Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2.- Quizá siente algo.

Peter Parker

Siento una presión sobre mi torso y una calidez inusual cubrirme, subo mi mano tallándome los ojos, mi mirada ya clara y precisa enfoca unos brazos rodeándome en un abrazo. En mi espalda siento una respiración lenta golpeando suavemente, entonces el recuerdo de la noche anterior invade mi mente, haciéndome sonreír involuntariamente.

—Aún queda tiempo en esta ya no tan solitaria noche —susurra muy cerca de mi rostro—, ¿Algún otro plan?

Sonríe y ladea la cabeza pensando.

—Podríamos llevar tu plan acabo. —menciona, y yo lo miro confundido.

—Ver una película y dormir después.

—¿Quién dice que solo dormiremos? —le digo tratando de avergonzarlo, sin embargo, soy yo quien con el rostro ruborizado aparta la mirada.

—¿Quién seré yo para oponerme?

Extiende su mano para que la tome, y lo hago, encaminándolo hasta mi pequeño departamento.

—Espero no te moleste, pero es muy pequeño. —Le digo avergonzado, esperando que alguien como el probablemente sienta rechazo. Sin embargo no veo rastro de incomodidad o disgusto.

Al llegar deteniéndome antes de abrir la puerta, me gira dándome un beso suave que tomándome tiempo acostumbrarme, le regreso.

—¿Por qué fue eso? —pregunto.

—No lo sé. Quise hacerlo.

Rio nerviosamente volviéndome a girar para abrir y darle paso a mi humilde hogar. El entra, su mirada curiosa cuando alcanza a visualizar mis proyectos de ciencias, me mira y permito que se acerque a verlos si es lo que quiere.

—Ahora vengo. —le digo y él asiente.

Me encamino hacia mi pequeño armario, tomando algo cómodo para colocarme, y proceso a pasar al baño, donde aún me encuentro perdido pensando en como termine con un Stark en mi propio departamento.

Al salir lo veo sentado sobre la cama enviando unos mensajes, al percatarse de mi presencia lo guarda y me sonríe.

—Te traje esto, por si quieres estar más cómodo. —Le digo, pasándole un pants y una camisa blanca con estampado de un baby yoda.

—No creo que me quede la camisa —dice tomándola—, pero lo agradezco.

Ambos nos quedamos mirándonos, él con una sonrisa más divertida que la mía nerviosa. Entiendo el motivo de su sonrisa cuando lo veo bajar la mirada y comenzar a deshacerse de su ropa. Toso nervioso, dándome la vuelta para que lo haga.

—¿Te gusta el café? —Pregunto, y sin esperar su respuesta continúo—. Preparare café.

Inicie la mañana convenciéndome de que sería un día común, que no me detendría a compadecerme por estar solo y tampoco lloraría por quienes he perdido a lo largo de los años. Entre al café dispuesto a ser amable, sonreírle a la gente y demostrar que mi vida no era tan miserable como en verdad lo sentía.

Como si tuviera una máscara escondiendo lo infeliz que comenzaba a sentirme.

Cuando tengo dos tazas de café en mano, vuelvo hasta mi habitación donde Tony yace solo en pants, sin camisa cubriéndolo. Suspiro y trato de centrar mis pensamientos. Por una parte, la tentación es grande.

La manzana del pecado incitándome.

Pero por una parte no quiero que esto sea solo un encuentro carnal sin valor o significado. De cualquier forma no veo algo en su rostro que me indique que espera algo más, ¿quizá el espera lo mismo que yo? ¿Una noche con significado? ¿O tal vez no? Niego y decido dejar de pensar en todo y en su lugar me centro en esta noche, merezco al menos pasarla bien.

—¿Cómodo? —pregunto.

—Bastante. —Toma la taza de café y bebe un poco—. Gracias.

—Usualmente eres más sarcástico, al menos eso se ve en internet.

—Si... No lo sé.

—¿Quieres irte?

—¿Qué? No. Me gusta estar aquí, eres agradable, solo que mi plan era pasarla solo y ahora estas tú, y es extraño, en el buen sentido, claro. Temo arruinarlo, si, así como lo escuchas, yo un Stark arruinando algo.

Asiento, entendiendo el sentimiento.

—¿Vemos la película? —pregunto y él asiente—. Tengo Harry Potter, ¿te gusta Harry Potter?

El entre cierra los ojos y hace un ademan con las manos.

—Digamos que no es mi estilo.

—¿Stars Wars?

—Menos.

—Si... No creo que esto funcione. —digo cruzando los brazos.

Tony ríe y niega.

—Escoge tú, seré todo tuyo por esta noche, solo trátame bonito. No soy un hombre de ciencia ficción, sin embargo, hare una muy extraña excepción.

.

—¿Por qué alguien como tú esta solo? —me pregunta Tony a mitad de la película.

Suspiro. Supongo que es una pregunta que rondo en su cabeza desde el primer momento, y no me incomoda tener que responderle, parte de lo que soy es lo que he pasado. Aunque no sé qué tan especifico debo ser, lo conozco hace un par de horas, y aunque esta en lo que ahora viene siendo mi hogar, abrirme en nivel emocional es muy, muy diferente.

—Mis padres murieron cuando era un niño, mis únicos dos amigos ahora estudian lejos de aquí. Y mi tía murió hace un par de años en un accidente, quede solo, me mude acá, curso último año en Columbia. Y bueno, todo lo que paso me hizo poner distancia con mi entorno, por lo cual no hice amigos, hasta que conocí a Louis y Harry, los chicos de hace un rato.

—Bastante agradable el ojiazul. —dice, sarcástico, haciéndome reír.

—Es especial a su manera, me defendió de un tipo brabucón. A ambos nos castigaron después, pero fue divertido. —Tony niega con la cabeza sonriendo—. Ese mismo día me presento a Harry y bueno, desde entonces hemos convivido un poco.

—Interesante. Eres bastante tierno pese a la vida que has llevado, se nota que eres una buena persona, desearía tener una porción de eso.

Su rostro se ensombrece.

—Estoy seguro que eres alguien amable cuando te lo propones. Todos demostramos lo buena persona que somos de distintas formas. Y algo me hace sentir que tú lo eres.

Su rostro se ve más cálido al escucharme.

El cierra los ojos, y aprovecho para apagar el televisor y recostarme, cubriéndome hasta el pecho con la sabana.

—¿Ya dormirás?

—No estamos viendo la película, así que bueno...

Él se acomoda quedando frente a mí.

—Gracias.

—¿Por qué? —le pregunto.

—Por permitirme estar aquí.

Me acerco dándole un beso suave, y siendo parte de mí, me doy la vuelta mirando hacia la ventana, dándole la espalda, me preocupo si podría molestarse por eso, pero cuando estoy dispuesto a volver a girarme, me rodea con su cuerpo atrayéndome hacia él.

Al poco tiempo nuestras respiraciones se relajan quedando ambos perdidos en sueños.

—¿Despertaste? —pregunta, mirándome.

—Desde hace un rato. —le digo—. Estaba pensando.

—En mí, espero.

Sonrío negando y me siento sobre la cama, él imitando mi movimiento.

—¿Gustas acompañarme a desayunar? —pregunta. Veo que duda entre si tomar mi mano, sin embargo, termina por no hacerlo.

—Claro.

Al mirarlo veo su rostro relajado y más animado al día anterior. Ya no veo el tinte triste en su rostro que mire al verlo entrar por la puerta de la cafetería, lucia aburrido y perdido, creí que se debía a no conocer el lugar, pero más tarde note que no era eso, sino que vi en él lo mismo que miraba en mí al ver mi reflejo: tristeza y soledad.

Pienso en mi vida adolescente, en aquellos años donde no específicamente tuve la mejor vida o los mejores momentos, pero al menos tenia personas a mí alrededor, personas que me conocían y tomarían mi mano cuando todo se me complicara.

Para cuando ambos estamos vestidos, salimos. Esta vez es el quien me guía, tomamos un taxi. Intercambiamos pocas palabras, ya que parte del camino lo veo concentrado en su móvil texteando. Es cuando recuerdo quien es el hombre que tengo a mi lado, seguro tiene mil asuntos que arreglar aun en navidad.

No mentí cuando dije que se me hizo conocido, aquel porte elegante y atractivo es característico de Tony Stark. Pero jamás pensé cruzármelo, y en ninguna realidad soñada me pude haber imaginado besándolo.

Bastantes encantos, por donde lo miré.

—Llegamos. —Dice, saliendo del taxi y tomando mi mano para encaminarme por la ciudad—. Solo caminaremos un poco.

Asiento. Mientras caminamos noto que no ha soltado mi mano, no me incomoda, me gusta. Pero es raro al sentir las miradas sobre nosotros, y si no estoy mal, algunas cámaras nos han enfocado en el poco tiempo que hemos caminado.

—¿No te molesta que te vean conmigo? —le pregunto.

Tony me mira confuso y afloja un poco el agarre de mi mano.

—En realidad no. Puedo soltarte si te incomoda.

—No, solo creí que a ti sí.

Vuelve a recuperar el agarre de mi mano y me sigue guiando. Paramos en un pequeño lugar, paredes azules, mesas pequeñas, luces colgando —decorativas a la época—, nos adentramos, tomando asiento en una mesa retirada de la entrada.

Cuando se acerca la mesera, veo que su característico porte coqueto sale a flote, pero desaparece tosiendo mientras me mira. Sonrió al creer que es por mí. ¿No está mal soñar despierto, o si?

El pide por mí, mientras me dedico a pensar en que debo hacer. Jamás, jamás, jamás, creí conocerlo. Ahora yace frente a mí, luciendo increíblemente bien a pesar de portar el mismo atento que el día anterior. Y yo, un simple joven de Queens viviendo en nueva york tratando de salir adelante.

—Piensas mucho.

—¿Disculpa?

—Desde que despertamos te veo muy distante, pensativo, quiero creer que no es por mi gran compañía, porque de lo contrario me sentiría bastante ofendido. —Lo veo hacer un gesto de pensar y después asiente a sí mismo—. Te sientes inseguro sobre mí.

—No es es-

—Se la fama que cargo. Tony Stark el hombre de una sola noche. Si, técnicamente es real. Pero ya no fue solo una noche, estamos a punto de desayunar y quisiera invitarte a salir algún día que tengas disponible. —Se muerde los labios ligeramente—. Si, ya lo dije. ¿Aceptas?

—¿En verdad estas interesado?

—Nos hemos besado, literalmente mi lengua ya recorrió tu boca. Créeme cuando digo que quiero salir contigo, jamás miento.

Agacho la mirada por unos segundos y vuelvo a subirla, fijamente mirándolo mientras le doy una sonrisa.

—Acepto.

—Ese es mi chico.

Mi.

Su chico.

Para cuando traen el desayuno, ambos más tranquilos hablamos mientras desayunamos. Conociendo un poco más de él, viendo lo divertido y coqueto que es, lo mucho que se contiene por salir con alguna broma de mal gusto, quiero creer que esto significa algo.

Algo para ambos. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro