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Capítulo XLI

Stephanie había salido de la casa por la que había vivido por poco más de un año, por la puerta de atrás como si se tratara de un un vulgar ladrón que escapaba, la diferencia era que ella apenas y salió con su bolso de manos, donde contenía sus documentos personales y su celular, el resto de sus pertenencias se habían quedado atrás junto con su corazón y las personas que amaba.

Llegar a la casa de su padre le había tomado menos tiempo del que le hubiera gustado, y por supuesto esa no era su primera idea, pero ir a su propio apartamento ahora era imposible al llevar tanto tiempo en la casa de Alex le había hecho pensar que era una pérdida de espacio, así que había optado por no volver, y más ahora que su vieja amiga había vuelto, estaba desecha y había decidido ocultarse en ese lugar; no meterse en la cama del jefe, lección aprendida.

Entró por la parte trasera de la casa de sus padres, Fiore les servía café a quienes estaban en la mesa de la cocina, Thomas estaba sentado con los pies en la otra silla, Kane bebía de su taza desde la isla, James miraba con adoración a su tío Patrick, que había decidido visitarlos.

—Me hubiera gustado ver a Nate ante irme... 

—¿A dónde irás esta vez?

—Estoy pensando en ir a Europa, he leído sobre nuevos sistemas de construcción para personas sin recursos.

—Es más fácil en cualquier país del tercer mundo, ya que las personas que han vivido en verdad en la pobreza sabe como recurrir a diferentes métodos de construcción estable. Con poco, pero suficiente —Habló James mientras entraba en su faceta de negocios, adoraba a su tío, por ello no quería perdiera el tiempo.

—No lo había pensado.

—Mi niña ¿Por qué entraste por ahí?— Pregunto Fiore al ver a Step quieta en la puerta que daba a la cocina.

—Lo siento, no quería interrumpir.

—¿Lauren?— Preguntó Patrick, no lo había visto desde hacía mucho tiempo y a pesar de que esa era la razón por la que había vuelto, verla entrar era ver un fantasma —¿Pequeña?

—¡Tío Patrick!— De solo verlo los ojos se le llenaron de lagrimas, le tenía mucho cariño a pesar de que no pasara mucho tiempo en la casa de Leland, pero no sus sentimientos estaban a punto de desbordarse y el hombre era la figura paterna más cercana por el momento.

—¿Estás bien, pequeña?

—Sí— Mintió fracasando en el intento, pues sus lagrimas empezaron a desbordarse haciéndolos preocupar a todos —Lo siento, terminé con mi novio.

—¿Terminaste con Alex?— James y Kane preguntaron al tiempo —¿Por qué?

—¿Podemos hablar de eso más rato sobre eso?

—¿Qué hay de Nathan?— Esta vez solo fue Kane quien hizo la pregunta, la cual entro como cuchillo al corazón, su llanto salió desesperado.

Thomas veía la escena conmovido, sentía pena por todo lo que estaba pasando la chica, aunque no sabía muy bien qué, podía adivinar quien era la principal causante de su dolor, se sentía tan frustrado de no poder hacer algo para ayudarle.

Al verla llorar como una niña perdida, Patrick, se levantó para abrazarla, su corazón se estrujo de dolor al verla así, de repente sintió como todo el peso de ella estaba sobre él, sí, se había desmayado.

—¿Alguien me puede decir que está pasando?— Patrick no sabía que hacer al respecto y los chicos tampoco y el único que tenía una idea no podía decir nada al respecto.

—Se supone que se había a una semana de vacaciones para descansar un poco de la presión social.

Patrick la levanto en sus brazos y la llevo al sofá de la sala, donde se encontró con Leland quien apenas llegaba.

—¿Qué sucede?— Preguntó el mayor al ver la escalofriante escena.

—No tengo la menor idea, y la verdad e gustaría que me aclararan las cosas.

—Primero que todo hay que llamar al doctor— Se giró para que su asistente acatara la orden que había lanzado al aire.

—Dijo que terminó con Alex...— Comentó Kane muy preocupado —¿Acaso no venían de sus vacaciones?

—¿Alguien me quiere explicar que diablos es lo que está sucediendo?

—Tranquilo tío, creo que lo que Step... Perdón, Lauren tiene es solo una conmoción por la situación, después del accidente, ella conoció a un hombre que tiene un niño la misma edad que tendría su hijo si estuviera vivo, se han acercado mucho y pues tienen una relación sentimental, probablemente estén peleados por alguna estúpida razón y ahora los tres sufren... 

—¿Los tres?

—Sí, el niño de este hombre adora a Lauren como si fuera su propia madre, así que no me imagino como es el caos en su casa... Aunque para ser sinceros, me extraña que hayan terminado en su primera pelea, parecían muy maduros.

—¿Ustedes conocen al tipo? ¿Qué clase de hombre es? ¿Por qué se metió con mi pequeña?

—Tu también lo conoces, es el hijo menor de Joseph— Habló Leland, el hombre mayor había tocado el rostro de su hija para comprobar su temperatura, no era un médico y mucho menos un experto, pero era su padre porque la había criado y la conocía lo suficiente para saber que su corazón estaba roto y su mente agotada —Es un buen muchacho, es solo que tiene problemas.

—¿Qué clase de problemas?

—La madre biológica de su hijo, ella es un gran problema. Kane ¿Puedes levantar a tu hermana?

—Creo que sí, papá.

—Por favor, llévala a su cuarto. Solo déjenla descansar, cuando llegue el médico por favor háganlo pasar a mi oficina. Vamos Patrick tenemos mucho que hablar, por cierto James busca el mejor abogado de familia del país, tengo la ligera impresión que el joven King necesita a los mejores en estos momentos, no tienes que comentarle nada a tus hermanos... Ellos no necesitan saberlo todo.

—¿Crees que Camila tiene algo que ver en todo esto?— Preguntó el muchacho.

—Esperemos que no, pero siempre que mi pequeña está mal, tiene que ver con esa familia... Es mejor estar preparados.

Para cuando entraron a la oficina de Leland, Patrick estaba impaciente, aún así espero que el viejo se asegurara de que nadie los iba a escuchar.

—Ahora sí ¿Me quieres decir que es lo que está pasando?

—Empecemos desde el principio... El accidente que tuvo Lauren, no fue un accidente, fue un intento de homicidio, pero como siempre ha sido una persona terca les resulto el tiro por la culata, ya que Lauren iba en el asiento del conductor... No se si asesinar era lo que buscaban o solo a ella, para lastimarlo a él. 

Al principio pensé que era una de esas circunstancias que ellos mismos habían provocado, ya que se habían enfrentado un par de veces en la corte, él defendiendo a mafiosos y corruptos, y ella metiéndolos presos. Aunque todos eran personajes peligrosos y dementes, parece que ninguno era tan estúpido como para asesinar a la ex fiscal de distrito, la conductora que chocó estaba tan traumada que no parecía ser culpable, pero era obvio que no era la persona que ideo el plan para cometer el crimen.

Por eso decidí ocultarlos y dejar que los periódicos inventaran la peor de las tragedias, no me hacía feliz, pero le daría el espacio que necesitara mi niña para sanar las heridas de su corazón, además ese muchacho estuvo tanto tiempo en coma que no esperaba despertara.

—¿Cuál muchacho? 

—Damián, él no murió, había quedado en coma, cuando pasó el tiempo básico de espera y lo iban a desconectar, Lau no lo permitió, pensé que era porque lo amaba mucho y quería proteger su vida, pero nunca fue a verlo o preguntar por él, pero la chica que causó el accidente sí... Ahí fue cuando entendí que esa estúpida mujer solo había sido una marioneta. He investigado al respecto, pero aún no tengo la respuesta sobre eso.

—¿Por eso está Lauren así?

—No precisamente, con el tiempo y viviendo de incognito con el nombre que tenía antes de ser adoptada conoció al chico King y a su hijo, se enamoró de ellos, traté de advertirles que no lo permitieran, pero no lo conseguí.

—¿Advertirles o amenazarlos? Porque créeme hay una gran diferencia, si no nos hubieras amenazado... Probablemente esos muchachos no existirían.

—Aunque te hubiera tratado como tu dices, estoy seguro que todo hubiera sido igual... Te culpo a ti, de que Lauren sea tan obstinada, eso en definitiva lo sacó de ti. Lo demás lo sacó a mi esposa, ella era perfecta.

—Tu si que la amabas, porque mi hermanita era de todo menos perfecta, excepto cuando decidió criar a esos dos como si fueran suyos... Eso fue magnifico.

—Eran suyos, porque puede que no fuera su madre biológica, pero créeme cuando te digo que era su madre... En eso se parecen tanto adoptó ese niño King.

—Bueno, podría no ser su madre biológica, pero sí su tía... En algo se tenían que parecer.

—Realmente necesito que me ayudes.

—Renuncié a ser su padre, porque ustedes eran mucho mejor para ellos que lo podría ser yo a esa edad y en esas condiciones, era lo mejor para ellos, no puedo estar sencillamente interviniendo en sus vidas de la cual no quieren que sean parte.

—¿Por qué dices eso?

—Mi hija siempre estuvo viva, después de que los medios de comunicación lo dijeran por años y hasta ahora me entero sobre eso, claramente no era necesario que yo me enterara, porque no significo nada y además en cuestión de poder, tienes más que yo, mucho más.

—Pero tienes más contactos comunes, personas del bajo mundo que pueden hacer más que cuestiones legales.

—¿Quieres que haga el trabajo sucio?

—Quiero que descubras si hay trabajo sucio, si es legal y correcto, Lauren podrá con ello, aunque lo más seguro es que no sea así, las personas les gusta jugar sucio y quiero adelantarme a ello.

—Imagino que sí ¿Cómo puedes ser tan viejo y tan honesto aún? ¿Sabes? No se puede ser tan iluso.

—Puede que ser honesto es ser iluso en estos tiempos depravados con personas inescrupulosas que solo quieren conseguir sus metas sin pensar en los demás, pero sigue siendo mi política y lo que le enseñé a mis hijos.

—Cómo quieras... Solo no me vuelvas a llamar para este tipo de cosas.

—No es que no quieran que seas parte de sus vidas, es que no saben lo importante que puedes ser para ellos y lo que sucedió para que terminaran las cosas así, creo que ustedes deberían aclarar las cosas, tienen ese derecho.

—Perdimos ese derecho, cuando jugamos a ser grandes cuando apenas éramos unos niños y solo resultamos en un desastre dañando a dos niños de paso.

Leland pensaba en como el hermano menor de su amada esposa aún se culpaba por lo que había sucedido hace tantos años, pero sabía que se preocupaba como él por los chicos, incluso por sus sobrinos que también amaba con todo su corazón, ahora estaba envejeciendo y quería que él cuidara de los chicos sí el llegaba a faltar.

Los chicos habían ido a sus respectivos trabajos, mientras Nate venía quedarse en casa luego de su pequeña gira por el país, estaba tan cansado que apenas y noto las personas que estaban en la sala, así que con mucha pereza arrastró los pies hasta llegar a las escaleras para subir a las habitaciones.

—¿Tío?— Dijo mientras bostezaba —¿Qué haces aquí?

 —Estoy aquí hace días, pero al parecer estabas de viaje.

—Sí— Se acercó y abrazó al hombre mayor —Que bueno verte, perdón estoy un poco cansado ¿Te quedarás más tiempo?

—Pensaba irme, pero como está tu hermana, prefiero quedarme unos días más.

—¿A mi hermana? ¿Qué le pasó a Stephie?

—Odio que usen ese nombre y hasta donde entendí, terminó con su novio.

—Creo que lo usa para curar sus heridas del pasado, algo así como no tiene miedo a usar algo que antes le hirió y por eso la apoyo, además me gusta mucho ese nombre... ¿Se ve muy mal?

—Sí... 

—Voy a verla...

—Tío— Un pequeño entró corriendo desde la puerta principal.

—Ey, Nathan... ¿Cómo llegaste?— El pequeño frunció la boca —¿Te escapaste?

—Puede ser —El pequeño no había notado al señor que se encontraba cerca a su tío —¿Quién es el abuelito?— Preguntó en voz baja.

—Es mi tío, pero si puedes llamarlo abuelito... Uno más para tu colección.

—Hola abuelito, me llamo Nathan, mucho gusto —El pequeño le dio la mano para presentarse como le había enseñado Step —¿Ya puedo ir a ver a mi mamá?

—Sí, está durmiendo en su habitación, adelántate le avisaré a tu padre que estás aquí.

—No le digas— Habló preocupado por las consecuencias de sus actos —Va a  venir por mí y me va a reprochar.

—Tranquilo, seguro no se a molestar contigo, si sabe que estás desaparecido se va a preocupar ¿Quieres que tu papá se ponga triste?

—No me molesta si llora, hizo llorar a mi mamá... Se lo merece.

—Ey, este no es el niño bueno que adora a sus padres, imagino que no es fácil, pero te aseguro que tus padres tienen una razón, una muy buena para hacer lo que están haciendo aunque eso les cause mucho dolor, aún eres un niño para entender muchas cosas, pero ya eres lo suficientemente maduro para saber que hay cosas que tienes que hacer aunque no te gusten ¿No?

—Sí, como ir a la escuela.

—Exacto, como ir a la escuela, puede que no te guste porque estás muy adelantado y los otros chicos son muy tontos, pero debes ir porque es parte de aprender a convivir con otros, sé que quieres ser un gran empresario para cuidar de tus padres algún día y como serás un buen jefe si ni siquiera sabes como tratar a los demás... 

—Está bien— Suspiró resignado.

—Ve con mamá, seguro se pondrá muy feliz de verte.

Cuando Nathan se marchó para la habitación de Step, el viejo Patrick se dirigió a Nate.

—No creo que sea justo para un niño hacerle creer que su madre es una, cuando en realidad es otra.

—Tío, no sabes nada sobre la adopción... Nathan sabe que mi hermana no es su madre biológica, él la escogió porque ella es maravillosa con él y actúa como si lo fuera, cuando uno sabe que sus padres no son los biológicos, se siente un vacío aquí— Señaló su corazón —Porque no hay razón que pueda uno entender de porqué lo abandonaron, pero cuando alguien te adopta, quizás no llene ese vacío, pero crea tanto amor a su alrededor que uno olvida esa sentimiento de soledad, porque alguien te escogió para ser parte de su familia solo porque te ama... Step y Nathan ambos complementan ese vacío que le ha dejado la vida, lo que es aun superior a cualquier padre adoptivo.

Sé que Step ya es una mujer adulta, responsable de sí misma y autosuficiente, pero aún así es una niña esperando que lleguen sus padres a decirle que ella no tuvo la culpa de ser abandonada, que las circunstancias sencillamente hicieron que las cosas resultaron así... Ahora hay un niño que la ama con locura y hace sacar su más dulce personalidad, y su novio Alex, él saca esa parte frágil de ella que insiste en ser protegida.

—No parece que necesite a nadie.

—Que no parezca, no significa que no siente... Pero jamás dirá que sabe que sus abuelos maternos la desecharon solo por haber nacido mujer, que esperaban que sus primeros y últimos momentos fueran en un basurero, ha cargado toda su vida el desprecio por su género ¿Nunca te has preguntado por qué es la mejor en lo que hace? Pues es su manera de sobrevivir.

—Yo no lo sabía... Pero tu ¿Cómo sabes lo de sus abuelos? ¿Sabes quién es tu madre?

—Sé quienes fueron nuestros progenitores, pero mis padres son Leland y Carla. Y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo, aunque en su personalidad sobreprotectora mamá hizo que papá prometiera que nos dirían la verdad y que ustedes se encargaran de todos nosotros, pero no te preocupes tío... Nosotros ya podemos cuidarnos solos.

Nate tomo su teléfono y llamó a Alex para contarle donde estaba su hijo, por supuesto este ya estaba preocupado por ello y  agradeció profundamente que terminara allá, por como estaban las cosas decidió que él pequeño se quedara mejor con ellos, ya inventaría algo para encubrir ese hecho. Algo en lo que Nate ya estaba pensando...

Su plan era muy sencillo mientras Step y Alex resolvían su situación, Natalia que ahora era novia de Kane traería su sobrino para complacer a su futuro suegro, que adoraba a ese pequeño niño por ser tan lindo y noble, claro, nadie sabría la parte en la que se relacionaba con la pareja y solo se extendería el rumor que Leland estaba obsesionado con el niño, así que nadie diría en contra de ellos por eso.

—¿Quieres decirnos que está pasando?— Habló Leland cuando Step se sentó a la mesa para cenar con la familia, que se encontraba reunida.

—No vine para ser interrogada solo por comida, Nathan está dormido y cuando se despierte va tener hambre.

—Ey, no estés a la defensiva... No estás sola, somos tu familia y queremos ayudar en lo que podamos— Explicó James mientras le pasaba la canasta de pan a Step.

—Solo terminamos ¿Sí? Es que todo es tan complicado y si seguimos juntos solo será aún más complicado, a veces el amor no es suficiente.

—Ay mi niña, no digas eso, puede que sea muy complicado, pero no te puedes simplemente rendir no es lo que te he ensañado.

—Puede que no, pero me enseñaste a no hacer malos negocios, en especial cuando se va perder de más y en definitiva este un muy mal negocio.

—Claro como si lo tuyo fuera saber sobre negocios— Intervino James en la conversación —La última vez que estuviste a cargo de una empresa casi la llevas a la quiebra, tu solo sabes investigar y llevar a juicio, en lo demás solo eres una terrible jefe, menos una administradora.

—Parece que también es buena madre, ese es un buen segundo logro, pero  negociante no lo creo— Esta vez quien se burlo fue Nate, bueno él también era malo en eso así que sabía de que estaba hablando... Por eso era artista, ni números ni letras, solo música y teatro para eso era mejor.

Cuando el ambiente se calmó, Stephanie por primera vez en su vida decidió hablar con su familia sobre los problemas que tenía,  de como Camila parecía querer aprovechar su relación con Alex para desprestigiarlo y así obtener las custodia del niño, lo que ninguno de los tres soportaría.

Todos escuchaban y daban ideas de vez en cuando desde su punto de vista, Leland agradecía muy dentro el hecho de que gracias a Alex, su pequeña se abría con ellos y dejaba ver sus debilidades y fortalezas, además de ser su casa el lugar donde se refugiaban tanto ella como el pequeño que había entrado en sus vidas para quedarse.

—¿Mami?— La voz de Nathan se escuchaba llorosa.

—Baja cariño, estamos en la mesa— Gritó Step, subió los pies a la mesa y se abrazó a una de sus piernas.

—Ey... Aún estamos en la mesa señorita— Se quejó el mayor al ver a su desvergonzada hija —Baja los pies.

Cuando el pequeño llegó se acomodó en el medio de las piernas subidas de Step ese era su lugar según él y para ella, no importaba ese era el lugar perfecto, su familia tenía razón no estaba sola, tenía alguien por quien luchar.

Mientras tanto en ese mismo momento Alex revisaba un sobre que le había llegado a la oficina del juzgado, sabía lo que decía antes de siquiera leerla y se alegró estar solo por primera vez, respiró pesado, le dolía el pecho... Había una fecha para el juicio.








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