Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo

Tres años más tarde...

-Qué placer verte de nuevo, Kimberly.

Sonreí, tratando de alejar los nervios que me invadían.

-Hola, Aran.

-Doctor, acuérdate que delante de los profesionales soy Doctor.

Volví a sonreír, sintiendo cómo la tensión se disolvía un poco en el aire.

-Vale, Doctor.

Él asintió, con una expresión que denotaba satisfacción y orgullo. Me coloqué mi bata blanca con cuidado, sintiendo el peso simbólico que llevaba. Hoy era el día más esperado de todos estos años; después de seis largos años de carrera, de estrés y sacrificios, por fin podía decir que seré médico.

Es sorprendente cómo las cosas han cambiado desde aquel trágico suceso que me afectó profundamente. Ya no guardo rencor hacia mis padres ni me siento atrapada en el pasado; he aprendido a mirar hacia adelante. Estos tres últimos años han sido un viaje de madurez y comprensión sobre la vida y sus desafíos.

Hoy tengo la responsabilidad de dar un discurso académico, donde debo compartir todo lo que he aprendido y vivido durante este periodo. Aran es uno de los médicos del jurado; sé que con él no tendré problemas. Regresó hace unos días de Estados Unidos y parece que esa experiencia le sentó maravillosamente. Se casó con una mujer increíblemente hermosa y ahora irradia felicidad. Ya no me trata como antes; aunque a veces noto su mirada más intensa sobre mí, creo que es porque ambos hemos cambiado: no solo físicamente, sino también en nuestra forma de ver la vida.

La muerte de Kyler me dejó una lección invaluable: no todo se trata de llorar y lamentarse por lo perdido; hay que aprender a seguir adelante. Casi han pasado tres años desde su partida y aún lo recuerdo con cariño y nostalgia. No es fácil superarlo, especialmente para todos nosotros, pero en particular para Leire.

Leire pasó dos meses con sus padres y al regresar de sus vacaciones se notaba un cambio en ella. A pesar de que sigue llevando esa mirada melancólica, ha decidido enfocarse en sus estudios y ha emergido como una de las mejores estudiantes del año. Estoy segura de que Kyler, desde donde esté, está orgulloso de ella y de todos sus logros a pesar del dolor por su pérdida.

Suspiré mientras la observaba sentada entre una multitud de hombres y mujeres igualmente nerviosos. Ella me sonrió con ternura; aunque sigue siendo algo gruñona y regañona, su esencia brilla a través del sufrimiento. Su fortaleza me inspira a seguir adelante.

Desvié mi vista hacia el final del salón y vi a mis amigos, quienes no se podían perder este acto tan importante: hoy me darán mi diploma. Estaban todos: Dominik, Matteo, Julia, Jonas, Nicolás, Dara, Sofía y Ally. Una mezcla de emoción y nervios me invadía mientras los miraba sonreír.

Matteo y Julia han sido la pareja del año. Julia fue la primera en recibir un título de diseñadora y estilista el año pasado, un gran logro. Aunque han tenido sus altibajos, con peleas que a veces parecían insuperables, siempre encontraban la manera de reconciliarse. Su amor ha madurado, y ahora parecen más fuertes que nunca.

Los chicos han estado en su propio ritmo últimamente. Ya no son una banda como antes; aunque cuando salen a las calles, la gente aún los mira con admiración y los fans los vuelven locos. Sin embargo, todos extrañan a Kyler profundamente. Dominik y Matteo han decidido trabajar con sus padres. A pesar de no necesitar dinero -sus cuentas como famosos siguen bien- quisieron hacer algo significativo en sus vidas. Por ahora, los Invencibles no continuarán como banda, pero eso no significa que se hayan alejado entre sí.

Jonas me guiñó el ojo desde su rincón. Se ha convertido en mi mejor amigo; aunque nunca podrá reemplazar a Kyler en mi corazón, su apoyo ha sido invaluable. Le tengo mucho cariño al igual que a Nicolás y a las chicas.

Ally, por su parte, también se ha transformado en una buena amiga para mí. A pesar de las palabras hirientes que nos dijimos en el pasado, hemos dejado todo atrás y hemos cultivado una relación sólida. Me ha contado que Dominik y ella han estado hablando más de lo normal últimamente. Es curioso cómo las cosas cambian; Dominik y Shinais terminaron el año pasado debido a la distancia -Shinais comenzará a estudiar en otra universidad fuera del país- lo que llevó inevitablemente a su separación.

En una esquina del salón, alejado de mis amigos y con una mueca de disgusto estaba mi novio. Al notar que lo miraba, me lanzó una mirada burlona que me hizo sonreír. Nuestra relación ha tenido bajos como cualquier otra; hemos pasado estos años juntos siguiendo rutinas diferentes pero sintiendo la misma conexión de antes. Mi corazón se acelera cada vez que lo veo y cuando estamos juntos revivimos ese deseo ardiente y el amor profundo que siempre nos ha unido.

Él está en proceso de recuperación emocional también; aunque ahora se lleva bien con Nicolás y hasta con Elissa, sigue sintiendo la falta de su madre. A veces lo veo perdido en recuerdos nostálgicos que lo llevan a derramar algunas lágrimas. A pesar de que el piano es su vida -su refugio seguro- no ha vuelto a tocar desde hace tiempo; ni siquiera con los chicos o solo. Me confesó que nunca se había sentido tan alejado de la música como ahora.

Ambos hemos encontrado consuelo el uno en el otro; nuestra conexión como pareja es fuerte y la confianza es lo que nos mantiene unidos frente a cualquier adversidad. Él sigue recordando a Kyler con tristeza; sin embargo, juntos hemos logrado superar muchos obstáculos. Ha retomado sus estudios de administración junto a Dominik -por cierto, ambos se gradúan el año que viene- mientras trabaja con el señor Pascual en una empresa familiar.

Este mismo mes, Nicolás también se graduará como fotógrafo; todos estamos avanzando hacia nuevas etapas en nuestras vidas.

Todo ha cambiado radicalmente en nuestras vidas: no todo ha sido fácil ni perfecto, pero definitivamente ha sido para bien.

-Y ahora, nuestra gran estudiante ¡Kimberly Curie!

Me levanté de mi silla y caminé hacia el micrófono. Mis manos sudaban, pero a medida que Aran asintió, comencé a hablar.

-Muy buenas tardes a todos los presentes, mi nombre es Kimberly Curie, tengo veintitrés años y soy estudiante de medicina general con especialización en cirugía privada...

Conforme avanzaba en mi discurso, sentía cómo los nervios se desvanecían poco a poco. Al terminar, el aplauso del público resonó en mis oídos, y vi a Brad guiñándome un ojo y sonriéndome.

Aran y los demás médicos revisaron unos papeles. Cuando Aran me dio la cara y sonrió, supe que era un buen presagio.

-Kimberly Curie, felicidades.

Dejé escapar el aire que tenía retenido en mis pulmones. Me acerqué a ellos y recibí mi título. La emoción era indescriptible; en ese momento te das cuenta de que todo ha valido la pena.

Después de que Leire también recibió su título y el evento concluyó, decidimos celebrar. Sin embargo, Brad ya tenía una celebración especial planeada para mí.

-¿Se van a perder la fiesta? -preguntó Julia.

Leire rodó los ojos.

-Déjalos tranquilos, bien se merecen celebrar solos. Igual nosotros solo nos tomaremos unas copas; no habrá fiesta.

Julia hizo un puchero al escuchar lo que dijo Leire.

-Mañana les prometemos que celebraremos -añadí.

Nos despedimos de los chicos y Brad me tomó de la cintura.

-Me encanta cómo te queda esa bata blanca -dijo con una sonrisa traviesa.

Sonreí y enarqué una ceja.

-Pasaste toda la ceremonia viéndome las nalgas, ¿crees que no me di cuenta?

-Estaba imaginando cómo te quitaré ese vestido esta noche -respondió con un brillo en sus ojos.

Me sonrojé un poco.

-Y yo estoy imaginando cómo me...

-Disculpa por interrumpir su conversación-intervino Aran, acercándose a nosotros.

