Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Veintidós


Capítulo veintidós.

Meredith Allen.


21 de marzo, 2016 (pocas horas para 22).

Wow... Acabo de tener una conversación divertida y esclarecedora con BG.5 hace unos instantes y nunca pensé que ocurriría de tal forma ¿Cómo es que todo eso pasó? Ya mismo te lo cuento, aquí viene otro de mis geniales relatos:

Todo empezó cuando tuve un difícil dilema sobre qué ropa debía ponerme porque no sabía exactamente que etiqueta se requería para esta fiesta de cumpleaños, así que tras mucha deliberación me decidí y muchas pruebas, descarté vestidos hecho a mi medida para ir de incógnita a una tienda de ropa y comprarme un vestido de ¡Cuarenta libras! Me sentí genial, siento que me perdí toda la experiencia de ir de compras porque antes vivía en Puerto Rico rodeada de pobreza, luego mi tía conseguía ropa de segunda mano para mí y por último tuve dinero, pero no oportunidad para hacer fingiendo normalidad.

Mi vestido de cuarenta libras – que aún me emociona porque lo escogí sola en una divertida experiencia – es blanco, corto y ajustado con mangas cortas que tiene el toque perfecto con un escote un poco profundo con forma de corazón. Debido a que era lo suficiente consciente para saber que estaba bastante retrasada para la fiesta, no tuve tiempo para hacerme un súper maquillaje impactante, pero me veo bien o eso creo y eso dijo Leslie Anderson, novia del cumpleañero, cuando nos encontramos afuera.

Gracias a que vine con mi conductor designado, no me perdí y parece que llegué justo a tiempo para salvar a Leslie de ser devorada por los entusiastas reporteros ¿Mencioné que la mujer se veía impresionante? Ella en verdad llama la atención y estoy 100% segura de que una agencia de modelaje la reclutaría, no sé en dónde estuvo escondida en toda su vida o tal vez no es algo que alguna vez haya pensado. Me sentí bastante genial con mi brazo enlazado al suyo mientras caminábamos cómo dos grandes amigas y no cómo las desconocidas que solo se han visto una vez. Hasta ahí todo iba bien.

Entonces cuando entramos a este lugar lleno de salones de fiesta, presencié una escena caliente de Dexter Jefferson con su prometida quien luego supe es la hermana de Leslie, en serio, hubo mucha lengua y las manos de Dexter se fueron a tarjeta roja con sus apretones en el culo de ella. Hay que admitir que sentí hasta algo de envidia ante tanta pasión, quiero eso.

Lo que comenzó cómo una conversación de cuatro cuando Dexter parecía bastante emocionado de mi presencia, terminó en una charla interminable porque uno a uno los integrantes de BG.5 fueron apareciendo y si conocerlos por separado me deslumbró por completo, verlos juntos fue otro panorama, además de que estaba algo cautivada por la manera en la que se relacionaban entre ellos y con sus novia-esposa-prometida, había familiaridad, confianza, amor, apego y de nuevo me dio envidia. De nuevo quería eso.

Sé que las personas siempre dicen que soy demasiado y que en un principio eso hace que me cohíba de soltarme o darme a conocer cómo verdaderamente soy, pero de la misma manera en la que me sucedió con Maximiliano, no tuve que pensar demasiado a la hora de hablarles, solo fui yo misma y eso pareció agradarles porque luego el mismísimo Harry Jefferson con unos distractores ojos azules me dio un pequeño viaje por historias de amor de cada uno de ellos y aunque la verdad el chisme me llamaba a pedir más detalles, fui capaz de mantenerme al margen escuchando lo poco que se me dio.

Pero en serio, mientras actué normal y genial, por dentro era una niña embelesada viviendo la primera experiencia real de sentirse parte de un circulo amistoso que no me trataban cómo a una famosa modelo, una emigrante, una niña pobre o alguien de quien te quieres deshacer, me sentí incluida y eso fue bastante genial, sobre todo viniendo de cinco tipos que son leyenda y que tienen cierta trayectoria. Claro, cuando los conocí anteriormente de forma individual no fueron odiosos aunque en el caso de Ethan, realmente no lo conocía oficialmente porque él solo me atrapó en un besuqueo con su representante de donde hui, pero siento que conocerlos de manera individual y verlos juntos son dos experiencias distintas e increíbles por igual.

