- ¡KAGOME! ¡GRACIAS AL CIELO QUE ESTAS BIEN! -

- Haganezuka-san, no grite así, ella está durmiendo-

Esa era la pequeña discusión que se formaba entre el herrero de la ojiazul y Koketsu, quienes al ver llegar a la chica se emocionaron a mas no poder yendo a su encuentro, gracias a eso Kagome poco a poco iba despertando solo para notarse siendo cargada al estilo nupcial por Tanjiro.

­-Realmente no fue un sueño ¿Eh? Ambos pueden estar bajo el sol sin problemas- Pensó con alegría mirando tanto al peliburdeo como a la pelinegra que iba a un lado de ellos; dirigió su atención a las personas que se aproximaban a su encuentro.

- ¡KAGOME! - Al verla despierta Haganezuka se lanzó sobre la menciona, pero no pudo lograr su cometió debido a que alguien lo golpeo en la espalda y este terminara besando el suelo.

- Es una falta de consideración querer lanzarse encima de una persona lesionada, tenga un poco más de respeto- Hablo el "salvador" de la azabache para después dirigir toda su atención en ella- ¿Cómo te encuentras Kagome? -

- Pues dentro de lo que cabe muy bien Toki... aguarde un momento ¿Me acaba de decir por mi nombre? – Cuestiono algo sorprendida.

- Así te llamas ¿No? - La vio asentir sin cambiar su gesto- Entonces no hay problema con ello-

- Es que...us...ted no sufría de...-

- ¿Amnesia? - Completo el joven Pilar por la ojiazul- Pues gracias a ti eso ya es agua pasada-

- ¿A mí? -

- Así es, la conversación que tuvimos anoche fue un incentivo para lograrlo, además de haber recuperado algo muy importante para mí-

- Me alegra mucho haber sido de ayuda Tokito-kun- La Hinoe sonrió tras decir eso.

- Muichiro- Vio a la joven un poco confundida- Ese es mi nombre, puedes llamarme así y sin necesidad de los honoríficos, soy más joven que tú-

- Pero usted es un Pilar- Lo vio encoger los hombros- ¿Esta seguro? - Lo vio asentir- De acuerdo, será como tú digas, Muichiro-

- Mucho mejor – Respondió con una sonrisa- Ahora me podrías decir ¿Qué les paso a Tanjiro y a Nezuko? ¿Cómo es que pueden andar bajo el sol? –

- Para ser sincera, ni siquiera yo...-

- ¡CHICOS! - Ese grito interrumpió a la azabache- ¡GRACIAS AL CIELO QUE ESTAN BIEN! - Al finalizar esa frase, tanto Kagome, sus hermanos, Muichiro y hasta el pequeño Koketsu terminaron en un fuerte abrazo, cortesía de la Pilar del Amor, mientras el Haganezuka (quien aún estaba en el suelo) era completamente ignorado.

Después de tan alegre escena (Y de que Tanjiro ahora cargara a la azabache en su espalda) todos se dirigieron a la Villa, o más bien lo que quedaba de ella, ya que tras el asalto de las Lunas Superiores quedo en su mayoría destruida, además de ocasionar varias bajas humanas.

- Nunca pensé que esas malditas criaturas dieran con este lugar, de lo contrario hubiera colocado una barrera como lo hice en el Distrito Rojo- Pensó Kagome con algo de culpa.

Y como si el ojimenta supiera lo que cruzaba por la mente de la chica, le dio una suave palmada en la espalda a modo de consuelo.

- No debes de sentirte responsable por esto Kagome- Empezó hablar el joven Pilar, sin quitar su vista de enfrente- Aunque suene cruel esto son cosas que llegan a suceder; además de que no había modo de que predijeras la aparición de dos Lunas Superiores- En ese momento volteo a mirarla para darle una pequeña sonrisa, la cual fue correspondida con una igual – Solo queda la satisfacción de haber acabado con ellos para que esto no vuelva a repetirse-

Gracias a esas palabras, Kagome pudo quitar todo mal pensamiento de su cabeza y enfocarse en lo positivo; esta se percató que los Kakushi aún no arriban al lugar y había muchos heridos por atender, por lo que llamo a Koketsu y le susurro algunas palabras al oído, este al principio no entendía la petición solicitada, pero aun así lo hizo, todo ese intercambio de palabras estuvo bajo la curiosa mirada del grupo al no lograr escuchar lo que la azabache le dijo al menor.

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- No, no, no y no, de ninguna manera te dejare hacerlo Kagome- Replico Haganezuka a la chica, la cual estaba de pie con ayuda de su hermano- Aun debes estar muy débil después de tu pelea-

- Estoy de acuerdo con él Kagome, no te exijas demasiado- Esta vez fue Muichiro el que trataba de convencerla- Aguarda un poco más, los Kakushis no deben tardar en llegar-

- Además tú también estas herida Kagome-chan- Agrego Mitsuri.

- Entiendo muy bien su preocupación chicos, pero necesito hacer esto- Los vio fruncir levemente el ceño- Hay personas con lesiones que no pueden esperar ser atendidas-

- Pero...-

- Enserio agradezco su preocupación, pero necesito que me apoyen en esto-

- ¿Y si te pones mal? - Volvió hablar el ojimenta.

- En el peor de los casos caería inconsciente por el cansancio, pero nada más-

Todo el grupo al ver que la azabache no iba a dejar de insistir no tuvieron de otra más que ceder; Kagome se alegró bastante, que sin pensarlo se lanzó a abrazarlos, bueno, más que nada los afortunados fueron Koketsu y Muichiro, los cuales le devolvieron tal gesto, mientras que un celoso Haganezuka murmuraba maldiciones hacia ellos.

Después de eso, Kagome inmediatamente se puso a trabajar colocando una barrera sobre todos los heridos que le pidió a Koketsu que reuniera, incluyendo a sus acompañantes. El proceso de sanción duro aproximadamente una hora, tiempo en que los Kakushis habían llegado, solo para ser regañados por el Pilar de la Niebla por su retraso.

- No tengo palabras para agradecer lo que has hecho por nosotros jovencita-

- No tiene por qué hacerlo Tecchikawahara-san, es lo menos que puedo hacer por ustedes-

- Aun haci lo agradezco de todo corazón, no sabía que existían personas con una habilidad increíble de sanación-

- No es para tanto Tecchikawahara-san- Respondió un poco apenada la ojiazul.

- ¿Cómo que no Higurashi-san? - Cuestiono Koketsu- Usted sin lugar a dudas es increíble-

- Concuerdo con ellos dos Kagome-chan- Agrego la Pilar del Amor- Nunca dejas de sorprenderme-

Cuando Muichiro estaba por dar su opinión, vio asustado como la azabache se desvanecía para caer en brazos de su hermano, el cual procuraba estar cerca de ella por si algo como eso sucedía.

- ¿Ella se encuentra bien? - Pregunto con preocupación el líder de la Villa.

- Si, ella nos había avisado con antelación que esto ocurriría- Respondió de forma tranquila el ojimenta, aunque por dentro estaba muy preocupado- Gasto las pocas energías que tenia para poder curarnos a todos-

- ¿Y por qué lo hizo sabiendo que terminaría perdiendo la consciencia? – Volvió a preguntar el mayor.

- Simple, porque ella es una chica de gran corazón y que no duda en ningún momento en ayudar a los demás- Respondió esta vez la pelirosa siendo apoyada por Muichiro, mientras el resto solo miraba con admiración a la cazadora de cabellera azabache.

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Han trascurrido aproximadamente cuatro días desde el ataque a la Villa de los Hereros, tiempo en el que Kagome estuvo recuperando fuerzas.

