Los padres de Aby, Beatriz, Ellen y Simon eran algunos de los que se encontraban conmigo, llorando sin parar, contemplando la tumba de la persona más importante de mi vida.
Bueno, con 'los padres' me refiero a 'la madre'; es evidente que las lágrimas de su padre son falsas. Lo cual, solo me llena de ira.

Algunos compañeros y profesores de clase también se encuentran ahí, entre los cuales me sorprende ver a Claus, el cual estaba afectado por esto también.

Es normal, el odio no siempre indica que quieras ver a una persona en la tumba.

También me sorprende ver a algunos policías, los cuales vigilan que cierta persona no se escape; Buck, quien había rogado, entre lágrimas, asistir al entierro.

Noto el abrazo de la única persona que en estos momentos puede ayudarme a superar su muerte; Heather, quien solo por mí, rogó a sus padres visitar el pueblo a tiempo para el entierro.

- Está bien, Darek. - Murmura. - Llorar está bien. - Dice mientras sostiene mi cabeza en su hombro.

Nunca había estado tan triste.

Después del entierro, todo el mundo empieza a marcharse, no sin antes darme un abrazo a mí y a sus padres por lo sucedido.

Pero yo, en lugar de simplemente irme, me acerco a su padre, y alzo la voz para que todos me escuchen.

- Aby era la mejor persona que el mundo ha podido contener. - Empiezo a hablar. - Y, curiosamente, su padre, la peor. Un padre que la culpaba de la muerte de su hermano, que la maltrataba física y psicológicamente, no es siquiera merecedor de ser llamado 'persona'. Porque, a pesar de todo lo que hiciste, ella te amaba como padre, y se echaba las culpas contínuamente. - Una pequeña lágrima sale de mi ojo, y con una última fuerza, le digo lo siguiente. - ¿Puedes siquiera reconocer su voz?

Tras eso, no le dejo tiempo para responder. Simplemente, agarro con fuerza la carta y me dirijo al lugar que tú ya sabes.

El lugar de mi primer beso, aquel bajo la luz de la luna, con la chica que alguna vez amé.

Me siento en el mismo lugar que ocurrió el beso y tomo algo de aire antes de dirigir la mirada al sobre. Sé que voy a llorar, pero esta carta iba dirigida a mí, así que la abro y miro el papel que hay dentro.

Para Darek:
Si estás leyendo esto, significa que... Seguí con el 'plan' que estoy pensando en estos momentos. Estoy segura que estás llorando, y lo siento, pero... Ya no podía aguantar más. Aunque haya tenido que dejarte, recuerda que siempre estaré contigo, y que siempre recordaré aquel beso que tuvimos bajo la luna.

Con lágrimas en los ojos, doy la vuelta al papel.

Te amo, Darek.
Te amo más que a nadie. Amo tu mirada, tu manera de hablar, tu inocencia...
Quiero que me prometas, por favor, que hagas lo que hagas, serás feliz.
No dejes que lo que diga la gente te afecte, porque todos terminarán en el mismo callejón sin salida.
No dejes que tu pasado te atormente, acéptalo y muévete, no hacia el futuro, sino hacia el presente.
No dejes que los pensamientos de los demás acaparen los tuyos, porque ellos son los ignorantes que piensan, que una moneda tiene dos caras.

Contigo, mi moneda tiene tres, y está más que completa.

Un torrente de lágrimas me invade el rostro, y dejando que mis palabras se las lleve el viento, alzo un poco la voz.

- Te lo prometo... - Murmuro. - ¡Te lo prometo, Abygail! - Esta vez, un poco más alto. - ¡¡Te prometo que te amaré siempre!! - Grité lo suficientemente alto como para que Abygail me escuchara.

"Te amo, Darek"

- Yo también te amo, Abygail.