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capitulo 10

Las puertas del ascensor se abrieron y nada mas poner un pie fuera, todos los trabajadores posaron la vista en ella. Después los aplausos inundaron la planta al completo.

-Pero ¿Qué? –Camila miro a su alrededor.

-¡Genial! ¡Sencillamente genial! –Paul camino hacia ella y la extrecho entre sus brazos -¡Sabia que no me defraudarías! ¡¿Pero esto?! –levanto la revista -¡Esto es sencillamente maravilloso!.

-¿La revista? –Camila fruncio el ceño.

-¡Tu articulo! ¡Es sensacional! –Paul abrió la revista y se lo mostro -¡Con tan solo el anuncio de el en la portada hemos duplicado la venta y solo llevamos una mañana!.

-No puede ser –Camila miraba la revista en la mano de su jefe.

-Tenemos mucho que hablar –Paul la señalo y comenzó a caminar hacia su despacho. Camila le siguió agradeciendo a los compañeros que la felicitaban –Sientate –Nada mas entrar señalo la silla.
El rincón de la mujer se queda fijo y tu seras su escritora.

-¿Yo sola? –Camila lo miro sorprendida.

-Sera tu rincón cariño, El Rincon de la mujer, por Camila Cabello –Paul dejo la revista sobre la mesa. –Abriremos un mail para el rincón, para que te manden sus opiniones y cuenten sus historias. Por supuesto tendrás un sueldo, a parte del tuyo.

-Un sueldo –Camila trataba de asimilar lo que estaba pasando -¿De verdad?.

-Tu lo has escrito –Paul sonrio -¿No viste lo bueno que es?.

-La verdad –Suspiro –Lo escribí en un momento de cabreo con Shawn.

-Pues ahora, que estas tranquila –Paul tomo la revista y se la dio –Ve a tu despacho y leelo y después ve pensando el articulo de la próxima edición.

Y Camila tomo la revista y se dirigio hacia la puerta.

-Mila –Paul volvió a llamar su atención –Enhorabuena.

-Gracias –ella asintió con el ceño fruncido y después se marcho.
 
Cuando al fin logro quedarse a solas en su despacho, se sento en el sillón tras su mesa y totalmente relajada, abrió la revista por su articulo
 
EL RINCON DE LA MUJER
 
El ideal que busca una mujer.

¿Por qué? Esa es la principal pregunta que toda mujer se hace, cuando descubre que su relación no es real. Que no funciona. Claro que la mayor parte de las veces ellos se han dado cuenta antes. ¿Es que tienen un sexto sentido? Desde luego lo tienen para liarse con la primera tetona poli operada que se les ponga por delante.

¿La relación no funciona? ¿Cómo se supone que puede funcionar si el cerdo de tu marido se acuesta con otra?

Y millones y millones de preguntas como esas asaltan nuestras cabezas. ¿A caso alguna vez encontraremos respuesta?

El problema de la mujer es que persigue un ideal, un hombre ideal. Perseguimos a un hombre que tenga todo lo que buscamos, todo lo que necesitamos. Y eso lectoras es totalmente imposible de encontrar. Aunque en cierto momento nos lo parezca, aunque queramos convencernos de ello. Claro que al principio todo es maravilloso, todas las relaciones al principio son maravillosas ¿Y después?

Esa es la pregunta que no nos hacemos, porque pensamos que hemos encontrado a ese hombre, que a partir de entonces todo será igual de fantástico.

Hasta que caemos de la nube. Algunas simplemente se adaptan, admiten su error y se acostumbran a una vida atada a alguien que quizás no les da nada, otras se revelan y por ello muchas veces son juzgadas.

¿Pero que pasa con las que no se dan cuenta?
¿Qué ocurre con aquellas mujeres, novias, esposas, madres, que siguen pensando que su vida es maravillosa y solo cuando todo explota en su cara se dan cuenta de que fue una mentira?

Ocurre que se ven obligadas a comenzar una nueva vida, a aceptar que ya no valen nada para esa persona que lo significo todo para ellas, o que quizás, por muy cruel que suene, nunca valieron nada para ellos.

El hombre ideal, La pareja perfecta. Ese al que buscamos, ese que creemos en muchas ocasiones que hemos encontrado. ¿Podremos en algún momento dejar de buscarlo?

Yo solo se una cosa, solo puedo compartir una cosa con vosotras

Las mujeres nos levantamos si caemos, las mujeres luchamos, reímos, soñamos y ningún hombre, por muy maravilloso que nos parezca podrá arrebatarnos eso.

Yo soy una mujer, una madre, una esposa divorciada, porque en algún momento de mi vida pensé que había encontrado a mi hombre perfecto. ¿Y saben que les digo? ¡Que le den a mi exmarido!
 
Articulo redactado por: Camila Cabello.

-¿Y bien? –Camila se sobresalto al oir la voz de Nora.

-Yo escribí esto –Lo dijo para convencerse –Estaba tan cabreada con Shawn.

-Esa fue tu inspiración, tus sentimientos, tu enfado con Shawn –Nora sonrio –Y no creo que a el le haga mucha gracia cuando lo lea.

-Si, no le gustara –Camila dejo la revista sobre la mesa. -¿Y sabes que?.

-¿Qué? –Nora la miro con curiosidad.

-¡Que le den a mi exmarido! –Y ambas rieron.

-¿Y de que vas a escribir para el próximo? –Nora miro la revista.

-No lo se –se acomodo en el sillón –Pero estoy segura de que algo se me ocurrirá.

-Muchas mujeres te seguirán –Nora la miro con admiración –Estoy segura de eso.

-Pues yo espero no decepcionarlas –suspiro.

En ese momento sono su teléfono y rápidamente lo tomo y miro la pantalla. No pudo evitar sonreir, descolgó y lo llevo a su oreja.

-Estoy trabajando entrenadora –Sonreia divertida -¿Tiene algún problema con mis hijos?

-El problema que tengo es con usted señora –ella le siguió el juego –Aun no se ha dignado a decirme que dia cenamos.

-Supongo que no puedo esperar que se le olvide –Camila aguanto la risa.

-Me he puesto una alarma en el móvil –se quedo en silencio unos segundos –Y una notita en el frigorífico.

-Esta bien –Camila rio -¿Mañana?.

-Mañana –Ella hablo satisfecha –Crei que me costaría mas convencerte.

-Si quieres me hago la dura un rato –Camila miro su reloj.

-Si asi consigo estar mas tiempo al telefono contigo está bien –y ella rodo los ojos al escucharla.

-Tengo una reunión Lauren –Camila tomo su carpeta -¿Dónde quedamos?.

-Me encanta como suena mi nombre en tus labios –Ella sonaba divertida.

-¿Por teléfono? –Camila levanto una ceja –No vas a conseguir alargar la conversación, ahora responde a mi pregunta.

-¿En el campo de Futbol? –Ella pregunto un poco nerviosa.

-¿En el campo de Futbol? –Camila fruncio el ceño –Bueno, está bien.

-Pues nos vemos mañana –ella sono aliviada –A las diez.

-Hasta mañana –Camila sonrio.

-¿No dices mi nombre? –Y Camila aguanto la risa.

-Hasta mañana –Hizo una pausa –Lauren
Y antes de que ella dijera nada mas colgó la llamada. Y Dios, se sentía maravillosamente bien.

-¿Quién es Lauren? –Camila levanto la cabeza hacia la puerta bruscamente, ahí seguia Nora.

-Eh, oh, una amiga –Respondio nerviosa mientras se levantaba del asiento –Organiza la reunión.

-Si claro –Ella asintió y se marcho con una sonrisa divertida
 
Se centro en su trabajo, o al menos lo intento. Porque por mas vueltas que daba a su cabeza no se le ocurria absolutamente nada sobre lo que escribir en el siguiente articulo y eso era un grave problema, Tampoco es que ayudara de mucho el echo de que a cada segundo su mente se ocupara en pensar que ponerse para la cena , o como maquillarse. ¿Qué le estaba pasando?.

El teléfono sono sacándola de sus pensamientos, saco rápidamente el móvil y contesto.

-Dime Tom –Fruncio el ceño -¿Hay algún problema?
-Algo asi –el suspiro –Shawn ha leído el articulo.

-¿Qué articulo? –Se quedo pensativa y de momento se tenso –Oh, ese articulo.

-Si, ese articulo, tu articulo –rio –Antes que nada mis felicitaciones.

-Gracias –contesto dudosa.

-Y bueno como imaginaras no le sento muy bien –Respondio serio.

-¿Y que ha hecho? –Porque algo le decía que parecía que a su exmarido le divertia joderle la vida

-Ha puesto una queja contra la revista y contra ti –el parecía pensativo –He pensado en una pequeña reunión mañana en la tarde.

-¿Mañana? –Camila suspiro -¿Muy tarde?.

-Pues es el quien ha puesto hora –se escucho el ruido de papeles –A las ocho y media.

-Mierda -¿Y a las 10 tenia que estar en el campo de futbol?.

-¿Pasa algo? –el parecía confundido.

-No, no –Ella suspiro cansada –A las ocho y media ¿Dónde?.

-En su empresa –Tom contesto dudoso –He pensado no ponerle muchas trabas.

-¿Y que vamos ha hacer con la queja? –Camila se masajeo el entrecejo –No quiero meter a la revista en problemas.

-El pide que separes la vida personal del trabajo, que yo vea no has metido nada personal en el articulo. Solo has dado tu opinion, como periodista. –parecia divertido con el asunto –Si se pone pesado le pediremos a el que separe la vida personal del trabajo, a ver que dice su secretaria.

-Punto para nosotros –Camila se quedo pensativa. ¿A ver como separas a tu secretaria de tus calzoncillos cabrón?
 
¿Estaba empezando a odiar al que aun era su marido?
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Gracias por sus votos y comentarios.

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