- Vaya, no creí que eso fuera a hacer muy fácil-

- La verdad ni yo, pero hay que agradecer por eso, Higurashi-san-

- En eso tienes toda la razón, Koketsu-

Ambos chicos caminaban de regreso al bosque después de haber dejado al joven Pilar en su habitación, tuvieron mucha suerte ya que no se habían topado con absolutamente nadie durante el trayecto, ahorrándose la patética y única excusa que se les ocurrió.

- Por cierto Koketsu, ya no me dijiste para que quería la llave Tokito-kun- Pregunto la azabache al recordar ese detalle.

- Ah claro, pues el cabeza de alga la requería para activar una muñeca mecánica- El menor vio una expresión confusa en la mayor- Mis ancestros la crearon hace mucho, esta cuenta con más de 108 movimientos diferentes- Eso asombro a la chica- A decir verdad, el poder que esta tiene supera mucho a la de los humanos, así que por eso se usa para entrenamiento-

- Vaya, eso es sorprendente, pero hay algo que no entiendo- Koketsu guardo silencio para que esta prosiguiera- ¿A que hemos venido nuevamente aquí? -

- Oh, es que quería agradecerle la ayuda- La vio a punto de refutar- Y qué mejor forma de hacerlo que mostrándole la muñeca- Dicho esto el niño hizo a un lado unos arbustos que impedían su paso y así dejar a la vista la tan famosa muñeca.

Kagome quedo asombrada ante tal cosa, esta era mucho más alta que ella, la apariencia por alguna extraña razón le provocaba algo de nostalgia, pero lo que más le llamo la atención eran los tres pares de brazos que esta tenia, expreso su duda al menor y este le explico que tuvieron que colocárselos para imitar los movimientos del espadachín del cual se basaron para hacerla.

- ¿Pero por qué me la mostraría Koketsu? – Este como leyéndole la mente procedió a responderle.

- Creo que usted haría un muy buen uso de esta muñeca, me percate de ello cuando dejo en jaque al cabeza de alga, la ayudare a volverse aún más fuerte- La determinación en el tono de voz del menor asombro mucho a la ojiazul- No quería que la muñeca se rompiera, pero creo que ya es momento de que alguien tome muy seriamente una verdadera sesión de entrenamiento, yo estoy más que seguro que usted es la indicada para eso-

- Entonces será como tú digas Koketsu- Respondió con la misma determinación que el niño- Así que ambos demos nuestro mayor esfuerzo-

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- Vamos Higurashi-san, eso no debió doler tanto, así que colóquese de pie de una maldita vez-

- Koketsu, cariño- Hablo de manera suave la chica mientras se colocaba de pie- Si no cierras tu linda boquita en lugar de entrenar con la muñeca, lo haré contigo- Expreso con una pequeña sonrisa, pero no una cualquiera, sino más bien una que había aprendido de la Pilar del Insecto, por lo que provoco en el menor un escalofrío recorrerle por toda la columna.

Sin más la azabache volvió a atacar la muñeca, para ser nuevamente lanzada al suelo; ya llevaba una semana entrenando de este modo, días en las que aun buscaban a su herrero sin éxito, lo único bueno es que el mas joven de los Pilares no recordaba nada de lo acontecido con ella.

- Esto aún es más difícil que el entrenamiento de Kyojuro-san y Giyuu juntos- Ese pequeño pensamiento le costó mucho, ya que la muñeca le propino un golpe más fuerte que las anteriores que la mandaron a estamparse a un árbol y debido al ataque provoco que perdiera la conciencia de inmediato, asustando demasiado a Koketsu, el cual había corrido hacia ella para tratar de auxiliarla.

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- ¿Dónde rayos me encuentro? - Se cuestionó la azabache al momento de "despertar" solo para toparse con un pequeño prado con un estanque frente a ella- Se suponía que ya no vería a Midoriko-sama-

- Tal vez yo pueda aclarar esa duda-

Kagome busco de inmediato de dónde provenía dicha voz, la cual podía deducir que se trataba de un hombre mayor.

