Curiosamente, los siguientes días fueron muy pacíficos, tanto que los miembros de Akatsuki se la pasaron en la sala para convivir y conocerse mejor. 

Una de esas tardes, los líderes entraron a la habitación cargando varios documentos. 

-Chicos tenemos un problema- se escuchó la voz de Yahiko. 

Todos levantaron la mirada para ver a sus superiores, los cuales parecían estar muy agotados. 

-Tenemos muchos problemas, ¿a cual de todos se refieren?- pregunto Sasori haciendo reír a Deidara y Kisame.  

Los fundadores de Akatsuki decidieron ignorar ese comentario, a veces se lamentaban de escoger compañeros tan poco empáticos.  

-¿Recuerdan al chico inmortal?, pues su aldea no quiere enjuiciarlo, nos piden que nosotros nos hagamos cargo- dijo Konan tratando de dejar los papeles en el suelo.  

-¿Eso es todo?, no parece tan complicado, llevamos atendiendolo días,hm- el rubio no comprendía porque tanto drama. 

-Es mucha responsabilidad y papeleo, necesitamos ver que aldea lo puede encarcelar, debemos asegurarnos de que no cause otro daño, además el chico lleva días rechazando nuestro alimentos- explicó Nagato, sobándose el cuello.  

Ese último comentario llamó la atención de cierto moreno. 

-¿Hidan no quiere comer?- dijo Kakuzu, haciendo que todos los presentes enfocarán su vista en él. 

Y claro que el mayor se incomodó al recibir tantas miradas. 

-¿Qué les pasa?- 

-¿Cómo sabes su nombre?- preguntó Yahiko. 

-El me lo dijo- contestó el tesorero. 

Esa respuesta provocó que varios de los ninjas sonrieran, en especial uno de piel azul. 

-Que interesante, sabes Kakuzu, todos hemos bajado a vigilar a ese mocos y que curioso que quisiera tener una conversación contigo, ¿acaso formaron alguna especie de conexión zombie?-dijo Kisame con una sonrisa burlona. 

La ocurrencia del espadachín casi le cuesta su cara, ya que el moreno lanzó su puño hacia él pero este logró esquivarlo. 

-¡Ya basta!- el grito de Konan fue suficiente para detener a sus subordinados, no quería otra pelea sin sentido.  

-Kakuzu, por favor convence a Hidan de que coma algo, recuerda que si muere, su aldea no nos pagará- dijo el poseedor del rinnengan. 

De mala gana el moreno se levantó de su cómodo asiento para ir con el chico de los rituales. 

Al bajar al sótano noto que Hidan estaba con los ojos cerrados murmurando unas extrañas palabras. 

-Mocoso-

El religioso al escuchar ese apodo abrió sus ojos dedicándole al más alto una enorme sonrisa. 

-¡Anciano, tengo mucha hambre!- grito Hidan a modo de berrinche. 

-Los líderes me dijeron que no aceptaste su comida- se cruzó de brazos el tacaño esperando una buena explicación. 

-Claro que no aceptaré sus patéticos platillos, no confió en ellos- soltó el menor.

-¿Y cuál es tu plan?, ¿quieres morir lentamente en este oscuro lugar?- 

-Jajajaja no, ya que la persona en la que si confió acaba de llegar, así que mueve tu trasero y traeme algo de carne- dijo el religioso descolocando al moreno. 

-¿Por qué confías en mí?, apenas me conoces- señaló Kakuzu. 

-No lo se, de todos los paganos de esta ridícula base, creo que eres el más impresionante- dijo el religioso para después guiñarle un ojo. 

Kakuzu sonrió por esa respuesta tan improvisada, ahora entendía que ese loco fanático solo era un chico asustado.  

-Bien, iré por tu comida y ya no me causes más problemas, de lo contrario de arrancaré la cabeza- 

-jajaja como si pudieras hacerlo Kakuzu- 

Aquí les traigo el capítulo nwn❤✨❤✨❤✨❤✨❤✨❤ espero les guste.