una sola Noche
Caminábamos por las calles de Kyoto, buscando un lugar a donde divertirse, ya que algo que no e dicho aún es que hoy es mi cumpleaños, ella no lo sabe pero igual no me importa, vine aquí a relajarme y celebrarlo a lo grande, bueno además quería saber de ella.
—tu eres rara ¿No?–ella me miraba de pies a cabeza.
—¿yo soy la rara? ¡Eso debería decirlo yo de ti!–ella me miraba sería.
—¿Porque dices eso?
—porque mira como estás vestida, nadie normal se viste así– su vestir era ostentoso.
—asi que ven conmigo, yo te ayudare a vestirte, pasar desapercibida y sin dejar de lucir bien.– ella solo me miró sería.
—¿enserio crees que yo dejaré que me digas que usar?–solo la tome del brazo rumbo a una boutique.
—claro que si, además te vas a sentir mucho mejor jeje–ella ya no dijo nada.
Después de caminar, al final encontramos una boutique, era ropa que digamos, era de marca pero que estaba al alcance de todos, pero también había ropa fuera de mi alcance y ropa que parecía de marca sin serlo, lo que era genial, compramos algunas, ella no dijo nada. solo se dejó puesto un vestido blanco una chaqueta color azul, algo lindo, y yo pues un pantalón azul y una blusa a rayas color naranja, y ambas con sandalias. Algo simple y desapercibido, bueno ese era el plan.
Salimos de esa bonita tienda, la chica que atendía era muy amable y la verdad me agradó, pero para ella, pues todo era lo mismo, así parecía, caminamos buscando otras cosas muy interesantes que ver había un show de magia, quise verlo voltee mi mirada a ella, y ni dijo nada pague y entramos era genial, la verdad me hacieron reír mucho durante el show.
Salimos de ahí todavía era temprano, Erena la 1 de la tarde y un delicioso almuerzo, pues no tenía que ser un. Problema en este lugar jeje.
—oye ¿Quieres almorzar?–ella solo miraba el suelo.
—¿Me estas escuchando?–puse mi mano frente a ella.
—si como digas, vamos a donde sea.– seguía viendo al suelo.
—bien vamos, no quiero que te quejes a donde te lleve–mi mirada era sería.
—no me importa, haz lo que quieras– ella me vio sería.
—esta bien, vamos entonces–la tome del brazo otra vez.
—¿ De donde eres?– me dio curiosidad.
—tokio...
—¡WOW! ¡Tokio! ¡Yo tambien soy de ahí!–estaba emocionada.
después de esas preguntas Empezamos a caminar por ahí, así que solo fuimos a el restaurante más cercano, la comida estába riquísima, ella apenas y comía, no se porque pero al final o sea dos horas después ella termino, y fuimos a otros lados, sin imaginar que por dónde caminábamos estaban esos hombres de anoche.
—¡Oigan! ¡vengan aquí! ¡Estúpidas!–ellos gritaron.
—esto no es bueno, ¡Vamos!–la jale del brazo.
—tenemos que correr ¡Ahora!–solo empezamos a correr.
—¡Detenganse! ¡Hijas de p***–ellos sacaron un arma.
—¡No quiero! ¡Pudranse!–les saque el dedo de Enmedio.
—¡Un auto! vamos ya genial están ahí jeje–encontramos un auto, y las llaves estaban ahí.
Estaba, muy nerviosa, solo quería que esa cosa funcionará, ella seguía con la misma expresión fría, al parecer ella no siente nada, O no sé.
—¡Ponte el cinturón! ¿Si?–ella lo hizo.
—vamos con todo, ¡arranca!–meti profundo el acelerador y nos fuimos.
—¡Oye! ¡Vamos muy rápido! ¿No puedes bajar la velocidad?–ella miraba sería.
—lo siento, ¡pero no lo haré! ¡No lo hare! ¿Entiendes?– puse mi mirada al frente.
—bien, idiota–susurro.
—¿Eh? ¿Que dijiste?
—nada, mira tú camino.
Yo en verdad estaba corriendo y esos hombres nos pisaban los talones, por así decirlo, uno de ellos empezó a disparar, las balas impactaban en el auto, ella seguía ahí con su mirada sería y sin decir más.
Ellos se empezaban a acercarse, no lo podía creer,¿No puede este auto ir más rápido? !No! ¡claro que no! Sin más hice todo lo que pude para perderlos, pero no podía era en vano, muy en vano hacerlo.
—ahora si, ¡ustedes serán nuestros! ¡Principalmente tu! Rubia entrometida.–el conductor gritó.
—¡Yo no soy de nadie! ¡Idiota!– aceleré lo más que pude.
—¡Oye! ¿No deberíamos detenerlos ahora?–ella me miró.
