No estoy acostumbrada a sentarme a cenar con mis padres.

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que lo hice que ahora se siente como si fuera la primera. Ellos son los típicos padres estrictos cuando se trata de la cena.

Les gusta que saque temas de conversación y que no use el móvil.

La verdad, han cambiado radicalmente, y todavía me cuesta entender y acostumbrarme a su semblante frío, que parece no tener ni una pizca de interés por preguntar cómo me va en la universidad.

Me siento incómoda, demasiado incómoda. Ellos están cenando en silencio, y parece que no les salen las palabras, como si no quisieran que yo estuviera allí.

Kamila es la única que está comiendo y nos mira con esa inocencia infantil. Ella es la única que habla, haciendo preguntas raras y locas, y yo termino respondiendo.

-¿Cómo es tu escuela, hermana?-pregunta por sexta vez Kamila.

La verdad es que no me interesa responderle quinientas veces, es solo una niña, una pequeña Kimberly.

-Linda igual que tú-le respondo sonriéndole.

Mamá y papá me miran.

-¿Y te gusta la carrera?-pregunta mi madre.

Por algo la estoy estudiando...

-Sí, es mejor de lo que me imaginaba-le respondo con una sonrisa falsa.

-Me alegra mucho, hija.

Papá me mira con el ceño fruncido mientras cena, sé que quiere comentar algo.

Lo conozco perfectamente.

-Nunca nos mencionaste de tú novio-comenta elevando ambas cejas.

Ahora soy yo quien frunce el ceño.

-Aran es un gran médico, especialista, tiene un trabajo, es inteligente. Estoy feliz de que elijas a personas correctas en tu vida-dice mamá con una sonrisa.

Esto se siente como una mala broma.

-Aran no es mi...

-Kimberly, ya sabemos, no hace falta que lo sigas ocultando. Ese chico ha cambiado todo en ti, mírate, tus ojos tienen otro brillo.

Frunzo más el ceño.

-Si quieres, mañana lo invitas a cenar...

-No, papá-miro a Kamila y veo que juega con la comida, estoy tratando de evitar que se dé cuenta de la pequeña discusión que va a comenzar-. Aran no es mi novio y tú lo sabes.

Papá me mira confundido.

-Aran es mi exnovio. No tengo nada con él y no quiero tener nada más que una linda amistad.

-Hija, pero...

-Basta-lo interrumpo-. Estoy bien grandecita para elegir a las personas que quiero en mi vida. Aran no es mi novio y mañana a primera hora me voy a España.

Me levanto molesta de la mesa.

Me incomoda que se metan en mi vida privada, sé que son mis padres y tienen derecho a saber quién está en mi vida, pero no pueden decidir quién debe estar en ella.

Eso lo decido yo.

Quiero salir de aquí, necesito despejar mi mente.

A veces pienso que si mi abuela estuviera aquí, nada de esto estaría pasando.

Entré en mi habitación y me tumbé en la cama, sintiendo una presión en el pecho cada vez que les hablo.

Es como si realmente tuviera que expresar lo que siento. No me gusta que Kamila sea testigo de mis discusiones con mis padres, no quiero que herede mi carácter. Pero hay una razón detrás de cómo soy con ellos.

Agarré mi móvil y marqué a Leire.

-¿Kim?-respondió ella.

-Leire, no me siento bien...

-¿De nuevo?-su tono mostraba preocupación.

Respiré profundo antes de contestar.

-Sí.

Se escuchaba música de fondo y voces.

-Ya mando a unos de los chicos a buscarte-dijo antes de colgar.

Me levanté bruscamente y abrí mi bolso.

Necesitaba cambiarme, no puedo salir así, sobre todo después de que Brad me vio hace cuatro horas con este vestuario.

No entiendo por qué le dijo eso a Aran, si solo quería molestarlo, lo logró. Aran es un tipo que no presta mucha atención a los rumores, pero sorprendentemente tomó las palabras de Brad muy en serio. Su mirada lo delataba, sabía que estaba ardiendo en celos.

Busqué unos vaqueros negros y una camisa roja sin mangas. Me duché rápidamente y me vestí.

No iba a maquillarme, solo un poco de labial. Me recogí el cabello en un moño alto justo cuando mi móvil volvió a sonar.

Brad: Hola chismosita, estoy afuera de tu lujosa mansión ;).

Mi corazón dio un vuelco y se aceleró como siempre que veo a Brad. Pensé que él vendría a buscarme, tiene una estúpida obsesión con fastidiarme la paciencia y, aunque disfruto eso, sé que debo alejarme porque tiene novia. No quiero sentir emociones.

Bajé las escaleras sin hacer ruido, consciente de que mis padres estaban despiertos y se darían cuenta de que faltaba por los vigilantes y las cámaras de seguridad.

El vigilante me miró con cara de "¿a dónde crees que vas?", pero al final me dejó salir.

Al llegar afuera, vi un auto negro estacionado en la esquina. Desde lejos, reconocí su silueta apoyada en el coche, fumando un cigarrillo.

Carraspeó y sonrió al verme.

-Hola de nuevo, Curie-me guiñó el ojo-. Te ves bien.

-Hola Brad, tú también-respondí con un tono neutro.

Sonrió y me abrió la puerta del auto.

-Allez-y mademoiselle-me dijo burlón.

«Adelante señorita»

Vaya, que bien pronuncia el francés.

-Qué caballeroso-dije con sarcasmo.

-Lo hago porque Leire me amenazó-contestó con una sonrisa traviesa.

Subí al auto mientras él cerraba la puerta. Mi corazón seguía latiendo muy fuerte.

Me puse el cinturón de seguridad y antes de poner el carro en marcha, me miró confundido.

-El restaurante queda a tres cuadras de aquí, no hace falta que te coloques el cinturón-dijo aún frunciendo el ceño.

-Es por seguridad-me encogí de hombros.

Todavía me miraba confundido y curioso, su mirada me intimidaba un poco.

Puso el auto en marcha mientras yo pensaba en lo reservado que ambos éramos. Creo que eso es algo que tenemos en común.

-Ese sujeto...-mencionó en un susurro con su voz ronca-. Aran, ¿cuánto tiempo duraron en relación?

-Un año y medio-le respondí, mirando por la ventanilla.

Él bajó la velocidad del auto.

-Es mayor que tú...

-Lo es, pero estaba enamorada-respondí con desdén.

Desvié la mirada hacia él, y él se giró, mirándome fijamente.

-Aparte de chismosa, te gustan los mayores.

Fruncí el ceño.

-Es mi problema.

-Y mío también.

Iba a hablar, pero me interrumpió al inclinarse hacia adelante.

-C'est mon problème. Parce que maintenant tu es ma petite amie Curie.

«Ese es mi problema. Parece que ahora eres mi novia Curie.»

-Pronuncio el francés mejor que tú-le dije con tono burlón.

-¿Ah sí? No te he escuchado-respondió él, sonriendo como un idiota.

-Tu es un idiot et je ne t'aime pas

«Tu eres un idiota y me caes mal»

Se bajó del auto, todavía sonriendo. Y ahí estaba Brad: insoportable, engreído, creído, odioso y estúpido. Podría describirlo con todas esas palabras y más.

El restaurante es muy bonito, no es especialmente elegante y la gente va vestida como quiere.

Este lugar es el más conocido de París, no solo por sus platillos deliciosos, sino también por su historia en esta ciudad.

Esa es una de las razones por las que los precios son elevados, a pesar de ello, la gente viene a comer. Es mucho más grande que los demás restaurantes de la zona.

Desde lejos, puedo ver a los chicos acomodando los instrumentos. La música que tocan es realmente buena, no es la típica música ruidosa que imaginaba de una banda de cuatro integrantes. Son unos chicos muy lindos, cariñosos y respetuosos, aunque no los conozca bien.

Kyler creo que es el mayor de la banda y el más burlón. Tuvo la generosidad de ayudarme aquella noche cuando caí al suelo. Matteo, por otro lado, tiene una personalidad reservada y tímida, pero cuando lo conoces y hablas con él, te das cuenta de lo carismático y divertido que puede ser.

Dominik es el más serio y callado del grupo. Su expresión es un poema cada vez que sus compañeros mencionan alguna tontería. Aunque no he hablado mucho con él, he notado que es muy observador y siempre está cerca de Brad.

Brad es el chico misterioso, engreído y un poco odioso. Es el más serio y reservado entre sus compañeros, quien suele regañarlos y perder la paciencia rápidamente. Su ceño está casi siempre fruncido, pero al final siempre termina riéndose de las ocurrencias de los demás.

Estos cuatro chicos forman parte de una banda reconocida en todos los lugares. Me alegra saber que Leire ha trabajado mucho con ellos, a pesar de sus berrinches y regaños, los chicos le tienen respeto.

-Kim, mi amor-me dice Leire mientras me da un beso en la mejilla y me abraza.

Leire y Julia son las únicas que han estado a mi lado en las buenas y en las malas, y realmente les agradezco a la vida por haberlas puesto en mi camino.

Tenerlas como mis mejores amigas me hace tan feliz.

-Hola, Kimberly-saluda Kyler extendiendo su mano. Yo le correspondo con una pequeña sonrisa.

-Dime que este pequeño goloso no te hizo nada en el camino, tía-menciona Matteo mientras le da unas palmadas en la espalda a Brad.

Brad sonríe y se cruza de brazos.

-Ojalá fuera así de fácil-responde Brad con un rostro burlón mientras me mira.

-Bro, es fácil, pero la señorita es berrinchuda igual que Maléfica-dice Matteo con una risa.

Le saqué el dedo medio a Matteo y él se ríe.

-Son un par de gilipollas-expresa Kyler, negando lentamente mientras mira decepcionado a sus amigos.

En ese momento, Leire está haciendo una llamada mientras los chicos se van a cambiar de vestimenta.

Yo me quedo sentada en una silla mirando mi móvil. Mis padres deben estar preguntándose dónde estoy, pero saben que es mejor que salga y no me quede en casa.

No quieren que su hija vuelva a sufrir de ataques de pánico y ansiedad.

Ojalá pudiera controlar mis emociones. Ojalá pudiera controlar el pasado y olvidar todo lo que hoy me duele demasiado. Pero sé que curar y olvidar son procesos difíciles e incluso imposibles.

-Bonsoir, votre commande-menciona una chica mientras me deja la ensalada de pollo que pedí.

Quiero comer mientras veo y escucho a los chicos cantar.

-Merci-le respondo, mirando mi ensalada. No comí mucho en la cena, y mi estómago ruge.

-Brad es el mejor y es el más sexy, ¿qué los otros chicos? No creo, Dominik canta mejor-escucho a una morena que habla con sus amigas.

Me detengo de revolver mi ensalada y volteo a verlas. Sin duda, tiene razón: Brad es el más sexy.

De repente, la chica me mira y sonríe. Le dice algo a las demás y ahora no es solo ella quien me observa; son uno, dos, tres, cuatro chicas y un chico que me miran raramente mientras ríen. Me siento incómoda.

Carraspeo y me doy cuenta de que una de ellas se levanta y camina hacia mi mesa.

-Hola-balbucea. Su camisa llama mi atención, tiene el rostro de Dominik y una firma que imagino es de él.

-Hola-sonrío, tratando de procesar lo que está pasando.

Ella mira a sus compañeros y luego a ambos lados antes de sentarse frente a mí.

-Mi nombre es Shinais-dice con confianza-. Ten.

Extiende una camiseta hacia mí.

La agarro amablemente, teniendo cuidado de no encontrarme con sorpresas.

-Mis amigas y yo somos muy fans de la banda, y queríamos saber si nos puedes conseguir una firma del odioso de Brad.

Miro a sus amigas, ellas desvían la mirada rápidamente.

-¿Y por qué no se la pides a él?-le pregunto amablemente.

-Porque soy la amiga de su novia, y ella está aquí en esta gira acompañando a su novio. No quiero que ella se entere de que le ando pidiendo autógrafo a su novio.

Mis ojos se abren de par en par.

Esto no puede ser cierto. Justo en ese momento aparece Lina y se sienta con sus amigas.

-Lo siento. Tengo que irme, bueno... Lina es mi mejor amiga, así que siempre me vas a ver al lado de ella. Pero házme ese favor. Y un consejo: trata de que Lina no se entere de lo de Brad y tú.

-¿Espera qué...?

-Lo siento, te veo luego.

Me quedé en shock tratando de entender lo que aquella chica Shinais acaba de decir. Pensé que la noche iba a ser genial, pero ahora todo parece complicado.

La estúpida de Lina está aquí, no me ha visto aún, pero ríe con sus amigas graciosamente. No sé cómo puede tener una piel tan perfecta que incluso desde lejos resalta su belleza.

Me molesta verla, me molesta Brad también. Ahora mismo quiero irme de aquí. Y yo, como una idiota, salí con él esta tarde sabiendo que tiene novia.

De repente escucho aplausos.

Los chicos salen al escenario y se colocan en sus lugares: Leire se ubica en una esquina dándole instrucciones. Dominik es el primero en sentarse en las baterías; Matteo toma el micrófono; Kyler agarra la guitarra. Y Brad es el último en sentarse al piano. Nuestras miradas conectan y no puedo evitar sentir una rabia desconocida brotar dentro de mí.

-¡Bonne nuit!-exclamó Matteo al público-El día de hoy tenemos la oportunidad de compartir con todos ustedes varios temas musicales, de artistas que ya conocen.. Ojalá disfruten tanto como nosotros lo hacemos cada vez, qué cantamos para todos ustedes.

Y el sonido de la guitarra y la voz de Matteo es lo primero en escucharse, y rápidamente reconozco la canción. Es photograph de Ed Sheeran

-Loving can hurt, Loving can hurt sometimes
But it's the only thing that I know.
When it gets hard
You know, it can get hard sometimes
It is the only thing that makes us feel alive

El sonido del piano y la voz de Brad me da un escalofríos.

-We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Our hearts were never broken
And time's forever frozen still....

So, you can keep me
Inside the pocket of your ripped jeans
Holding me close until our eyes meet
And you won't ever be alone
Wait for me to come home..

Y es allí donde comenzó a sonar la batería y de nuevo la voz de Matteo.

-Loving can heal
Loving can mend your soul
And it's the only thing that I know, know
I swear it will get easier
Remember that with every piece of ya
And is the only thing we take with us when we die

We keep this love in this photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Our hearts were never broken
Time's forever frozen still..

Y Brad volvió a cantar:

-So, you can keep me
Inside the pocket of your ripped jeans
Holding me close until our eyes meet
And you won't ever be alone

And if you hurt me
That's okay, baby
Only words bleed
Inside these pages you just hold me
And I won't ever let you go
Wait for me to come home

Wait for me to come home
Wait for me to come home
Wait for me to come home.....

Y como si fuera sentido mi mirada en él, nuestras miradas se encontraron.

-When I'm away
I will remember how you kissed me
Under the lamppost back on 6th Street
Hearing you whisper through the phone
Wait for me to come home...

Todas las personas aplaudieron y no pude evitar sentirme sofocada. Lina miró hacia donde su novio estaba, y la desesperación me inundó.

No quiero tener problemas con ella, pero cada vez que ella corre hacia Brad y lo besa delante de todos, siento que mi mundo se desmorona. Aplaudí sarcásticamente, intentando disfrazar el torbellino de emociones que me invadía. Odio sentirme así, estos celos son desconocidos para mí.

Salí de allí porque la presión en mi pecho se hacía insoportable cada vez que Lina le daba un beso a Brad.

La amiga de Lina me miraba, y en su expresión recordé el autógrafo del pianista, un momento que solía ser especial pero que ahora se sentía vacío. Cada beso entre ellos me provocaba un revoltijo en el estómago y un dolor punzante en el corazón. Ojalá no sea lo que estoy pensando. No quiero enamorarme de él, no lo conozco lo suficiente. Pero joder, me siento muy mal.