Lo gracioso es que ellos también parecieron bastante entusiasmados con mi presencia incluso el cumpleañero mostró sorpresa antes de que se dedicara exclusivamente a ver a Leslie y los demás se dispersaran con excusas que pretendían regalarle algo de intimidad. Eso explica porque camino junto a Dexter Jefferson dentro de una fiesta que parece en pleno apogeo mientras me habla de cada persona que ve y me presenta cómo "su jodida amiga Meredith". El hombre no para y aunque pudiera ser abrumador, la verdad es que disfruto de su tour de amistades o personas que cree que debo conocer y que deben conocerme.

Tiro de su manga para detenerlo cuando me guía hacia otro grupo de personas y voltea a verme con una sonrisa. Bueno, es un poquitito intimidante que me dé toda su atención con esos ojos verdes tan vividos y expresivos, hay que admitir que el hombre deslumbra.

—No le di el regalo a Andrew —grito por sobre la música alzando la caja—. No tuve tiempo.

—No creo que sea algo que le importe ahora, claramente no se ha unido a la fiesta aun lo que significa que anda haciendo algún desmadre amoroso.

—¿Desmadre amoroso?

—Sí, ya sabes... ¿Necesitas que te dé una charla sobre el sexo?

—¡No! —Me rio—. Entiendo lo que quieres decir.

—Ah, porque tienes una jodida mente sucia —Me guiña un ojo—, pero si tanto te perturba, vamos, dejemos ese regalo con los otros malditamente caros que están por aquí.

Cómo aún estoy tomando la manga de su chaqueta, estoy obligada a seguirlo y él no se queja de mi agarre, de hecho voltea a darme una sonrisa divertida antes de que nos detengamos frente a una pared repleta de cajas de regalos.

—Eso es demasiado —Estoy impactada.

No he tenido muchas fiestas de cumpleaños y suelen ser pequeñas reuniones con pocas personas. Marcas importantes me envían regalos, pero igual nunca había visto algo como esto. Y no quiero los regalos materiales, lo que deseo es sentir la emoción de saber que tantas personas se preocupan por mí, qué bonita la manera en la que quieren a Andrew.

—Espero y hayas identificado tu regalo para que no se pierda entre tantos—Se ríe—. Andu bebé sí que se hace querer.

—Puedo verlo —Libero la manga de su chaqueta y me acerco a dejar mi humilde regalo.

Cuando me vuelvo hacia Dexter, él está distraído saludando a alguien con la mano que se acerca y ¡Dios mío! Ese es Holden Harris, mi amor platónico londinense actual súper inalcanzable.

Cuando se detiene al lado de Dexter, se dan un abrazo que no es nada de palmaditas de espalda y más uno exagerado lleno de bromas.

—Hay demasiada gente, casi ni te vi —Se ríe el recién llegado—, pero acabo de ver a tu novia y me dijo que estabas acaparando a una invitada para mostrarle la fiesta.

—¿Conoces a mi amiga Meredith? —Asiente hacia mí—, si no lo haces, este es tu momento porque, Holden, estamos jodidamente emocionados de que viniera.

Holden voltea a verme con esos ojos verdes que de hecho tienen toques dorados que da una alusión de amarillos impresionantes ¿Cómo consiguió ojos así? Su cabello es castaño con puntas azules y si en pantalla de televisión se ve genial, en persona es mil veces mejor y eso ya es decir demasiado. Me sonríe de costado dando un paso hacia mí.

—Hola, Meredith, qué gusto conocerte. Sé quién eres —Se acerca—. ¿Te ofrezco la mano o se me permite besarte la mejilla?

Mi respuesta es ladear el rostro para recibir la suave presión de sus labios en la mejilla y cuando se aleja está sonriendo, lo que hace que Dexter se aclara la garganta y entrecierre los ojos hacia él.

—Bueno, ya podrás hablar con ella luego, ahora le hago un tour por los miembros de la familia BG.5, son jodidamente importantes estas presentaciones.

—Éxito con ello, espero puedas memorizar todos los nombres, Meredith —Dice Holden riendo antes de ver la pila de regalos de Andrew—. Aw, Andrew es tan amado cómo yo.

