- ¿En dónde estoy? - Murmuro Kagome con pesadez y aunque fue débil produjo un gran eco en ese lugar, logrando de esa manera despertarla de su letargo.

- ¿Cómo te sientes Higurashi? -

La mencionada se levantó de donde estaba recostada para ver nuevamente al creador de la Respiración Solar, el cual sonreía con ligereza causándole asombro.

- ¿Yoriichi-san? ¿No estoy muerta verdad? -

- No Higurashi, no lo estas -

- Eso es una buena noticia - Soltó un suspiro de alivio.

- Estoy frente a ti porque tengo que decirte un par de cosas de suma importancia, las cuales harán que terminen con la vida de Kibutsuji Muzan- Kagome adquirió una actitud seria ante esas palabras – Necesito que perfecciones la técnica de "Mundo Transparente" – La vio hacer una expresión confusa – Esta te permitirá ver el interior de Muzan y lograr ubicar sus siete corazones y sus cinco cerebros-

- ¿Tantos corazones y cerebros tiene en su cuerpo ese demonio? - Vio al mayor asentir – Eso explica porque no basta con solo cortarle la cabeza-

- Efectivamente, él es capaz de moverlos para que ninguno de ellos se vea afectados, pero no por eso es imposible de vencerlo, en tus manos cuentas con el arma capaz de hacerlo junto con la respiración que más daño le causa-

- La Respiración Solar- Susurró Kagome.

- Así es y te enseñare en este preciso momento la postura que es exclusivamente para exterminarlo, la cual es la segunda cosa que tienes que complementar en conjunto con el Mundo Transparente -

- ¿Qué acaso no es la Doceava Postura Yoriichi-san?

- No, existe una treceava postura creada específicamente para destruirlo – Eso asombro un poco a la ojiazul – Presta mucha atención, ya que esto requiere que lo realices sin falla alguna ¿Entendiste? – La vio asentir – Bien, lo que tienes que hacer es...-

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- ¡LA PRIMERA LUNA SUPERIOR FUE DERROTADA! REPITO ¡LA PRIMERA LUNA SUPERIOR FUE DERROTADA! ¡LA HINOE HIGURASHI KAGOME LA VENCIO! CRAW –

Esa noticia se esparció a gran velocidad a todos los cazadores que se encontraban dispersos por toda esa fortaleza, haciendo que estos se alegraran por tal logro, pero había dos en especial que se alegraban más que nada el saber que la ojiazul estaba bien.

- ¿Oíste eso Tomioka? Nuestra chica lo hizo nuevamente- Expreso Rengoku – Es increíble lo lejos que ha llegado, por eso al igual que ella tenemos que dar nuestro mejor esfuerzo -

- Claro que si Rengoku, de ningún modo debemos quedarnos atrás -

Tras esas últimas palabras continuaron su carrera para acercarse más hacia donde Muzan se encontraba.

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A una gran velocidad se apreciaban ir correr a cinco cazadores, los cuales dos de ellos eran chicas; se trataban nada menos que Shinobu en compañía de Kanao, Inosuke y los recién anexados Zenitsu y Murata.

- ¡Hay que darnos prisa chicos! – Alentaba la Pilar – Debemos llegar lo antes posible a donde esta Muzan-

- Como usted diga Shinobu-san- Respondió Kanao un poco agitada por el cansancio – Shinobu-san ¿Acaso las personas que vienen corriendo hacia nuestra dirección no son Himejima-san y Uzui-san? -

Tras esa interrogante la de puntas moradas presto mayor atención hacia al frente y ver que efectivamente se trataba de ellos, por lo que sin que los menores se lo esperaran esta aceleró la velocidad para encontrarse mas rápido.

- Si ellos vienen por lógica también Kagome-chan, pero no la veo por ningún lado - Pensó un poco preocupada al no ver a las réplicas que la chica había enviado con cada Pilar - ¡HIMEJIMA-SAN! - Exclamo antes de llegar con el - ¿Están todos bien? –

- Sí Kocho, no te preocupes- Respondió el mencionado – Pero Higurashi...-

El Pilar de la Roca ni siquiera termino de hablar cuando la ojimorada se dirigió rápidamente hacia el chico que estaba cargando a su inconsciente amiga, soltó un pequeño grito de horror al ver la herida que ella tenía en su espalda.

- ¿Cómo rayos se hizo esa herida? - Pregunto Shinobu mientras le indicaba al pelinegro que bajara a la chica para atenderla mejor.

- Los detalles son lo de menos Kocho ¿Puedes atenderla? – Kocho asintió en respuesta, pero con una pequeña mueca de disgusto – Pues que esperas-

- ¿Sera que Shinazugawa-san tenga algo que ver con lo que le pasó a Kagome-chan? - Fue el fugaz pensamiento de la Pilar antes de atender a la ojiazul.

La curación no tardo mucho gracias a que el cuerpo de la azabache inconscientemente había logrado cerrar la herida, por lo que lo único que necesitaba es que la desinfectaran y la vendaran.

- Listo chicos, ya pueden soltar a Uzui-san- Esas palabras fueron música para los oídos del ojivino, el cual tanto el ojiamatista y el ojimenta tenían contra el piso – Shinazugawa-san, necesitare que tu hermano continúe llevando a Kagome-chan en su espalda-

El menor de los Shinazugawa volvió a cargar a Kagome y así todos reanudaran su camino, tardaron aproximadamente diez minutos en llegar a su destino, solo para toparse con la siguiente escena.

La apariencia de Muzan había cambiado por completo, logrando estremecer un poco a los Pilares, pero lo más sorprendente es ver como Tomioka y Rengoku peleaban contra él, por suerte ambos poseían sus marcas de cazador, pero aun con todo eso no lograban herirlo tan siquiera.

Muzan estaba a punto de arremeterlos cuando de la nada apareció Kanroji e Iguro logrando salvar a los otros dos tras bloquear el ataque.

- ¡¿USTEDES QUE HACEN AQUÍ MALDITAS BASURAS?! Se supone que Nakime los había eliminado- Cuestiono con furia mientras gritaba a la nada el nombre de su subordinada exigiendo una explicación.

- Al parecer nos haz subestimado Muzan, eso me permitió poder tener control sobre ella- Se escuchó por todo el lugar una voz masculina sorprendiendo a todos los cazadores – Ese ha sido tu peor error ¡HARE QUE TU MALDITA EXISTENCIA SALGA DE ESTE LUGAR! -

Era una gran pelea de voluntades, tanto Yushiro y Muzan no se amedrentaban, la lucha por recuperar el control de la suplente de la Cuarta Superior provocaba que la fortaleza empezara a temblar y deformarse.

Ese momento de distracción lo aprovecharon todos los Pilares que se encontraban ahí para atacar al demonio con sus posturas, mientras los más jóvenes junto a Murata se encargaban de cuidar a la aun inconsciente ojiazul.

- Respiración de Agua, Cuarta Postura ¡Golpe de Marea! -

- Respiración de la Serpiente, Primera Postura ¡Corte de Serpiente Retorcida! -

Muzan los bloqueo sin problemas, pero de manera simultánea escucho a dos cazadores más.

- Respiración de la Llama, Tercera Postura ¡Tromba de Fuego! -

- Respiración del Amor, Quinta Postura ¡Lazo Ondulante, Uñas Arruinadas! -

- Malditos cazadores, están empezando a ser realmente una molestia – Pensó con ira Muzan mientras se defendía.

- Respiración del Insecto, Danza del Ciempiés ¡Zigzag de las Cien Patas! -

Por desgracia, Shinobu solo logro propinarle dos estocadas certeras antes que tuviera que alejarse de él para evadir el ataque se su filoso brazo.

- Respiración del Sonido, Quinta Postura ¡Sinfonía de Chillidos de Cuerdas! -

- Respiración del Viento, Segunda Postura ¡Garras de Viento Purificador! -

- Respiración de la Niebla, Sexta Postura ¡Niebla Luz de Luna! -

El daño producido por el impacto directo de los ataques fue grande, desafortunadamente la regeneración de Muzan era tan rápida que lucía como si nunca hubiera sido afectado.

- Respiración de la Roca, Cuarta Postura ¡Riolita, Conquista Rápida! -

Ese ataque logró deshabilitar a Muzan por completo, gracias a eso Yushiro pudo tener control total sobre la Cuarta Superior, por lo que inmediatamente hizo que el lugar empezara a subir a una gran velocidad, siendo inconsciente de un detalle, ese brusco movimiento provocó problema con los cazadores ya que se les dificultaba demasiado colocarse de pie.

Pero eso poco les importo a los menores que resguardaban a la azabache, ya que la cubrieron con sus propios cuerpos sirviéndole de escudo y preparándose para el inevitable impacto.

El estruendo fue demasiado grande que se escuchó completamente en la cuidad donde emergió el escondite de Muzan. Una montaña de escombros se lograba apreciar, el daño fue de consideración y dificultaba que alguna persona se encontrara ilesa.

En un determinado punto de dichos escombros se podía apreciar el extraño movimiento de tablas rotas para segundos después estas fueran arrojadas con tal brusquedad, de ahí salieron los menores y Murata, pero ante todo pronóstico se encontraban completamente ilesos.

- ¿Por qué no estamos heridos? - Murata fue el primero en hablar mientras inspeccionaba su cuerpo – Estoy complemente seguro de que golpeamos a una gran velocidad el techo-

Esas y más preguntas se podían escuchar hasta de los mismos Pilares, quienes estaban completamente asombrados con la suerte de estar bien al momento de salir de los escombros. En eso escucharon al de cabeza de jabalí reír como desquiciado llamando la atención de los presentes.

- ¡Silencio! – Ordeno sin dejar de reírse – Yo les diré lo que sucedió – En eso apunta hacia donde se encontraba Kanao, la cual tenía la cabeza de Kagome en su regazo – Mi líder es tan increíble que hasta inconsciente logró salvarnos -

- ¡¿Eso es una completa y reverenda estupidez, Inosuke?! – Reclamo el ojidorado, pero momentos después sintió un fuerte agarre del cuello de su uniforme para estar cara a cara con el de puntas azules.

- Mira Monitsu, si crees que esto es una completa estupidez ¿Cómo diablos explicas esto? Porque lógicamente no fue ninguno de nosotros ¿O sí? -

Todo se sumió en un breve silencio, ya que definitivamente nadie tenía una respuesta ante la lógica del joven, por mucho que la buscaban no la tenían, dándole por primera vez la razón al cazador más bruto de toda la Organización.

Zenitsu estuvo a nada de responderle a su amigo y defender el intelecto (que según este) poseía, cuando fue interrumpido por dos cosas; la primera por un cuervo que gritaba a todo pulmón la hora y media que faltaba para el amanecer y como segundo suceso, una inmensa cantidad de escombros salió disparada hacia ellos, pero miraron con asombro una delicada pero fuerte barrera rosa impedía que dichos objetos los alcanzaran.

- ¿Ven? ¿Qué más prueba quieren para aceptar que tenía razón? – Se jaco orgulloso Inosuke ante la incredulidad de los demás.

- ¡Maldita sea! De nada sirvió eliminar a Nakime - Exclamó con furia Muzan – Maldito lacayo de Tamayo, acabare con tu miserable vida en cuanto te tenga frente a mí -

Ese grito logro que todos olvidaran por completo el dilema de la barrera y se enfocaran nuevamente en Kibutsuji, el cual inmediatamente dirigió su atención hacia donde ellos se encontraban.

- Incrédulos, de nada servirá que me hayan sacado, sus patéticos intentos no servirán para retenerme hasta el amanecer – La ira de los Pilares y demás cazadores fue tal que apretaron el mango de sus armas con fuerza – Pues adelante, los estoy esperando-

Los primeros en atacar fueron Mitsuri, Iguro y Tomioka con la Segunda, Tercera y Octava posturas de sus respectivas respiraciones, pero a pesar de sus intentos y la veloz regeneración de su enemigo no lograron su cometido; siguieron atacando si parar ignorando el hecho de que cada vez más se acercaban a su oponente.

Muzan sonrió con malicia al tener a los cazadores a su merced, lanzo sus ataques hacia sus desprevenidos oponentes.

- Respiración de la Roca, Segunda Postura ¡Rotura de la Superficie Celestial! -

- Respiración de la Llama, Octava Postura ¡Fénix! -

- Respiración del Sonido, Cuarta Postura ¡Corte del Eco de la Desgracia! -

La acertada intervención de Gyomei, Kyojuro y Tengen frustro por completo el movimiento de Muzan, mientras el primero lograba desestabilizarlo, los otros dos bloqueaban los ataques que iban dirigiros hacia sus amigos.

- Dejen de resistirse malditas criaturas insignificantes, tarde o temprano les llegara su fin- En eso dirigió su gélida mirada a Kagome – En especial a esa mocosa – Dirigió un rápido ataque a la vulnerable chica, pero fue completamente repelido por los jóvenes que la resguardaban, dejándolo ligeramente sorprendido.

- ¡No dejaremos que le toques ni siquiera un pelo a mi líder, bastardo! – Exclamo un determinado Inosuke.

- Así tengamos que dar nuestras vidas...- Lo secundo un diferente y consiente Zenitsu.

- Para salvaguardar el de ella...- Continuo Genya con su pistola preparada.

- ¡Lo haremos sin una pizca de duda! – Finalizo Kanao.

Ante la incrédula mirada de los Pilares, notaron como las armas de los menores se habían tornado completamente rojas, logrando que Muzan empezara a preocuparse un poco ante ese suceso.

- Esos malditos zánganos lograron obtener la maldita katana carmesí, ese asqueroso instinto protector que ejercer sobre esa estúpida chica hizo posible esa maldita hazaña – Miro con más odio a la ojiazul – Ahora más que nunca debo eliminarla y derrumbar su confianza al no lograrla proteger-

Una nueva serie de ataques fue dirigida hacia los chicos, los cuales se preparaban para bloquearlos, pero no fue necesario que ellos movieran ni un musculo ya que los Pilares fueron quienes lo detuvieron y aumentando de esta forma la furia en Kibutsuji Muzan.

- Murata-san, necesitamos llevar a Kagome-chan a un lugar seguro, Kibutsuji no se detendrá por nada del mundo hasta eliminarla -

- Pero Kocho-sama no...- El vago intento de habla del mencionado cazador no logro salir de su garganta y menos cuando la Pilar volvió a hablar.

- Entiendo que te sientas frustrado al no poder ayudar a los demás, pero ahora la prioridad será tratar de tener la menor cantidad de bajas posibles ¿Esta claro? – Lo vio asentir – Andando entonces, dejemos a los demás encargarse de Muzan- Noto a Kanao mirándola sin dejar de estar en guardia – Kanao, necesito que todos ustedes nos cubran mientras alejamos a Kagome-chan del campo de batalla ¿No tendrán problema con ello? -

- Ninguna Shinobu-san, nos encargaremos de que Muzan no se percate de su ausencia –

Conforme con la respuesta de la ojivioleta, la de puntas moradas coloco a la Hinoe en la espalda de Murata y emprendieron su momentánea retirada.

- Lamento no serles de ayuda chicos, por favor no mueran – La Pilar pensó con algo de frustración mientras dejaba el lugar junto al Mizunoto.

Muzan noto el escape de ellos, pero por el momento les quiso seguir el juego dejándolos escapar, lo que nunca paso por la mente de esos cazadores es como este enviaba una parte de su cuerpo para seguirlos y posteriormente asesinarlos.

- ¿Hacia dónde estás viendo maldito bastardo? - Exclamo Sanemi al percatarse de la leve distracción del demonio y atacándolo – La pelea es con nosotros-

Y de esta forma la lucha continuó ahora con el apoyo de los menores.

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Los Kakushis habían llegado lo más rápido posible a la cuidad, evacuaban con mucha dificultad a los residentes de ese lugar, recibiendo quejas e insultos por parte de la gente al no obtener absolutamente nada de información, pero a pesar de todo no se rendían por ningún motivo.

Pero entre toda esa multitud se podía apreciar a Yushiro correr en dirección contraria a una increíble velocidad para llegar lo antes posible al lugar en donde los Pilares estaban peleando con Muzan mientras tenía un firme agarre en un estuche con nueve tubos con liquido lila.

- Debo de darme prisa o la idiota de Higurashi me matará- Ese era su línea de pensamiento mientras continuaba corriendo evadiendo a la gente – O peor aún, Tamayo-sama se molestará realmente conmigo que no querrá hablarme en mucho tiempo – Gracias a eso el peliverde acelero su paso para así poder evitar su mayor pesadilla.

A pesar de la prisa que llevaba, Yushiro pudo notar a la cazadora con la que su señora trabajo en conjunto siendo acompañada por un cazador, al observarlos mejo se percató que este cargaba en su espalda a la azabache. Estos habían entrado a un solitario callejo, por lo que el demonio también se dirigió hacia halla.

- ¿Qué es lo que le habrá ocurrido a la tonta de Higurashi? – Pensó con algo de preocupación ya que, aunque él no lo admitiera, le tomo cierto aprecio a la chica - ¡¿Pero qué carajos es eso?! – Pensó con horror al vislumbrar una mediana masa de carne entrar en el mismo callejo al que entraron los cazadores.

Sin siquiera dudarlo aumento más su velocidad para llegar lo antes posible y ayudar a Kagome, pero en el momento en que ponía un pie a dicho lugar miro de manera atónita como una de las paredes se teñía completamente de sangre.

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- ¡CRAW, FALTA UNA HORA PARA EL AMANECER! REPITO ¡FALTA UNA HORA PARA EL AMANECER, CRAW! -

Los cazadores que se encontraban peleando con Muzan maldijeron por lo bajo al escuchar eso, a pesar de sus constantes esfuerzos no lograban ver el fin de esto, añadiéndole que sus cuerpos estaban bastante heridos y cansados debido a los ataques de aquel demonio.

La acción de Kibutsuji los dejo un poco sorprendidos, ya que este había dejado un momento de atacarlos y tomo una distancia considerable entre ellos, pero lo que más les confundió fue ver como la sonrisa del albino crecía con demasía al instante en que la parte de su cuerpo que envió a eliminar a la cazadora de ojos azules se integraba nuevamente a su cuerpo, transmitiéndoles un fuerte escalofrío por todo su cuerpo.

- Eso es magnífico, ni siquiera sus patéticos intentos fueron suficientes para ayudarla -

- ¿De qué carajos hablas maldito bastardo? – Grito con molestia el Pilar del Viento para después arremeter contra él, pero solo corto el aire debido a que el demonio lo esquivo sin problemas – No huyas basura -

- Veamos, como será mejor decírselo, bueno creo que eso es lo de menos, ya que al fin y acabo tendrá el mismo desenlace- Los cazadores apretaron con bastante fuerza el mango de sus katanas en el preciso momento en que Muzan hacia aparecer dos trozos de tela – Puedo deducir por sus rostros que saben a quién pertenecen estas telas ¿Verdad? – Me mofo al disfrutar las expresiones faciales que cada uno de sus oponentes tenían y bloqueando dos ataques de los cazadores de menor edad.

- ¿Cómo obtuviste eso maldito Muzan? – Cuestiono con furia la usuaria de la Respiración de la Flor al reconocer la tela de los haoris de Shinobu y Kagome.

Esa era la misma interrogante que tenían todos los Pilares, su preocupación era tanta al apreciar manchas de sangre en ellas.

- Pues de la manera más obvia chiquilla tonta – Sonrió al ver como la ojivioleta ejercía más presión es su nichirinto – Matándolas sin ninguna consideración -

Esas palabras dejaron en completo shock a todos, pero el más afectado de todos era Giyuu, quien había dejado caer su katana al suelo ante impactante revelación.

- Debo aplaudir el intento de la Pilar al tratar de salvarla, a pesar de no contar con bastante fuerza retrasó por un par de minutos mi objetivo, lástima que su sacrificio haya sido en vano- Tras esas palabras soltó una sonora carcajada que hizo que la furia envolviera a cada uno de los cazadores.

- ¡¿MALDITO SEAS ENGENDRO DEL MAL?! ¡¿LO PAGARAS MUY CARO?! – Grito Rengoku de manera colérica, a pesar de ser considerado como el más tranquilo de los Pilares las palabras de Muzan provocaron que su juicio se cegara por una inmensa sed de venganza.

Tanto el como el resto del equipo se abalanzaron sobre el demonio sin ningún cuidado, postura tras postura era lanzada hacia su oponente, quien solo se mofaba más por la muerte de las dos chicas.

Pero Tomioka era el único que aún no salía de su letargo por tal desagradable noticia, tensó con fuerza su mandíbula mientras golpeaba con dureza el suelo dañándose los nudillos en el proceso.

Levanto su cabeza para ver la fiera lucha que sus compañeros y amigos tenían con aquel maldito ser que ha causado demasiado daño a una infinidad de inocentes personas. Con el objetivo y mayor deseo de acabar con Kibutsuji Muzan tomo su nichirinto, esta se tornó completamente roja con el solo toque del chico y sin ni siquiera esperar una apertura se lanzó al ataque.

- Respiración de Agua, Cuarta Postura ¡Golpe de Marea! -

El golpe dio directo a su rival cortándole tres de los seis "tentáculos" que habían emergido de su cuerpo, los demás Pilares se percataron de la lenta regeneración de Muzan al ser herido con una katana carmesí.

Enfocaron toda su ira y rabia en sus armas y vieron con un poco de sorpresa como estas también se tornaron en rojo sangre.

Volvieron a atacarlo sin reparo algún, el deseo de matarlo era tan grande que ignoraron por completo las heridas que recibían por parte del demonio. Desgraciadamente eso era un punto en su contra, haciendo que Muzan sonriera con una pura y siniestra malicia.

- Todos son un completo grupo de idiotas sin razonamiento – Se defendía con mucha facilidad – Ser heridos por mí es como firmar su sentencia de muerte, en menos de lo que se esperen estarán muriendo envenenados por mi sangre infundida en mis ataques-

Muzan, empezando hartarse de todos ellos por lo que lanzo una serie de ataques que hicieron que estos fueran lanzados a distintos puntos y cayeran gravemente heridos.

- ¿Ese es el grandioso equipo de cazadores del cual te sentías orgulloso Ubuyashiki? No son más que basura- Soltó con sorna – No te preocupes por ellos, en un momento te estarán haciendo compañía en el infierno en el que ahora te encuentras-

Aun con algo de fuerza para mantenerse consientes, los Pilares miraban con mucha frustración al progenitor de los demonios y rondando un solo pensamiento en sus mentes.

- Lamentamos no poderlas vengar chicas –

- Esta noche, los cazadores más fuertes caerán ante el único y perfecto Muzan – Exclamo con orgullo preparando el ataque que le dará la victoria definitiva – Díganle al bastardo de Kagaya que le envió saludos, hasta nunca malditos cazadores –

Un estridente ruido se oyó por toda la desolada ciudad, haciendo que los pocos Kakushis miraran con horror la gran estela de polvo que se levantó en el corazón del lugar.

- ¿Tan poderoso es Kibutsuji Muzan que fue capaz de acabar con todos los Pilares? – Susurro Gotou, mientras el resto del equipo no querían ni imaginar la respuesta a esa espantosa interrogante – Necesitaremos un verdadero milagro – Fue lo último que pronuncio antes de dar un último recorrido y asegurarse que ningún civil se encontrara ahí.

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El final de esta historia se acerca, agradezco mucho a quienes la han seguido desde sus inicios ☺.

Espero que este capítulo sea de su agrado, traté lo mejor que puedo para escribir algo digno de leer .

Les mando un fuerte abrazo y un gran jueves 💕.

Que tenga una linda mañana 🌄/ tarde ☀/noche 🌙.