—todo a su tiempo, la verdad no lo sé,– solo quería perderlos.
—esta bien, lo que tú digas–ella volvió su mirada al frente.
Estábamos, haciendo lo mejor que podíamos, ella empezó a aventar lo que había en el auto, yo maneobraba lo mejor que podía, así que, lo mejor era saltar y eso hicimos.
—¡Oye! ¡Vamos a saltar!–ella me miró confundida.
—¿Que estás diciendo? ¿Acaso estas loca?–ella trato de tomar el volante.
—no lo estoy, solo considero que debemos hacerlo ¡Ya!–la jale.
—¿Eh?
—¡Estas loca! –mintras caímos al pavimento.
Al saltar, lo hice justo en el momento en que ellos iban rápido y tal como lo pensé ellos chocaron de manera estridente, con el auto que estábamos usando, nos levantamos algo adoloridas, pero aun así nos dio tiempo de correr y perderlos por un buen rato, caminábamos, y en el camino encontramos un pequeño hotel no muy transitado, y nos ocultamos en el no había nadie, así que solo entramos y nos dirigimos a una habitación, era muy pintoresco, me parecía muy lindo, así que decidimos solo acostarnos yo caí rendida, ella no sabía que hacía, no me importa, después de unos minutos abrí los ojos ella dormía y estaba junto a mi solamente que ella estaba abrazándome
—oye po- ¿podrías soltarme?
—¿Eh?
—¿Que sucede? –ella se frotaba los ojos.
—¿Podrías dejar de abrazarme?–me sentía algo incómoda.
—¿Y si no quiero que?–ella no me soltaba.
—bueno po- ¿porque no quieres hacerlo? –ella seguía sin soltarme.
—tu eres rara ¿lo sabías?–ella solo sonrió.
—si lo soy, y me gustan las cosas raras, ¡como tú!– ella tomo mi rostro.
—yo,¡yo no soy rara! – trate de soltarme.
—si lo eres, y eso es lo que me encanta de ti–ella me vio fijamente.
—?po-¿Podrías dejar de verme así?–ya me sentía muy rara.
—nop, yo quiero darte, lo que tu nunca haz tenido– ella habló seductora.
—¿De que estás hablando...–ella comenzó a besarme.
Sus besos eran tan intensos, que la verdad, no puse más objeción pues me hacían sentir genial mucho más de lo que creí, ella besaba cada parte de mi cuerpo era intensamente.
—!ah! ¡Ahhh! Si... ¡No te detengas maldita sea! No te detengas, ¡Aaaah! Más, maaas, aagh, ¡aaaaaah!
—!tu! !Aah! Aaah! ¿No hagas eso? !aaah!– comencé a lamer su oreja.
—¿Porque no? Me gusta hacerlo–hable seductoramente.
—pe- pero tu, yo ¡aahh! No me ¡Aahh! Sigue ¡Aaah! ¡Ahh! ¡Aaaaaah! ¡Me encanta maldita sea! No pares!
De un momento a otra, y a no era ella quien guiaba todo sino era yo, me encantaba y me encanto más cuando ella se vino en mi boca ya que empece a succionar su vagina y su clitoris, su clitoris, ella no dejaba de gritar lo que me exitaba más y a ella también.
—¡Aaaah! Me encanta, ¡hazlo! ¡Hazlo! ¡Hazlooooo! –ambas terminamos viniendonos juntas.
Todo paso tan rápido, era tétrico, la verdad lo disfrute como nunca, yo solo quería pasar mi cumpleaños divirtiéndome, pero no fue así, Quién diría que pasaria mi cumpleaños con una chica, ¡una chica rara! A quien creo amo, y como nunca lo habia hecho antes.
4 años después.
Sigo aquí en Kyoto, volvía del trabajo, y me dirijo a mi casa, llegue y abrí la puerta, al entrar solo pude admirar la única foto que tenía de de ella,la verdad no la e vuelto a ver desde hace mucho, desde ese día, y el único recuerdo que tengo de ella es, esa noche de mi cumpleaños, ¡esa noche! Una sola...
—maravillosa y que pase una genial, ¡noche! Solo fue una, pero la más maravillosa de todas ! Y ¡Mi cumpleaños! ¡Aaah¡Una sola noche contigo! Amor–sonrei, al mismo tiempo tomaba el marco y lo pegaba a mi pecho.
Bueno hasta aquí llego el capitulo 2 de 2, bueno no es el mejor final pero es lo mejor que pude hacer además decidir incluir el cumpleaños de Yuzu, bueno sin más que decir, recuerden usar mascarilla si salen y mantener distancia de por lo menos 1.5m hasta luego, hasta el siguiente capítulo cambio y fuera
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