Kagome sentía un ambiente tranquilo, una calidez sin igual, una sensación reconfortarte, pero como todo lo bueno dura tan poco despertaba de su sueño. Poco a poco abría sus ojos, solo para encontrarse en la oscuridad, en eso recordó lo sucedido en el encuentro con la Tercera Luna Superior.

- ¿Rengoku-san y los demás estarán bien? ¿Logre curar a Rengoku-san? - Esa y más interrogantes aparecieron en su mente, ya que lo último que recuerda es haber tratado de auxiliar al Pilar de la Llama.

- Es bueno ver que se encuentra bién señorita cazadora- Se oyó una madura voz femenina tras de ella.

- Es un alivio que estés fuera de peligro- Se escuchó una segunda voz femenina, pero esta se oía como de alguien más joven.

Tras esos comentarios la azabache se dio la vuelta de inmediato, esto con la intención de averiguar de quienes son sus dueñas.

Al darse la vuelta pudo apreciarlas mejor, primero dirigió su vista a la que parecía más joven, esta tenía su cabello de color negro y piel clara, el cabello lo llevaba en una gruesa trenza atada con una cinta de color rojo claro en la espalda y un flequillo suelto sobre la frente; además tenía una vestimenta muy similar al de Inuyasha, solo que con la diferencia que la parte de arriba era un rojo más oscuro y su hakama era negro, pero lo que más le llamo la atención era su color de ojos, ya que eran muy similares a los de su pareja. La segunda mujer vestía un kimono de colores pasteles, poseía unos grandes ojos vidriosos y tenía un cabello negro semi-largo, el cual estaba recogido a un costado por una pequeña trenza.

- Disculpen mi atrevimiento, pero ¿Quiénes son ustedes? – Pregunto la azabache, mientras veía como la mayor iba a empezar a hablar.

- Perdona nuestros modales, mi nombre es Ruka, Rengoku Ruka- Eso dejo asombrada a Kagome – Soy la madre de Rengoku Kyojuro-

- Y yo soy Tsutako, Tomioka Tsutako- Se presentó la segunda mujer – Y soy la hermana mayor de Giyuu- Termino con una pequeña sonrisa.

Kagome estaba en shock, no se imaginaba ni por asomo que llegaría a conocer a los familiares de las personas que aprecia.

- ¿Se encuentra bien señorita cazadora? - Pregunto la madre del Pilar de la Llama algo preocupada, logrando hacer entrar en si a la azabache.

- S...sí, solo estoy tratando de asimilar todo esto- La ojiazul inhaló y exhalo con suavidad logrando estar más calmada.

- Me imagino que quieres saber dónde te encuentras ¿Verdad? - Tomo la palabra Tsutako, mientras veía asentir a la azabache – Bien, ahora te encuentras en lo que comúnmente conocen como el limbo – Vio en la azabache un gesto de preocupación – No tienes de que preocuparte, tú aun te encuentras con vida- La azabache soltó un suspiro de alivio, pero entonces analizo bien las palabras, provocando una interrogante en ella.

- Espere, si estamos en el limbo, eso quiere decir que ustedes...-

- Ya no pertenecemos al plano terrenal- Terminaron ambas féminas.

Kagome comprendía un poco mejor la situación, al estar al borde de la vida y la muerte determinadas almas pueden encontrarse con las almas de algunos de sus seres queridos, o en su caso encontrarse con familiares de las personas más allegadas a ella. Sabía que su novio había tenido una hermana mayor, la cual había sido asesinada por un demonio para que él pudiera salvarse, pero ella solo había logrado saber su nombre. En el caso de la mamá de Rengoku era otra cosa, ya que ella no ha convivido mucho con el Pilar, por lo que obviamente desconocía quienes eran los integrantes de su familia.

- Ahora serias muy amable de decirnos tu nombre jovencita- Solicito Ruka de forma serena.

- Por supuesto, soy Higurashi Kagome y es un gusto conocerlas, Rengoku-san y Tomioka-san- Al decir esto hizo una pequeña reverencia.

- No es necesario que seas muy formal Kagome-san- Ese comentario provoco un pequeño sonrojo en la azabache, haciendo que las dos féminas soltaran una pequeña risita - Con nuestros nombres de pila es más que suficiente-

- De acuerdo Ruka-san, y a que debo su presencia en este momento-

- De mi parte vengo a agradecerte por evitar que mi hijo pereciera en su misión - Al decir esto, la mayor hizo una pequeña reverencia- Aunque lamento que hayas tenido que poner en riesgo tu vida-

- No tiene por qué agradecerme Ruka-san, esa es mi naturaleza, ayudar en lo que más pueda a las personas que lo necesitan y evitar en lo mayor posible el deceso tanto de mis compañeros como de los civiles –

- Esa determinación que posees me recuerda mucho a Kyojuro, quien hasta ahora ha hecho un trabajo maravilloso, se ha convertido en un gran chico- Dijo Ruka estando al punto de derramar lágrimas.

- No cabe duda de eso Ruka-san y puedo apostar que él debe de estar agradecido con la vida de que usted haya sido su madre-

- En verdad eres una jovencita linda, determinada y sincera- Entonces Ruka dirigió su vista a la chica que estaba al lado suyo – Tu hermano debe de ser el chico más afortunado del mundo, una chica así no se encuentra todos los días- Volvió a dirigir su atención en la azabache- Es una pena que mi hijo no te haya conocido antes, hubieras sido una excelente esposa para él- Le causo algo de gracia ver a la chica sonrojada por la pena – Pero me conformo en que lo llegues a considerar como alguien más de tu familia-

- Ya lo consideraba desde antes de la misión Ruka-san- Respondió Kagome mostrando una gran sonrisa, para después dirigir su vista en Tsutako, quien entendió que era su turno de hablar.

- Además de agradecerte, tengo una petición que espero puedas cumplir- Vio a Kagome asentir – Nunca abandones a mi hermano y apóyalo en los momentos en que se vea vulnerable, aunque él no exteriorice mucho sus emociones carga con una culpa que no le pertenece-

- ¿A qué se refiere con eso Tsutako-san? –

- Él se culpa por mi muerte, y no solo la mía sino también de un amigo que conoció días después de mi partida- La azabache tenía una ligera sospecha de saber quién era ese chico – Por lo que él no se siente digno de estar en el lugar en el que se encuentra ahora, así que apóyalo y hazlo ver lo equivocado que esta y que nunca dude de sus capacidades-

- Hare todo lo humanamente posible para que Giyuu no se sienta así- La azabache sonrió con cariño- No solo porque me lo pides sino también porque lo amo con todo el corazón y haría cualquier cosa por él como lo hizo por mi -

Esa respuesta hizo sonreír a Tsutako, por fin la vida le había otorgado a su hermano a alguien maravilloso y que en un futuro no muy lejano formara con ella su propia familia.

- Una última cosa, dile por favor que su hermana lo amo, ama y amara siempre y está realmente feliz de que haya vuelto a abrir su corazón-

- Ten por seguro que esas palabras llegaran a él, se lo prometo-

- Al escuchar a Tsutako-san yo también quisiera pedirte un par de favores, claro si no lo consideras abuso – Pronuncio Ruka algo apenada.

- No hay problema Ruka-san, siempre y cuando este dentro de mi alcance lo hare con mucho gusto-

- Bien, tal vez no tengas conocimiento de esto, yo deje a mis hijos siendo apenas unos niños y también provoque un gran vacío en mi esposo, haciendo que él cambiara bruscamente la relación con ellos – Soltó con pesar- A Kyojuro siendo apenas un inocente niño le puse un gran peso en sus hombros y mi hijo menor, aunque tenga un gran corazón se siente inferior al no poseer el don de la espada – Se lamentó – Quisiera de favor que procuraras el bienestar de ambos, mayormente de Senjuro, aunque él ha contado con el cariño y apoyo de su hermano en estos años siempre le ha faltado una figura materna, tal vez sea algo complicado pero te estaré eternamente agradecida si lo haces-

- No tiene por qué preocuparse Ruka-san, hare que el pequeño Senjuro reciba el cariño femenino que necesita, así que puede estar tranquila-

- El siguiente favor es que le transmitas las siguientes palabras a mi esposo, dile...- Kagome asintió en respuesta al terminar de escuchar a Ruka- Estoy segura que él entenderá al escucharlas-

- Es hora de que despiertes Kagome-san, muchos están esperando por ti, en especial tus hermanos y el mío- Hablo Tsutako.

- Así es- La segundo Ruka- Vive una buena vida Kagome-san, te falta mucho tiempo para que regreses aquí; vive con orgullo y la frente en alto-

Esas palabras le provocaron una sensación cálida, esta le recorría por completo su ser, poco a poco el lugar se tornaba más oscuro, esto como indicativo de que estaba a punto de despertar, pero antes de abandonar completamente ese lugar escucho un "Me alegra el saber que tú eres la pareja de mi hermano", fueron las últimas palabras para después sumirse en un profundo silencio.

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Kagome sentía dolor en su cuerpo, además de una gran pesadez, sin embargo eso no le impidió tratar de mover su cuerpo, consiguiendo que solo pudiera mover los dedos y abriendo un poco sus ojos, siendo presenciado por un pequeño joven.

- ¡Oh Dios! ¡Está despertando! – La azabache escucho la emocionada voz de un niño al mismo tiempo que tomaba suavemente su mano – Higurashi-san, puede escucharme- La ojiazul trato de enfocarse en la persona que le estaba hablando.

- ¿R...Rengoku-san? - Pregunto con algo de dificultad.

- ¡Que alegría Higurashi-san! Iré inmediatamente por Kocho-san para que la venga a revisar- Y sin más la pequeña versión del Pilar de la Llama (A perspectiva de la chica) salió corriendo de la habitación.

No pasaron ni cinco minutos cuando Kagome vio entrar a la Pilar del Insecto siendo seguida con el joven que estaba con ella al momento de despertar.

- ¡Higurashi Kagome-chan! – Exclamo algo molesta Shinobu- ¿Eres consciente del riesgo al que te expusiste? De haber tardado más tiempo en que se te atendiera hubieras muerto- La preocupación era muy palpable en su voz, la azabache procedía a disculparse cuando de repente sintió que la ojimorada la abrazaba con suavidad – Pero me alegra realmente que ya te encuentres mejor- Se separó de la azabache para brindarle una sonrisa sincera.

- Lamento mucho preocuparlos a todos- Dirigió su vista al chico, el cual se encontraba algo retirado de ellas- Puedes acercarte, no creo poder hacerte algo en mi condición- Dijo esto a la vez que soltaba una pequeña risita.

El chico estaba un poco dudoso en hacerlo, pero al ver que la chica le brindaba una sonrisa se acercó lentamente a ella.

- Él es el hermano menor de Rengoku-san, estuvo cuidándote la mayor parte del tiempo que estuviste inconsciente-

- Ahora entiendo el gran parecido a Rengoku-san-

- Gracias por cuidarme pequeño, quiero imaginar que te dijeron mi nombre- Lo vio asentir- Serias muy amable de decirme el tuyo- Aunque ella ya lo sabía pensó que lo mejor sería preguntárselo.

- Soy Rengoku Senjuro, y no tiene nada que agradecerme, al contrario, debería ser yo el que le agradezca el haber evitado que mi hermano muriera-

- Es tan adorable, tal y cual lo describió Ruka-san- Pensó enternecida la azabache – Me alegra saber que Rengoku-san se encuentra bien – Ahora dirigió su atención a la Pilar - ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente Shinobu-san? -

- Diez días Kagome-chan - Le respondió la ojimorada- En los primeros días requeriste de varias transfusiones de sangre, ya que habías perdido bastante, pero por fortuna logramos estabilizarte por completo-

- Ya veo- Susurro la azabache - ¿Quién me trajo hasta acá? -

- Ese fue mi hermano Higurashi-san, bueno eso fue lo que me dijo cuándo regreso a nuestra casa- Respondió Senjuro- Se notaba realmente preocupado por usted-

- Eso te lo puedo confirmar- Intervino Shinobu- Durante cuatro días tanto él como Shinazugawa-san y Tomioka-san estuvieron al pendiente de ti- Soltó un suspiro cansado de solo recordarlo- Y déjame decirte que se pelearon como niños chiquitos al querer ser la primera persona que vieras cuando despertaras, por lo que les prohibí rotundamente la entrada a la Finca-

Kagome se trataba de imaginar esa situación, de su novio tal vez se lo hubiera esperado, pero de los otros dos no, también trato de imaginarse a la Pilar corriéndolos de la residencia.

- ¿Y dónde se encuentran ellos en este momento? - Pregunto la ojiazul.

- Ellos fueron a una misión en conjunto hace cinco días, esto a modo de castigo ya que perturbaban a los demás pacientes que tengo de otras misiones-

- Pues tal parece que ni uno ni otro logro su cometido, ya que la afortunada persona fue el lindo Senjuro- Ese halago provocó un gran sonrojo en el menor.

- No puedo esperar a ver la cara de desilusión que tendrán esos tres al no estar presentes en el momento en el que despertaste- Expresó con algo de burla la pelinegra de puntas moradas.

- Eres muy cruel Shinobu-san- Eso ocasiono la risa de las dos féminas y el menor.

Shinobu la puso al tanto de todo lo acontecido en esos días, eso claro después de que la examinara, le explico la razón de porque el menor de los Rengoku la cuidaba. Se quedó más tranquila al saber que sus hermanos se encontraban bien y resguardos en esta Finca bajo el cuidado de Zenitsu y también le hizo saber que el chico enfermo que conoció en el tren se encontraba también en la Finca, causando algo de alivio y alegría a la azabache, estuvieron así por aproximadamente una hora hasta que a Kagome le empezó a dar sueño.

- Creo conveniente que debes descansar un poco más Kagome-chan-

- Estoy totalmente de acuerdo con Kocho-san, cualquier cosa estaremos cerca-

Kagome asintió en respuesta, realmente se encontraba algo cansada, por lo que cerro sus ojos y de forma inmediata caer en los brazos de Morfeo. Sin más ambas personas salieron lo más sigilosamente posible del cuarto, no sin antes cubrirla mejor con las blancas sabanas.

- ¿Sabe cuándo regresara mi hermano Kocho-san? – Pregunto el pequeño Senjuro al ya estar en el pasillo.

- Si mis cálculos no están mal tendrían que estar aquí entre hoy en la noche o mañana al medio día-

- Tanto él como sus compañeros se pondrán muy contentos al saber que Higurashi-san acaba de despertar- El menor expreso con alegría.

- No habrá duda que lo estarán- Contesto la Pilar a la vez que una pequeña sonrisa burlona se formaba sin que el menor lo notara.

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Era un día tranquilo, el clima se encontraba excelente para una caminata, todo se encontraba en armonía, pero esta fue rota por la discusión de dos personas, específicamente el Pilar del Viento y el Pilar del Agua.

- No puedo creer que por su culpa me enviaran de misión con ustedes par de idiotas- Exclamo Sanemi.

- Déjame recordarte que tú también formaste parte de la discusión, si no hubieras gritado como desquiciado en la Finca Mariposa no nos encontraríamos en esta situación- Contraataco Tomioka.

- ¿¡Que es lo que dijiste idiota!?-

- Lo que oíste estúpido, o acaso estas sordo-

- Repítelo si tienes el valor de hacerlo-

- Oblígame si puedes-

El Pilar de la Llama solo estaba de espectador, ya que al menos él sí era consciente de la falta que cometieron dentro de la Finca.

- Vamos chicos dejen de pelear, ya nos falta poco para llegar con Kocho- Recibió un par de chasquidos como respuesta, pero logrando que al fin dejaran de discutir, disfrutando así un agradable silencio el resto del camino.

Cuando llegaron al pórtico de la Finca vieron extrañados como un joven civil entraba con un gran arreglo floral.

- ¿Para quién creen que sean esas flores? - Hablo primero el rubio.

- Tal vez sean para Kocho, algún agradecimiento de alguien – Respondió sereno Tomioka.

- Ah, pues tal vez sea eso, porque esa mujer tiene un carácter del demonio que dudo que sea parte de un admirador- Expreso de forma burlesca el peliblanco- De todas maneras, es algo que no debería de importarnos-

Los tres Pilares procedieron a entrar, en eso vieron como la dueña del lugar recibía dichas flores, esta le agradeció al joven con su habitual sonrisa, después de eso el muchacho se retiró de ahí, en ese momento Shinobu se percató de la presencia de sus compañeros.

- Oh que alegría verlos chicos ¿Cómo les fue en la misión? -

- Nada del otro mundo- Respondió con desdén el Pilar del Viento- Solo se trataban de débiles demonios-

Los tres varones no dejaban de mirar el gran arreglo floral, haciendo que la curiosidad naciera nuevamente en ellos.

- Oye Kocho, con todo respeto ¿Esas flores son para ti? - Preguntó Rengoku a la vez que le ayudaba a cargarlo al ver que le costaba hacerlo por lo grande que estaba.

- Oh claro que no Rengoku-san – Respondió tranquila la Pilar- Son para una paciente-

- Pues esa paciente debe de ser muy querida, ya que un arreglo así cuesta mucho- Hablo nuevamente el Pilar del Viento.

- Claro, no puedes creer cuanto- Respondió Shinobu de manera juguetona mientras miraba de reojo al pelinegro por un momento – Y eso no es todo, este arreglo es el quinto que ha recibido en el día-

Ese comentario dejo algo sorprendidos a los varones, mientras la ojimorada aguantaba olímpicamente la risa al ver las expresiones de sus compañeros.

- ¿Quieres que te ayude a llevarlo Kocho? – Se ofreció el rubio aun cargando el arreglo, pero con intenciones de conocer a dicha persona.

- Te lo agradecería mucho Rengoku-san, las anteriores veces Aoi me ayudaba a cargarlos, pero ella tuvo que salir al pueblo por víveres- Sin más empezó a caminar siendo seguida por el rubio.

Mientras tanto Giyuu y Sanemi veían a los otros dos retirarse del lugar, aunque no lo admitieran, ellos tenían algo de curiosidad de saber quién era la dichosa paciente, se miraron un momento para asentir, y posteriormente seguir lo más sigilosamente posible a los otros dos Pilares.

Pero tanconcentrados estaban en eso que no se percataron que se dirigían directamente a la habitación de cierta azabache de ojos azules, la cual se encontraba encompañía de dos pequeñas personas.

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Bueno mis queridos lectores, con ustedes el capítulo 24 ☺️.

Al fin hace acto de presencia muestro pequeño solecito 🌞, nada menos que cuidando a la ojuazul.

En fin, ahi que ser pacientes para ver que sucede en el siguiente capítulo 😉.

Les deseo una linda Mañana🌄/ Tarde ☀️/Noche.🌙/