Me separé ligeramente de Brad y le sonreí a Aran.

-Felicidades, Doctora Curie -extendió su mano y yo la estreché con firmeza.

-Gracias, Doctor Aran -respondí con gratitud.

Brad se cruzó de brazos y miró a Aran con el ceño fruncido. Aún le desagradaba Aran.

-Hola, Brad -saludó Aran.

-Hola Artan y adiós -replicó Brad sin rodeos mientras me jalaba del brazo para alejarme de él.

-No quiero que estés cerca de él -dijo Brad entre dientes.

-Brad, Aran tiene esposa -le recordé con calma.

-¿Y?

-Y obviamente no siente nada más por mí -insistí para tranquilizarlo.

-¿Y?

-Y deja tus celos -le pedí con una sonrisa burlona.

Él soltó un chasquido de desdén.

-No me cae bien; no son celos -replicó firme.

Sonreí de nuevo, disfrutando del momento.

-Lo son -afirmé con convicción.

-Que no, Curie.

-Que si.

-No.

-Deja de hablar y bésame -le dije con picardía.

Él sonrió pícaramente y unió nuestros labios en un beso profundo.

Cuando me separé un poco, mencioné:

-Sabes... Kyler me enseñó unas clases de guitarra. Eso significa que no deben tirar a la borda todos estos años que compartieron juntos durante las giras; le prometí a Kyler que los Invencibles seguirán adelante.

Brad sonrió ante mis palabras.

-Puede que en un tiempo los Invencibles regresen -dijo esperanzado.

Sonreí al escuchar eso.

-Ese es mi hombre.

Al llegar al departamento, Brad me llevaba cargada en su regazo, mientras nuestras bocas se encontraban en un beso apasionado. Con un movimiento suave, me dejó caer en la cama, mientras él se inclinaba para quitarme las zapatillas lentamente, como si cada gesto estuviera lleno de significado.

-Es momento de poner a prueba mi imaginación -dijo con una sonrisa traviesa.

Me eché a reír mientras empezaba a besar mis pies con delicadeza, provocándome cosquillas que recorrían mi cuerpo. Era un momento de pura conexión, donde el tiempo parecía detenerse.

-Antes de que vayamos a hacer cosas atrevidas, quiero decirte algo -le digo, él se detuvo mirándome con esos ojos que siempre parecían leer mi alma.

-No pensé que lo nuestro iba a llegar así, tan lejos -continué-. Y aquí estamos, ya han pasado casi cuatro años desde que nos conocimos, compartimos risas y lágrimas, y hemos construido un amor inmenso. Has estado conmigo en los momentos más oscuros y en los más brillantes. Te agradezco todo lo que has hecho por mí.

-Ma jolie... -respondió suavemente- No me agradezcas. Recuerdas aquella noche cuando te dije que fueras mía para siempre? Esa noche me prometí a mí mismo que tú lo serías, y lo serás para siempre.

-Gracias por quererme a pesar de todo -dije con una sonrisa-. Gracias por aceptarme incluso con mi ansiedad.

-Te amo, ma jolie chismosa -me respondió con ternura.

-Yo también te amo, mi pianista engreído y odioso.

Entonces, en un giro juguetón de la conversación, él sonrió y dijo:

-Ahora sí, a disfrutar.

Sonreí mientras me ofrecía una copa de vino. Nuestros labios se encontraron nuevamente en un beso lento y apasionado. En ese instante supe que no necesitaba decir más; mis sentimientos eran claros y profundos.

No puedo expresar con palabras lo que siento; ya lo he dicho mil veces. Pero hay algo que puedo afirmar: mi vida no fue perfecta. Nunca lo fue. Sin embargo, mis sentimientos eran puros y auténticos. Ustedes fueron testigos de cada capítulo: el sufrimiento y las risas, los celos y la ansiedad, la amistad y la pérdida. Cada uno de ustedes ha visto no solo lo que pasó en mi vida, sino también en la vida de todos los que amo.

Ahora todo ha cambiado y se siente bien. Este nuevo capítulo está lleno de promesas y sueños compartidos; es un viaje que estoy ansiosa por recorrer a su lado.

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro