De alguna manera solo pensaba en los sentimientos que Melanie tenía hacia mi.

No sé si debería decirle que la escuché, o simplemente seguir fingiendo que no la escuche.

Ojalá todo fuera tan fácil.

De regreso a clases, me encontraba escuchando música con los audífonos puestos.

Estaba escuchando "Look What You Made Me" de Taylor Swift.

Sin embargo, alguien terminó tropezando conmigo.

Me gire hacia la persona y escuche un:

-¡Ah! ¡Disculpa! -dijo Melanie apenada. 

Yo sonreí. 

-Hola -le dije ayudandola a levantarse.

-H-Hola -dijo con timidez.

-¿Llegando tarde? -pregunté. 

-¡No! -dijo de inmediato-. Digo, si.

-¿Tu hermano ya no ha dibujado más? -me interese.

-Por fortuna no -respondió.

-Bien. 

-Sobre...

Justo cuando Melanie estaba por decirme algo importante, le entró una llamada a mi iPhone.

-¿Bueno? -respondí alejándome.

-¿Tan rápido te olvidas de uno una vez que obtienes lo que quieres? -dijo Celyna, una chica con la que había salido hace no más de dos semanas.

-Celyna, ya te dije que todo se terminó. Lamento lo que sucedió, pero...

-¡Pero nada maldita estúpida! -me interrumpió ella furiosa-. ¿Cómo te atreves a hacerme esto, Rodríguez? Te odio. Para mí estás muerta.

Y colgó...

-Oye, Allison... -habló Melanie cuando me acerqué.

-Vamos al salón -le dije buscando intentar olvidar lo que sucedió hace un rato. 

-Vale...

[...]

Ya en clases, me encontraba atendiendo la clase de Matemáticas.

Hasta que miré a Melanie por curiosidad, y note que tenía la nariz roja.

Vaya.

Se ve tan linda.

Saqué mi celular y escribí en el chat de Melanie:

Yo: Hey, Rodolfo el Reno. Pásame la respuesta quince.

Melanie: ¿En serio parezco Rodolfo el Reno? JAJSJAJSJA.

Yo: SIIII JAJAJAJA.

Melanie: JAJAJAJA.

Esbocé una sonrisa torcida.

Melanie: Por cierto, Allison. Hay una canción que quiero dedicarte. Creo que queda contigo. Se llama "Give Your Heart A Break" de Demi Lovato.

Me puse mis audífonos y la escuché.

Entre más la escuchaba, más me identificaba.

Yo: Realmente me describió en algún momento.

Un instante después, busque una canción llamada "Heart Attack" de Demi Lovato y se la mandé.

Yo: Yo también tengo una canción que contrarresta a eso. Es "Heart Attack" de Demi Lovato.

Melanie: La escucharé!

Yo: Bien. 👌

√√

-Señorita Dashton, repita lo que dije -dijo el profesor de Matemáticas.

-Emmm... ¿Cómo dice? -dijo distraída.

-Salga de mi clase -sentencia. 

-¿Qué? Pero...

-Salga. Ahora.

Oh...

Melanie sin rechistar, salió de la clase y se fue.

Apenas se fue y ya la extraño.

Hey -dije apareciendo frente a Melanie.

-Hey -respondió esbozando una pequeña sonrisa.

-Ese profesor es un dolor en el culo -dije sentandome a su lado.

-Sí que lo es -dijo.

-Estás roja. ¿Estás bien? -le pregunte mirándola de cerca.

-Sí -contestó un segundo después-. Solo... Que Allison... Yo...

-Melanie, quiero invitarte a un lugar.

-¿A-A un lugar?

-Sí. Ven.

Sin más que decir, nos levantamos y fuimos al lugar que quería mostrarle a Melanie.

Tras llegar al lugar que una vez encontré por casualidad, contemplamos un campo lleno de tulipanes y dientes de león.

Algo que me gustaba de este lugar eran las hojas naranjas que tenían los árboles.

-Tienes algo en el cabello -me fijé.

-¿En serio? -respondió nerviosa.

Un momento después, acerqué mi mano a su cabello rubio y le quite las hojas naranjas que estaban en el. Y Melanie se ruborizó por esa acción mía. 

-¿Ya esta? -preguntó tímida.

-Sí.

-Oye, Allison, sobre... S-Sobre...

-Ven. -le dije.

