Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

La incertidumbre de no saber qué me deparaba el destino  después de que todo mi universo se viniera abajo, después de enterarme del secreto que ocultaban Olivia y Ana.

 
Siempre me mantuve segura de mi misma, controlando todas las situaciones que me rodeaban y absolutamente confiada de que nada podía desestabilizarme.

 
Tras una caminata de más de veinte minutos, entré  en un café para relajarme un poco y pensar bien las cosas.
 

La cafetería era pequeña, bonita y acogedora. Al principio había entrado ahí sin saber muy bien por qué; algo atrajo mi atención.

 
Me senté en una mesa de la esquina, la más alejada de la puerta.

 
Necesitaba hablar con alguien y que mejor con mi mejor amiga, Rebecca. Saqué de mi bolsillo mi celular barato que acaba de comprar, ya que era necesario y no tuve de otra forma.

 
Antes de que le marcará.
Apareció un camarero para preguntar que deseaba, tendiendome la carta.
 

Como no llevaba mucho dinero, la rechaze con un gesto de la mano, solo le encargué un té negro frío, ya que últimamente estaba haciendo mucho calor.

 
Al momento de retirarse el camarero, dirigí mi vista al lugar, se miraba muy lindo.

 
Como no pude llamar a Rebe por ser interrumpida, le envió un mensaje rápido y corto, diciéndole dónde me encontraba y que ocupaba verla.

 
Levanto la vista del celular y fijó mi vista en la puerta de entrada, antes de agacharla para volver a ver la pantalla de mi móvil, de repente no se que es lo que sucede pero parece que el mundo se detuvo a mi al rededor, ya que mi vista esta puesta fijamente en él, como no reconocerlo, jamás podría olvidar un hombre así.

 
En efecto ahí estaba él. Alto, con esa postura erguida que siempre que lo veo tiene.

Mi mirada va directo a esos ojos, a esa mirada verde que hipnotiza.

 
Creo que él siente mi mirada sobre él, porque voltea y me ve, se queda por un momento así.

 
Hasta que se encamina en dirección hacia donde yo me encuentro, me quedo congelada y no puedo reaccionar, intentó moverme para ponerme de pie pero ninguno de mis músculos responde.

 
《¿Que hace, porque viene directo hacia acá?》

 
Veía como ese hombre atractivo caminaba hacia mí. Me sonroje de nuevo al ver aquel magnífico hombre frente a mi.

 
— Buenas tardes, Srta. Luciana — dice al llegar junto a la mesa, esta de pie frente a mí, aún sigo sin poder decir ni una palabra.

 
Se me erizo los vellos de la piel al momento de escuchar su voz, ese tono grave y rotundame, demostraba seguridad y elegancia.

 
Sí, era uno de esos hombres que imponían y a quien nadie le daría un "No" por respuesta.

 
— Buenas tardes.. señor Howard.. — balbuceo,.

 
Él arquea una ceja, y eleva la comisura de su labio algo levemente, yo me sonrojo más y retiro mi mirada de él.

 
— ¿Puedo tomar asiento? — pregunta y señala la silla que está frente a mí.

 
No logro volver abrir la boca, me limito a asentir, y después de tomar asiento, fija de nuevo su mirada en mí y vuelve a tomar la palabra él.

 
— Me quedé esperando su respuesta, sobre lo que le ofrecí.

 
Me pongo aún más nerviosa, 《¿por qué siempre que lo tengo frente a mi me pongo así?》

 
— Usted me dijo que tenía tiempo para pensarlo y después darle una respuesta.

 
— Solo era por este día — hace un largo silencio como si se estuviera pensando lo que diría — Soy un poco especial, me gusta que este todo a mí forma, y muy bien, quiero que eso quede también claro.

 
— Entiendo señor Howard — no estaba entendido nada, no se a que venía eso y porque me estaba presionando con una respuesta.

 
《Relajate, Luci, estás demasiado nerviosa》 pensé.

 
— Ya verás que me gusta tener controlado todo, — eso se escucho más como afirmar — No es algo que se puede tomar a la ligera, ya que se trata de mi hijo.

 
— Comprendo.

 
— Se nota que tienes todo para seguir con este empleo.

 
Necesito urgentemente buscar una forma para que alguien se quede con mis hermanos, no puedo darme el lujo de perder este empleo, no ahora que ya no tengo trabajo y que estamos apunto de ser echados a la calle.

 
Tendré que resolver esto con, Rebecca a lo mejor ella me puede ayudar, para calmar a este tiburón tengo que darle una respuesta ahorita mismo.

 
— Está bien, estoy a su entera disposición. —en el momento que dije esa frase me sonroje un poco — Digo, solo que me de por el día de hoy para solucionar unos problemas y lo más pronto posible que desee estaré allí en su casa.

 
— Perfecto.. — intento sonreír, pero no fue así — Gracias,  empezamos a entendernos.

 
Se pone de pie y se despide con un hasta pronto de una forma educada y elegante.

 
Sigo sentada y solo observó como se aleja de mi mesa, dirigiéndose a otra, 《al parecer si venía a tomar un café》, ya no creo que me estuviera siguiendo.
 

Al darme cuenta de eso, me relajó un poco, checo la hora en mi celular y me doy cuenta que ya pasó media hora desde que envíe el mensaje a Rebe, y me respondió hace más de quince minutos con un "Ya voy para allá".
 

Después de tomar dos tés, veo por el radillo de mi ojo y me doy cuenta de que ese hombre sigue ahí sentado y no solo eso, si no también esta viéndome.
 

Me incomodó, espero y Rebecca no tarde mucho.

 
Al pasar unos minutos más, llega mi amiga y nos saludamos como de costumbre, tomamos asiento y ella se pone a parlotear sobre, Liam.

 
Aún no se nada de él desde aquel día, no se que le paso y como no tenía su número y yo no tenía un celular no podía comunicarme con él.

 
Suspiró y Rebe se da cuenta de mi estado de ánimo, hace pausa a su charla y después me pregunta que me sucede, y que quería hablar con ella tan urgente.

 
Le comento sobre mí trabajo, lo que me ofreció el señor Howard, sobre mis hermanos, que no tengo con quien dejarlos ya que tuve un problema con Olivia, ella la conoce, y le cuento también todo lo relacionado con el secreto que habían ocultado esas mujeres.

 
Rebecca, se queda sin habla después de haberle contado todo, tampoco cree que Olivia me haya ocultado algo así, 《yo tampoco lo creía》

 
— Lo siento mucho, Luci — toma mi mano que está sobre la mesa y me regala una sonrisa — No estas sola, sabes que cuentas siempre conmigo.
 

— Gracias, se que te tengo a ti — hago una pausa, y suspiró — Solo que duele mucho más viniendo de ella — siento mis ojos húmedos, no quiero seguir llorando y menos en un lugar público donde se encuentra mi jefe, y pueda escucharme.

 
— Si te entiendo, ella es para ti como una madre — aprieta mi mano para demostrar su apoyo — Yo te ayudaré. Pero venga sonríe, no dejes que se apague esa luz que siempre tienes.
 

Rebecca y Liam, siempre dicen eso que mi sonrisa trasmite luz y tranquilidad, no se como puedo lograrlo siempre entre tantos problemas, preocupaciones y dolor.
 

He aprendido ha ser fuerte desde pequeña y no dejarme derrotar por nada, ni por nadie, pero ahorita siento que me quebró por dentro, poco a poco..

 
— Y bien, ¿y ese jefe que te tocó, que tal esta? — Rebe, cambia de tema repentinamente como de costumbre, yo solo pongo los ojos en blanco, aquí vamos — Digo, si esta bueno vale la pena trabajar para él tantas horas y quedarte en su casa.

 
Eleva sus cejas y las mueve varias veces, mientras sonríe con picardía.

 
— No es lo que estás pensando — respondo.

 
— No seas aguafiestas, y mejor déjame ver una foto de él — dice de repente — Ya que como me habías comentado que es un empresario millonario creo yo que posible haya alguna foto de él en la web o en redes sociales.

 
《Si supieras que lo tengo casi enfrente de mi y observandome,》  no se si decirle ya que mi amiga no sabe disimular y puede darse cuenta que estamos hablando de él.

 
Me armo de valor y le digo.

 
— No es necesario, — que tonta soy, ya abrí mi bocota.

 
—¿ De qué hablás?

 
— No vas hacer ninguna tontería, ¿verdad? - preguntó antes de decirle lo demás.

 
— ¡Por supuesto que no! Solo quiero ver cómo es, eso es todo.

 
— Bueno lo que pasa, es que no es necesario que te muestre una foto de él, ya que él se encuentra a solo unos metros de donde estamos sentadas.

 
《¡Rayos!,》 creo que me arrepentiré de haber dicho eso, ella sonríe ampliamente y voltea su cabeza hacia todos lados, se detiene cuando lo ve y si que lo ve 《ella no conoce el, disimula》

 
Su expresión cambia a asombro.

 
— ¡Oh, Dios mío, es guapísimo! Vaya, no me extrañaría si se comporta arrogante. Tu jefe es sexy. Desde luego, a mí no me importaría cumplir todas sus órdenes. — se muerde el labio.

 
Yo jalo de ella y murmuró — Guarda silencio, te escuchará — pero está sigue viéndole.

 
—¡Rebecca! — exclamó — Acabó de decirte lo frío, arrogante y manipulador que es, solo porque necesito el trabajo acepté sus reglas y órdenes, pero no me gustaría trabajar con él directamente.

 
— Pues no entiendo porque. Está buenísimo e, incluso, si se comporta como un auténtico imbecil.

 
De nuevo ruedo los ojos al momento de escucharla.

 
— Te recuerdo que es un hombre adulto, y quizás este casado.

 
— Entonces ¿no puedo decir que un hombre esté guapo?, solo el simple echo de porque este casado..

 
— Pero.. — me interrumpe.

 
— Anda ya, esté hombre es muy sexy y no lo puedes negar. Alto, moreno, guapo y es evidente que se cuida…

 
— ¡No es tu tipo, Rebecca! — honestamente no entiendo de qué va todo esto.

 
— No, pero podría ser el tuyo. ¿No crees? — alza una de sus cejas — No crees que va siendo hora de tener una relación.

 
A que va esto, a caso esta loca, ella sabe bien que solo estoy esperando el indicado, no es algo que se de así no más y ya como ella lo hace, sabe que yo no soy así, aparte nunca he tenido una relación.

 
— No ocupo una relación y mucho menos con un hombre casado que es mi jefe —le susurró para que no nos escuchen.

 
— ¿Por qué no?, Liam quizo una relación contigo y lo rechazaste durante años y nunca paso nada entre ustedes y nunca te he visto con otro chico en una relación ni nada que se le parezca, así que tal vez sea el momento.

 
Me remuevo incómoda en mi asiento, no quiero pensar en lo sucedido con, Liam el que se suponía que solo era mi amigo.

 
— No —respondo a Rebe, al tiempo que sacudo la cabeza con rapidez  — Con el señor Howard, no. No es el indicado.

 
— Pero es muy guapo, y se nota que no deja de verte — vuelve a dirigir su mirada hacia él — Eso no me lo negarás. ¡Míralo! Es un bombón de lo más sexy.
 

La fulminó con la mirada, para que baje la voz.

 
— Tal vez. — me encojo de hombros, tratando de restarle importancia — No sé, puede que lo sea.

 
Rebecca me observa casi como si supiera ver que me atrae ese hombre y sonríe ampliamente.

 
Lo cual no es cierto. Él es mi jefe y no me quedará de otra más que quedarme a trabajar en su casa.

 
Nada más.

 
Quizás sea guapo, pero no es mi tipo, ni yo el suyo.

 
                               ****
 

 
Después de a ver hablado y solucionado el asunto de mis hermanos, llegamos a que ellos se iban a quedar por un tiempo en su casa, mientras encuentro otro lugar, ella me dijo que no era necesario ya que podían quedarse todo el tiempo que quisiera mientras terminaba mi plazo en casa de los Howard, pero yo le dije que no era necesario que lo más pronto posible encontraría un lugar para ellos.

 
De Olivia ya no supe nada más, no la he visto, y de Ana menos, con ella siempre es así, solo aparece cuando necesita algo.

 
Hoy es mi primer día viviendo en esa enorme casa.

 
La nostalgia me acecha, ya comenzaba echar muchísimo de menos a los niños, cierro los ojos con fuerza, tomó una respiración profunda e intentó calmarme, ya que mis lágrimas cedían sin control, es que nunca me separaba tanto tiempo de mis hermanitos y eso me dolía, pero siempre le veía el lado positivo a todo, ellos estarán bien en la mansión Hall, solo tengo que aguantar por un tiempo, me recordaba para mí misma. 《Esto es por ellos》

 
Una vez ya en la mansión Howard, giró la cabeza despacio,  no puedo evitar estremecerme, observó cómo sobre la cama, descansa la maleta sin abrir.

 
Una habitación que me asignó Olga al llegar a la mansión, después deber me acompañado a ella para acomodarme.
 

Seguía intacta la maleta, solo la había dejado ahí nada más llegar. Desenterrar la nostalgia era un proceso demasiado costoso y para el cual no estaba preparada en estos momentos.
 

Escuché que llamaban a la puerta, tres golpes, miré la hora en mi reloj de pulsera, y me doy cuenta que llevo demasiado tiempo encerrada en la habitación, me dolía la cabeza de tanto pensar, de tanto llorar, pero lo que más pesaba era la tristeza que habitaba en mi corazón.

 
Era hora de salir, y dejar de aferrarme a los recuerdos, y no seguir pensando en lo que me atormentaba, demasiado tarde descubrí que mi vida estaba rodeada de personas falsas y mentiras.
 

Decidida por dejar todo eso atrás, me dirigí a la puerta y abrí, frente a ella estaba Olga, esperando por mi, me regaló una cálida sonrisa, pero no pude responderle al igual, al parecer siento que no estaba de buen humor, y solo se limitó a decir que el joven Elián había mandado en busca de mí.

 
Yo solo asenti, y le di un "Gracias" seco, se que ella no tiene nada que ver con mis problemas, pero no tengo ánimos de ser amable por este momento.
 

Estoy frente a la habitación de Elián, Héctor al parecer no se encuentra de pie a lado de ella, como de costumbre. Tocó la puerta dos veces, y espero respuesta, una vez escuchó un "Pasa" entro hacía la habitación encontrándome con un Elián sonriente, 《¿que les pasa a todos?,》 hoy son puras sonrisas.

 
Él se encuentra sentado en su silla de ruedas, y hace una seña con su mano para que me acerque.

 
— Bienvenida — dice aún sonriendo.
 

— Gracias — intento sonreír y sale más como una mueca.

 
—¿ Que sucede? — pregunta —Se que no te da alegría cuidar aún inválido inútil, pero ve lo por el lado bueno, ya que tendrás un buen empleo y sueldo.
 

— Sí — respondo cortante.

 
— No te conozco mucho, pero por lo que veo, me doy cuenta de que estas pasando por un mal momento. — ¿tan mal me veo? —¿Se trata de tus hermanos?

 
No respondo, no quiero hablar del asunto, ya que no sería capaz de resistir más y me pondría a llorar aquí enfrente de él, no aparta su vista de mí, esta esperando una respuesta,  y yo solo asiento.

 
— Me imaginé, ya que como me habías comentado que por ellos hacías todo, y que ellos están acostumbrados a estar contigo, me lo supuse.

 
— Sí, solo.. que.. —agacho la cabeza y suspiro — No quisiera hablarlo, solo por este momento.

 
Él asiente, comprende lo que quiero decir, y no pregunta nada más.
 

— Quería comentarte, que este fin de semana vendrán unos amigos a visitarme, — hace una mueca — Olga, es la causante de todo eso.

 
— Que bien, ¿necesitas que haga algo?
 

— La verdad no, solo algo de distancia, no lo tomes ha mal, es que no quiero que piensen que tengo una niñera.
 

— Elián, no soy tu niñera — pongo los ojos en blanco, 《que necio》

 
— Eso yo ya lo sé, pero ellos no.

 
— ¿Y antes no habían venido a visitarte, después de?.. — hago pausa y el me interrumpe.

 
— Después de la accidente, no — suspira — Al salir del instituto algunos de ellos se fueron a otras ciudades a estudiar en diferentes universidades.
 

— Oh, no lo sabía, ¿entonces aquí no te quedaron amigos?
 

— Si.. — agacha su cabeza y suspira profundamente —Solo uno y también.. — levanta su cabeza y fija su mirada a la ventana, por un momento se queda viendo el hermoso paisaje de jardín que se encuentra afuera de su ventana.  — Y mi novia, bueno actualmente mi ex novia.

 
Oh, ahora entiendo su tristeza en su mirada, esa alegría que se le veía al momento que entre en su habitación se esfumó por arte de magia. No sé que decir, no quiero preguntar, ni decir algo que le haga recordar algo doloroso.
 

Pero el silencio es interrumpido por él y comienza hablar de nuevo.

 
— Roy y Charlotte, eran parte del grupo de amigos, antes de mí … — hace una pausa — Accidente, después el grupo se desintegró, no solo por eso, si no también por causa de la distancia al momento de que todos se fueron.
 

— ¿Y por qué ahora vendrán?

 
— Yo no perdí contacto con tres de ellos, que son los que se fueron a estudiar a otras universidades, solo con..

 
No vuelve a decir nada más, contempla el hermoso paisaje y lo acompañó, es relajante y bello, por el radillo de mi ojo lo veo, y veo un joven solitario, que guarda mucho dolor, no solo eso le afecta, ha de ser algo más, solo me preguntó ¿dónde están sus padres? A él le hace falta cariño, que le demuestren que les importa y que lo hagan saber que no está solo, 《me haré su amiga,》 ya que es lo que el necesita.

 
Pongo mi mano en su hombro para demostrarle que no está solo, para que se de cuenta que no quiero presionarlo con ese asunto, ya con el tiempo él mismo me platicara todo, al momento de tocar su hombro él se sobre salta sorprendido, voltea a ver me, le sonrió ampliamente como él me recibió al llegar.

 
— No te lo platicó para que me tengas lástima — responde seco y fija su vista de nuevo en el paisaje.
 

— No es lástima, solo quiero que sepas que no estás solo, y aunque tengamos poco tiempo de conocernos, quiero que también sepas que puedes contar conmigo para cual cosa, lo que sea que necesites y yo pueda ayudarte.

 
— Eso es tentador — responde con una medio sonrisa.

 
— Solo que no sea para matar a alguien — digo en forma de broma.

 
Él se carcajea, y mis oídos retumban por su risa, no lo había oído reír tan alto y fuerte desde que llegué aquí el primer día, me he dado cuenta que su mal humor ha ido cambiando poco a poco aún falta, y lo más importante hacerle ver el lado positivo a todo aún después de tanta oscuridad.
 







                               *****

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro