Capítulo 12
"No es bueno detenerse en los sueños y olvidarse de vivir".
- J.K. Rowling.
-Tú viajarás con la abuela ¿vale?.
Lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, estaba sentada en una de las sillas del comedor, de la mansión con Lily en mis brazos. Era mi muñeca favorita.
-No quiero mamá.-dije por sexta vez.
-Escúchame. Solo será un día, mañana te prometo que estaremos contigo Kim..
-¡No mamá!, ¡no! Es mi cumpleaños....
El sonido de una radio.
-El presidente está enterado de todo... Los guardias no harán alcabalas.... El presidente está enterado de todo, los guardias no harán alcabalas.
No harán alcabalas...
-¡Kim!... ¡Kim!... Vamos despierta... ¡Corre!...
Me levanto bruscamente, con mi respiración agitada.
Mi cara está sudada, y mi corazón palpita con fuerza. Otra vez, comenzaron esos sueños, algunos lo llaman reminiscencias oníricas, No quiero que regresen no. Es algo raro, siempre recuerdo cosas confusas.
¿Será que estoy comenzando a recordar aquel accidente?. Me duele escuchar la voz de mi abuela, ¿pero esos sujetos camuflajeados?. ¿Porqué dicen "El presidente está enterado, los guardias no harán alcabalas"?, esas palabras hacen eco en mis oídos. Se repite a cada rato, en mi cabeza.
Veo la hora en mi teléfono, son las diez de la mañana. Por un instante me iba a vestir rápidamente, Pero recordé que hoy es sábado. Un sábado cualquiera. Me levanto de golpe y mi cabeza comienza a dar vueltas, y tuve que sentarme nuevamente en la cama.
Joder, que dolor de cabeza tengo.
Recuerdos de la noche comenzaron aparecer. Por un instante, me quedé tiesa. Es como cuando te levantas y te quedas viendo un rato al vacío. Sonreí al recordar lo que le dije a Brad.
Salgo de mi habitación con mi pijama, no se como me la coloqué. Solo se, que me dieron unas ganas de vomitar horrible, de allí no se que más me pasó.
Toqué dos veces la puerta de la habitación de Leire. Pero no hubo respuesta por parte de ella. ¿No llegó a dormir anoche?.
Camino hacia la habitación de Julia, pero no hace falta tocar, la puerta está media abierta. Y la escucho quejándose. Pobre de ella, cuando comience a recordar.
-Os tía que mal me siento. Parece que me fuera atropellado un camión.-reprocha, mientras se frota los ojos con las manos.
Me lanzó en su cama, y me acuesto boca abajo.
-Estabas demasiada borracha.-murmuré.
-No se, que carajos me pasó, juro que no me quería embriagar.-mascullo, quitándose la camisa que tenia puesta-. Que asco. ¿Qué pasó después?-me pregunta viéndome de reojo.
-Pues, te embriagaste.
-Eso lo sé, ¿quién te ayudo a traerme?¿Matteo?.
Recordé como la cargó Brad, su cara de frustración cuando la llevaba en los brazos. Y me eche a reír como una tonta.
-Oh vamos, Kimberly dime, qué no hice el maldito ridículo.
-No, quizás pasaste toda la noche besándote con el cantante, no podías caminar. Luego, Brad Te cargó hasta el auto, te vomi.....
-¿Qué demonios..?
Me recosté de la cama y la miré. Tenía el ceño fruncido.
-O era eso, o quedarte en pedo allí.
-Joder Kimberly, prefería quedarme como una estúpida allí. ¿Cómo tú pianista me va a poner un dedo encima?. Te das cuenta de lo grave que es. Y si matteo, se entera lo deja sin pelotas.
Enarco una ceja, y la miré con una sonrisa burlona.
-Matteo se lo pidió.-menciono.
Ella se dió la vuelta, y está vez, me miró con cara de confusión.
-Mierda, hijo de...
-Matteo estaba peor que tú, ¿vale? y yo pues también estaba borracha, no había opción. El fue muy caballeroso en cargarte hasta el auto, y hasta tú habitación. Era el que estaba menos embriagado.
Ella se metió al baño molesta. A Julia no le gusta, que cualquier chico le ponga un dedo encima, solo los que en realidad conoce y se los consideré sus amigos. Que todavía no le he conocido al primer amigo. Pero vale, Brad lo hizo para ayudarla, ni modo, la cara de Brad era de disgusto, cuando la llevaba cargada.
-¡Gilipollas los dos.!-gritó.
-No seas mal agradecida.
-Tía-exclama desde el baño-. Fueras controlado mis tragos.
Hice una mueca.
-¿Yo?. Estabas felíz con Matteo, no quería arruinar tú mega cita.
Se asomó por el marco de la puerta, con la toalla en la cabeza.
-¿Mega cita?. Tía era una puta fiesta.
-Tranquila, Brad no te hizo nada malo.
-Me importa una mierda, Matteo se las va a ver conmigo más tarde.
Reí. Lastima que Brad no me cargó, estaba tan pervertido. Su cabello estaba desordenado, sus ojos estaban profundos, tenían esos brillos inexplicable, su mandíbula marcada, sus venas en sus brazos... Joder, estaba tan sexy.
-Cambiando de tema, Aran ese idiota ¿qué vino hacer?.
Me encogí de hombros, y tomé una revista que tenía en su mesita de noche para leerla.
-Seguramente vino a joderte la vida-mencionó entrando nuevamente al baño.
-El nunca me jodió la vida-aclaro-. Pero no me gusta mucho que esté acá.
-Kimberly lo conocéis, sabéis cómo es cuando se pone celoso.
Paso la página de la revista con fastidio.
-No somos nada. Y vale ya, báñate prepárare algo para desayunar...
Mientras estoy preparando el desayuno pongo música, no suelo escuchar música mientras hago algo. Pero vale, necesito olvidarme de aquellos sueños perturbadores.
Necesito que mis padres me expliquen, porque carajos estoy soñando cosas raras otra vez. Nunca responden a mis preguntas, siempre buscan la manera de invadirla con otra, o cambian de tema radicalmente. No puedo estar tranquila, no quiero volver a tener esos ataques de pánico. Mi psicóloga me recomendó aislarme de esos pocos recuerdos que tengo de aquel accidente.
No sé cómo tan chiquita, pude perder la memoria. Yo solo quería, que fuera el mejor cumpleaños. Pero vale. Hubo ese maldito robo, ese maldito accidente.
Comencé cantar DJADJA en francés.. sonrío cada vez que pasan las letras que me gustan. Leire y Julia nunca entendieron el idioma, a veces se me olvidaba un poco el español y respondía en francés. Pero ahora sí se pronunciar muy bien el español.
-J'pourrais t'afficher mais c'est pas mon délire-cantaba en voz baja, mientras hago un licuado.
El sonido del timbre me hace bajarle volumen a la música. ¿Porque siempre me interrumpen?
Suspiro y dejo el licuado en un vaso.
Abrí la puerta, y mis ojos se abrieron de par en par.
Oh mierda.
-¿Puedo pasar?.
Me quedé como una estatua, paralizada. La verdad hoy no es mi día de suerte. Recordé que llevaba mi pijama y carraspeo, cubriendo un poco con mis brazos mis pechos. Yo estoy con una camiseta vieja y unos shorts, a eso llamo pijama cómoda.
No sé si reaccionar y dejarlo pasar, o decirle:
Vale espera una hora acá afuera, me baño, me visto, regreso y así si vas a pasar.
No debo de ser mal educada, ¿Porque me tiene que ver en mi peor momento?.
-Eh...Hola Brad-lo saludé incomoda.
Me miró con una pequeña sonrisa y desvío su mirada a mis pechos.
Maldito pervertido.
Lleva puesto una camiseta ancha negra, con unos vaqueros del mismo color. Su cabello está un poco húmedo y desordenado.
No sé que carajos está pensando, me analizó de arriba abajo lentamente. Me siento incómoda.
-¿Se te quema algo?-pregunta con el ceño fruncido viendo detrás de mí.
Abrí los ojos de par en par. Y corrí hacia la cocina. Mis tostadas se quemaron y no pude evitar soltar una palabrota.
Idiota de Brad.
-Se ven, como si las fueras bañado en chocolate.-menciona tomando una.
-Si quieres te la comes a ver si saben a chocolate-enfatice.
El la dejo en el plato.
-Vaya, fiera lo siento. Tengo la solución, ¿Tienes más?.
Suspiré y le enseñé el paquete de pan vacío.
El frunció el ceño pensativo. Se quedó mirando las tostadas por un rato.
-¿No quieres desayunar otra cosa?-me pregunto haciendo una mueca.
-Te recuerdo que aquí vivimos tres mujeres.
El rodó los ojos, y abrió la nevera.
Tenemos tiempo que no hacemos mercado, y creo que allí no hay nada interesante.
-No hemos echo mercado.-le dije.
El saco unas tortillas.
-Dejame prepararte desayuno.-se acercó a mi.
No te acerques Brad.
La música volvió a sonar, y el sonrío al escucharla
-Escuché que que te persigo, ¿es cierto?.
Sonreí.
-Mais ça va pas, mais t'es taré, oh ouais.
Alzó ambas cejas y rió.
-La cantamos en unos de los conciertos.
-Lo siento, me olvidé que eres un cantante.
Agarró el vaso con mi batido que estaba detrás de mi, y roso su cuerpo con el mío.
Vale idiota, lo haces para...
-Pensé que Kyler era el único que tomaba cosas raras.-miró mi batido burlón.
-¿Que haces aquí?-le pregunté.
No me respondió y tomó un sorbo del batido.
No te va a gus...
-Santísimo ¿qué asquerosidad es está?.
Le quito mi vaso de sus manos.
-Es un batido para eliminar grasa, Idiota.
Puso una mueca, y luego me miró con los ojos entrecerrados.
-¿Cómo acabas de llamarme?.
Enarco una ceja, y me cruzo de brazos.
-Idiota.
-Ya extrañaba esa palabra.
-Idiota.-repito
-No vuelvas a llamarme así.
-¿Cómo?. ¿Idiota?.
Suspiró frustrado, como siempre.
-Pero mira, a Brad no le gusta que lo llamen idiota...
-Curie...-murmuro, frotando sus ojos con las manos.
-Vale, idiota.
Se acerca a mi y me toma de la cintura.
-Volvéis a llamarme idiota, y te quito la maldita camiseta.
Me ruborizo al instante, mi corazón empezó a palpitar con fuerza. Me siento incómoda estar cerca de el. Así.
-No...-carraspeo-. Entonces te llamaré idiota otra vez.
Sus ojos se pusieron brillosos. Unió nuestros labios con un beso lento, y profundo. Una de sus manos estaba en mi mejilla, mientras la otra la viajaba por mi abdomen.
-No vives sola Kimberly.
Me separé de Brad rápidamente, mis mejillas estaban ardiendo. Joder, joder.
-Váyanse a un hotel.
Julia se sentó en la mesa del comedor comiendo una manzana, mientras yo me acomode mi camiseta, que se había levantado un poco.
-Matteo viene por tí en...-menciona Brad viendo su reloj-. Ah medía hora.
Ella se levantó de golpe, y dejo de comer.
-¿No te ha dicho Kim que eres un capullo?.
Brad la miró con fastidio.
-No.
-Eres un capullo.
-Tía ¿así agradeces?.
Julia rió con sarcasmo.
-¿Agradecerte?. Vale si gracias Brad. A tú amigo lo dejaré sin pelotas.
El sonrió burlón.
-Soy una buena persona, les haré desayuno mientras se visten.
Lo miré con el ceño fruncido. El se dió cuenta.
-Hay una carrera de coches. Y tú vas conmigo. No acepto escusas.
-Eres un...
-Idiota. Lo sé. Déjame escuchar DJADJA mientras cocino... Ah y pónganse algo de azul.
No sé porque actúa así de repente. Un día está cariñoso, tierno. Y después anda engreído y odioso. ¿De verdad tendrás problemas de bipolaridad? ¿Tendrá episodio maníacos?.
Decidí ir a las carreras de coches, se me hace extraño que sea de día. Mayormente en este país son ilegales, y corren a la media noche que ningún cuerpo policial, esté rondando por esos lugares.
Brad me dijo que me pusiera algo cómodo, y azul, decidí en ponerme un shorts y una camisa de tirantes azúl que tenía, junto con mis tenis. No es la gran cosa, es de día. No hay que improvisar. Me puse labial. Y listo.
Agarré mi bolsito y metí mi teléfono en el.
Bajé las escaleras, me encontré con Brad y Kyler discutiendo en la cocina. Mientras Matteo y Julia hablaban sin prestarle atención.
-Te dije que no te comieras el queso gilipolla-le dijo Brad molesto.
Kyler se encogió de hombros.
Me acerqué a ellos dos.
-Hola Kimberly, puedes decirle a Brad que de una puta vez me deje en paz.