Me senté con completa libertad en el pasto. Después me siguió Melanie y puso sus brazos a sus costados, mientras que yo me cruzaba de piernas. 

Nuestras manos, en más de una ocasión se habían rozado simultáneamente.

Pero lo que más me sorprendía es que yo quería que siguieramos así.

-Me gustan tus ojos -dije de repente.

Sus ojos miel son bonitos.

-¿D-De verdad? -dijo ella nerviosa.

-Y tu cabello me gusta así de largo -me atreví a tocarlo. De tan solo tocar su cabello, sentí algo en mi interior-. ¿Alguna vez te lo has cortado?

-Muchas veces -contestó. -Quiero cortamelo ahora hasta debajo de la oreja.

-Te sentaría bien.

-¿Tú crees...?

-Desde luego. Eres guapa.

-Tú igual.

-Gracias Melanie -pronuncié y ella soltó una carcajada nerviosa.

-¿Qué puedo decir? Tú también lo eres, y bastante...

-Dashton, eres tan linda -confesé lo que tanto pensaba de Melanie.

-T-Tu también -dijo ampliamente nerviosa.

-Oh, Lanie, ¿estás nerviosa?

-¿En serio vas a continuar con eso? -dijo con una gran sonrisa.

-Claro que voy a continuar -respondí con otra sonrisa cómplice.

-Vale, chica con...

-Complejo de escritor -completé-. Si, ya lo sé. Un día de estos escribiré de verdad.

-¿En serio? -preguntó emocionada.

-Claro. Aunque no sé si lo haría bien. Aunque de cualquier forma, me gustaría intentarlo.

-Por cierto, Allison... -yo la miré atenta-. ¿Cómo conociste este lugar?

-Cuando quieres desaparecer de todo, terminas conociendo otras cosas.

-¿De qué querías desaparecer?

-De todo -respondí.

A veces la vida es difícil y complicada.

Más de lo que te gustaría...

Desearías que todo fuese tan fácil.

Y yo eso deseaba desde que tenía tan solo 12 años.

-Entiendo...

Melanie miró a nuestro alrededor curiosa y después tomó un diente de león. No pude evitar sonreír.

-¿Crees que los deseos se cumplen? -me preguntó sin mirarme.

-¿Cómo? -dije sin comprender. 

-¿Crees que en verdad, los dientes de león cumplen deseos? -dijo.

-No creo.

He escuchado tantas veces lo mismo. Si pides un deseo con todo tu corazón se cumplirá.

Pero los míos no se cumplieron y eso lo supe a muy temprana edad.

-Aún así lo intentaré. Y tú también deberías intentarlo.

-Bueno -dije.

Posteriormente tomé un diente de león y soplamos.

-¿Qué pediste? -le pregunté curiosa.

-Si te lo digo ya no se cumple -espetó.

No dije nada más. Me gire para contemplar al cielo mientras divagaba pensando en mi deseo.

Deseaba superar mi pasado.

-Pero si mi sueño se cumple, el tuyo también debería cumplirse -debatio Melanie.

-Eso suena interesante -añadí. 

-Lo es.

-Oye, Melanie...

De pronto, me volteé y quedé enfrente de su rostro. Aliento contra aliento.

-¿D-Dime?

-¿Yo qué te parezco? -pregunté.

-¿A qué te refieres? -preguntó confundida.

-¿Qué piensas sobre mi? -especifiqué.

-Pues... Que eres una chica increíble. Realmente me gustas... Me gusta tu forma de ser.

-Gracias, eres una gran amiga.

-De nada... -respondió esbozando una tenue sonrisa.

Iba a quitarme, pero por error termine tropezandome y caí sobre Melanie.

-¿E-Estas bien? -me preguntó Melanie.

-Sí, ¿y tú? -respondí y me quedé unos instantes encima suyo.

Quizás con esto pueda saber que es lo que realmente siento. 

-También...

-Bien, regresemos -dije finalmente.

Seguido de eso, me levanté y le tendí mi mano para que la tomará.

Cuando Melanie la tomó, encontré algo que me gustó. Una rosa roja. Así que sin más, la cogí y le dije a Melanie:

-Toma.

-¿A qué viene esto? -la tomó confundida.

-Por nada en especial. Solo tómala.

De lo que tanto había estado huyendo, ahora lo sentía, pero por Melanie.