Siempre he considerado que las casualidades si existen y que no existe algo llamado como el "destino" sin embargo... Me doy cuenta de lo equivocada que estaba cuando veo a Melanie.

Tu recuerdo no se va.

No se va.

No se va.

Mientras escuchó la canción, pienso en Melanie.

¿Cómo es posible que terminé pensando en Dashton en vez de besarme con una chica?

¿Qué rayos me está pasando?

Hace mucho que no me pasaba esto...

De regreso a clases, me encuentro a una Melanie durmiendo profundamente.

Las ganas de acariciar su cabello, aumentaron.

¿Qué diablos Allison?

¿Acariciar su cabello? 

-Amor así no se olvida -comienza a cantar Brian con su voz de ardilla-. Y no se va. No se va. No se vaaaaa.

No dejó de pensar en Dashton.

Tal vez el calor me está afectando.

Así que salí del aula y fui hasta la azotea.

Un instante después me recargue sobre la acera mientras pensaba en lo que quería hacer unos segundos atrás. Dios mío.

Una vez que ya estaba calmada, salí de la azotea, y me encontré a Melanie probando un filtro de Instagram bastante chistoso.

-Jajajaja, ¿qué haces? -le dije sin poder aguantar la carcajada.

-¡Ah! -me mira avergonzada y apaga su celular-. ¡No es nada!

-¿Has escuchado la canción que todo el mundo canta? -le pregunté una vez calmada.

-Si, hasta me la encuentro en la sopa.

-Jajaja, si te lo creo.

-¿T-Te gusta esa canción...?

-Sí -respondí con una sonrisa torcida.

Ya no sé disimular.

Llamo y no te puedo hablar.

Tu recuerdo no se va.

No se va.

Vaya. Buena la hora en la que me acuerdo de la canción.

-¿Allison? -me habla Melanie logrando sacarme de mis pensamientos.

Reaccioné y dije: -¿Qué pasó?

-¿N-Nos podemos tomar una foto con este filtro? -pidió tímidamente. ¿Cómo podía negarme?

-Seguro -respondí y me acerqué.

Posteriormente nos convertimos en michis.

[...]

-¡Amor así no se olvid...! -pongo mi mano en la boca de Paúl para evitar que siga cantando.

-Ya estoy harta de esa canción -dije.

-Uy querida -dice Paúl-. ¿Te has enamorado de alguien?

-¿Qué? -dije.

-So.

-Buena esa -dije soltando una carcajada.

-Darling, te notó diferente -dijo Paúl. -Para mi que te has enamorado.

-Pufff -dije yo tosiendo-. ¿Qué tonterías dices, Paúl?

-Apoyo a Paúl -habló Saúl.

-No estoy enamorada. Ya saben que nunca más me volveré a enamorar.

-Si tú lo dices querida -dice Paúl. 

De vuelta al salón de clases, miré mi celular con desinterés.

Hasta que Melanie se plantó frente a mi pupitre y pronuncio: -¿Me puedo sentar?

Asentí y Melanie se sentó a mi lado.

La miré de reojo y ella se atragantó con el aire.

Yo por el contrario, decidí hablar.

-¿Y cómo vas con ese fanfic?

-Bien. Creo -respondió y después agregó: -Es decir. Todo va de maravilla. Pero siento que algo malo va a pasar, a la escritora le gusta torturarnos. Sabes, ¿por qué? Porque...

Me gustaba escuchar a Melanie hablar.