Se aseguró que todo fuera perfecto.

Habia gastado mucho dinero para esto, dinero que habia reservado para gastarlo en la gacha.

Hasta se dio el lujo de limpiar su cuarto y mantenerlo agradable y oliendo rico.

¿En que se habia gastado gran parte de sus reservas del mes?

Contrato un servicio.

Pero no cualquier servicio, no, iba a alquilar a un chico, a pagarle para que le dejara tocarle y manosearle todo lo que ella quisiera.

Le costo dinero? Si, aunque no tanto como lo esperaba, el unico problema fue el bonus por como pidio para que se vistiera...queria que se viera igual a uno de sus personajes favoritos de Fate Go...Astolfo.

Suspiró al recordar lo difícil que fue convencerlo, tuvo que prometer mas dinero para que por fin aceptara y algunas promesas de que nadie mas sabria de eso.

Al escuchar el sonido del timbre se emocionó, antes de abrir se miro al espejo, comprobando de que todo estuviera bien.
Asintio para si misma frente al espejo, complacida por como se veia el traje de maestro de Chaldea en ell, ¡Le quedaba como anillo al dedo!

Caminó a la puerta, tomando unas respiraciones profundas para calmar los nervios, abrió la puerta.

-Eh?-

Solto un gemido confuso, la persona que estaba frente a ella...no lucía exactamente como Astolfo.

¡No llevaba absolutamente nada que lo relacionara con el rider de Fate Go!

El chico no tenia puesto el cosplay que expresamente le pidio, ¡y por el cual habia pagado mas dinero que por su tarifa general!

Era un chico de cabello rubio, con unos ojos azules, que la miraba nervioso e incómodo, si el ocasional temblor era por eso.

Se quedaron en silencio por unos segundos, Gudako sorprendida, y el chico nervioso y evitando la mirada de vez en cuando.

Hasta que ella se acerco a el, y agarro su rostro sin delicadeza ni pudor, evaluando su apariencia.

El rubio soltó un chillido de sorpresa, su rostro algo oculto por lq mascarilla que llevaba.

La pelinaranja le abrió imprudentemente la chaqueta holgada que llevaba puesta el chico, y por fin se relajo.
Soltando un suspiro de tranquilidad, al ver el atuendo de 'batalla! de Astolfo debajo de la chaqueta.

-Menos mal...ya pensaba que habia sido estafada- murmuró pesadamente, mirando la ropa holgada que vestía el chico.

-Puedo...puedo entrar?, no me gusta estar vestido asi...y menos en publico- su voz sonaba extremadamente avergonzada, evitando mirar cualquier cosa que no fueran sus pies.

Gudako solo sonrió emocionada, importandole poco o nada el estado del chico, ¡Esta noche sería espectacular!

¡Seria uno de los mejores dias de su vida, podia intuirlo!

Poniendose a un lado de la puerta, dandole espacio y permiso para que él entre.

Ni bien estuve adentro, cerró la puerta rapidamente y se abalanzo sobre el, quitandole rapidamente la chaqueta.

Pasando sus manos por la tela negra sobre su pecho, que bajaba por su abdomen y cintura para convertirse en una falda.

Toqueteó su abdomen y cintura, trazando tentativamente sus dedos por su cuerpo.

Agarrandolo de la cintura, acerco su boca al oido del chico sorprendido y sonrojado.

-Esta noche la voy a gozar, como no la puedes imaginar~. -

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Realmente seria muy vergonzoso que alguien pudiera identificarlo, y se pudiera enterar en lo que estaba metido, mas aun si viera el traje que llevaba puesto ahora mismo.
En el baño del cuarto de Gudako, con el cosplay de Astolfo sobre su cuerpo, no pudo evitar ponerse nervioso por lo que pasarian en las siguientes horas.
No era el trabajo mas digno, pero...tiempos difíciles requerían medidas desesperadas...por lo menos, esto no era tan grave o raro.

Bueno...raro si era, pero a comparación con la que le pedían generalmente...esto era mas que aceptable.

Su primer mensaje cuando preguntaban sobre su precio, o le hablaban al privado siempre era:

- No estoy dispuesto a vestirme con temáticas de animales...

Por experiencia propia, eso era extremadamente incomodo y una mala experiencia.

La puerta fue abierta, Gudako, sin pudor alguno, entro en el baño.

Y lo analizo, ahorq, sin la ropa holgada, ni la mascarilla, y con una peluca de cabello largo y rozado, amarrado en una trenza, con moños negros en ambos lados de su cabeza.

Con las hombreras de color blanco con detalles rojos que eran sostenidas por correas, debajo una tela negra que acababa en falda sobre sus caderas, y unas medias largas hasta los muslos, era una copia perfecta del rider androgino de Fate, solo que con ojos azules.

Pavoneandose ante el, acerco su cuerpo al suyo, sus manos bajaron directamente hacia su trasero, agarrándolo posesivamente, y bajando aun mas su mano para tocar sus muslos.

-Parece que eres algo mudo, no?...bueno, no importa, al final de cuentas esa lengua tuya sera muy usada en unos minutos, pequeño~. -su voz envió escalofrios por la espalda de Naruto.

Su boca solto un chillido de sorpresa y nervios, al ser alzado por ella, sus manos debajo de sus muslos, se volteó y caminó hacia la cama, nunca dejando de tocar y apretar esos muslos suaves y esponjosos.

Sentandose sobre la cama, y con el rubio sobre su regazo, no dejo de darle un 'masaje' a sus muslos, escuchando sus suaves gemidos de placer que intentaba contener.

Mirándolo, mordiendose el labio para intentar contener sus gemidos, esa cara linda que ponia, sus ojos deseosos por mas, sus mejillas sonrojadas y su nariz moviéndose como la de un conejo.

¡Dios!

¡No podia aguantar mas, debia hacerlo suyo ya!

¡Marcar su cuerpo con su toque, impregnar su olor en el!

Sus bragas ya estaban mojadas.

-¡Ya lo decidí, te hare mio!

Y con eso, sus labios se conectaron con los de el.

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~ahhh~

Soltando un suspiro agotador, su cuerpo cayó sobre la cama.

Gotas de sudor bajaban sobre su rostro, su cabello desordenado y empapado por el sudor, como si hubiese corrido, o se hubiese corrido una maraton,

Sus ojos mostraron la maxima relajación posible.

Cerrando los ojos por el cansancio, Gudako estaba a punto de quedarse dormida.

Pero la voz desconcertada de Naruto la sacó de su pequeño trance.

-De verdad...ya vas a dormirte?- hablo en shock, sorprendido por como ella ya estaba cansada y apuntó de colapsar.

- Siii~, fueron horas y horas de placer- soltó un zumbido de satisfacción por eso.

-¡¡¡Horas!!!?- gritó sorprendido el chico 'cosplayer'- fueron solo 15 minutos!-

-¿15 minutos?- dijo sorprendida la pelinaranja, para despuea mostrar una sonrisa de orgullo- ¡Dios, soy como un toro en esto, una maldita maquina de resistencia, JAJAJAJAJAJA!- se rio orgullosamente, ante un perplejo Naruto.

Solo la miro confundido y algo ¿decepcionado? mientras ella seguia riéndose orgullosamente.

Al poco tiempo de eso, ella se quedó dormída por el agotamiento.

Mientras el chico aún seguía con el cosplay de Astolfo, sin ningun cambió en su vestimenta, todas las partes estaban donde tenían que estar, ¡ni siquiera se habia sacado los guantes!

Mirandola, echada sobre la cama, con una sonrisa de orgullo y satisfaccion, soltando algunos ronquidos, solo pudo suspirar algo decepcionado antes de secarse el rostro y acurrucarse al lado de ella.

Realmente....solo uso la lengua.