-No te molestes...-dijo una voz familiar a mi lado.

Era Dominik, quien se sentó junto a mí y encendió un cigarrillo.

-Es normal que sientas celos-continuó con un tono burlón.

Se me hace extraño escuchar a Dominik hablar así, siempre ha sido el más callado del grupo.

-Lina es una creída-agregó, y eso me hizo sonreír a pesar de la situación.

-No sé de qué hablas.

-Digamos que te cae mal Lina. Bueno, a mí también me cae muy mal. Estamos a mano entonces.

Sonreí de nuevo.

-Y esa relación no va a durar mucho tiempo-añadió con una sonrisa desafiante.

Fruncí el ceño ante su afirmación.

-¿De qué hablas?

-Brad es una clase de persona que no le gusta demostrar amor delante de la gente. Es más bien neutral, lo conozco desde que tengo doce años y nunca ha tratado a alguien como te ha tratado a ti estos días...

La revelación me dejó pensativa.

¿Entonces había algo más detrás de su comportamiento?

-¿Entonces tú conoces su vida privada?

Él asintió con seriedad.

-Lo conozco perfectamente. Y tienes que darle tiempo para que te explique o te confiese su vida privada, no es fácil para él afrontar todo lo que ha pasado.

No entendía por qué Dominik hablaba de Brad como si su historia estuviera llena de sombras.

-Entiendo. Igual no busco que me explique su vida privada, no soy su amiga ni nada parecido.

Él sonrió con complicidad.

-Qué extraño... él me dijo que son novios en secreto.

Abrí la boca y negué lentamente, sintiendo cómo la rabia comenzaba a agitarse en mi interior.

Hijo de...

-No. Claro que no.

-Lo sé, él no es así. Más bien es odioso, pero contigo se está luciendo-dijo mientras se acomodaba en su asiento.

En ese momento, una chica interrumpió nuestra conversación.

-Dominik Leire está preguntando por tí.

Dominik se levantó y antes de marcharse, me miró intensamente:

-Brad es un gran chico.

¿Por qué siempre me dejan con la duda y la intriga?

Regresé y me senté en mi mesa, y desde aquí puedo ver a la estúpida de Lina.

Mi móvil suena

Aran: Disculpa qué te escriba a esta hora, ¿Cómo te sientes?

Fruncí el ceño al ver ese mensaje..

Sabía perfectamente qué ese reencuentro entre Aran y yo iban a tener consecuencias. Y veo que ya está pasando una de ellas.

Yo: Hola Aran, no pasa nada. Estoy bien

Aran: Me alegra. Oye tengo qué decirte algo que descubrí, te lo iba a decir en la tarde.. pero estabas con ese tipo.

Suspiré

Yo: Dímelo por aquí, mañana a primera hora me regreso a España.

Aran: Kimberly, tú papá..

Mi móvil se apagó de repente.

-Mierda-murmuré.

Me quedé sin batería.

-¡Seguimos con la presentación..!

Escuchar esa voz, hace qué mi corazón vuelva a latir con fuerza.

Brad está sentado en el piano y el foco apunta nada más a él.

-Cette chanson est pour quelqu'un de très spécial pour moi, qui l'a vue dès le premier jour encontré el amor...

«Esta canción es para alguien muy especial para mí, desde el primer día que la ví conocí el amor»

Sus palabras me hizo dar un revoltijo en el estómago desconocido, escucharlo hablar en francés me da un escalofríos. Las personas aplauden.

Lina aplaude también, pero no como es debido, como debería de hacerlo, por favor, su novio le está dedicando una canción.

Yo fuera ella estuviera saltando de la alegría..

Shinais la amiga de Lina, me mira elevando ambas cejas. Yo ruedo los ojos, la gente últimamente se está comportando rara.

-Let me close your eyes
With both hands gently
Your heart synchronizes
With you through the subconscious
We surpass the scale of all sounds
United heartbeats
your chest with me
You call it peace, I call it love

Conozco la canción.

