14. Sentimientos
Después de la fiesta, llegó nuevamente otro día de clases.
Estando sentada en mi pupitre, la profesora Alejandra imparte su clase de inglés.
Y nos pone de actividad contestar la página 115 del libro.
Todos mis pensamientos estaban dispersos en la actividad, hasta que alguien tocó la puerta.
Ante eso, la profesora gesticuló un: Pase.
Por lo que la persona abrió la puerta y dejo ver de quién se trataba. Era Melanie.
-Señorita Melanie -dice la profesora con mofa-. Siempre llega tarde a mis clases y, según usted es porque su papá la dejo durmiendo, porque la alarma no la despertó y que había tráfico, ¿pero ahora con qué excusa nos viene?
-Los lunes no son mi día profesora -dijo Melanie.
-Sientese ya -repuso
Así que sin más opción, Melanie se fue a sentar en su lugar.
Y en un parpadeo, se terminó la clase de inglés pero después entró la profesora Julieth al salón.
-Buenos días jóvenes -dijo la profesora Julieth. -Hoy es la entrega de su proyecto y los que no traigan el trabajo, absténgase de darme excusas. En los otros grupos, ya he escuchado de todo. Y para los que están terminando el proyecto en mi clase, ya sé que me van a pedir permiso para ir al baño supuestamente. Porque lo que van a hacer en realidad, es ir a engargolar su trabajo. Los que están terminado el trabajo en el salón, les voy a decir que sí se los voy a aceptar, pero espero que sea la última vez que hacen esto. Porque esté proyecto es su examen semestral, y este trabajo lo hemos estado trabajando desde la semana pasada. Llevan 1 semana trabajando con su proyecto y se supone, que para hoy, lunes ya lo deben traer terminado. Y no puede ser posible chicos que no lo tengan terminado y que estén usando mi clase para acabarlo. A ver, ¿entonces que han estado haciendo en todas las clases? A todos los que lo estén terminando, no se preocupen, sí se los voy a valer y a aceptar, pero no me lo están entregando en tiempo y forma. Los que quieran entregar su trabajo, vayan al salón de segundo de preparatoria. Allí estaré recibiendo los proyectos correspondientes. Y los que no traen su proyecto tendrán cero en el exámen, pues yo les dije muy claramente y especifique, que ésto valía el 50% de su calificación. Chicos, hay que ser responsables con los trabajos, y más si se trata de un exámen. Y ya para finalizar, espero que sea la última vez que hacen esto. Si la próxima vez, no traen el proyecto en tiempo y forma, no se los voy a valer, porque es exámen. A algunos si los tengo justificados, pero a otros no, así que espero que no se repita.
Cuando se terminó la explicación posterior de la profesora, miré a Melanie y le hice señas con la mano. Pero no pareció entender mi mensaje.
Por lo que saqué mi iPhone y busqué entre mis contactos a Melanie.
Yo: Hola.
Melanie: Hola <3
Yo: ¿Traes el trabajo?
Melanie: Yep :)
Yo: Que bueno (:
Comencé a escribir y entonces puse...
Yo: Pásame el meme que vimos la otra vez. Me encantó.
Melanie: Vale.
Melanie mandó una imagen, pero no era precisamente la foto del meme. Sino más bien...
Este mensaje ha sido eliminado.
Me terminó mandando una foto mía.
Yo: No sabía que tenías esas fotos.
Melanie: Es que... Me gustó como se veía la foto.
Yo: Seguro.
√√
Vaya.
Nunca creí que a Melanie le gustará tanto.
[...]
Finalmente finalizó la clase de literatura y llegó la profesora Avilés a impartir su clase.
-Todos vayan a la cancha y empiecen a calentar.
Sin más preámbulo, salí del salón solo para jugar Voleibol y quedar en el equipo contrario al de Melanie.
Todo marchaba bien, para nuestro equipo claro, pero para el equipo rival no tanto.
Así que me dirigí a la profesora y dije: -¿Profesora puedo cambiarme al equipo contrario?
-¿Por qué señorita Rodríguez? -preguntó la profesora.
-Nosotros sabemos jugar vóleibol, pero algunos de allá no, por eso quiero ayudarlos -comenté.
No muy convencida con eso, termina por aceptar y hacemos un intercambio en el cual Paúl se viene a mi equipo y yo al suyo.
-¿Por qué tiene que ser Paúl? -se queja Adriana-. ¿Por qué no pudo ser Ortíz?
-¿Me quieres separar de Ortíz, Adriana? -interviene Brian.
-Era sólo un ejemplo, no te alteres -dice Adriana buscando calmar a Brian.
-No me gustan esos ejemplos.
Un instante después me puse a lado de Melanie y le sonreí.
-Hola -me dijo.
-Hola -le dije.
Las mejillas de Melanie se pusieron rojas, mientras yo la miraba con curiosidad.
-¿Pasa algo? -me preguntó.
-Tienes algo en el cabello -respondí y me tomé el atrevimiento de tocar su cabello.
-No, no y no -dijo Ivonne. -No vamos a empezar el partido, si Allison no se pone a mi lado.
-¡Calla pringada! -grita Lucía-. Y deja que el partido se reanude.
-No me calló.
Ay, no.
-¿Por qué quieres que este contigo Allison? -le pregunta Ortíz.
-¿No es obvio? Para que me proteja de la pelota -responde Ivonne.
-¡Pero tú estás atrás Ivonne! -replica Brian-. Y Ortíz también está atrás, él te va a defender. Así estamos parejos, yo estoy adelante, al igual que Melanie y Allison igual, de esa manera ella la defiende.
-Cambiemos de lugar -propone Ivonne. -Melanie se viene atrás y yo adelante y todos contentos.
-¿Qué eres una cría? -dice Lucía. -¡Venga ya! Deja de joder, la pelota no te va a comer pesada.
[...]
Muy a su pesar, hacemos rotación y a la siguiente persona que le toca sacar es a Melanie.
Brian le pasa la pelota a Melanie y ella se posiciona para sacar. Por su expresión, deduzco que está nerviosa.
-Melanie -pronuncié su nombre-. ¿Te enseño a sacar?
-S-Sí -contestó con una tímida sonrisa y yo me puse detrás suyo.
-Pon tu mano así... -le indique pero Melanie lo hizo mal, así que agregué: -Así no, deja te ayudo -me reí y mis manos le ayudaron a hacerlo correctamente-. Hay diferentes tipos de saque: mano baja, mano alta y con salto. Tu último saque fue con mano baja, intentalo una vez más, seguramente te saldrá.
Dicho eso, me regresé a mi lugar y Melanie miró al suelo con una boba sonrisa.
-No te va a salir -dijo Ivonne.
-Tú puedes Melly -la anima Lucía-. Dale en la cara a Ivonne.
-No tenemos todo el día -comenta Ivonne.
Melanie, pese a los comentarios de Ivonne, se concentra en la pelota y ejerce fuerza de tal manera que logra ser un saque de mano baja.
-¡Buena Melanie! -la felicité y ella sonrió tímidamente mientras ocultaba su rostro.
Dashton... Es tan tierna.
-Re buenísima. -dijo Camila.
-¡Eso es Melly! -comenta Lucía.
-¡Yo le doy! -dice Paúl.
-Lucía, aparta a Paúl de la pelota, no dejes que la toque. -habla Kyle.
-Dalo por sentado -responde Lucía.
Posteriormente, Alejandro recepciona la pelota y Anderson, en un golpe bajo logra encestarla y que llegue hasta nuestra base. Ortíz la recibe y en un toque de dedos, se la pasa a Ivonne. Mala idea.
Ivonne grita y yo corrí por la pelota para que no hiciera quedar mal a Melanie.
-Me has salvado -dijo Ivonne conmovida.
-Ni lo menciones -contesté yo restándole importancia al asunto.
-Vámonos al salón -comenta la profesora. -Ya se acabó la clase.
De regreso al salón, miré a Dashton dibujar algo en su libreta.
Discretamente, me acerqué sin que me viera y sonreí al ver el dibujo.
Era yo.
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