3. Fiesta
Allison Rodríguez en multimedia.
Amanecí mientras me encontraba bajo las calientes cobijas medio adormecida, pensando en todo y a la vez en nada.
Keyla es una buena acompañante. Pero no es lo que necesito.
Una vez que saciamos nuestras necesidades las dos, fui por mi chaqueta negra y mi ropa.
-¿Alguna vez te quedarás por más tiempo, Allison?
-En nuestro próximo encuentro -le dije.
Realmente no habría un próximo encuentro.
-Eres tan encantadora... -me susurra abrazándome por detrás-. Quédate un poco más.
Fruncí los labios ante su propuesta mientras yo miraba a la nada.
-No puedo -repuse.
No podía.
Todos mis encuentros con las chicas eran casuales.
Y solamente se limitaban a eso, por eso no podía quedarme con nadie.
-Como te dije no puedo, hasta luego, Keyla -dije antes de marcharme.
[...]
Historia.
La clase más pesada del día se hace aún más pesada con la explicación de la profesora, quien no hace ningún esfuerzo porque sea menos aburrida y laburiosa.
De camino al baño, me encontré a Melanie Dashton mirarme de reojo.
La miré por sus miradas acusantes, y ella desvío la mirada cabizbaja.
Seguido de eso, entré al baño y salí tras hacer mis necesidades.
Ya en el salón, ví mi celular con aburrimiento, mientras miraba las publicaciones de Logan, en una salía mostrando su auto deportivo y en otra foto mostrando un licor caro. Seguido de eso, me percate de que eran las 1:35 PM.
Ya casi es la salida.
-Se lo llevan de tarea -dijo el profesor de matemáticas.
Posteriormente se fue y se terminaron todas las clases.
Salí del salón, y me encamine en ir al salón de música.
Abrí el salón con las llaves y entré. Destapé el piano y me encontré a Melanie Dashton mirarme por afuera del salón. Así que la invite a pasar.
-Gracias -dijo ella.
-No es nada -respondí restándole importancia.
-¿Cómo se llama esa canción que estás tocando? -me preguntó.
-Like You Do de Joji.
-Pues la tocas precioso -me dijo con una tenue sonrisa.
-Gracias -dije formando una pequeña sonrisa.
Dashton parecía querer decir algo más, así que la miré con atención y casi se ahogo con el aire.
-¿Pasa algo? -le pregunté.
-N-No, n-nada -tartamudeo.
-Bien.
Continúe tocando el piano y después de haber tocado por más de diez minutos, fue entonces que termine y le dije a Dashton que ya había acabado. Así que con un tono desilusionado gesticuló: -Está bien.
Y de ahí me fui a la fiesta de Kyle.
[...]
Aparqué el auto enfrente del penthouse de Kyle y entré a su casa.
-Rodríguez baila conmigo -dijo Lila.
-Bueno.
Y eso hicimos.
Tomé su mano y la guíe hasta la pista de baile mientras ella me miraba sonrojada.
-¿Estás nerviosa? -le pregunté.
-Sí... Estoy contigo. Eres mi crush desde hace mucho y...
Hizo una pausa.
-¿Disculpa? -dijo mi acompañante tras haber sido pisada.
-¡Perdona! -dijo Dashton-. ¡No era mi intención! ¡En serio, perdón!
-Está bien, no pasa nada. -dijo Lila.
¿Dashton?
-Hola -me dijo bastante apenada.
-Hola -respondí desconcertada.
-¿Qué tal la fiesta? -me preguntó.
-Bien, supongo.
-Y bueno... -dijo nerviosa.
-¿Necesitas algo más? -preguntó Lila.
-No realmente -contestó aún más nerviosa que antes.
-¿Entonces podrías irte? Estamos ocupadas.
-Okey...
Posteriormente, Dashton se fue y yo continue bailando con mi acompañante. Hasta que le dije que me iba a servir alcohol.
[...]
-Casi no me gusta este ponche -hablé-. ¿Por qué mejor no pusieron refresco?
-Sí... -me respondió casi en un susurro Dashton.
-¿Te gusta este ponche? -le pregunté.
-Es la primera vez que lo pruebo, si te soy sincera -respondió.
-Deberías probar vodka no esto -comenté.
-Sí. Creo que sí.
-Bueno, hasta luego. -dije y me di la vuelta dispuesta a irme.
-Allison -me llamo Dashton, así que me gire sobre mi misma y la miré: -¿Crees que podamos ser amigas?
-Si eso quieres, sí -dije.
-Está bien -añadió emocionada.
-Seguro -dije y le di un sorbo a mi ponche.
La miré por unos segundos en silencio, intentando analizarla.
-¿Y cómo me conociste? -le pregunte curiosa.
-¿A qué te refieres? -respondió.
-Como me conociste tocando el piano.
-Ahhh -dijo-. Pues... Fue en un día normal. Estaba caminando y te escuché tocar el piano y desde entonces, te escuchó todos los días.
-¿Tanto así? -me sorprendí.
-Sí -habló y le dió un sorbo al ponche de frutas.
-Pues es bueno que me escucharás -dije.
-Sí, lo es.
-Bueno, regresaré con mi acompañante -pronuncié. -Hasta mañana.
-Hasta mañana...
Continúe bailando con Lila y un segundo después, nos lleve a un lugar desolado.
Donde ahí aproveche para besarla fugazmente y a tocar su cuerpo por encima de la ropa. No sin antes pedirle su consentimiento y cuando ella dijo que si, seguí besándola y tocando su cuerpo.
Y así continuamos hasta que fui llevando las cosas a otro extremo.
Ahora estaba tocando su intimidad y un momento después besando su clavícula. Hasta que...
Entraron otras personas al lugar.
-Mierda... -maldije por lo bajo. -Continuamos mañana.
-¿Qué? No puedes dejarme así -me dijo.
-Mañana te lo recompensare -sentencie.
[...]
Al día siguiente, estaba tocando el piano, pero me di cuenta de que no tenía privacidad. Varias chicas estaban afuera. Entre ellas, Dashton.
Y no fue hasta entonces que Lila entró al salón como si nada y se sentó en mi regazo sin ninguna palabra. ¿Por qué todas hacen lo mismo?
-Tú y yo tenemos algo pendiente...
-No lo he olvidado. Te lo recompensare en tu casa.
-Que sea aquí mejor... -dijo y miré afuera.
-En tu casa -repuse.
-Oh, vamos, Allison, tú también lo quieres. Ambas lo queremos...
Puso sus dedos en la comisura de mis labios, y plantó un beso lento y corto en mis labios como si quisiera tentarme.
Pero ya debería saber que eso no va a suceder.
-Ay, lo siento... -dijo una voz conocida. Yo miré confundida hacia el lugar correspondiente al igual que Lila.
-No pasa nada -dijo una chica.
Sin saber muy bien que rayos paso, continúe tocando el piano, pese a que Lila me pedía atención.
Cuando termine de tocar el piano, salí del salón con ella y vi como varias chicas se amontaron afuera.
Sin embargo, no les hice caso y me fui con Lila a su departamento.
Donde ahí la bese con locura y pasó lo que tenía que pasar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro