Capítulo V
LaGrange, Indiana
El pequeño Jamie estaba jugando con sus soldaditos en el jardín trasero de su casa, cuando un señor con traje se acercó a él. Jamie dejó los soldaditos en el suelo y miró hacia la puerta de la cocina donde sabía que estaba su madre preparando la cena.
-Hola, Jamie -le dijo el hombre con un gran acento que el niño no supo de dónde procedía agachándose para ponerse a su altura-. ¿Por qué estás aquí solito?
-Mi mamá dice que no debo hablar con extraños.
-Y eso es cierto, métete en casa y dile a tu mamá que salga un rato, por favor. Necesito hablar con ella.
El niño le miró fijamente a los ojos sin estar completamente seguro de que debía hacer lo que ese hombre le decía, aunque al final acabó obedeciendo y se metió en la casa. Una vez solo, el extraño cogió los soldaditos de la hierba y, con una sonrisa en los labios, se levantó a esperar a que Theressa saliese de la casa. Apenas tardó cinco minutos, mas cuando lo hizo, ella se quedó paralizada al ver al hombre que la esperaba de pie en el jardín de su casa.
-¿Qué quieres y qué es lo que estás haciendo aquí?
-Hola a ti también, Hebe, ¿o debería decir Theressa?
-Te lo volveré a repetir, ¿qué haces aquí? Jamie no sabe nada, no puedes aparecerte así como así por aquí.
-Lo sé, hermanita. Pero, dado a lo que está ocurriendo por todo el mundo, me sentía en el deber de venir a prevenirte sobre lo que está ocurriendo. Supongo que, como ya no tienes tu divinidad, no tendrás ni idea de lo que estoy hablando, ¿verdad?
-Tan sabio como siempre -respondió ella con un deje irónico-, como si no hubieses tenido nada que ver con mi castigo.
-Te haré un breve resumen -contestó él sin darse por enterado-. Amara vuelve a campar a sus anchas por la Tierra, está secuestrando a los semidioses y quiere vengarse de todos nosotros. Los dioses de la guerra de todos los panteones nos estamos uniendo para formar un ejército y así poderla vencer, otra vez.
-Dime que tenéis un plan b que Amara no conozca ya.
-Atenea ha pedido ayuda a los Winchester para que nos ayuden. Pero no he venido a eso, tienes que coger al niño y hacer las maletas, os venís conmigo de vuelta al Olimpo.
-¡¿Qué?! ¡Estás loco!
-Seguro que es eso. Hebe, el niño es mío, por lo que está en peligro también, y tú no lo puedes proteger dado que ya no tienes poderes. El Olimpo es el sitio más seguro para él.
-Y, ¿qué pasa con papá?
-Está de acuerdo. No hay tiempo que perder. Nos tenemos que ir ya.
-Pero, Ares, ¿qué le digo?
-Dile lo que quieras, pero vámonos ya.
Y, tras eso, ambos fueron adentro a coger al niño y las pocas cosas indispensables para pasar un tiempo escondidos en el Olimpo.
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Motel Road
-¿Qué diablos es eso, Dean? -le preguntó Sam a su hermano señalando el pergamino que este tenía en su mano.
-Te lo juro, Sammy, esto cada vez es más surrealista. Es el papel que me dio Atenea en mi sueño, con la lista de niños que tenemos que salvar y llevarle al Partenón de Nashville.
-Espera, espera, ¿qué tiene que ver tu sueño de Atenea con los niños desaparecidos?
-En el sueño me dijo que Amara se estaba llevando a los niños y que los dioses de la guerra de todos los panteones estaban formando un ejército para enfrentarse a ella.
-Y, ¿te dijo que salvásemos a los niños y se los llevásemos a Nashville?
-Así es. Y me dio esta lista en la que están los nombres de los niños que corren peligro para que nos fuese más ... -Dean se interrumpió en mitad de la frase al mirar el pergamino y ver que el nombre de uno de los niños había desaparecido.
-¿Qué pasa ahora? -preguntó el moreno al ver la cara del rubio.
-Acaba de desaparecer el nombre de uno de los niños, Sammy.
-Dios, ¿será que Amara ya tiene a otro?
-No lo sé, tenemos que darnos prisa. Atenea me dijo que Amara quiere a los niños para alimentarse de ellos y así tener el suficiente poder como para poder derrotar a todos.
Ante esas palabras, ambos hermanos se apresuraron a recogerlo todo para ir a salvar al primer niño que tenían en la lista que les había dado Atenea.
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Sé que el capítulo es corto y que para más inri hace mucho que no publico, pero estoy pasando una mala racha y quería dejaros este mini capítulo que tenía ya para que la espera no sea tan larga. Espero que os siga gustando.
Besos desde STZ
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