Judai se cubrió la boca, para detener cualquier tipo de sonido que podía crear su llanto. Su corazón le estaba doliendo demasiado, pensó que iba a morir. Un simple chillido ahogado se le escapó de su boca mientras se apartaba y comenzaba a correr... corría... y corría sin ver hacia atrás.

—¡Judai! -Podía jurar que oyó a Johan llamarlo. Pero no, no iba a dar marcha atrás. Su corazón no le permitiría eso y su cuerpo lo sentía muy frío, tan frio que ya no podía sentir la presencia de su sangre corriendo dentro de él. 

¿Estaba muerto?

No.

Sólo emocionalmente muerto.

El dolor en su corazón era tan grande, que sus pies lo guiaron hacia el borde de un acantilado. Sus ojos no mostraban sentimientos y su cara estaba en blanco. De repente, saltó sobre el acantilado. Él no era capas de percibir algo a estas alturas; ya no le importaba si llegaba a morir. No sabía lo que le guio a saltar sobre el acantilado.... pero ¿A quién diablos le importaba?

Johan lo había abandonado. 

Johan tiene a otra ahora. 

Johan no lo amaba más.

Oh eso es lo que pensaba porque una mano agarro su mano, atrapándolo y salvándolo de caer por completo. Poco a poco abrió los ojos para mirar hacia arriba y para su sorpresa se trataba de Johan. estaba boca abajo, su pecho contra el suelo, los pies estirados y con la mano aferrada a la mano de Judai, se mantenía firme.

—Judai... ¡Aguanta...! -Dijo Johan, mientras tiraba hacia arriba a Judai. Judai no se movió ni un centímetro. Estaba aturdido al ver como aquel mentiroso y traidor lo había salvado. 

Johan logró salvar Judai.

Johan estaba jadeando después de eso, pero su mano nunca soltó su agarre sobre Judai. Judai pensó que sabia la razón por la cual Johan estaba jadeando, pero ¿Por que Johan tenia esos extraños líquidos que caían por su cara? y Antes de que pudiera responderse a sí mismo, Johan lo había abrazado con fuerza para comenzar a llorar sobre su cuello.

—J-Judai... ¡¿Por qué hiciste eso? Pensé.... pensé que iba a perderte. -Johan dijo mientras lloraba. Judai se sentiría feliz por eso pero no, él recordaba lo que previamente vio y fue por eso mismo, lo que causo que saltara. Empujo a Johan lejos de él, causando un shock en el europeo. Judai se paro rápidamente, dándole una mirada acusadora a Johan.

—¿Por qué hiciste eso? -Johan asintió, demostrándole que él entendía la pregunta de Judai.

—Lo siento.

—¡No es suficiente! -Judai le regañó, mientras sus lágrimas comenzaban a formarse en el borde de sus ojos.- Me mentiste Johan.... me dijiste que me querías.... pero.... ¿Por que...? ¿Por que lo hiciste? Tu... Tu... ¡Mentiroso!

Judai le dijo mientras comenzaba a llorar. Se volteo para volver a correr, pero un par de brazos fuertes por medio de un abrazo lo detuvieron.

—Judai, ese beso no demuestra que ya no te quiera más. -El europeo lo abrazaba con mas fuerza.- Esa chica solo se abalanzo en contra de mi. Nunca quise besarla. Yo solo le pertenezco a Judai Yuki...

Se giro alrededor de Judai, enfrentando su cara, mirando a aquellos ojos marrones llorosos tan hermosos de chocolate. Incluso sus propios ojos verde esmeraldas estaban llorándole. 

—Te amo Judai... Solo a ti. -Judai lo abrazo por la cintura, con ganas de gritar su nombre.

—Te amo demasiado Johan, Te amo... -Se aferro con fuerza a la chaqueta de Johan.- ¡Te amo tanto que me voy a morir sin ti!

—Lo mismo digo mi bello ángel de cabello castaño... -Murmuro mientras apoyaba su cabeza en el cabello de Judai, respirando su aroma.

Se quedaron así por un momento, mientras escuchaban el latir de sus corazones golpeando y golpeando con todo su amor. Nada se atrevería a interrumpir tan bello momento. Nadie podría no notar el aura romántica que se sentía en el aire, por la acción de aquellos dos amantes, donde estaban siendo tan cercanos entre sí y en la forma en que lo estaban demostrando.

Todo se mantuvo así hasta que Judai se alejo con determinación y seguridad en sus ojos.

—Johan.... me amas ¿Cierto? -Johan miro a Judai como si estuviera loco.

—¡Por supuesto que sí!

—Entonces.... No solo... Lo digas... Muéstrame... Demuéstramelo -Judai sintió que su cara comenzaba a quemarle. Johan abrió los ojos un poco, mostrando su pequeña sorpresa ante aquellas palabras dichas por Judai. Pero todo se desvaneció y se convirtió en una suave sonrisa. Mientras asentía lentamente.

—Sera un honor demostrártelo. -Judai le devolvió la sonrisa. Johan llevo a Judai como si fuera una novia, hasta una vez dentro de la habitación de Judai y tan hermosa como lo era la puesta de sol, su amor fue demostrado por primera y última vez.