Se podía apreciar dos figuras entrenando en una amplia habitación, eran nada más y nada menos que Kagome y Shinobu; la Pilar opto en ser ella quien fuera la compañera de entrenamiento de la chica, ya que al segundo día Kanao se las veía complicadas. Pero sorprendentemente ni siquiera ella pudo ser rival para la azabache, las habilidades de esta habían mejorado considerablemente dejándola sorprendida, esto la hizo pensar en tal vez hablar con Oyakata-sama sobre ascender a Kagome de rango, por ahora quería saber algo que había escuchado hace un par de días.

- Con esto finalizamos tu entrenamiento restaurador Kagome-chan- Rio al ver a la mencionada saltar de alegría- Realmente haz mejorado bastante, ahora te tomo la mitad de tiempo que la vez anterior-

- ¿Tú crees Shinobu-san? Honestamente yo no me siento diferente -

- Eso es lógico, es muy difícil para uno mismo notar cambios, pero si le preguntas a alguien más te puedo asegurar de que estarán de acuerdo conmigo-

- Tal vez ponga en práctica ese experimento un día de estos- Respondió mientras se secaba el sudor con una de las toallas que muy amablemente le había dejado las trillizas- Por el momento iré a preparar mis cosas para poder irme a casa-

- Oye Kagome-chan, hay algo que quisiera preguntarte- Vio a la chica asentir- ¿Es verdad lo que dicen los rumores? -

- Shinobu-san, podrías ser mas especifica por favor-

- Lo que quiero decir es si en verdad te volverás Tsuguko de Rengoku-san-

- Ah, con que era eso, la verdad sí, él me había propuesto eso antes de iniciar la misión, y el día de mi "escape" le dije mi respuesta-

- Vaya, eso sí es algo nuevo, es normal que un Pilar tenga varios alumnos, pero nunca que dos Pilares compartieran uno, porque quiero imaginar que seguidas siendo alumna de Tomioka-san ¿O me equivoco? -

- Esta más que en lo cierto Shinobu-san, aun manejare la Respiración de Agua, por lo que se podría decir que manejare dos Respiraciones-

- En verdad que contigo nada es normal, cada día es una sorpresa-

- Y lo que falta por descubrir de mi- Tras eso ambas chicas rieron, para que así ambas salieran del cuarto de entrenamiento e irse por distintos caminos.

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- La postura esta casi perfecta, solo inclínate un poco más Higurashi-

La chica realizo la indicación de su instructor, lo observo para ver si lo estaba haciendo bien, cuando este asintió preparo su katana y tomo una gran bocanada de aire lista para atacar.

Rengoku también preparo su katana listo para combatir contra la chica, para que dé un momento a otro empezaran a luchar, quien los viera pensarían que se querrían matar, pero en realidad para ambos cazadores era mero entrenamiento. En uno de esos tantos choques se produjo un estruendo que se oyó por toda la Finca, a la vez que ambas personas eran impulsadas a extremos contrarios.

- Muy bien Higurashi, haz progresado mucho-

- Eso es gracias a la paciencia que me ha tenido durante este mes y medio Rengoku-san-

- No me des muchos méritos, esto es gracias a tu desempeño y determinación, además de la rapidez con lo que aprendes las cosas - La chica sonrió agradecida- Que te parece si este último ataque lo definimos con una de las posturas-

- ¿Esta seguro Rengoku-san? A pesar de mi desempeño no olvide que solo he podido dominar cinco de las nueve posturas de la Respiración de la Llama-

- Por supuesto que sí, no por nada te lo estoy sugiriendo, entonces que me dices ¿Aceptas? –

Ese solo comentario fue suficiente para que en Kagome creciera en demasía su confianza con relación a su desempeño en la batalla, por lo que termino aceptando. Observo como su maestro se preparaba para atacar, por lo que ella hizo lo mismo.

- Concentración Total, Respiración de la Llama- Percibió al Pilar dirigirse rápidamente hacia ella con la Primera postura - Cuarta postura: Ola de Llamas Ardientes-

La colisión de ambas técnicas provoco un estruendo más fuerte que el anterior y también que una enorme cortina de humo se levantara, en ese momento llegaba el Ex-Pilar de la Lama en compañía de su hijo menor, ambos con la intención de averiguar qué es lo que había pasado. Estos esperaron un par de minutos para que el polvo se desvaneciera, en eso pudieron apreciar a Kagome jadeando tirada en el suelo y a Kyojuro de pie y con la respiración un poco agitado.

- ¿Se encuentra bien Higurashi-san? – Pregunto el rubio menor al ver a la chica aun tirada en el suelo.

- Si Senjuro...solo agotada- Respondió la azabache con algo de dificultad.

Kyojuro le ofreció su mano para ayudar a levantarse, acción que agradeció la azabache, ya de pie esta empezó a sacudirse el polvo de su vestimenta, mientras los otros dos se retiraban del lugar al ver que todo estaba en orden.

- No cabe duda que necesito entrenar más duro para poder acercarme un poco a usted Rengoku-san-

- ¡¿Pero qué dices Higurashi?! Lograste bloquear mi ataque, te falta poco para que estés a mi nivel-

- ¿Enserio Rengoku-san? -

-Por supuesto mi chica, no cualquiera logra hacerlo- Vio como los ojos de la azabache se iluminaban a la vez que sonreía - Tomioka y tus hermanos deben de estar muy orgullosos de ti- Esto hizo que la sonrisa de Kagome creciera aún mas- Quédate a comer con nosotros- Vio como esta iba a desistir la invitación – Y que quede claro que no acepto un no por respuesta-

- Con mucho gusto me quedaría, pero primero me encantaría mucho darme un baño, como vera termine llena de tierra-

- Si ese es el detalle toma el baño aquí-

- Pero es que...-

- Si lo que te preocupa es la ropa, estoy seguro que mi padre tendrá alguna prenda de mi madre que te pueda prestar- "Y no dudo que lo haga" Pensó la ojiazul- Así que no tienes escapatoria- Dijo esto con una sonrisa de triunfo.

- De acuerdo usted gana Rengoku-san, pero con una condición-

- Tú dirás mi chica-

- Que me llame por mi nombre en lugar de mi apellido-

Esa petición dejo un poco sorprendido al Pilar, aunque estaba dentro de las posibles cosas que ella le llegara a pedir, no dejaba de lado que este le asombrara.

- Que te parece esto, yo te digo por tu nombre, si tú me dices por el mío, cuando estás aquí no sé si me llamas a mi o a mi padre – Oyó a la ojiazul reír – Entonces ¿Tenemos un trato? -

- Tenemos un trato Kyojuro-san-

- Esplendido, entonces hay que entrar a la casa para pedirle eso a mi padre y solicitar de favor a Senjuro que prepare tu baño-

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La comida paso de lo más tranquila, Kagome no dejo de recibir halagos de parte de los tres varones de la casa, esto más que nada por como lucia con la vestimenta que ellos le habían facilitado, esta consistía en un kimono de tonalidad rosa pastel con algunos patrones de flores de colores tenues, que según ellos acentuaban muy bien sus facciones, pero a pesar de todo el ambiente nunca dejó de ser cómodo.

- Creo que ya es hora de que me retire, muchas gracias por sus atenciones-

- No tienes que agradecer chica, te había dicho que siempre serás bienvenida en esta casa y en especial ahora que eres la Tsuguko de Kyojuro-

- De todas maneras le agradezco Rengoku-san- Tomo el bolso de tela que le prestaron para poder llevar su ropa de entrenamiento – Mañana mismo les devolveré el kimono ya limpio-

- No te preocupes, tómalo como un obsequio de mi parte- Eso sorprendió tanto a Kagome como a sus hijos – Creo que a Ruka no le hubiera molestado en regalártelo- Ni siguiera había pasado un segundo de haber terminado de hablar cuando la chica lo estaba abrazando con fuerza – Ya, ya, no es para tanto muchacha-

- Para mí si lo es Rengoku-san, le prometo que cuidare muy bien de el-

Sin más, Kagome se despidió nuevamente de ellos para así dirigirse a su casa, donde solo Hideki la estaba esperando, ya que su pareja se había llevado a sus hermanos con él para una misión, argumentando que ellos tenían que distraerse de la monótona rutina que tenían desde que ella empezó a entrenar con el Pilar de la Llama.

En pensar en el castaño hizo que la azabache sonriera, ante todo pronóstico la salud de Hideki mejoro bastante, esto gracias al tratamiento que la Pilar del Insecto le había dado específicamente para él.