No lo pongo en duda, pero no lo comento mientras Dexter ahora me lleva hacia los que me presenta cómo Bridget y Keith, pero no duramos demasiado tiempo ahí porque me hace moverme hacia otros que debo "jodidamente conocer."

—¡Oye! La conozco a ella, hicimos una campaña juntas —Señalo a la castaña antes de saludarla con la mano, me devuelve el saludo con una sonrisa de reconocimiento.

—Ah, ella es Amy, pero ya lo sabes luego podrás saludarla y ponerte al día —Continúa—. ¿Conoces a Grace?

—Eh...No en persona, pero Harry ya dijo que es la novia de... ¿Ethan?

—Muy bien, Meredith, aprendiendo rápido sobre la familia.

—Puedes decirme Allen, así lo prefiero...Mis amigos me llaman así.

Se detiene abruptamente y gira para verme, tomándome de la mano y sacudiéndola con una sonrisa.

—Muy bien, Allen, entonces ya somos amigos —Asegura sin perder la sonrisa y le devuelvo el gesto con alguna especie de emoción mientras me dejo guiar nuevamente.

Me lleva hacia una bonita rubia que hablaba con otras dos mujeres cuyo contacto amoroso me hace saber que andan en una onda de pasión antes de que se fueran a bailar.

—Mira a quién tengo por aquí, Grace —anuncia Dexter ubicando sus manos sobre mis hombros cómo si mostrara a algo preciado que se consiguió o que esperaba.

Sonrío hacia la rubia que me ve con los ojos grises amplios y la boca ligeramente abierta.

—¡Meredith! —dice la rubia aun impresionada—. No puedo creerlo ¡Viniste! En serio no puedo creerlo, tenía esperanza, pero ¡Dios mío! ¡Dexter, Meredith está aquí!

—¡Aquí estoy! —digo sonriendo, contagiada con su alegría.

Las mejillas se le sonrojan mientras Dexter se ríe de ella y en respuesta Grace lo golpea en el brazo.

—Lo siento, es que me emocioné porque pensamos que no vendrías, pero sí queríamos que lo hicieras y no solo por Max o algo así, también porque al parecer eras muy genial ¡Hasta los guardaespaldas lo dicen! Y ¡En serio qué bonita eres! Ethan era de los que creía que no vendrías, de haber apostado habría perdido y eso seguro lo haría sentir molesto porque bueno, Ethan es Ethan.

Cuando termina toma una profunda respiración, las mejillas se le sonrojan aún más bajo mi atenta mirada.

—También soy buena en eso —Le digo y ella me ve con curiosidad—, ya sabes, en eso de hablar rápido y puedo entender todo lo que dices ¿Sabía que eso que tenemos es un talento?

—¿Lo es?

—¿Lo es? —repite Dexter a mi lado y asiento con entusiasmo.

—¡Claro que sí! ¿Cuántas personas pueden hablar tan bien, rápido y con buena modulación?

—¡Ja! Ahora mismo vengo, se lo restregaré a Ethan ¡Es un talento! —dice Grace comenzando a alejarse, pero se devuelve—. Por favor, Meredith, quédate en mi vida, acabas de llegar y ya la cambiaste.

Eso me hace soltar una carcajada mientras ella sonríe al alejarse.

—¿Por qué aún Meredith no está con papi Max?

Me sobresalto ante la voz detrás de nosotros y al voltear encuentro a Doug que me sonríe con travesura y vuelve a saludarme cómo si no me hubiese visto afuera hace unos minutos.

—Viniste sola.

—Lo que recalcaste mucho en tu mensaje y no soy novia de Romeo.

—Lo sé, ya Kurt lo dijo. ¿Cómo te fue en Los Ángeles? —Me pregunta cómo si nos conociéramos de toda la vida.

—Ni bien ni mal.

—¿Mucho trabajo con el que ponerte al día?

—Algo así —respondo viendo de él a Dexter. Doug asiente cómo si dijera "comprendo."

—¿Cómo te sientes acerca de que te llamemos mami?

—¿Por qué me llamarían mami? —Estoy tan desconcertada por su pregunta.

—Me dijo que la llamara Allen, no le gusta Meredith —Le hace saber Dexter—. Dijo que sus amigos la llaman Allen.

—No dije que no me gustara que me llamaran Meredith, Dexter.

—Pero entendí que te gusta más Allen ¿Correcto?

—Para los amigos.