Durante ese tiempo ambos Pilares (Del Amor y la Niebla) fueron a visitarla para saber noticias de ella, además de darle un vistazo a los hermanos de esta, ya que Tomioka aún no regresaba de su misión en conjunto y al no haber un adulto que los cuidara optaron por tenerlos en la Finca Mariposa.

En esta ocasión se encontraba visitándola el Pilar del Viento, quien empezó a hablar como si Kagome estuviera despierta.

- No cabe duda que a ti ya se te está siendo muy recurrente el terminar en cama al tener algún enfrentamiento- Soltó un pequeño suspiro a la vez que cerraba los ojos- Me sorprende no ver a tu noviecito aquí en este momento, pensé que mandaría al diablo a Uzui para estar a tu lado-

- Tal vez sea porque aún no se ha enterado- Esas palabras hicieron que el peliblanco abriera los ojos por la sorpresa- Un gusto verlo Shinazugawa-san-

- Hasta que por fin te dignas a despertar mujer-

- Bueno, tenía que hacerlo o de lo contrario usted seguiría con sus reclamos- Respondió de forma juguetona.

- Para tu información no necesito que estés inconsciente para poder reclamarte- Respondió de igual forma mientras ayudaba a la chica a sentarse.

- Supongamos que le creo- Oyó al de ojos amatista soltar un pequeño bufido- Ahora quiero preguntarle una cosa ¿Realmente me vino a visitar o esperaba encontrar a Nezuko conmigo? -

- Que pregunta más estúpida, es claro que te vengo a ver a ti tonta- Trato de mentirle, pero al ver como esta señalaba su nariz soltó un suspiro de derrota- Bien, viene a ver a tu hermana- Vio a la ojiazul sonreír victoriosa- Pero que conste que a ti también-

- Eso está más que claro- Respondió con un pequeño deje de burla- ¿Y ya...? –

- ¡Kagome-nee! ¡Kagome-nee! -

Gracias a ese eufórico grito la joven no pudo concluir con su pregunta, para momentos después ser abrazada por nada menos que la linda Nezuko.

- Nezuko, cielo es bueno verte – Hablo Kagome con una sonrisa en su rostro, siendo devuelta por la menor.

- ¿Kagome-nee ya es...ta cura...da? -

- Si corazón, nee-chan está bien-

La sonrisa de Nezuko creció más al escuchar esas palabras, mientras el Pilar solo miraba la escena en silencio, eso hasta que la pequeña pelinegra al fin había notado su presencia por lo que dio vuelta a la cama para dirigirse hacia él con cierto aire de curiosidad.

- ¿Lo recuerdas Nezu? - La vio negar suavemente con la cabeza sin dejar de observar al peliblanco- Es Shinazugawa Sanemi-san, hace unos meses ceno con nosotros en la Finca de Giyuu y también te hizo un lindo peinado-

- ¿Sa...ne...mi? – Letreo con lentitud su nombre, para segundos después lanzarse a abrazarlo sin previo aviso- ¡Nemi, Nemi! –

- Al parecer ya lo recordó Shinazugawa-san- Rio un poco al ver a dicha persona sonrojado por la muestra de afecto de la ojirosa- Creo que será algo interesante verlo con ese rojo en su rostro Shinazugawa-san- Bromeo para después reír un poco más fuerte ante la mirada asesina que este le lanzaba mientras correspondía al fin el abrazo de Nezuko.

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- ¿Usted cree que es prudente salir sin permiso Kagome-san? –

- Vamos Kanao, no hay nada de qué preocuparse, hay que aprovechar que Shinobu-san no está- Respondió de manera tranquila – Además vengo contigo y mis hermanos, de esta forma no me encuentro sola-

- Si usted lo dice-

Han pasado dos días desde que Kagome había despertado, días en los cuales la Pilar del Insecto no la había dejado salir, según ella para tenerla en observación, pero debido a la naturaleza inquieta que esta poseía, aprovecho justamente ese momento para dar una "vuelta" ya que la ojimorada había salido de improviso.

