*Hace 6 Años Atrás*

27/06/2015
Querido diario:

 Hoy fui a hacer lo de siempre cuando no tengo tareas ni quehaceres que hacer: pasear por el parque de mi casa para quitarme el aburrimiento, honestamente, hubiera preferido ir con mis hermanos, pero Joseph tenía tarea y Daniel, debía ayudar en casa, y yo, tareas listas, quehaceres listos, y ahora, con libertades y, claro, eso significa, mucho aburrimiento, bueno, conocía a Melissa, pero, ella no me cae muy bien y no esta aquí, como no veo a alguien de mi edad aquí, entonces decidí caminar; ir a los juegos y encontrar objetos, claro, totalmente sola

 Este parque, para mi, es el lugar más seguro que conozco, viene mucha gente, esta cerca de mi casa, los juegos son seguros, los caminos no están hechos de cemento; como en las ciudades, aquí están hechos de pasto, todos nos conocemos, pero no somos así como amigos, pero jugamos todos juntos, y lo más importante: nadie te roba aquí, o eso pensaba.

 Estaba sentada en uno de los bancos, preparándome para ir a casa, con mi mochila llena de objetos que la gente cree que no tienen valor, pero con ellos se pueden hacer muchas cosas; en fin, cuando estaba en eso, vi a unas personas que no conocía, no parecían tener cara de buenos amigos, así que considere correr lo más rápido que pude, pero la mochila me pesaba y la banqueta estaba lejos de casa, y para mejorar las cosas, no había gente en la plaza en ese entonces.

 No estaba mirando por donde iba, estaba pensando en las alternativas de volver, no estaba atenta, cuando volví a Tierra, note que estaba literalmente en el suelo, en la tierra, me levante lo más rápido posible, ellos se estaban acercando a mi, eran seis personas, me habían bloqueado el paso, no podía escapar de ellos.

- Vaya, Vaya, Vaya; miren lo que tenemos aquí - anuncio uno de ellos, este tenia la voz ronca.

- Su mochila se ve pesada ¿Acaso será dinero? - propuso el segundo, tenía una voz más normal.

- Si, y tiene mucho, por algo estará aquí al frente de nosotros y no en su casita tomando té con su mamita - Dijo otra, esta era una mujer, tenia una voz aguda.

- Escucha niña, Nos vas a dar el dinero si no quieres salir herida - amenazó, otra mujer, esta tenia una voz grave.

- ¿Dinero? ¿De que hablan? No tengo dinero - Pregunté.

- ¡Mentiras! Puras mentiras, tienes dinero, y mucho, y nos lo vas a entregar - Vocifero el quinto, su voz era muy aguda.

- ¡Callate Voz de bebe! Hay que dejar que siga mintiendo, después veremos quien ríe de último - anunció la última, era mujer también, tenia una voz de mando, parecía ser la jefa.

- Pero no tengo nada de dinero, solo tengo cosas comunes, como piedras - explique, creí que era una confusión.

- No nos importa lo que digas, si no nos das el dinero a las buenas, lo tendremos a las malas - volvió a vociferar la mujer.

 Decidí darles la mochila para que lo vieran ellos mismos y se irían, el plan era perfecto, sin la ayuda de nadie, me liberaría por cuenta propia.

- ¡Ten! Aquí esta, para que lo vean y se larguen - les exclamé.

- ¡Es falso! ¡No tienes nada! - Exclamó la jefa, tenia claro que se irían, pero después puso una sonrisa y añadió - Muchachos, plan B, si no tienes dinero, entonces ¿Por qué no pedir un rescate? Llevensela, no podemos dejar testigos - ordenó, no sabia de que hablaba en ese entonces.

- ¿A que se refiere? - pregunté.

- A que te vamos a secuestrar - respondió el de la voz chillona.

- ¿¡Qué!?...¡No! ¡Sueltenme! ¡Por favor! - lamente, a pesar de que sabia que nadie me iba a ayudar esta vez, o eso pensé...