-You feel your skin crawl
Your body paralyzes
If you take my hand
Just trust my pulse that nothing goes wrong for us
If we are together
Together

La vista no la despega de mi. Leire miró a Lina, y luego me miró a mi haciendo una señal. Pero gracias al cielo, Brad desvío la mirada hacia Lina, y esa le sonríe mientras le tira besos.

-Let me get into your ear
With a voice that subtly
Synchronizes with your back
And the entire continent bristles
Let's surpass the scale of all sounds
United heartbeats, your chest with me
You call it peace, I call it love

You feel your skin crawl
Your body paralyzes
If you take my hand
Just trust my pulse that nothing goes wrong for us
If we are together.

Las personas aplaudieron, el restaurante retumbaba. Me levanté de la mesa y caminé hacia la salida del restaurante.

Basta muchas sorpresas por el día de hoy. Quiero irme de aquí.

Caminé hacía la salida pero unos brazos me detuvieron.

-Kim... Los siento por dejarte sola, ésto es muy estresante para mí, siento mucho dejarte sola.

Sonreí

-La pase genial Leire. Gracias, te quiero.-le di un abrazo.

-¿Te vas sola?.. déjame te pido un taxi..

-Yo la traje, yo la llevo.

Leire miró a Brad, con cara asesina, pero no tiene otra opción.

-La dejas en la mansión, más te vale llegar temprano.. y tenemos que hablar algo sumamente importante.

Brad asintió, lo que quiero es alejarme de él, pero me aparece en todas partes.

No tengo otra opción que irme con el.

-Te quiero nos vemos en dos días en España, le dices a Kamila que la quiero mucho. Y a Gonzalo que lo quiero también...

-Leire te llaman en el móvil...-le dijo una chica.

-¡No estás viendo qué estoy hablando!-gritó, la chica agachó la cabeza avergonzada.

-Te veo luego-le sonreí.

Brad no menciona ni una palabra, y yo tampoco. Hay un silencio incómodo, puedo ver por el rabillo de ojos qué está pensativo, no despega la vista de la carretera.

En sus manos lleva puesto varios anillos y pulceras. Y veo la fecha que tiene de nuevo me pregunto

¿Qué será esa fecha que tiene en su dedo?

El camino se está volviendo muy lento y largo, o sera porqué está conduciendo muy lento.

-¿Porqué sufres de atraques de pánico?.-preguntó de la nada, rompiendo aquel silencio incómodo.

Suspiré. No quiero hablar de ese tema.

-Sufro de ataques de pánico, desde que tengo doce años.

Cerré los ojos. No quiero recordar.

-¿Hay un motivo?.

-Si.

Elevó ambas cejas.

-Cuando tenía dies años, paso algo que no quiero recordar.

Él me miró y apagó el auto frente de la mansión.

-Iba de viaje con mi abuela, era de noche, el chófer iba conduciendo, el guardaespaldas y mi abuela iban en la parte de atrás conmigo, ese día fue muy especial para mi, era mi cumpleaños. Mi papá no nos dejaba salir sin guardaespaldas, Esa noche estaba tan feliz, así lo recuerdo. Mi abuela me llevó a parques de diversiones, me compró muchos regalos. Pero algo que me daba cuenta es que mi abuela y el guardaespaldas murmuraban cosas, hablaban lejos de mi, y siempre los veía reír. Y pues yo no le prestaba atención. Fue el mejor cumpleaños. El viaje era largo y me quedé dormida, solo pude escuchar un estruendo y los gritos de mi abuela gritándome que despertara. Se escuchaban disparos, muchos disparos. El auto comenzó a dar vueltas, salí del auto y me di un golpe muy fuerte en la cabeza. Desde lejos podía ver a el guardaespaldas luchar para poder salir del auto, y mi abuela ayudándolo.

