10. Conociendome
Después de saber la verdad acerca de Ivonne Hadson, no volví a acercarme a ella ni de chiste.
No quería verla más.
Y eso es lo que hice durante los próximos días.
Estando afuera del salón de clases, me encontraba ligando con un grupo de chicas.
A pesar de que sonrío y me río, las cosas no van más allá de un simple ligue.
Y todo continuaba así, hasta que observé como Melanie me miraba a lo lejos con un cierto rubor cubrir sus mejillas.
Esbocé una sonrisa y ella me saludó con su mano mientras sonreía dulcemente.
Posteriormente aparté la mirada y regresé mi atención a las chicas que estaban enfrente mío.
Ellas y yo seguímos conversando, hasta que Melanie apareció enfrente nuestro mientras yo la miraba sorprendida.
-¡Melanie! -exclame sorprendida.
Todo el rostro de Melanie se volvió rojo en un instante.
-Yo... Yo... No sé porque yo... -empieza a hablar Melanie, pero sus tartamudeos salen en más de una ocasión.
-¿Quién es esta? -preguntó Leyla.
-Seguramente es de primer año, una sin chiste -contestó Hannah. Me estaba empezando a impacientar con sus respuestas.
-Ni digas nada Hannah, que tú eres de primer año -salta a la defensiva Marina.
No obstante, abrí la boca y pronuncie: -¿Me permiten un segundo?
Cuando accedieron, saque a Melanie del lugar y nos lleve a un lugar apartado de la preparatoria.
[...]
-¿Necesitas algo? -pregunté.
-No... -contestó en un susurro apenas audible.
-¿Pasó algo con Ivonne? -indagé-. Sabes que puedes contar conmigo Melanie, para eso están las amigas.
-Lamento haberte interrumpido -dijo Melanie-. E-Es decir... Lucía fue la culpable, ella me empujó... Y yo...
Así que todo se trataba de Lucía.
Lucía es toda una loquilla.
-Lo hizo para que nos conociéramos más, ¿verdad? -intuí.
-¡Exacto! Lucía quiere que nos conozcamos más tú y yo.
-Me parece bien. ¿Qué quieres saber de mi? -pregunté mientras apoyaba mis brazos en el pasto.
Melanie pareció meditar las preguntas y cuando estaba lista pronunció:
-¿Cuál es tu banda favorita?
-Magic! -respondí. Amo Magic! Desde que tenía 14 años.
-¿Comida favorita?
Que pregunta más difícil.
-Generalmente suelo comer de todo, pero mi favorita es sin lugar a dudas el spaghetti -empecé a relatar, hablar con Melanie me resultaba fácil, porque con ella podía ser yo misma y es por eso que me atreví a decir lo siguiente sin ningún problema: -Siempre he pensado, que es muy romántica esa comida, solo imagina estar con esa persona al aire libre, al estilo la Dama y el Vagabundo, mientras comes esa delicia de platillo y miras sus ojos y... ¡Dios, sueno tan cursi! Lo romántico no va conmigo.
-¿Por qué dices que lo romántico no va contigo? -cuestionó y yo me acosté completamente en el pasto, mientras que Melanie se cruzaba de piernas.
-¿Ves esa nube? -dije señalando una nube. Ella la miró y asintió. -¿Qué forma le ves?
-Pues... Veo a una vaca volando en el cielo -contestó y solté varias carcajadas, a lo que ella también se rió.
-Yo le veo forma de una persona -admití finalmente-. ¿Ahora entiendes? Las personas suelen ver las cosas diferentes. Tú ves una vaca y yo una figura de una persona, ¿y sabes por qué? -niega con la cabeza-. Porque cada persona tiene una diferente perspectiva, no a todas las personas les gusta lo cursi y romántico. Y a mi no me gusta lo romántico.
La realidad es que en el fondo si me gustaba lo romántico y lo cursi. Siempre había sido así. Pero había reprimido esas emociones para no salir dañada de nuevo. Pues siempre es más factible esconder partes tuyas que no quieres mostrar a nadie...
-Allison -habló Melanie sacándome de mis pensamientos -. En realidad tengo varias preguntas que varían desde tus gustos personales, hasta cosas personales, pero no sé si eso podría incomodarte.
-Puedes preguntarme todo lo que quieras, pero si eso me incómoda no te lo responderé, ¿de acuerdo? -pregunté y Melanie asintió.
-¿Programas favoritos?
-Reality Shows y Drake y Josh.
-¿Cómo te llegó a interesar el piano y... Desde cuándo empezaste a tocarlo?
-Hace muchos años atrás -comencé a contar fascinada-. Mi papá tenía un piano y él siempre solía tocarle a mi mamá y algunas veces a mi. En ese entonces tenía cinco años y la primera canción que tocó mi padre fue la canción llamada "River Flows In You" de Yiruma. Quedé fascinada y encantada con el arte del piano. Esas hermosas melodías eran música para mis oídos y cuando las escuche por primera vez, supe que quería tocar toda mi vida el piano. Y para eso le comenté a mi papá que quería tocar el piano, lo cual fue una muy buena noticia para mi padre. Él me enseño a tocar, me enseño su técnica, pero con el paso de los años fui yo adquiriendo mi propia forma de tocar el piano. Cada tecla y cada nota, eran palabras compuestas que alguna vez formaron parte de alguna etapa de mi vida. Era simplemente maravilloso transmitir todo lo que sentías con el piano, yo estaba maravillada por todo lo que había conseguido con el paso de los años. Aquí en la preparatoria, he podido ir a otras preparatorias para concursar en honor a la nuestra y el simple hecho de que la gente al oírte, se sienta conmovida o le llegue ese sentimiento que quieres transmitir... es... ¡Simplemente hermoso! No tengo palabras para describirlo, y perdona, te he dicho la mitad de mi vida...
-Tengo entendido que te gusta el deporte -dijo y la miré con atención-. Pero, ¿cuál es el segundo deporte qué más te gusta practicar, aparte del basquetbol?
-La natación -respondí. Aunque lo deje por falta de tiempo. -Aunque ya no lo práctico tan seguido como antes.
-¿Cuáles son tus películas favoritas?
-Millonarios en apuros, Scary Movie, Los juegos del hambre y Dónde están las rubias -contesté.
-Es cierto que Scary Movie no es en si una película de terror, sino más bien como una parodia, pero es muy divertida, me gusta -dije y yo no pude estar más de acuerdo con ella-. Mi siguiente pregunta es... Si tuvieras pareja. ¿Prefirías no volver a besarla, o no volver a abrazarla?
-No volver a besarla -contesté después de pensarlo por varios segundos. Es una decisión bastante difícil-. A veces un abrazo puede curar lo que un beso no.
-Tienes razón -dijo.
[...]
Melanie y yo nos acostamos en el pasto, mientras sonaba "Line Without A Hook" en mi celular. Observamos las nubes y en más de una ocasión compartimos nuestros pensamientos. Diciendo lo que pensábamos acerca de las nubes y las formas que le veíamos. Hacía tanto tiempo que no me divertía con algo tan simple.
Los pájaros que avitaban en los árboles, avivaron el encanto que produce escucharlos. Ambas veíamos el cielo tan lleno de color y de vida, tan azul e intenso, mientras nos sumergiamos en nuestros pensamientos.
-Allison... -pronunció mi nombre.
Un instante después, mi mirada se tornó melancólica y afligida.
Nunca le había contado esto a nadie, ni siquiera a mis dos mejores amigos. Pero con Melanie era diferente. Ella tenía algo que me hacía confiar plenamente en ella.
-Sabes -dije y después agregué: - Yo antes vivía en un cielo lleno de nubes grises, aún y cuando el sol resplandecía, yo no podía lograr encontrar esperanza en ese arcoiris que tanto me llamaba.
La miré sin ninguna expresión, pero estaba muy segura que mi mirada expresaba lo que callaba mi alma. Mi dolor.
-Veía el cielo después de la tormenta y pensaba: "Si el cielo puede brillar después del huracán, ¿por qué yo no puedo hacerlo?" Pero el problema es que no podía hacerlo si mi cielo estaba repleto de nubes grises buscando atormentarme.
-Allison, tengo una pregunta, espero que no te incomode pero... -dijo Melanie mientras movía de un lado a otro sus pies. Yo ante eso, me giré de manera sorpresiva y miré con atención a Melanie-. Lucía me dijo que te daba asco el amor. Que tú le huyes al compromiso y demás cosas que no sé si son verdad o son solo rumores. Lucía dijo que el amor para ti significaba asco total y que nunca volverías a enamorarte, entonces me preguntó si en verdad eso es lo que significa para ti el amor...
-Esa es la verdad que todo el mundo sabe, pero que pocos se atreven a aceptar -dije yo y clavé la mirada una vez más en el cielo que me hacía sentir nostálgica-. Melanie tristemente lo que has dicho es verdad. Me da asco el amor y no puedo decirte precisamente por qué. Pero si te puedo decir que el amor ya no entra en mis planes, llega un punto en el que el amor ya no es lo más importante para ti y para mi, el amor solo significa una palabra que determina el amor que sienten otras personas. Y también es verdad que nunca más me voy a volver a enamorar, y tal vez te preguntes por qué y la respuesta es que cuando muere una ilusión, muere para siempre la esperanza y esa esperanza muerta ya no puede ser rescatada.
-Pero siempre hay segunda oportunidad para todo -dijo Melanie en forma de protesta. -Siempre hay una segunda oportunidad para amar.
Desafortunadamente no la hay...
-No es que no quiera, es que no puedo Melanie -dije yo exhausta.
-¿Pero por qué Allison? ¿Qué sucedió en tu pasado? -un momento después, Melanie cogió mi mano-. Estoy aquí para escucharte, lo digo en serio, ¿puedes sentir mi apoyo Allison? Estoy aquí para ti...
-Melanie, no sé si pueda contar esto... es que me duele mucho decirlo y también recordarlo, no creo que pueda...
-Eso quiere decir que...
-Hemos hablado mucho de mi, mejor cuéntame de ti -la interrumpí y Melanie soltó mi mano al darse cuenta de que me estaba apretando literalmente.
-No soy muy interesante, para serte sincera -dijo.
-¿No te has enamorado de alguien? -pregunté. -Hay muchos chicos guapos, estoy segura que debe gustarte mínimo alguien de la preparatoria. Y creo que podría ser Alex -agregué y le dí un codazo amistoso. Resulta que Melanie, durante clases mira demasiado a Alex, quien se sienta alado mío, esa Dashton, si que esta bien enamorada de Alex.
-No me gusta, Alex -respondió sonando nerviosa.
-Yo sé que si -le volví a dar otro codazo amistoso con una risa de mi parte-. Todo el tiempo lo miras y siempre que lo ves te pierdes en otra dimensión y si eso no es amor... ¿Entonces qué es?
-Bueno, si me ha gustado alguien... -dijo por fin y exclamé emocionada. -Pero no me preguntes por favor...
-Venga, dime -le dije.
-Es que...
-Aparte de eso, tengo otra pregunta -me miró apenada-. ¿Nunca has tenido pareja?
-Sí, sí he tenido -respondió-. Mi ex novia fue Samantha Hoffman. Pero fue un completo error.
¿Osea que a Dashton le gustan las mujeres?
-¿Por qué? -me atreví a preguntar.
-Pues... Ah, cómo explicarlo. Ella me engañó con mi ex mejor amiga y me sigue aún molestando. Es una molestia.
-No puedo creerlo -dije. -Si te vuelve a molestar, yo la detendré.
-Gracias -dijo esbozando una sonrisa.
Un instante después, Melanie se recostó en el pasto y yo me subí encima suyo con una intención que después descarte.
Hacerle cosquillas.
-¿Eh? -pronunció confundida.
Tras un silencio prolongado aclaré:
-Quería hacerte una broma
-Ahhh, ya.
-Regresemos, ya timbraron. -dije, pues la campana ya había sonado. Me levanté del pasto y le extendí mi mano con la intención de ayudarla. Ella, miro con una boba sonrisa mi mano. Y posteriormente tomó mi mano, y la ayude a levantarse del pasto
Su mano es cálida.
Seguido de eso, regresamos al salón mientras que en el camino Melanie conoció mis gustos cómo cuáles; eran mis gustos musicales, cantantes favoritos, géneros favoritos y demás cosas que nos hicieron coincidir en más de una ocasión.
Melanie comenzaba a formar parte de mi vida.
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