Cuando llego a casa pudo ver al menor jugando con Eiko en el patio trasero, era bueno ver que el chico llevara al fin una vida tranquila y rodeado por personas que lo quieren; Hideki se percató de su presencia, por lo que dejo de perseguir al ave para correr hacia ella y abrazarla.

- Bienvenida a casa Kagome-san-

- Gracias Hideki- Contesto con suavidad mientras acariciaba con cariño la cabeza del menor.

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- Espero que Iguro-san y mis hermanos se encuentre bien – Expreso algo preocupada la azabache- No me esperaba que este lugar albergara demasiados demonios- En eso frunció un poco el ceño al recordar como uno de ellos al parecer le había lanzado una técnica de sangre al separarse de los demás, por suerte habia lograrlo eliminarlo,de esta manera no se veria afectada (o eso creía ella).

Kagome saltaba entre las ramas de los arboles a una gran velocidad tratando de localizar a su grupo, estaba de misión en conjunto con el Pilar de la Serpiente; cuando estaban patrullando el lugar, con ayuda de Tanjiro y Nezuko, repentinamente fueron emboscados por un gran número de demonios, les estaba costando algo de trabajo eliminarlos ya que una de sus técnicas de sangre les permitía esconderse entre la espesura del bosque, uno de esos demonios aprovecho eso para lanzarla muy lejos de ellos. Gracias a sus reflejos pudo direccionar su caída para terminar encima de unos arbustos, ocasionándole solo algunos raspones.

Por fin pudo dar con el paradero del grupo, llego en el preciso momento que uno de los demonios pretendía atacar al Pilar por la espalda, aprovechando la distracción de este.

- Respiración de Agua, Primera postura – Se dirigió a gran velocidad al ver al demonio apunto de atacar- Tajo de la Superficie- Sin ningún problema le corto el cuello a la criatura, para después ponerse espalda con espalda con el Pilar, mientras eran rodeados por los demás demonios.

- Te tomo algo de tiempo en regresar Higurashi-

- Lamento eso Iguro-san, me podría poner al tanto de la situación-

- He logrado eliminar algunos cuantos con ayuda de tus hermanos, pero ni así ha disminuido su número, si esto sigue no tendremos de otra que aguantar hasta el amanecer-

Eso no le gustaba para nada a la ojiazul, faltaban por lo menos cuatro horas para que eso suceda, Tanjiro y Nezuko podrían aguantar pero no ellos, así que tenía que idear algún plan para terminar de un solo golpe a esos demonios. Empezó a observar su alrededor, claro sin dejar de luchar, pudo notar que había aproximadamente unos quince de ellos y el lugar en el que se encontraban peleando era un claro, fue ahí que una idea por fin cruzaba por mente, en eso escucho al Pilar soltar un quejido de dolor.

- ¿Se encuentra bien Iguro-san? -

- Es solo un rasguño, agradecería mucho si tuvieras alguna forma para terminar de una vez por todas esta lucha-

- De hecho, la tengo Iguro-san- Eso sorprendió un poco al Pilar- Pero necesito que confié en mí, sino esto no funcionara-

- Te escucho Higurashi-

- Necesito que usted y mis hermanos traten de concentrar en un punto a todos los demonios, lo demás correrá por mi cuenta-

- ¿Estas seguras que esto funcionara? -

- Tan segura de como usted gusta de Kanroji-san-

- Pero quien rayos te dijo que...-

- Después le explico eso Iguro-san, la prioridad ahora es eliminar a los demonios- Sin esperar respuesta del heterocromático se alejó de ahí para ir hacia sus hermanos.

Después de poner al tanto a sus hermanos del plan, Kagome se colocó en la rama de un árbol cercano mientras esperaba el momento exacto para actuar, fue cuestión de minutos cuando el Pilar y sus hermanos habían logrado hacer lo pedido, sin tiempo que perder creo una barrera para evitar que los demonios se escaparan.

- Concentración Total, Respiración de la Llama- Empezó a preparar su ataque en el preciso momento que saltaba en dirección a ellos- Primera postura: Mar de Fuego-

El lugar fue cubierto por una inmensa masa de fuego, provocando que Iguro al igual que los menores fueran segados por algunos segundos, cuando por si fin el fuego se había extinguido pudieron observar a la chica de pie a unos cuantos metros de ellos y guardando su katana, para momentos después dirigirse hacia donde se encontraban ellos.

- Esta chica sin lugar a dudas es increíble, fue capaz de idear algo bajo presión, además que sus hermanos se complementan muy bien en batalla, odio admitirlo, pero sin su ayuda tal vez no habría salido muy bien librado- Tan concentrado estaba el Pilar que no había notado el momento en que Kagome se encontraba frente a él, por lo que fue sacado de sus pensamientos al escuchar que esta le hablaba - ¿Qué es lo que me dijiste Higurashi? -

- ¿Qué si se encuentra bien Iguro-san? -

- Ya te había dicho que sí, no sé porque tanta tu insistencia-

- Bueno, tal vez sea porque la manga de su haori tiene una gran mancha de sangre o porque usted está haciendo presión para controlar el sangrado- El pelinegro soltó un bufido – Voy a curarlo, así que quédese quieto por favor-

- Alguien te había dicho que a veces eres algo fastidiosa Higurashi- Exclamo al alejar las manos de la azabache de su herida.

-No, es el primero que me lo dice- Soltó una risita - Pero aun así lo voy a curar-

- Ya te dije que est...- Pero no pudo terminar su reclamo cuando sintió una agradable calidez sobre su herida, levanto un poco la mirada (ya que la chica era un poco más alta que él) para encontrarla muy concentrada en su labor, solo bastaron un par de minutos para que el terminara completamente sanado – Con esa habilidad que tienes para sanar heridas no comprendo porque no lo has puesto en práctica contigo-

- Mi habilidad tiene ciertas limitaciones y condiciones Iguro-san- Vio al heterocromático alzar una ceja – Como le explico, en si solo puedo curarme algunas heridas menores y a veces a eliminar cicatrices, pero por alguna extraña razón no puedo hacerlo cuando se trata de heridas graves- Miro un momento al cielo para nuevamente mirar al Pilar- Además de que toda curación conlleva a un gasto de energía, entre más grave sea es mayor el gasto-

- Oye, dijiste que podías eliminar cicatrices ¿Verdad? – La vio asentir – Pero ¿Necesariamente tienen que ser recientes o pueden ser de antaño? -

- Pueden ser cualquiera de las dos Iguro-san, en eso no hay ninguna condición en especial-

-Ya veo- Se quedó pensativo por un momento, haciendo que Kagome lo mirada confundida – Bien, cambiando de tema, me dirás porque intuyes que me gusta Kanroji-

- No intuyo Iguro-san, estoy segura de ello-

- ¿Y en que te basas para decir eso? -

- En dos cosas Iguro-san- Vio como este la miraba sin comprender, entonces señalo su nariz – En primera, mi olfato, ya que percibió en usted un aroma dulce cuando habla de ella y eso solo sucede cuando hay sentimientos románticos – Después señalo su oído – Y en segunda, mi audición, cada vez que esta con Kanroji-san produce un sonido de amor -

- Higurashi es muy perspicaz, sabía que tenía ciertos sentidos más agudos que una persona normal, pero nunca pensé que a tal grado como para poder definir emociones-

- Iguro-san, con permiso de usted quisiera hacerle una pregunta- Vio al Pilar asentir, pero no encontraba las palabras adecuadas, por lo que desespero un poco al pelinegro.

- Suéltalo Higurashi, antes de que me arrepienta-

- Tal vez sea muy personal y entenderé si no quiere responder, pero ¿Qué es lo que oculta detrás de todo ese vendaje? - Silencio absoluto, el cual era roto por el leve siseo de la serpiente albina, la ojiazul estaba a punto de disculparse, pero entonces su superior empezó a hablar.

- Bien Higurashi, en parte tienes razón al decir que era muy personal, pero de cierta forma agradezco que sacaras el tema- Eso confundió un poco a la chica – Lo que tengo debajo de estas telas es más que un mero recordatorio de lo cruel que puede ser la vida a veces-

Kagome vio con mucha atención como el Pilar descubría la zona de la boca poco a poco, lo que vio la dejo sorprendida, el chico tenía una gran cicatriz que abarcaba casi de oreja a ojera, la azabache noto como este apretaba en demasía los puños y tensaba la mandíbula, ella atribuyo esa actitud al recordar el momento en que le hicieron eso.

- Hasta el momento eres la segunda persona que ha visto esto, así que siéntete honrada – Lo último lo dijo con sarcasmo – Esta es la razón por la que no he expresado mis sentimientos a Kanroji, ella, una persona hermosa no puede estar con un monstruo como yo, es por eso que...-

De un momento a otro los finos dedos de la azabache habían silenciado al Pilar, a la vez que esta lo miraba de manera comprensiva.

- No tiene por qué sentirse de esa manera Iguro-san- Empezó a hablar mientras alejaba su mano- La mayoría de los que estamos en esta Organización hemos pasado por momentos muy difíciles, algunos poseen heridas psicológicas, otras heridas físicas y otros pocos tienen ambas – Suavizo su mirada al apreciar la sorprendida expresión del Pilar – Usted está dentro del último grupo, es admirable ver como lo ha sobrellevado, pero por lo que puedo notar hay algunas cosas que no ha logrado superar del todo – Este agacho un poco la cabeza – Tal vez en su pasado no pueda ayudarle, de eso tendrá que aun encargarse el tiempo, pero si puedo ayudar de otra manera-

Con suavidad la chica coloco ambas manos en cada extremo del rostro, empezó a enfocar su reiki en esa zona para que así iniciara con la curación, mientras el pelinegro cerraba los ojos de manera inconsciente, relajándose por la calidez que había sentido con anterioridad; esta vez el proceso tardo un poco más, pero valió la pena al obtenerse el resultado deseado.

Al ya no sentir las manos de la ojiazul en su rostro abrió poco a poco los ojos, solo para toparse con una sonriente Kagome, en eso voltea a ver a Kaburamaru el cual tenía, por así decirlo una expresión de asombro.

- Lamento no tener a la mano un espejo para que pueda mirarse, tendrá que...- La azabache se detuvo abruptamente al encontrar solución en ese detalle, sin más saco su katana y la coloco enfrente del Pilar- Esto tendrá que servir –

Ahora fue turno del pelinegro abrir muy grande los ojos por el asombro, delante de él podía verse ya sin ninguna cicatriz, su piel se encontraba completamente lisa, como si en toda su vida no hubiera estado algo ahí, empezó a tocarse el rostro como para comprobar que eso no era un sueño.

- ¿Realmente ese soy yo? – Cuestionó aun con el asombro en su voz y recibiendo un asentamiento de la chica – Para serte sincero pensaba pedirte el favor, pero después deseche esa idea al recordar cómo te tratamos a ti y a Tomioka-

- Debo de admitir que no empezamos con el pie derecho, pero podemos partir de este punto para empezar a tratarnos, ¿Qué le parece Iguro-san? –

El Pilar se quedó inmóvil por un momento, pensando en lo comprensiva y madura que era la chica frente suyo, cualquier otro le hubiera guardado recelo por las negativas acciones y comentarios hacia su persona, pero en lugar de eso estaba tratando de entablar una relación con él, ahí fue capaz de entender las palabras que una vez le había dicho Shinazugawa.

"- Trátala un poco y veras que es una persona de buen corazón, no hay muchas personas así, por no decir que es la única a la que he conocido-"

- Y vaya que ese tonto tenía razón, no cualquiera perdona con mucha facilidad- En eso miro a la ojiazul, quien le extendía la mano dejándolo confundido - ¿Qué haces Higurashi? –

- Pienso que la mejor manera de comenzar es presentándonos adecuadamente ¿No cree? -

- Cierto- Dibujo una pequeña sonrisa que hizo sonreír a Kagome – Iguro Obanai, Pilar de la Serpiente- Se presentó a la vez que tomaba la mano ofrecida.

- Higurashi Kagome, Cazadora de Demonios, rango...-

Kagome no pudo terminar de hablar, cuando repentinamente sintió su cuerpo recorrerle un tremendo dolor.

- ¡Ka-nee! Ka-nee! -

- ¡Higurashi! ¡Responde Higurashi! -

La azabache podía escuchar los fuertes llamadosde sus hermanos y el Pilar, pero poco a poco los empezaba a oír a la distancia,mientras la oscuridad la había invadido por completo.

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Hola a todos, les traigo ante ustedes el capítulo 27 ☺️.

Al parecer nuestra azabache poco a poco  se esta ganando a los Pilares 😊, ahora fue turno del Pilar de la Serpiente 🐍.

Espero que este capítulo haya sino de su agrado.

Les mando un fuerte abrazo y agradecimientos por seguir la historia 🥰.

Les deseo una linda mañana🌄/tarde☀️/ noche🌙.