17. Constelaciones
Hay algo que me gusta mucho en secreto: las estrellas.
Desde siempre me han gustado.
De niña siempre me quedaba mirando a la luna y a las estrellas. Y también a las bellas constelaciones que se formaban.
Un deseo reprimido que tengo es ver las estrellas con mi amada.
Pero...
Dije que nunca más me volvería a enamorar.
Así que no hay forma de que eso pueda suceder.
[...]
De regreso a clases, fui hacia donde estaba Melanie y Camila y les mostré mi libro.
-Hey, miren me compré el segundo libro, ciudad de ceniza -les mostre.
-Re piola -dijo Camila emocionada mientras admiraba el libro-. Yo estoy leyendo ciudad de cristal, pero mi favorito es el primero.
-¿En serio? ¿Y qué te pareció la parte donde...?
-¿De qué hablan? -apareció... Ivone.
-Sobre libros -contesté sin mirarla.
-¿Y cuál es? -preguntó curiosa.
-Es un libro -respondí. -Tiene hojas y letras.
-Gracias, no había notado el detalle -dijo Ivonne con una muñeca.
Posteriormente Ivonne se levantó de su asiento y se puso al lado de nosotras, para admirar mejor el libro.
-¡Ya sé cuál es! -exclama Ivonne sonriente-. Es el de brujas, ¿no?
-Sí boluda, pero suelta mi libro -le pide Camila.
-Préstamelo, veré algo rápido, lo juro.
-No me jures nada, sólo regresalo y andate de acá -insiste Camila.
-Ivonne suelta el libro de Camila, se lo estás arrugando -intervine yo.
-¿Qué les cuesta prestarme el libro? Sólo quiero ver el libro y ya.
-¡¿Y para qué pelotuda eh?! ¡¿Querés verlo mojado o en la basura cómo con mi anterior libro?! -pregunta Camila fastidiada.
-¡Solo dejen que lo vea! No sean así...
Ivonne está agarrando con fuerza el libro de Camila con la intención de arrancarle las hojas y arruinarselo.
Mientras que Camila y yo forcejeamos para quitarle el libro. Y al igual que nosotras, Melanie se une a la causa.
Yo empuje a Ivonne y ella para no caerse, se agarró de lo primero que vió, que fue mi brazo, pero yo retrocedí ocasionando que Ivonne chille y me empuje.
Ante eso, me fui para atrás y choque con la persona que estaba detrás mío. Que era Melanie.
Caí encima suyo, y ella se puso roja como un tomate.
-Lo siento -me disculpe y me levanté.
Un instante después, le extendí mi mano para ayudarla, pero Melanie se quedó mirando mi mano.
-¿Te vas a quedar ahí? -le pregunta Lucía con una sonrisa socarrona.
-O-Obvio que no... -respondió avergonzada.
-Deja que te ayude -agregué extendiendo mi mano con una sonrisa.
-¡No! -añadió con nerviosismo-. Es decir, yo me puedo levantar sola.
Así que Melanie hace el impulso de levantarse por si sola, pero termina tropezando nuevamente, haciendo que se repita lo mismo.
-Melanie, deja que te ayude -dije, un momento después ella tomó mi mano y la ayudé a levantarse-. ¿Te sientes mejor?
Parece que Melanie hiperventila con la situación, pues mira su mano y después la mía.
-Sí, ya estoy mejor -dijo.
-Prestame tu mano -dije.
Melanie acepto lo que le pedí, y junte nuestras manos. Si, tal como pensaba, es pequeña.
-Tienes manos de bebé -dije yo.
-Yo también tengo manos de bebé -dijo Ivonne.
-¿Te traemos los pañales, el babero y la leche? -bromeó Lucía ganándose la mirada asesina de Ivonne.
Finalmente Ivonne se marcha, y yo igual.
Solo que yo me voy a coquetear con unas chicas.
[...]
Llega la profesora Julieth al salón, y es entonces que hago equipo con Melanie.
Pero no le prestó tanta atención, por mirar mi celular con mucha ilusión.
-Allison -pronunció mi nombre.
-Lo siento Melanie, no creas que no te estoy prestando atención, es sólo que estoy hablando con Paúl. ¿Lo conoces?
-Claro que lo conozco, Paúl Müller es Alemán, tiene 17 años y es tu mejor amigo. Su actual pareja es Alexander, y tiene 1,000 seguidores en Instagram. -contestó y yo la miré sorprendida y boquiabierta.
-Guau, de verdad que conoces todo de él -dije sorprendida.
-Sé sus gustos, aficiones y hobbies -mostró con orgullo.
-Sabes más cosas de Paúl, que yo -comenté.
-No creas que soy una acosadora que lo espía en su Instagram.
-No cómo crees -dije con sarcasmo. -¿Quién dice que seas una acosadora que espía a las personas y ve sus fotos de hace cuatro años atrás? Qué va.
Soltó una carcajada arrebatadora.
-Continuemos con el trabajo chica con complejo de escritor -dijo ella.
[...]
Y eso es lo que hicimos, seguimos trabajando en el trabajo de literatura. Pero mientras, hacíamos el trabajo, descubrí a Melanie mirarme en silencio mientras suspiraba.
Pero no solo eso.
También descubrí que tenía fotos y videos míos tocando el piano.
-No sólo tienes fotos mías, sino también videos donde tocó el piano -dije observando con detalle la galería de su celular.
-Sí... Es que me gustaron mucho...
-Tienes mi cover donde tocó la canción "Photograph" de Ed Sheeran.
Reconocí de inmediato ese vídeo.
Ese vídeo fue grabado hace un año y medio, por el año 2019, en aquel entonces subí un cover a Instagram. Donde tocaba la canción de "Photograph" de Ed Sheeran.
-Sabes, me gusta escucharte tocar el piano. Cuando me siento mal o triste. Reproduzco tus vídeos tocando el piano y me produce bienestar escucharte -confesó.
Sonreí sinceramente.
-¿Te gustaría escucharme en vivo? -pregunté repentinamente.
-¿Cómo dices?
-¿Te gustaría escucharme en vivo? -repetí.
-¿Lo dices en serio?
-Sí, quiero que me escuches tocar una canción en mi piano -afirmé.
-Tú... ¿En serio quieres que te escuché tocar el piano? ¡No puedo creerlo! Qué emoción, yo, yo... No puedo ni siquiera hablar, estoy muy emocionada...
-A las 11:45 AM en el salón de música, te esperaré.
-Ahí estaré -aseguró Melanie y le sonreí en respuesta.
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