- ¿Quién es usted? ¿Y en donde se encuentra? -

- Estoy justo enfrente de ti jovencita-

Kagome giro su cabeza hacia el estanque, para efectivamente encontrarse con el dueño de la voz y vaya sorpresa que se llevó al descubrirlo. Ante ella estaba nada más y nada menos un hombre exactamente igual que la muñeca de batalla, tanto fue su asombro que no había notado como este ya se encontraba a pocos centímetros de ella, la ojiazul reacciono solo cuando dicho sujeto le toco el hombro, provocándole un pequeño sobresalto.

- Perdona mi imprudencia, no era mi intención asustarte-

- No se preocupe, yo tuve la culpa por estar distraída- Hablo la Hinoe un poco más tranquila- Perdone mi atrevimiento, pero quisiera saber la razón del porque me trajo aquí-

- Sí que eres directa jovencita, tal como me lo había platicado la mujer llamada Midoriko-

- ¡¿USTED HABLO CON MIDORIKO-SAMA?!-

- Así es, la última vez que hablamos me sugirió tratar de ponerme en contacto contigo y explicarte de primera mano lo que es la Danza del Dios del Fuego-

- Espere un momento ¿Cómo sabe la existencia de la Danza del Dios del Fuego? – Por primera vez pudo notar una pequeña sonrisa en el rostro del sujeto, provocándole curiosidad de saber la razón.

- Veras, se de su existencia ya que yo fui quien se la transmitió a la familia Kamado- Eso dejo en shock a la azabache- Soy Tsugikuni Yoriichi, el primer y único usuario de la Danza del Dios del Fuego, o mejor dicho del Aliento Solar-

Kagome estaba completamente perpleja ante tal declaración, ni por asomo se le hubiera cruzado por la mente conocer al creador y portador del Aliento Solar, tenía muchas preguntas que su cabeza formulaba con rapidez entre la que más se repetía era ¿Cómo ella podía usar ese aliento si no tenía relación consanguínea con la familia Kamado? ¿Y porque no se había presentado antes?

Afortunadamente la ojiazul obtuvo respuestas satisfactorias (Claro después de presentarse), con toda la calma del mundo el espadachín le había respondido a cada una de ellas, además también le brindo algunos consejos para mejorar el manejo de la katana en la batalla, como aumentar su resistencia, entre otras cosas.

- Y eso sería todo lo que tendrías que saber, ¿Alguna duda que tenga aun Higurashi? -

- Solo un par Yoriichi-san- Lo vio asentir- ¿Por qué alguien como yo puede usar el Aliento Solar? ¿Y esto ayudara a derrotar de una vez por todas a Kibutsuji Muzan? -

- Solo la gente de corazón bondadoso y gran determinación son dignos para utilizarla, tú cuentas con esas características, ya que te has fortalecido ante los sucesos hostiles a los que te has enfrentado y tu pura esencia a seguido intacta; con respecto a la última pregunta solo te puedo decir que entrenes al máximo el Aliento Solar, claro sin que dejes de lados las otras que sorprendentemente manejas y las posibilidades de vencerlo serán aún mayores-

- Daré mi mayor esfuerzo para lograrlo Yoriichi-san, téngalo por seguro-

- Me alegra saber que el oscuro reinado de ese maldito ser este apunto de terminar- Coloco una mano sobre la cabeza de la joven tras decir eso- Midoriko no se equivocaba al decir que podíamos contar con tu absoluto apoyo-

- Muchas gracias Yoriichi-san-

- Te deseo el mayor de los éxitos, Higurashi Kagome-

Eso fue lo último que la azabache escucho cuando poco a poco era envuelta en la oscuridad.

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- ¡Kagome reacciona por favor! - Esa fue la primera voz que la ojiazul escuchaba al empezar a reaccionar, aunque aún tenía los ojos cerrados - ¿En qué rayos estabas pensando Koketsu? Si algo le llega a pasar por nuestra culpa tendremos a varias personas sobre nuestras cabezas-

- Ella estaba perfectamente bien en el entrenamiento, no sé qué la distrajo para que no pudiera evadir el ataque Haganezuka-san-

- Tú, pedazo de tonto te voy a...- No pudo continuar con su amenaza al sentir un delicado agarre en su muñeca- ¡Kagome, mi cazadora favorita! ¡Ya despertaste! – Por la emoción este la abrazo muy efusivamente, para después volver a revisarla.

- ¿Haganezuka-san? Hasta que al fin aparece- Cuestiono la joven mientras se colocaba poco a poco de pie con ayuda de los dos varones- No regañe a Koketsu, esto me paso por mi culpa- El mayor estaba a punto de refutar por lo que la ojiazul lo interrumpió - ¿Se puede saber en dónde ha estado todo este tiempo? – Cuestiono con un ligero tono de molestia combinada con preocupación.

El herrero le conto a la azabache lo mismo que le había dicho el jefe de la villa cuando recién llego, este se sintió completamente inútil cuando le comunicaron que su nichirinto se había roto, por lo que se fue a entrenar a las montañas y ser digno de forjar la mejor arma para ella.

Eso hizo que el pequeño enojo que tenia se esfumará por completo, era lo más tierno que había escuchado por parte de su forjador.

- Koketsu ¿Te parece bien si continuamos con el entrenamiento? -

- ¡¿Te has vuelto loca Kagome!? Acabas de despertar, por Dios-

- Tengo que hacerlo Haganezuka-san- Vio al mayor aun indeciso- No puedo darme el lujo de dejar de entrenar y fortalecerme para cuando llegue el momento de pelear con Muzan-

La determinación en Kagome era más que palpable en el ambiente, dejando sorprendidos a ambos varones, Koketsu vio como el recién llegado soltaba un suspiro de resignación, la única condición que le pedía es que le entregara su nichirinto, ya que mientras ella entrenaba, él se encargaría de arreglarla, a lo cual la chica accedió con una gran sonrisa en su rostro.

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El entrenamiento de Kagome al fin había dado sus frutos, después de entrenar día y noche por tres días consecutivos al fin logro vencer a la muñeca de batalla, al principio se había contenido ya que había conocido al espadachín del que se basaron para crearla, pero se obligó a dejar de lado eso para tomarse muy enserio el entrenamiento.

- Usted es increíble Higurashi-san, nunca dude que lo lograría- Alabo el niño mientras le daba una toalla a la ojiazul, siendo recibida muy gustosamente por esta.

- Muchas gracias por tus palabras Koketsu- Sin que este se lo esperara, Kagome levanto un poco su máscara para darle un beso en su mejilla, provocando que un gran sonrojo apareciera en el mencionado.

- Por cierto, ¿Qué hará con la katana que se encontraba dentro del muñeco, Higurashi-san? -

Kagome se le quedo viendo un momento al destrozado muñeco, en cual en su interior estaba la mencionada arma, intuyo que posiblemente le pertenecía a Tsugikuni Yoriichi, ya que el artefacto fue hecho basado en su persona.

- ¿Habrá problema si quiero conservarla? -

- Por supuesto que no Higurashi-san, en teoría le pertenece ya que usted derroto a la muñeca-

- Muy bien, entonces hay que llevárselo a Haganezuka-san y ver si puede repararla, tal vez al no tener uso alguno puede que este oxidada-

Sin más Kagome tomo la katana, la desenvaino para ver que efectivamente estaba en la condición que ella había mencionado, emprendió camino de vuelta a la villa con el pequeño Koketsu a su lado, pero tan concentrada estaba en su entrenamiento que nunca noto que era vigilada por nada menos el Pilar de puntas menta acompañado de su cuervo.

- No puedo creer que esa mocosa de bajo nivel haya logrado destruir a la muñeca de batalla, es inaudito- Despotrico el ave después de que su compañero salía de su escondite y dirigirse a cierto artefacto.

Pero el plumífero era completamente ignorado por el ojimenta, ya que este no dejaba de observar la muñeca.

- No sé por qué razón no he olvidado a esta chica- Refiriéndose cuando esta ayudo a Koketsu- Y más raro aun que me naciera el estarla vigilando durante su entrenamiento, tendré que considerar el acercarme un poco a ella para conocerla-

- Tokito-sama, ¿Me dirá el porqué de observar a esta cazadora? –

- Siendo sincero, ni siquiera yo lo sé-

El ave no estuvo conforme con su contestación, pero decidió dejarlo así por el momento, ya tendrá otra oportunidad para saber lo que pasa por la mente del Pilar.

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- Podría por favor quitarme de encima a su hermano- Exclamo un poco molesto un chico de cabello negro- Ya dije que lo siento, no fue mi intención caerte encima-

- Tanjiro, cielo, por favor ¿Podrías soltarlo? - Vio al peliburdeo negar con la cabeza- Él ya dijo que fue un accidente y hasta se disculpó- Trato de convencerlo sin éxito- Aunque fue más a regañadientes, tal parece que los Shinazugawa lo traen en los genes- La ojiazul decidió que tendría que calmarlo de otra forma- Y pensar que todo esto se originó solo porque el pobre chico se tropezó y cayó encima de mí- Sin más se acercó en donde estaban los chicos para después colocar su mano en la cabeza del menor y liberar su reiki, logrando que al fin Tanjiro liberada al joven pelinegro para concentrarse en la calidez que ella irradiaba – ¿Te encuentras bien?-

- Cla...claro que si- Respondió en tartamudeos y poniéndose un poco rojo por la cercanía de la chica.

- Que bueno, entonces ¿Quisieras acompañarme a cenar? - Esa propuesta tomo por sorpresa al chico- Siempre he pensado que la comida es mucho más agradable cuando se cuenta con compañía- Termino con una sonrisa que provoco que el sonrojo del joven aumentara.

- ¿Y a qué viene la invitación? - Pregunto el chico ya un poco más tranquilo – Si nos tratamos pésimo las dos primeras veces en las que nos hemos encontrado-

- Por eso mismo, ya que comenzamos con el pie izquierdo, creo que cenar juntos sería un bueno comienzo-

El chico lo estuvo analizando un poco, a pesar de todo y en la forma en la que se conocieron la ojiazul le inspiraba confianza, por lo que acepto la dichosa invitación, para alegría de la azabache, por lo que esta le extendió la mano el chico para presentarse.

- Soy Higurashi Kagome, un gusto conocerte- La azabache vio como un nuevo pero ligero sonrojo se formaba en el chico.

- Shinazugawa Genya-

Después de hacer las debidas presentaciones optaron por ir hacia el comedor, la cena transcurrió en total calma, platicaban de cosas relacionadas con ellos y otras que nada que ver, hasta que Kagome recordó un pequeño suceso con el joven pelinegro por lo que armándose un poco de valor decidió preguntárselo.

Al principio este reacciono de manera algo violenta, diciéndole que no era asunto suyo lo que hacía o dejaba de hacer, pero después de desahogar su enojo le conto lo que realmente sucedía, cerro sus ojos por miedo lo que la mayor llegara a pensar de él por comer carne de demonios para adquirir sus habilidades, pero grande fue su sorpresa al sentir como esta le brindaba un cálido y reconfortante abrazo, sensación que tenía bastante tiempo que no lo sentía.

- ¿Porque eres buena conmigo? Soy un completo monstruo-

- Tú no eres eso Genya, debes de verle el lado bueno a tu habilidad-

- Si claro, ¿Cómo qué? - Bufo de manera sarcástica, pero sin que la chica lo soltara aún.

- Tienes la oportunidad de la autoregeneración, esa es más que suficiente para no caer en batalla, mientras la mayoría no pueda continuar por las heridas que lleguen a tener, tu seguirás peleando hasta el final, por eso no veas esto como un defecto, mejor abrázalo como una virtud- Al terminar de hablar, la ojiazul rompió el abrazo para después brindarle una sonrisa al menor- Ten siempre eso en mente ¿De acuerdo? - Sin más se colocó de pie para tomar a sus dos hermanos de la mano y dirigirse a su habitación- Gracias por acompañarme, que tengas una excelente noche-Sin nas emprendió marcha dejando solo al pelinegro.

Genya solo se quedó mirando la puerta por donde había salido Kagome, mientras una casi imperceptible sonrisa se formará en sus labios para momentos después ir el también a descansar.

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- ¿A qué debo el honor de su visita Tokito-kun? -

Esa pregunta tomo por sorpresa al Pilar, este había ido a la habitación de Kagome para hablar un poco con ella, tenía la intención de tomarla desprevenida, pero al parecer fue él el sorprendido.

- ¿Necesita algo Tokito-kun? – Volvió a preguntar la ojiazul mientras se sentaba con el mayor cuidado posible para no despertar a Tanjiro y Nezuko.

- No realmente te- Vio a la chica alzar una ceja- Bueno, tal vez conversar contigo-

- Bueno, usted dirá para que soy buena Tokito-kun-

- Lo primero que quisiera saber es ¿Cómo te percataste de mi presencia? -

- Muy fácil, mis sentidos se agudizan más cuando estoy descansando-

- ¿Cómo lograste eso? Ni siquiera yo soy capaz de tal cosa-

- Vera, en parte se debe a la Respiración de Concentración de Enfoque Completo y en otra porque practico la meditación, son las herramientas que utilice para lograrlo-

- Ya veo- Guardo silencio al pensar en la siguiente pregunta- ¿Por qué ayudaste al mocoso sin talento que portaba la llave de la muñeca? –

- Bueno, eso es porque us...- Detuvo abruptamente su respuesta al percatarse bien de las palabras del joven Pilar- Aguarde un momento ¿Us...ted recuerda lo sucedido aquel día? – Vio asentir al Pilar, poniéndose algo nerviosa- Oh Dios, lamento mucho eso Tokito-kun, ¿Estoy en problemas? -

- No veo por qué deberías estarlo-

- Pero si lo deje inconsciente- El ojimenta alzo los hombros restándole importancia- ¿Realmente no está molesto? -

- Sinceramente al principio si- Kagome se tensó al escuchar eso- Pero días después me puse a analizarlo llegando a la conclusión de que el encuentro fue justo, por lo que no estoy molesto contigo- El Pilar vio a la azabache con intenciones de hablar, por lo que la interrumpió- Por mi está olvidado, así que por favor tú has lo mismo y mejor responde mi pregunta-

- No encuentro ningún indicio de que este mintiendo al respecto- Relajo completamente su cuerpo para contestarle su duda al ojimenta- Honestamente hablando Tokito-kun, se me había hecho injusto la forma en la que le hablaba a Koketsu, además de que intento golpearlo, así que no tuve de otra que auxiliarlo-

- Tenias la opción de ignorarlo, no era como si lo conocieras- Frunció levemente el ceño- No tenías ningún compromiso en ayudarlo tan siquiera-

- Tal vez en cierto punto tenga razón Tokito-kun, pero a mí me inculcaron ayudar a las personas que en verdad lo necesitan, es decir, que al final es una buena manera ser de utilidad para uno al terminar el día, por lo que puede ser un buen momento para uno mismo- Termino dichas palabras para brindarle una gran sonrisa al Pilar.

- ¿Qué...acabas de decir justo ahora? –

Kagome miro con curiosidad al de puntas mentas, ya que por primera vez podía notar una luz en los ojos de este, cuando estaba a punto de contestarle sintió dos jalones algo fuertes en la manga de su haori, por lo que dirigió su atención a sus hermanos, los cuales ya se encontraban despiertos.

- Mis corazones, hubieran dormido otro rato más- Contesto a la vez que jugaba con ellos, sin que en ningún momento perdiera la sonrisa en su rostro y bajo la atenta mirada del joven Pilar.

- Son unos niños muy curiosos- Hablo el menor, atrayendo la atención de la ojiazul- ¿Los conozco de algún lugar? - Ladeo un poco la cabeza, acusándole un poco de ternura a la azabache, quien también lo imito

Cuando este iba a volver a hablar escucharon como la puerta empezaba a abrirse, dando a entender que alguien había llegado, pero solo Kagome pudo notar algo raro, ya que dicha presencia se sentía un poco oscura.

Grande fue la sorpresa de ambos cazadores al ver que se trataba de un demonio, debido a que este se arrastraba por el suelo no podían apreciar su rostro, pero ambos llegaron a la conclusión de que era una Luna Superior, debido a la habilidad que poseía.

- Aliento de Niebla, Cuarta postura: Golpe de Advección- Sin tiempo que perder, el Pilar fue el primero en atacar, pero desafortunadamente no logro su objetivo, ya que el demonio salto hacia el techo y evadiendo de esta forma el ataque.

- De ninguna manera te dejaremos ir- Kagome encerró al demonio en una barrera mientras preparaba su ataque - ¡Danza del Dios del Fuego! ¡Puñalada del Sol Reluciente! – El golpe dio directo a su objetivo, sorprendiendo tanto a la Luna como al Pilar.

Un poco confiada, la azabache elimino la barrera para ver la condición del demonio, grave error; este aprovecho el momento para atacarla, pero no pudo lograr su cometido al ser enviado a la pared por un par de fuertes golpes.

- Tanjiro, Nezuko, gracias por la ayuda, pero no se transformen en este reducido lugar-

Efectivamente, quienes salvaron a la chica habían sido sus hermanos, quienes estaban en su forma Frenesís (nombre que le había dado ella a su transformación). Inmediatamente los cuatro jóvenes dirigieron sus miradas hacia donde se encontraba el demonio, ya que este había empezado a reír frenéticamente.

- ¡Eres tú! Al fin te encontramos- Hablo el demonio sin dejar de reír- El amo estará complacido cuando sepa que acabamos contigo-

- ¿De qué rayos estás hablando? - Pregunto la azabache con un deje de molestia.

El demonio ni tiempo le dio responder, ya que el joven Pilar le había cortado la cabeza de un solo movimiento, sorprendiendo esta vez a la ojiazul.

- Algo no cuadra aquí, debió empezar a desintegrarse cuando le cortaron la cabeza- Abrió los ojos al recordar un suceso parecido en la batalla con Gyuutaro y Daki- ¡Tokito-kun, no baje la guardia! ¡Esto aún no ha terminado! -

Y como si las palabras de la chica fueran una profecía, a la cabeza le empezó a salir un cuerpo y al cuerpo decapitado le empezó a salir una cabeza, haciendo que de esta forma sean ahora dos demonios en lugar de uno.

- Esto no puede ser para nada bueno- Pensóla chica colocándose en guardia y preparándose ante cualquier movimiento de sus ahora dos contrincantes – No debemos desubestimarlos- 

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Lamento subir el capítulo hasta estas horas, los deberes laborales y escolares me han tenido ultimamente ocupada 😞.

Espero esta parte sea de su total agrado ☺️.

Como ya es casi costumbre, les agradezco mucho a todos lo s que sigue estas historia 🥰.

Sin mas que decir les deseo una linda y espléndida mañana 🌄/ tarde ☀️/ noche 🌙