-Brad deja en paz a Kyler.
Brad frunció el ceño.
-Te preparé una tortilla. Pero el idiota se comió el queso.
Miré la tortilla, de verdad se ve muy buena.
-Aparte del piano se te da bien cocinar-mencioné tomando la tortilla y dándole un mordisco.
La verdad está muy buena.
-El pequeñín, es el que cocina en nuestra casa.
Brad le dedicó una mirada fulminante a Kyler.
-Esta muy bueno.-mencioné limpiando mi boca.
-Quiero el mío-grito Julia.
Brad le dió en la mano a Kyler, que esté se trataba de robar la tortilla de Julia.
Mi ceño se frunció al no ver a Dom y a Leire .
Leire quedó un poco embriagada anoche, y me sorprende mucho que no halla venido a dormir a casa.
-¿Dondé está Leire?-pregunto preocupada.
Los chicos se miraron las caras. Julia me miró buscando una explicación, porque colocaban esas caras. Kyler suspiró.
-Está en una reunión con producción.
No me convenció mucho esa respuesta. Brad me miró como si leyera mi mente.
Algo no me cuadra.
*
Llegamos a una pista abandonada, dónde a lo lejos puedo ver varios coches estacionados, y demasiadas personas. Es de día y se ve muchas personas. Todos están divididos en grupos. Hay amarillos, azul, verde, morados, y rojos.
Brad tomó mi mano y me acercó a el.
Caminamos con los chicos, supongo que debemos de estar en los grupos de azúl. Las personas nos miraban raros, algunos saludaban a los chicos, y otros le dedicaban miradas fulminantes. Vale esto si que es incómodo.
Los del grupo azúl saludaron a los chicos y a ¿Julia?. Vale olvidaba que ella ya estuvo aquí. Uno de los chicos se acercó a Brad. Es un chico muy jóven, tiene varios tatuajes y tiene su cabello teñido de azúl.
-Tío te extrañamos. Joder me cuesta ser el lider de éstos capullos.-exclama abrazando a Brad.
Brad sonríe.
-No voy a regresar, solo vine para recordar viejos tiempos.
-Y yo pensé que el lider de los royalblue había regresado.
Brad le dió unas palmadas
-Les dejé el mejor líder tío.
Le guiñó el ojo, y caminamos hacía las demás personas.
-¿Eras el lider?.
El sonrió como si ya sabía que le iba a preguntar.
-Soy el mejor en las carreras, ellos me nombraron lider. Porque al pesar de ser nuevo en esto aprendí en tan poco tiempo.
-¿Quién te enseñó?-pregunto curiosa.
-Matteo.
Fruncí el ceño, ví a matteo y a Julia hablar con unos chicos. No me extraña saber que Matteo enseñó a Brad a conducir de manera ilegal. Pero mi pregunta es ¿dónde está Dom?
-¿Porqué de día?.
-Hoy será una carrera especial, tiene que ser de día, para mejor visualización.
-¿Vas a participar?.
El negó.
-No. Matteo será el que correrá.
Eleve ambas cejas.
Ésto va estar interesante. De lejos veo a la amiga de Lina. Shainy con otros chicos, los mismos del otro día. Y están en esté mismo grupo.
-¿Esa no es la amiga de Lina?-le pregunté.
Brad miró hacía dónde estaba shainy.
-Ah sí, Shinais. Es la mejor amiga de Lina y la novia de Dominik.
¿Espera que?...
Me quedé perpleja por lo último que dijo.
¿Novia de Dom?.
-¿Es su novia?.
El asintió. Nos alejamos un poco de las personas y se sentó en un escalón quedando frente de mí.
-Por Shinais fue que conocí a Lina.
-Vaya.
-¿Como sabes que es amiga de Lina?-me pregunta curioso.
Recordé sus palabras aquella noche en el restaurante. ¿Es enserio?, es novia de Dom y me pidido un autógrafo de Brad. Julia tiene razón soy una estúpida que se cree todo.
-Ah shainy la cono....
-Shinais.-aclaró.
-Vale si, a Shinais la conocí en París.
El sonrió.
-¿Y te dijo lo de una camiseta?. Vale esa historia ya me la se.
Fruncí el ceño.
-¿Como sabes..?.
-Yo le pedí que lo hiciera.
Ok, no estoy entendiendo nada.
