que nada le falte al indefenso fenómeno que tienes en tu barriga- comentó Hidan. 

La flor de la esperanza sonrió percatandose de que ya era de noche y en el cielo las estrellas brillaban con tanta intensidad que era algo subnormal, casi como si estuvieran otorgando su bendición. 

Fue ahí cuando la chica decidió el nombre de su hijo. 

Aquí les dejo el capitulo nwn ❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️✨️❤️  espero les guste.