Judai y Johan estaban sentados en el borde de la azotea del edificio principal. Judai se apoyaba en el hombro de Johan mientras que el brazo de Johan estaba alrededor de la cintura de Judai.

—El sol se ve muy bonito desde aquí, ¿No es así Judai? -Judai asintió.

—Sí, sobre todo cuando el sol se hunde en el agua. -Levanto una ceja y miro hacia arriba para ver a su novio.- El sol se hunde en el agua, pero nunca pierde su fuego ¿Cómo puede ser posible que eso ocurra Johan?

Johan ríe suavemente

—Eso es porque nunca se hunde con el agua Judai.

—¿Eh? -Judai miro detenidamente la puesta del sol y señalo rápidamente con el dedo.- Pero se está hundiendo ¡Mira!

—Ok... pues veras, el sol es como nuestro amor. -Johan comenzó y Judai se dio la vuelta para mirar con curiosidad a Johan.

—¿Nuestro amor? -Johan asintió.

—Su fuego es imposible de medir, como nuestro amor y la gran cantidad de agua, representa al gran número de personas que nos molestan y coquetean. A pesar de que el agua es tan extensa, nunca apagara el fuego del sol. Porque a decir verdad, el sol es más grande y más fuerte que el agua. Hecha un vistazo al sol, solo es uno en comparación con el agua, pero si buscas en lo más profundo, lo sabrás. Nuestro amor es como el sol y es el favorito entre toda esa agua.

Judai sintió como si corazón se empezaba a derretir, eso fue sin duda alguna la mejor explicación que alguien le haya dicho, mucho mejor de lo que su profesor de ciencias de enseñanza preescolar intento enseñarle y fue más agradable de escuchar. Beso a Johan hasta que la luna apareció en el cielo, convirtiéndose en la nueva luz de aquella noche.