«Yo no tenía fuerzas, sentía mi cuerpo doler mucho, mi cabeza estaba sangrando demasiado, quería ayudar a mi abuela, lo quería hacer.. pero no sé que paso después, solo recuerdo el estruendo del auto explotar. Desperté en el hospital, tenía mi cuerpo dormido, pero no sentía dolor, mi cabeza estaba cubierta de vendas y mi brazo también estaba vendado. Mi madre tenía unas ojeras horribles, me miraba feliz, pero a la vez triste. Pero había un gran detalle. No recordaba quién era ella, no recordaba a mi padre, no recordaba la cuidad, nada.. no recordaba absolutamente nada. Solo recordaba una parte del accidente.-Lágrimas comenzaron a caer por mi mejilla-. Me enteré que había durado un año y medio en coma, poco a poco iba recordando gran parte de mi vida. Recordé a mi mamá, recordé a mi papá, a toda mi familia.

«Pero.. cuando recordé a mi abuela, y lo que había pasado, mis padres se vieron obligados a decirme que había muerto en el accidente junto con el chófer y el guardaespaldas. Yo no dormía bien desde que me dijeron eso, me daban pesadillas, me dió depresión. Pero después mi madre mencionó qué estaba embarazada, yo sin duda cambie por completo, mis padres buscaban la manera de verme feliz, Flor la cocinera y Gonzalo el mayor domo trataban de hacerme reír con sus locuras. Kamila nació y poco a poco fuí olvidando lo sucedido.

Brad me miraba con atención. Era muy lamentable todo lo que me pasó cuando era niña: el accidente, la pérdida de mi memoria, la muerte de mi abuela.

Todo fue muy duro para mí.

-Te entiendo perfectamente-dijo Brad, haciendo una pausa y tragando grueso-. Yo también perdí un ser querido. Mi madre, ella era la mejor mujer del mundo. Me enseñaba a tocar el piano y siempre iba a mis presentaciones. Solo éramos ella y yo, porque mi padre se la pasaba viajando.

Me dieron unas ganas inmensas de darle un abrazo.

-Sabes, tenemos otra cosa en común, aparte del carácter y la nacionalidad-comenté, sonriendo.

-No pienses en el pasado, te hará mucho daño-mencionó mientras colocaba un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Su mano rozó mi mejilla, y mi corazón empezó a palpitar con fuerza.

Nos miramos fijamente.

Sus ojos tenían ese brillo irreconocible y eran tan hipnotizantes.

Su perfil era perfecto y no pude evitar desviar la mirada hacia sus labios.

De repente, mi corazón dio un vuelco cuando sentí sus labios sobre los míos.

¡Me está besando! Le correspondí, al principio fue un beso cálido y lento, pero, poco a poco se estaba volviendo salvaje, una de sus manos la colocó en mi cabello, mientras la otra la puso en mi nuca, pero el recuerdo de Lina vino a mi mente y me separé bruscamente de él.

Brad me miró confundido.

-Esto... Esto no debió haber pasado, Brad, tienes novia-dije mientras abría la puerta del auto.

-No, Curie. Espera...

Bajé del auto rápidamente.

-Gracias por traerme, Brad...

-Curie, joder, espera, necesito decir... Kimberly...

Cerré la puerta del auto sin mirar atrás. Caminé hacia el portón, el vigilante me abrió la puerta y me preguntó qué me pasaba, pero no le respondí.

Me giré para ver si él seguía allí, pero el auto ya no estaba.

Entré a mi habitación y cerré la puerta tratando de no hacer ruido. Mi corazón seguía palpitando con fuerza.

¡Me besó!

¡Sí, tonta!

Oh no...

Me tiré en mi cama y solté un grito.

¿Por qué carajos me siento así? A la vez me siento feliz, pero también molesta.

Me molesta que tenga novia y que me esté besando, ¿qué se yo con quién más hace lo mismo?

Pobre de Lina...

-Te odio, Brad-susurré para mí misma.

Nota del autor:

Discúlpenme la tardanza.. la medicina no es fácil:(

¡La besó!🥹.

Brad cada día nos enamora más y más, pero Lina.. ashh.. Aran ashh. ¿Y Matteo se enamoró de Julia?.

¿Qué será lo que Aran le dijo en el mensaje a Kimberly?.

Nos vemos en el siguiente capítulo 😏