—¿Y es que yo no soy tu amigo? —pregunta Doug cruzándose de brazos a la altura del pecho—. ¡Qué descaro!

—Puedes llamarme Allen, en serio, me encantaría.

—Ella es linda —Le dice a Dexter apoyando su codo en mi brazo cómo si posara para una foto.

—¡Lo sé! Debemos jodidamente quedárnosla.

—No soy su mascota.

—No, eres más que eso —establece Doug.

Y podría estar conmovida si de hecho no captara el movimiento de Max bailando con una morena sexy con postura de coqueteo. Frunzo el ceño y en serio no puedo controlar mis próximas palabras:

—¿Y esa quién es?

Hay unos largos segundos de silencio entre ellos antes de que comiencen a hablar.

—Ni puta idea.

—Una invitada.

—Tal vez la acaba de jodidamente conocer.

—Un baile no compromete a nadie.

—Un baile no es un maldito engaño.

—Ni siquiera le gusta, solo mira.

—Su postura me dice "jodidamente sálvenme."

—Deberías salvarlos.

—Deberías jodidamente ir casualmente y salvarlo.

Dejo de ver a Max para ver a los dos hombres hablando sin parar en su nombre, en su defensa. Qué leales, pero alzo mi mano silenciándolos y me sorprenden que de hecho se callen.

—Gracias por el recorrido —Les sonrío—, pero iré a hablar con Amy y en el camino también con Kurt. Los veo en un rato, amigos.

Giro para comenzar a alejarme y rio cuando escucho "¡Joder! Mami y papi están peleados."

En efecto me reúno con Amy que si bien no somos grandes amigas, nos llevamos bien y la pasamos genial en aquella sección fotográfica y en las tres pasarelas de alta costura que hemos compartido. También me acerco junto a ella a Kurt y me emociona que él esté tan receptivo sobre la campaña de perfume que haremos pronto juntos, además le hablo de cómo me divertí con Romeo y él me hace saber que disfrutó de los rumores porque sabe que su amigo no sale con personas de la industria.

Conozco a Ashton Bratter, también me presentan a Matthew Williams y Elise Smith, realmente conozco a muchas personas famosas y otras que no lo son. Me tropiezo con Bastian Denovan que conocí en la semana de la moda y bailamos una canción. Me bebo un par de tragos y mi vejiga me ordena liberarla y mientras orino tengo este momento reflexivo sobre lo bien que me la estoy pasando.

Luego de orinar, cuando me lavo las manos y veo mi reflejo en el espejo, me doy cuenta de que mi sonrisa se refleja en mi mirada. Puede que esté un poquito sudada y que mis rizos se encuentren desordenados, pero que bien me veo por la sencilla razón de que transmito alegría y eso se siente tan bien.

—Qué baño tan bonito y elegante —murmuro antes de salir.

Lista para volver a la fiesta soy interceptada por la presencia imponente de Maximiliano Greene que se ve absolutamente bien, pero ¿Cuándo no lo hace?

Me tomo unos segundos para evaluar en qué estado de ánimo se encuentra. Luce enfadado, pero no a nivel de cabreado, también tiene unas vibras intensas que me pone un poco nerviosa, es todo miradas y es muy distractor que su camisa traiga tres botones abiertos.

—¿Somos amigos, Allen? —rompe el silencio.

Recargo la espalda de la pared mientras nos mantenemos frente a frente con una distancia no muy lejana.

—Eso pensé, pero entonces actuaste todo raro el otro día en el gimnasio —Me encuentro respondiendo.

—Te fuiste, me diste una repuesta muy de mierda sobre que siempre supe que te irías y luego apareciste cómo si nada diciendo que era una broma.

—Me fui por problemas personales y admito que mi mensaje fue una mierda, pero en ese momento estaba fuera de mí.

—¿Y después? ¿Qué pasa con después?

—Bueno, no recuerdo que tú me escribieras si tanto te preocupaba ahí tenías mi número.

—Sí, el número al que llamé un montón de veces y escribí para luego recibir el mensaje cortante de inequívoca señal de "déjame en paz."

—¡¿Qué?! No era ninguna señal así.

—Y luego vas y me dices que soy una broma.

—¡Dios mío! ¿Herí tus sentimientos? No es cómo si lo dije de manera despectiva, dije lo que querías escuchar.

—¿Y a ti quién te dijo que a mí me gusta ser una broma?

—No eres una broma.

—Y luego vienes a la fiesta y saludas a todo el mundo, que por cierto me contenta verte socializando y feliz —dice y casi sonrío—, pero me ignoras cómo si te hubiese hecho algo horrible ¿Así se trata a los amigos?

—Una buena amiga deja que su buen amigo disfrute de su baile sensual con la chica con la que coquetea.

—Un buen amigo no discute ni pregunta las salidas de su amiga en Los Ángeles con su exnovio mentiroso o con Romeo Vara.

—Un buen amigo no deja tirada a su amiga en el gimnasio luego de que ella se quedara una hora esperándolo.

—Una buena amiga no va y twittea algo sobre ofrecerse y luego señala que es una broma.

—Un buen amigo no le dice "disfruta tu estadía" y le da la espalda yéndose sin decir algo más.

—Una buena amiga no desaparece.

—Un muy, pero muy buen amigo no deja de esperar a que su amiga vuelva ¡No deja de esperarla!

Abre la boca cómo si estuviese a instantes de replicar, pero procesa mis palabras con lentitud y su entrecejo se frunce. Luego una risa se le escapa y me molesta, mucho, demasiado.

—¿Qué te parece tan malditamente gracioso, Maximiliano?

—¿Qué te hace creer que no te esperé?

—Porque nadie lo hace.

—¿Soy nadie? —Se pasa una mano por la barbilla cubierta de una barba de pocos días—. El problema nunca ha sido que yo te espere, en realidad esperarte no es un problema siempre que me hables y si eso es lo que quieres porque sí sé ser un buen amigo, Allen y quería, quiero, serlo para ti.

»No soy tonto y sé cuánto significa para ti la amistad y creo que de alguna manera nuestra discusión estaba siendo tonta —Sacude la cabeza—. En serio, estoy repitiendo todo esto en mi cabeza y nos escuchamos ridículos.

—Por cierto, no tengo ninguna relación sentimental con Romeo y te lo digo porque una buena amiga se lo diría a su amigo.

—Solo era un baile con una invitada y te lo digo porque un buen amigo le diría a su amiga —Hace referencia a la morena con la que estaba.

—Y lamento si aparecí así de la nada fingiendo que nada pasó, pero tampoco lo pensé muy bien solo quería saludarte —Me encojo de hombros— y luego estaba confundida.

»Cuando te dije que era una broma lo del tweet es porque pensé que eso era lo que querías escuchar, porque fue una broma de tus chicos y pensé que de hecho te enojó que me involucrara—suspiro—. Mira, estando en Los Ángeles tuve tiempo de pensar y lamento si he sido una pesada con todo eso de sumar y restar, a veces no me doy cuenta de que puedo abrumar a las personas.

»Tampoco es que planeaba presionarte en algo que no quieres y de hecho ahora entiendo bien las razones y no me refiero a la edad porque eso no me importa, hablo de todo lo demás: la agenda, mis viajes y el hecho de que respeto tu decisión. Pero me gusta mucho nuestra amistad, así que no quiero que las cosas sean raras entre nosotros.

—¿Sabes por qué no quiero tener una novia, verdad?

—Sí, justo te lo acabo de decir —frunzo el ceño.

—No quiero una novia.

—Sí, en serio, lo entendí. Me quedó clarísimo.

—Pero tengo que admitir, reconocer y aceptar que te quiero a ti, mucho, lo suficiente para acabar de protagonizar la discusión más tonta de toda mi vida.

Siento que el estómago se me ata en nudos y que mi cerebro tiene un colapso. Sé que le gusto, eso nunca fue problema y de hecho antes de irnos había algo sucediendo, pero esas palabras tienen muchísimo poder.

—¿Quererme? —Sé que no habla en un plano de "yo te quiero, amor", pero quiero la explicación.

—Quererte —asiente dando un paso hacia mí—. Soy un buen luchador, pero incluso yo sé cuándo rendirme y simplemente desacelerar.

—O sea que soy cómo un freno en tu vida.

—Yo no lo diría así —Se ríe, dando otro paso hacia mí.

—Entonces ¿Cómo lo dirías?