-Estas queriendo decir, que shinais no es fans de la banda, es la novia del baterista. ¿Y que le pediste que me diera esa camiseta para pedirte una firma?.
El asintió dudoso.
-Lo pedí, porque quería que aquella noche hablarás conmigo.
-Que patético.
-Estaba embriagado un poco. No sabía lo que pedía.
Sonreí y le di un beso en la mejilla. Todavía no me acostumbro a darle besos delante de la gente.
-¿En la mejilla?, porque no en los labios.
Me jaló hacía el como suele hacerlo siempre. Poniendo mi corazón a palpitar con fuerza.
-¿Leire no debería de estar aquí también?.
El suspiró.
-Los chicos hablaron con producción para que mantenieran a Leire ocupada.
Ya sabía que la respuesta de Kyler no me convenció mucho.
-No debieron hacer eso.-reprocho.
El se encogió de hombros.
-Ésto es importante para Matteo, y sabes cómo es ella, es un poco...
-Complicada, lo sé. Pero os tenéis que decirle y no ocultarle las cosas.
-Se pondrá molesta, cuando se entere, que Matteo regresó a las carreras callejeras.
-No tengo dudas.
Varías chicas caminaban y miraban a Brad con cara seductora. Y Brad solo fruncía el ceño.
-Gracias por traerme necesitaba distraer mi mente.
El sonrió.
-¿Te ocurre algo?.
Resoplo con fastidio, no quiero recordar esos sueños.
-No me gusta, tener sueños acerca de mi accidente.
El me miró atento.
-Cada día sueño cosas raras, y parecen reales. Cada día, voy recordando aquel accidente, y eso me confunde.
-Quizás sean señales de la recuperación de tú memoria.
-No lo sé Brad, ha pasado mucho y solo sueño, o recuerdo el verdadero accidente. Pero ahora estoy soñando cosas sumamente extrañas.
El me miró pensativo.
-¿No has hablado con tus padres acerca de lo que te pasa?
-Mis padres no me escucharían.
Frunció el ceño.
-¿Te la llevas tan mal con ellos dos?.
-Nada es como antes.
-Te entiendo, es malo sabes son tus padres.
-¿Y crees que no me duele?, me duele saber que me evitan, me duele saber que han cambiado conmigo.
-Todo tendrá un motivo, y se que muy pronto tendrás las respuesta, de todas tus preguntas.
No pude evitar sonreír con aquellas palabras.
-Llego el que faltaba...
Miré a la misma dirección donde veía Brad, y ví como todos saludaban a Dominik con cariño.
-Es mi turno, quédate siempre a mi lado. ¿Vale?
Asentí y caminé con el hacía el grupo.
Julia se acercó a mi y me dió con su codo en mi brazo.
Brad saco de su cartera unos billetes y se los dió a el chico que hablo con el cuando llegamos. Me duele ver cómo malgasta dinero en eso.
-Tranquila lo recuperaré al triple. Matteo será el ganador.
Un coche que conozco como Ferrari azul rey se acerca a nosotros a toda velocidad. Por un momento me asusté por la velocidad que veía después dió una vuelta e hizo un giro
-A eso se le llama drifting.-menciona Brad a mi lado.
Puedo ver quién está en el auto, Matteo sonreía con un brillo en sus ojos inexplicable. Las personas le gritaban suerte. Julia se acercó al auto y le dió un beso a Matteo.
-Ganará es el mejor.
-¿Porque no es el líder?.
-Matteo nunca quiso ser líder.
Eleve ambas cejas.
Pude ver que iba a correr con el equipo morado. No era Matteo y estaba nerviosa.
Brad apretó mi mano.
La carrera comenzó. Por un momento todo iba como lo esperábamos. Matteo iba en primer lugar, y el coche morado atrás de el. Me preocupa que lo choquen, o hagan algo para que pueda perder. Pero vale, no sé cuales son las reglas.
-Vamos perro, vamos.-gritó Brad, entre la multitud de gente que había.
El auto morado se adelanto, y los grupos que estaban a favor del morado comenzaron a gritar.
-Mierda-murmura Brad.
-Joder Brad cállate, me pones nerviosa tío.-le dijo, Julia.
-Mierda no. Matteo está utilizando el camino... Joder-. Brad le quitó la radio al líder. Todos que estaban alrededor lo miraron confundidos-. Matteo se que quieres hacer, escúchame esa pista es muy difícil.
-No pasa nada Brad, tengo todo bajo control ya pase lo peor.
Brad suspiró y le regresó la radio a el lider.
-¿Qué pasa?-pregunté nerviosa.
-Matteo quiere hacer una maniobra, que solo el y yo conocemos. Pero es muy difícil en esa pista.
-¿Y eso es malo?-le pregunto.
-No tanto, pero hace mucho ruido. Y lo que no queremos es atraer a el cuerpo policial.
Julia se mordía las uñas nerviosa, puedo ver a Dominik abrazado junto con shinais. Y Kyler junto una chica que no conozco.
Por los momentos Matteo es el que va ganándole, desde lejos puedo ver cómo se acercan ambos coches con una velocidad impresionante.
-Es hora.-menciona Brad.
Matteo aceleró más el auto y comenzó hacer
Zig zag. Vale que miedo.
Y es allí cuando el auto comenzó a dar unos giros increíbles, Matteo trataba de tener cuidado con el otro auto. Brad me apretó la mano. Matteo aceleró mientras daba los giros. Las personas gritaban con emoción, y Julia también. Hizo un drifting como me dijo Brad, pero lo peor fue el ruido horrible que hizo.
-Joder Matteo.
Todos comenzaron a quejarse, pero comenzaron a aplaudir cuado dijeron el ganador. Matteo salió del auto gritando de la felicidad.
Brad, soltó mi mano y se acercó a él, Julia también lo hizo. Me acerque a ellos.
Es increíble como maneja Matteo, es algo grandioso, peligroso, pero increíble.
El lider recibe una llamada que puso todos atentos.
-Mierda. Brad lo de siempre. Muchachos fuera de aquí, la policía viene en camino.
Todos comenzaron a irse rápidamente. Matteo tomó de la mano a Julia y caminaron rápidamente hacia el auto de Matteo. En cambio Brad y yo caminamos al auto. Dominik le hizo una señal a Brad que no pude entender.
-Tenemos ensayo a las dos. Nos vemos en casa...
Entramos al auto y Brad lo puso en marcha. No pude evitar sentir un alivio al estar dentro del auto. Primera vez que vivo esa experiencia. Vale Kimberly en qué rollos te estás metiendo. Pero se sintió bien
-No quería que terminara así.-mencionó Brad después de un rato de silencio.
-No te preocupes la pasé genial.
El me miró de reojo y esbozó una pequeña sonrisa.
-Te llevaré a casa.
Asentí.
-¿Esa fecha en tu dedo?-le pregunté viendo su dedo.
El sonrió
-Fue el primer día que mi madre me enseñó a tocar el piano.
Sonreí al escuchar aquellas palabras, me siento muy mal por lo que le pasó a su mamá. Me imagino como se sintió estar prácticamente solo.
-Tenia dos años. Cada ensayo ella lo escribía en una libreta. Escribía las fechas y la hora. Y ese día fue mi primer ensayo. Tenía dos años.
-¿La extrañas?.
Él trago grueso y estacionó el auto frente la casa.
-Era un crío, no la recuerdo muy bien. Pero vale si, la extraño.
Agarré mi bolsito y lo miré.
-Gracias.
El me miró.
-No me agradezcas. Lo hago porque quiero que estés bien.
Se acerco más a mi y me dió un beso en la cien. Luego lo depósito en mis labios.
-Voy a llegar tarde te veo luego.
Asentí y me baje del auto.
Estoy sintiendo ese torbellino de emociones, esa necesidad de pasar todo el resto del día a su lado. ¿De verdad me estoy enamorando de Brad?.
La noche en el bar es normal, el hermano de Brad, me ha echo reír toda la noche con sus chistes malos, Jonas me ha explicado un poco más acerca de los cócteles, como por ejemplo como se prepara el campari y vermut. Las chicas me han estado contando anécdotas de sus primeros día de trabajo en el bar. Creo que es un sábado normal, hay poca gente. Y primera vez que me he sentido tan bien. Me he olvidado un poco de aquellos sueños.
Hice llamada con Kamila, la veo muchísimo mejor. Creo que es momento de saber llevar las cosas, y mantener mi mente alejada de aquellos recuerdos que me hacen tanto daño. Y saber que voy a comenzar a bailar me pone felíz.
Es bueno olvidar el pasado, pero siempre hay que tener en mente, que los recuerdos siempre permanecerán en tí.
Nota del autor:
Holaa gracias por sus lectura os amooo.❤️✨
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