La ojiazul estaba siendo cargada en la espalda por una crecida Nezuko, mientras que Tanjiro venía a un lado de Kanao en su estatura normal.

Todo estaba tranquilo hasta que de un momento a otro la pelinegra de puntas rojas empezó a correr hacia un pequeño gato que estaba en medio de la calle, este al sentir la presencia de la menor emprendió escape, siendo seguida muy de cerca por Nezuko; Tanjiro y Kanao también emprendieron carrera para tratar de detener a la ojirosa.

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- ¿Porque tardan tanto esos dos? Según el cuervo de Uzui ya estaban por llegar- Exclamo algo molesto el Pilar de la Serpiente.

- No hay que desesperarse jóvenes, hay que ser...-

- Disculpen la demora chicos, ya estamos aquí- Esas palabras fueron las que interrumpieron al Pilar más alto- Pero para mí defensa, todo es culpa de Tomioka-

- ¿Y porque de Tomioka? - Pregunto el ojimenta, mientras el resto miraba con algo de curiosidad al mencionado.

- Veras mi joven compañero, él estaba de insistente de pasar primero a su Finca para ver a ya saben quién- Escucho a Tomioka soltar un pequeño bufido- Y esta molesto conmigo porque no se lo permití, ya que teníamos esta reunión de emergencia- Se colocó una mano en la barbilla- ¿De casualidad ustedes saben de qué vaya a tratar? -

Mitsuri estaba a punto de responder cuando en ese preciso momento entraba la señora Ubuyashiki junto a uno de sus hijos, haciendo que todos se inclinaran para mostrarle sus respetos.

- Agradezco a todos ustedes por haber venido a esta reunión de emergencia- Empezó a hablar la recién llegada- Debido a que mi señor esposo se encuentra un poco indispuesto, lo representare en su lugar-

- Rezare para que la tenue llama de vida que aún posee Oyakata-sama prevalezca al menos un día más-

- Sé que él estaría muy agradecido por sus palabras Joven Himejima-

Lo que todos los Pilares desconocían es que su líder se encontraba muy bien de salud, esto gracias a que la ojiazul había logrado remover completamente la maldición que lo aquejaba, pero a petición de la misma sugirió que nadie podía saberlo, esto más que nada para no poner en sobre aviso a Kibutsuji Muzan.

- Bien, comencemos con la reunión- Todos los Pilares guardaron silencio, siendo roto por el Pilar del Viento.

- Con todo respeto Amane-sama, quiero pensar que esta reunión se tratara sobre el ataque a la Villa de los Herreros-

- En efecto joven Shinazugawa-

- Esperen un momento ¿Cómo que esa Villa fue atacada? – Pregunto algo confundido el Pilar del Sonido- No tenía conocimiento alguno sobre ello-

- ¿Enserio no te enteraste de eso? - Le respondió Rengoku- Si toda la Organización supo de aquello-

- Pues como puedes ver, no todos- Hablo esta vez Tomioka, la primera vez desde que habían llegado ahí.

- Chicos, por favor dejemos que Amane-sama continúe- Tras esas palabras todos volvieron a guardar silencio, recibiendo Himejima un pequeño agradecimiento por parte de la mencionada persona.

- Como lo acaba de mencionar el joven Shinazugawa, la Villa sufrió un terrible ataque, se desconoce cómo fue que los demonios dieron con el, lo único seguro es que ellos iban con la completa intención de acabar con ella, pero gracias a la intervención de los cazadores que se encontraban ahí no lograron hacerlo-

- Corrimos con mucha suerte- Expreso la Pilar del Insecto- Hubiera sido un gran golpe para todos los cazadores de haber completado su misión- Ese argumento fue respaldada por el resto de Pilares.

- Pero no solo es eso, como sabrán ahora contamos con dos demonios que han dominado completamente el sol- Por un momento guardo silencio- Demonios que se encuentran entre nosotros y cabe la posibilidad que Kibutsuji Muzan quiera apoderarse de ellos con la esperanza de adquirir también esa habilidad-

- ¿Acaso se referirá a los hermanos de Higurashi? – Ese fue el pensamiento que cruzo por la mente del ojivino.

- Y no solo eso, me informaron que tanto la joven Higurashi y el joven Tokito les aparecieron unas extrañas marcas en sus cuerpos durante su enfrentamiento con las Lunas Superiores Cuatro y Cinco respectivamente-

Cuando Giyuu se disponía a pedir una explicación con lo sucedido con su prometida, la matriarca Ubuyashiki volvió a hablar.

- Durante la era Sengoku, espadachines de la primera respiración estuvieron a casi nada de derrotar a Kibutsuji Muzan, aquellos compartían una similitud-

- ¿Cuál era Amane-sama? - Preguntó con curiosidad la pelirosa.

- Todos ellos poseían marcas muy similares como las que les aparecen a los demonios- Eso sorprendió por completo a los presentes- Tenemos en nuestro poder un fragmento de información con relación a ello- Cedió la palabra a su hijo.

- "Cuando una persona tiene esas marcas encima, comienza a esparcirse a otros como si se tratase de una ramificación" esas fueron las palabras de uno de los primeros espadachines-

- Al punto que quiero llegar es que ninguno de los Pilares aquí presentes fue quien obtuvo primero esas marcas- ¿Entonces quién? Fue el pensamiento de todos- La primera cazadora que las obtuvo fue nada menos que la joven Higurashi Kagome-

- ¡¡¡QUE ACABA DE DECIR AMANE-SAMA!!!- Exclamaron todos sin excepción alguna por la sorprendente revelación.

- Tengo reportes de que ella los había manifestado en dos anteriores ocasiones- Intercalo su mirara entre el Pilar de la Llama y el Sonido- En la misión del Tren Infinito y en la del Distrito Rojo-

- Pero Amane-sama, en ningún momento note eso en Kagome- Rengoku fue el primero en hablar.

- Ni yo- Lo secundo Uzui.

- Tal vez por la adrenalina del momento no se percataron de eso- Expreso la Pilar ojimorada- Traten de recordarlo paso a paso-

Ambos chicos hicieron caso a las palabras de Kocho, mientras los demás aguardaban en silencio esperando alguna respuesta de ellos, estuvieron así por aproximadamente cinco minutos.

- Recuerdo algo muy vagamente- Empezó a hablar el rubio de mechas rojas- Cuando me dirigía a la Finca Mariposa note algunas tenues marcas en ella, pero lo deje de lado ya que mi prioridad en ese momento era su vida-

- ¿Y usted joven Uzui? ¿Recuerda algo ahora? -

- Al haberlo analizado con más detenimiento, si Amane-sama- Respondió el albino- A diferencia de Rengoku, note sus marcas cuando acababa con la Sexta Superior, la única similitud con el caso de mi compañero es que eran casi imperceptibles y por ende lo deje de lado-

- Eso confirma la información que me brindaron- Hablo de manera serena para nuevamente dirigir su atención en los dos varones- Serian muy amables de decirnos en donde aparecieron esas marcas-

Tras esas palabras los dos Pilares tuvieron reacciones un poco extrañas; el rostro de Rengoku se tornó completamente rojo, mientras que a Uzui se le dibujaba una gran sonrisa.

- ¿Es ne...cesa...rio eso Amane-sama? - Pregunto con dificultad el Pilar de la Llama.

- No es de suma prioridad joven Rengoku- Eso alivio un poco al mencionado- Pero no estaría de más el saberlo-

- En vista de que a Rengoku le cuesta hablar, yo mismo se los diré- Guardo silencio para crear suspenso a los que se encontraban en esa habitación.

- Habla de una vez Uzui y déjate de rodeos de una buena vez- Presiono el heterocromático.

Cuando el albino procedía a responder se  escucho un gran alboroto en el patio de la residencia, por lo que todos, incluida la esposa del Patrón fueron a ver qué era lo que sucedía y más al escuchar una voz bastante familiar para ellos.

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- ¡Nezuko, detente por favor! ¡O va a tirar por accidente a Kagome-san! - Suplicaba la pobre Kanao al ver la velocidad a la que corría la menor- ¡Nezuko, por favor! – Vio con algo de horror como la ojirosa entraba a la residencia del líder de los cazadores, por lo que sin dudarlo acelero su paso para tratar de darles alcanzarla, pero desafortunadamente no lo logro después de perderle el rastro.

Mientras tanto, la pobre de Kagome trataba con todas sus fuerzas sujetarse de su extremadamente veloz hermanita, debido a eso tenía cerrado los ojos por lo que no tenía ninguna idea de donde podrían estar.

Aflojo un poco su agarre y trato de hablar cuando la pequeña se había detenido un momento cerca de un pequeño estanque, lastimosamente Nezuko emprendió marcha nuevamente al ver al felino, provocando dos cosas en la ojiazul, la primera que gritara su nombre y dos, cayera de bruces al agua; Nezuko olvido por completo al gato para ir a ayudar a su hermana a salir del agua.

- ¡PERO QUE CARAJOS ESTA PASANDO AQUÍ! -

Ese grito asusto a la pobre demonio, por lo que sin querer soltó a la azabache provocando que esta cayera nuevamente al agua.

- Cielo, no hagas eso o Shinobu-san no me dará pronto de alta- Expreso la joven mientras se acariciaba la parte adolorida.

- Es bueno saber que estas consciente de ello, KA-GO-ME-CHAN-

Ese tono de voz provoco en la mencionada un estremecimiento que le recorrió por completo la columna, sin más levanto lentamente la cabeza para segundos después bajarla al ver que todos los Pilares se encontraban mirando su vergonzosa escena.

-Rayos, terminamos en la residencia de Oyakata-samam-

- Miren a quien tenemos aquí, a la lindísima Higurashi- Hablo esta vez Uzui – Contigo aquí será más fácil mostrarles en donde han aparecido tus marcas-

Kagome no sabía a qué se refería el Pilar del Sonido, cuando quiso preguntar este la estaba cargando con un brazo sin mucho esfuerzo.

- Uzui-san, que es lo ...- Su interrogante quedo a medias cuando sintió como el mayor le palmeaba con descaro y algo de fuerza ambas piernas.

Lo que paso después de eso fue algo para recordar por un largo tiempo; Kagome paso de la vergüenza al asombro para finalizar con el enojo, olvidando completamente donde se encontraba esta le propino una fuerte y sonora cachetada, logrando que este la soltada, ya de pie le propino un fuerte rodillazo en el abdomen que hizo que este cayera adolorido a verde pasto.

No se encontraba completamente satisfecha, pero prefirió dejarlo así, sin más se fue de ahí refunfuñando e ignorando por completo a los espectadores, los cuales no se atrevieron a llamarle por miedo de que les pasara lo mismo que al ojivino.

Aunque este no se salvó de la tremenda golpiza que le propinaron después, siendo participes lógicamente Tomioka, seguido por Rengoku, Kocho y por ultimo Tokito. El resto se sorprendió al ver que el de ojos amatista se mantenía al margen, por lo que la Pilar del Amor fue la que se atrevió a preguntar el motivo.

- Seria muy abusivo si me uno a ellos- Respondió de manera tranquila y sin dejar de mirar la escena- Pero de haber sido Nezuko entonces si no se la acabaría-

Gracias a eso la señora Ubuyashiki dio por concluida la reunión, aunque por dentro no cabía de la risa al ver lo sobreprotectores que algunos pueden ser con relación a la ojiazul.