Parece pensárselo, después de todo este es un hombre que casi todo lo analiza. Cuando parece llegar a un acuerdo consigo mismo, lleva sus dedos a mi barbilla para que le sostenga la mirada y que la vida me proteja de corazones rotos o desilusiones amorosas, porque sonríe de una forma que le llega a los ojos: sin estrés, sin contenerse, sin retenerse o frenarse. Y es increíble ser la receptora de tal sonrisa.

—Eres la persona por la que estoy dispuesto a disminuir la velocidad y disfrutar las pequeñas cosas. Eres la amiga fuera de la zona de amigos.

—Ah, bueno, muchas gracias —Bromeo y ríe por lo bajo.

—He estado pensando mucho en todos estos días, lo que ha sido molesto, pero bastante reflexivo —Su mirada hace un recorrido por todo mi rostro hasta que nuestros ojos conectan de nuevo— y supongo que finalmente aceptaré lo que me dices.

—¿Qué cosa?

Porque en serio he dicho muchísimas cosas.

—Restar y sumar, estoy listo para esas operaciones matemáticas que quieres hacer conmigo.

Ahora, de verdad, en serio, muy probablemente yo necesito pruebas de que esta no es una ilusión.

—No te creo —Entrecierro los ojos hacia él.

—¿No lo haces?

—No, porque nadie me espera y no así —Hago un ademan con la mano hacia él—. No así.

—Vas a acomplejarme, Mary Alena.

—No te creo, pero tienes este aire arrogante y seguridad en ti mismo y no sé qué pensar.

—¿Quién te entiende? Eres una de esas personas que alardean y luego no hacen nada.

—¡¿Qué?! No soy así.

—¿Segura?

¿Cómo le explico que yo no sé cómo reaccionar porque no estaba preparada para todo esto? Conocí a Max siguiéndome las bromas de dobles sentidos, el medio coqueto y el dulce, pero el decidido, conquistador y de declaración es muy poderoso y me ha tomado por sorpresa.

—Allen —dice liberando mi barbilla y dando un paso hacia atrás—. ¿Lo harás de nuevo?

—¿Qué cosa?

—Luchar contra la tentación de una galleta —Abro la boca con sorpresa ante la referencia— incluso cuando la galleta quiere ser comida.

—¿Cómo...?

Me callo y se hace un silencio que parece eterno.

—¿Quieres que me vaya? —Me pregunta y sé que lo haría si se lo pide.

—No.

—¿Qué quieres? Parece justo que sea tu decisión.

Abro y cierro mis manos deseando ordenar bien mi cabeza. Milagrosamente con el pasar de los segundos comienzo a aclararme lo suficiente para entender toda esta situación y no desfallecer. Trago y suspiro.

—Quiero varias cosas —Alzo un dedo—: probar mi galleta —Alzo el segundo dedo—. Quiero sumar y restar —Otro dedo es levantado—. Quiero que mi buen amigo me prometa que incluso si esto se vuelve muy loco no me pateará el culo de manera odiosa y dolorosa sin explicación.

»No sé qué vaya a suceder, Maximiliano, pero voy a irme en dos meses y medios o poco más, pero supongo que cómo te encanta el control eso ya lo pensaste lo suficiente.

—La verdad es que no —Se encoge de hombros—. Por primera vez en años me estoy dejando de llevar.

Bésame. Bésame. Bésame. Bésame. Bésame.

Dudo que lea mis pensamientos o tal vez mi mirada es lo suficiente obvia, pero gracias al cielo no hay más palabras porque acorta la distancia y de nuevo sus dedos levantan mi barbilla para poco después tener su boca sobre la mía.

Sí, es real. Esto realmente está sucediendo.

El señor galleta cedió y quiere restar y sumar conmigo.



Holaaaa, espero se encuentren bien.

Había tenido problemas con mi laptop y me costó ponerme al día, además mi estado de ánimo estuvo afectado y la mayoría sabe por qué, pero bueno, aquí estamos retomando las energías y poniéndome al día.

Finalmente, parece que ESTO está sucediendo y me emociona.

Me gustaría decir muchísimo, pero ajá, muero de sueño jajaja siento que llevo todo el día editando porque fue una triple actualización.

Redes: Instagram: DarlisStefany / Twitter: Darlis_Steff / Páginas de facebook: Darlis Stefany y "Saga BG.5 de Darlis Stefany" /En vivos en YouNow: DarlisStefany

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro