Kagome había ganado el combate al haber detectado el olor del hilo brecha y gracias a su buena visión también logro verlo, este mismo hilo conecto la hoja de su katana con una brecha en las defensas de su oponente, por lo que al tensarse este guía la hoja de la katana para lograr alcanzar al rival y así poder vencerlo.

- No tenía intenciones de enviarte a la Selección Final, no quería que más jóvenes murieran en el proceso – Dijo Urokodaki haciéndose presente y sacando a la chica de sus pensamientos – Creía que no serias incapaz de cortar la roca, pero ya veo que me equivoque – Mientras el viejo hablaba el acaricio la cabeza a la ojiazul con delicadeza – Hiciste un buen trabajo Kagome, realmente eres una chica increíble - Después abrazo a la azabache – Por favor regresa con vida Kagome, tus hermanos y yo te estaremos esperando- Kagome pudo percibir el quiebre de voz del mayor, por lo que ella empezó a llorar fuertemente teniendo una fuerte mezcla de emociones, causando que ella liberara esas amargas lágrimas que hace mucho no había dejado salir, quitando así un peso en su corazón.

Esa noche Kagome y Urokodaki cenaron como nunca, esto como un modo de festejar la finalización del entrenamiento de la azabache.

- Kagome, esto es todo lo que yo puedo hacer, desde este punto en adelante se presentaran días más duros que tu entrenamiento, así que al menos en este momento puedas descansar sin preocupación alguna- Esos eran los pensamientos de Urokodaki al ver a la ojiazul con las mejillas sonrojadas acompañada de una sonrisa como claro signo de realmente disfrutar sus alimentos.

Después de la cena, la chica estaba a punto de cortarse el cabello, el cual lo tenía de largo hasta la mitad de la espalda, pero fue detenida por Urokodaki, quien vio en el rostro de la joven de que él le diera alguna razón de ello.

- Tienes un lindo cabello Kagome, realmente sería una pena que te lo cortaras – Al ver a Kagome apunto de rebatirle, volvió a hablar – Se lo que me vas a decir, pero déjame decirte que eso no será ningún impedimento en tus peleas, así que por favor consérvalo tal cual lo tienes-

Estuvieron así un par de minutos hasta que Urokodaki logro convencer a la azabache de no cortárselo. Después de eso ya estaban preparándose para ir a descansar, el lugar estaba en un silencio cómodo, pero de un momento a otro fue roto por el mayor.

- Ka...Kagome ¿Te gusto el estofado? -

- Claro que si Urokodaki-san, ya tenía bastante tiempo que no tenía una comida como esa-

- Me alegra escuchar eso, una buena alimentación es la base para que una persona cuente con fuerzas para sus actividades, en pocas palabras tener energía- Tras una pequeña pausa el hombre continuo – Eso mismo pasa con los demonios, no lo olvides, la fuerza de un demonio depende de cuantos humanos ha llegado a devorar-

- ¿Se hacen más fuertes cuanta más gente llega a devorar? -

- Así es, ganan fuerza y algunos aprenden a transformar su cuerpo o usar otras técnicas- Kagome vio cómo su maestro se ponía de pie y abría una gaveta para de ahí sacar una máscara de zorro – Si mejoras tu olfato discernirás cuantos humanos ha llegado devorar un demonio - El mayor se acercó a la azabache para entregarle la máscara, cuando él vio la curiosidad en el rostro de la chica procedió a responderle la silenciosa pregunta – Es una máscara protectora, la encante para que te resguarde de todo mal-

Urokodaki siempre le decía esta pequeña mentira a sus discípulos a modo de que ellos tuvieran confianza en ellos mismos, lo que él desconocía era que la chica al ser experta en encantamientos en su anterior mundo había descubierto su farsa, más ella no quiso decir nada al respecto porque sabía que su maestro no tenía malas intenciones, así que le siguió el juego y le agradeció por ello con una sonrisa. Kagome miro con más detalle la máscara, tenía los ojos de un color azul similar a los suyos, tenía una pequeña sonrisa dibujada y además tenía plasmada una flor de color rosa arriba del ojo izquierdo, sin duda alguna le pareció linda, así que volvió a agradecerle a Urokodaki por tal detalle(1).

A la mañana siguiente Kagome se estaba alistando para irse al Monte Fujikasane, se colocó un haori corto de similar diseño que la de su maestro, se ajustó la katana que le facilito el mayor en la cintura y se colocó la máscara a un lado de su rostro. Antes de irse fue a ver a sus dormidos hermanos, los cuales llevaban así durante estos dos años.

- Tanjiro, Nezuko, les prometo que volveré, hare todo lo que sea para cumplir mi promesa – Dijo seria la azabache mientras tomaba la mano de cada uno – En verdad se los prometo – Finalizo para darles un beso en la frente y dirigirse a la salida de la cabaña, donde Urokodaki la estaba esperando.

- No te preocupes por tus hermanos, yo cuidare muy bien de ellos, así que vete sin pendiente alguno-

- Se lo agradezco muchísimo Urokodaki-san, entonces me retiro- La ojiazul estaba a punto de irse cuando recordó algo - ¿Le puedo pedir un favor? - Al ver que el mayor asentía prosiguió – Rece con mucho fervor para que las almas de Makomo y Sabito puedan por fin descansar en paz- Después de eso ella emprendió carrera adonde llevaría a cabo su prueba, dejando a un sorprendido Urokodaki.

- Pero ¿cómo Kagome conoce el nombre de esos niños, además de saber de qué están muertos? – Pregunto a la nada aun sorprendido – Ella realmente es una chica llena de sorpresas- Se quedó mirando el camino por donde la azabache se había ido para después entrar a la cabaña.

********************************

Cuando Kagome llegó al lugar donde se llevaría a cabo la selección ya era de noche, se sorprendió al ver que desde el pie del monte hasta el punto de reunión estaba rodeada de glicinias en plena flor a pesar que no sea su temporal.

Al llegar al punto de reunión pudo observar a muchos chicos esperando presentar el examen, es ahí donde se dio cuenta de dos cosas; la primera era que en su mayoría eran hombres ya que las únicas mujeres presentes era ella y otra chica (quien tenía una mariposa en su mano) y la segunda cosa era que todos parecía no rebasar de los 16 años haciendo que ella sea la mayor de todos, ya que ella tenía 17 a punto de cumplir los 18 años.

Estuvo esperando por un rato hasta que aparecieron unas gemelas, una de ella poseía el cabello negro mientras la otra lo tenía blanco, ambas explicaron las reglas de la prueba la cual consistía en sobrevivir sietes días en un lugar infestado de demonios y que no deben recibir ayuda externa de ningún tipo, por lo que después de dichas palabras las gemelas les permitieron a todos dar inicio con la prueba.

Al momento en que la azabache había entrado no percibió cerca a ningún demonio, pero cuando se adentró más al bosque aparecieron dos demonios discutiendo de quien es el que debería comérsela. La ojiazul hizo una mueca de asco, nunca le había gustado que la vieran como un simple bocadillo. Se colocó en pose de pelea al ver que las dos criaturas se avalanzaban sobre ella, bloqueo sus ataques sin problema alguno, estos siguieron atacándola y ella seguía bloqueando, ella sabía que por su bien no debía prolongar más esto por lo que ella adopto una actitud más seria.

- ¡Concentración Total! ¡Respiración de Agua! - Kagome empezó a inhalar profundamente a la vez que podía oler y ver el hilo brecha - ¡Cuarta postura! ¡Golpe de Marea! – Sin más la azabache se lanzó a los demonios cortando sus cuellos; este ataque más que nada consiste en realiza diversos cortes de manera consecutiva mientras se gira fluidamente simulando una marea alrededor del objetivo. Gracias a los buenos reflejos que poseía la chica podía sin dificultad realizar todas las posturas de su respiración.

A partir de ese momento la ojiazul estuvo peleando con demonios por un par de horas, esta antes de eliminarlos trataba de conseguir alguna información que fuera de ayuda para curar a sus hermanos, pero para su infortunio no había podido encontrar nada hasta el momento.

Kagome trataba de tomar un pequeño descanso de sus continuas peleas, su cuerpo empezaba a resentir por la fatiga que esto le provocaba, pero de un momento a otro le llego un aroma muy desagradable que la hizo taparse la nariz. A los pocos segundos pudo ver a un chico corriendo completamente asustado, así que por la nata curiosa que ella poseía trato de averiguarlo que pasaba, pero tuvo que retractarse de eso al ver una gigantesca criatura persiguiendo al chico por lo que como a modo de prevención se ocultó en un árbol para desde ahí poder analizar la situación.

La chica se acercó un poco más de manera sigilosa para tener un mejor campo visual, al ver mejor al demonio de inmediato supo que era de los llamados "Grotescos", ya que al devorar a bastante gente el cuerpo de estos se modifica a tal grado de crecer de manera abrumadora y en algunos casos aumentar su número de extremidades.

******************************

Se podía apreciar a un chico pelinaranja sentado en unas de las mitades de la roca que fue cortada por Kagome, en el pie de la misma roca también se podía ver a una chica pelinegra.

- Oye Sabito ¿Crees que Kagome podrá vencerlo? - Pregunto seria la pelinegra.

- No lo sé Makomo, uno nunca se esfuerza lo suficiente, aunque te debo ser sincero, siento algo diferente en ella, tú debes de entenderme-

******************************

La ojiazul miraba con total desagrado como el demonio devoraba al muerto chico que cargaba en una de sus tantas manos, luego dirigió su mirada al joven que vio correr, estaba asustado llorando a lagrima viva, regreso su vista al demonio quien unía algunos de sus monstruosos brazos preparándose para atacar al asustado niño, quien se dio cuenta del peligro demasiado tarde, ya que el demonio logro capturarlo, sin más Kagome se lanzó a salvarlo.

- Respiración del Agua, Segunda postura ¡Rueda de Agua! – La azabache logro cortarle el brazo al demonio liberando así al joven.

- ¿Quién se atreve a interrumpir mi comida? – Exclamo furioso el demonio – Pero miren nada más que tenemos, vino otro de mis queridos zorritos, dime zorrito ¿En qué año de la era Meijí estamos? -

- Primero que nada, quisiera saber a qué te refieres con "queridos zorritos" y contestando a tu pregunta, ahora nos encontramos en la era Taisho- Respondió la ojiazul sin bajar un momento la guardia.

La chica miraba atentamente como el demonio analizaba sus palabras, para que dé un momento a otro este gritaba lleno de rabia mientras se rasgaba la piel provocándose heridas que se regeneraban rápidamente. El demonio no dejaba de gritar diciendo frases que la chica no llegaba a comprender, hasta que escucho como este maldecía a su maestro una y otra vez.

- ¿De dónde conoces a Urokodaki-san? -

- La razón por la que lo conozco es que ese maldito fue quien me capturo cuando el aún se dedicaba a cazar demonios, esto ocurrió en la era Edo, durante los años Keio – Respondió el demonio de manera sonriente- En pocas palabras he sobrevivido en esta maldita prisión de glicinias durante 47 años-

El chico que se encontraba a espaldas de Kagome comenzó a timar de mentiroso al demonio, alegaba que era imposible que haya sobrevivido durante muchos años, a lo cual la criatura le respondía de forma burlesca que él era la prueba de que dicho hecho sea verdad, pero las siguientes palabras del demonio provocaron que la azabache tensara su agarre en el mango de la katana.

- He sobrevivido gracias a los 50 niños que he devorado durante todo este tiempo-

- ¿Qué has dicho maldito? ¿Haz devorado 50 niños? – Pregunto de manera seria la ojiazul, recordando las palabras de su maestro, desde que lo vio intuía que este había devorado un gran número de personas, pero nunca se imaginó que tantas.

- Así es mi querido zorrito- Respondió orgulloso el demonio – 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10 – Empezó a contar la criatura al mismo tiempo que levantaba algunas de sus manos – 11,12,13 y para tu buena suerte tú serás la número 14-

- ¿Catorce de qué? - Pregunto seria la chica, aunque ella tenía una idea de que se refería el demonio.

Observo a la criatura dar una gran risa burlona para después responderle.

- Del número de discípulos de Urokodaki que he llegado a devorar, me propuse a matarlos yo mismo- Dijo aun entre risas mientras era observado por Kagome, quien estaba un poco sorprendida tras ese comentario – Hubo dos en concreto que me llamaron la atención; el más fuerte era un niño con un cabello de color peculiar, su cabello era de color naranja claro casi llegándole a carne además que tenía una gran cicatriz en la mejilla derecha; la otra era una niña con un kimono de flores, a pesar de ser pequeña y débil poseía gran agilidad-

-Así que este maldito demonio fue el responsable de acabar con sus vidas- Pensó la azabache sintiendo su ira crecer poco a poco.

- Esa máscara de zorro es la señal, reconozco la madera de las máscaras que talla Urokodaki, igual a la que él tiene, las llama mascaras protectoras ¿No? Los devore a todos por que llevaban una, acabaron en mi estómago- Volvió a soltar una risa tras decir esto – En cierta forma se podría decir que Urokodaki es quien los ha matado- Estas palabras las dijo de forma burlesca, provocando que la ira quisiera empezar a dominar el cuerpo de la ojiazul - Cuando se lo mencione a la niña del kimono de flores empezó a llorar enojada, enseguida empezó a temblar, le arranque las extremidades y luego...- Kagome no pudo contenerse más e inmediatamente arremetió contra el demonio, este al ver la acción de la joven contraataco dirigiendo sus brazos hacia ella, los cueles eran cortadas en el proceso.

- ¡No permitiré que te expreses así de ellos maldito! ¡Tampoco permitiré que ensucies la memoria de tan grandiosas personas! – Exclamo furiosa la azabache, cortando los brazos mientras se acercaba al demonio.

*******************************

- ¡Trata de calmarte Kagome! Respiras entrecortadamente, agradezco que quieras vengarnos, pero ahora concéntrate en ti- Comento a la nada Sabito mientras no podía hacer nada más que observar la pelea.

*******************************

Kagome se encontraba tirada en el suelo en mal estado, tras un descuido de su parte el demonio logro asestarle un golpe en su costado izquierdo, esto la mando a volar e impactarse en un árbol golpeándose en la cabeza en el proceso y mandándola de inmediato a la inconsciencia. Así que el demonio se acercó hasta la chica, olvidándose por completo del chico que perseguía desde un principio, el cual aprovecho escapar en el momento que se le presento una oportunidad de hacerlo, cuando la criatura llegóo hasta donde se encontraba su preciada presa soltó una pequeña risa de burla.

- Que mala suerte tienes Urokodaki, murió otro de tus mocosos ¿Cuál será tu pensamiento cuando no la veas regresar? ¿Qué clase de expresión pondrás? Me hubiera gustado mucho que pudieras ver esto- Después de decir esto dirigió un ataque hacia la chica, pero para su sorpresa esta lo esquivo rápidamente a la vez que tomaba una prudente distancia de él – ¡Esquivo mi ataque! Así que aún puede moverse ¡Esto va a ser divertido! - El demonio lanzo ataques sin parar, siendo bloqueados al mismo tiempo por su oponente, nadie retrocedía, estaban a la par en este punto del combate.

- Debo de acabar esto de inmediato, si se sigue prolongando tal vez no la cuente- Pensaba Kagome sin dejar de bloquear y esquivar los ataques del demonio – Si no puedo acercarme a él en tierra lo tendré que hacer por el aire- Tras pensar eso ella inmediatamente se dirigió a unos de los árboles de su alrededor, subió hasta las ramas más altas del mismo y salto en dirección hacia el demonio.

El demonio aprovecho eso para lanzar un fuerte ataque pensando que sería difícil para la joven esquivarlo en el aire. Cuando ya estaba a punto de golpearla sucedió algo inesperado.

******************************

- ¿Crees que también perderá Kagome? Su cuello es muy resistente- Hablo Makomo con un tono de voz preocupado.

- Tanto es posible que pierda como que gane, pero podemos asegurar una cosa, Kagome es la mujer que corto la piedra más grande y dura de todas- Respondió Sabito de forma tranquila.

*******************************

Kagome había rechazado el ataque al propinarle una fuerte patada al momento de dar una voltereta, así que tomando el brazo del demonio como camino de apoyo corrió rápidamente en dirección a su cabeza, evadió ataques que el mismo demonio volvió a enviar para ser interceptadas por ella mediante cortes.

- ¡Esto es por Urokodaki-san y todos los que asesinaste maldito! - Exclamo la azabache a la vez que se preparada para atacar al ya estar cerca de él - ¡Concentración Total! ¡Respiración de Agua! -

- ¡Esta demasiado cerca! No importa, mi cuello es muy resistente, no podrá cortarlo y cuando falle le aplastare la cabeza ¡Como hice con el otro niño! - Ese eran los pensamientos del demonio viendo como la chica ya estaba demasiado cerca de él.

- Primera postura, Tajo de la Superficie- Sin más la azabache logro corta el cuello de la criatura, el cual nunca se esperó este resultado. Después de eso la ojiazul se acercó hacia donde se encontraba el cuerpo de la criatura, teniendo una mirada de pena y comprensión.

- No te puedo perdonar por las vidas que arrebataste, no obstante, sé que no fue culpa tuya que te convirtieras en demonio, el responsable es ese maldito hombre – Dijo Kagome para agacharse y tomar una de sus manos – Pero rezare a Dios para que cuando vuelvas a nacer no te conviertas en demonio y tengas una vida pacifica con tus seres amados- El demonio se desintegro por completo no sin antes soltar unas lágrimas por las palabras de la joven.

- Sabito,Makomo y el resto de los niños que el demonio mato; gane, ya pueden descansar tranquilos y volver al Monte Sagiri junto a Urokodaki-san – La azabache soltó una pequeña risita – Si hubiera muerto, mi alma también habría regresado- Sin más la joven se retiró dellugar.

*******************************
¤ REFERENCIAS
1.- Como se habrán dado cuenta, el diseño de la máscara de Kagome es la misma que la de Tanjiro, solo realicé algunas modificaciones basándome también en la máscara de Makomo.
¤ 

Bueno, con ustedes el capítulo 6, falta poco para ver a esta chica en acción 😉.

Espero que esten disfrutando esta historia, nos vemos el miércoles para el siguiente capirulo (Si es que no se presenta algún problema 😅).

Les deseo una linda mañana/tarde/noche, les mando un fuerte abrazo a todos los que me siguen 😊.