"Aún después de tanto tiempo, espero volverte a tener entre mis brazos"

Por siglos los dioses han tolerado el desdén de los mortales quienes los han convertido en leyendas y burlas
ocasionales. Muchos de los humanos se creían superiores a aquellos que les habían creado.

Y como todos; Los dioses del Olimpo tenían un límite de tolerancia, furiosos por tal ofensa acudieron al gran Zeus, en busca de una inmediata solución a todos estos problemas. Es entonces que el dios tirano, para no perder el poder que tenía ante la humanidad, decidió castigar a la raza humana y formar una nueva guerra en contra de todos los mortales.

Algunos dioses como lo era Morfeo, no estaban de acuerdo con tal decisión.

Como dios de los Sueños y líder de los Oniros, se encargaba de inducir los sueños de quienes dormían y de adoptar la apariencia de sus seres queridos para aparecer en ellos, permitiéndole a los mortales huir por un momento de las maquinaciones de los dioses.

Aprovechando su poder como dios, decidió ir en contra de Zeus, en avisarle a los mortales los acontecimientos que los dioses planeaban desatar y de los que no debían de saber.

Morfeo sabía muy bien las consecuencias que podían crear sus impulsivos actos, más no le impidió enviar a sus hermanos a cumplir su misión de llevarle los sueños y profecías a los antidioses.

Mientras tanto, en medio del caos entre dioses y humanos, una joven llamada Abbie, fruto de un amor prohibido entre un humano y una ninfa, se entrenaba como una futura antidiosa. La muerte trágica de su madre la motivó a seguir el camino de su padre, quien murió a manos del dios del Sol.

Zeus al descubrir que la niña mortal era su nieta, dio la orden de que Abbie fuera criada por las ninfas y educada por las musas como si fuera una de ellas,pretendiendo evitar así que la niña se convertirá en un peligro total para el Olimpo. No fue para nada fácil arrevatarsela a los antidioses, pero como era de esperarse el dios del Sol siempre termino cumpliendo su objetivo.

La pobrecita no pertenecía en aquel lugar y las Ninfas se lo hicieron saber día tras día. Desde entonces la soledad de la oscuridad han sido su lugar ideal para descansar por las noches y alejarse de la cruel realidad. Su gran deseo por ver una vez más a su padre la llevo a conocer a ese dios quién se robaría su corazón.

Con sus alas negras, llamativas que batía rápidamente y silenciosamente, llego a sus más profundos sueños adoptando la apariencia de su padre.

Abbie se encontraba admirando la
belleza tan fantástica de la Luna que brillaba intensamente entre la oscuridad, le hacía recordar
que a veces en los lugares más oscuros podría haber un poco de esperanza. El Oniro aún con la
apariencia del mortal, ya listo para hacer su trabajo se le acercó, pero Abbie siendo muy lista, se giró rápidamente frunciendo el ceño hacia el Oniro antes de que pudiera acercase más:

—Me ofende que tengas la apariencia de mi amado padre.

El dios en silencio se quedó paralizado antes su encantadora belleza, y sobre todo porque fue la primera mortal en descubrirlo. Morfeo jamás pensó que Abbie supiera de su existencia, pero
habiendo sido criada por los antidioses, no era algo de esperarse que supiera acerca de él.

—No estaba en mis planes asustarte.

El Onirio sin saber lo que estaba haciendo; volvió a su apariencia original, dejando a simple vista sus alas oscuras que solo se podían ver antes la presencia del enigmático brillo lunar.

Esos ojos verdosos brillaban en la curiosidad, y Morfeo por primera vez quedo perdido en ellos.Desde ese momento en que se vieron, sintieron una conexión única e instantánea, como si fueran dos almas destinadas a encontrarse. El dios sabia que no debía, no le convenía revelar su verdadera apariencia a una mortal y menos ahora que una guerra estaba desatándose. Se debatió por un tiempo sus sentimientos, hasta que no pudo negarse más, porque él la amaba con toda sus fuerzas.

Sabía lo que eso significaba, pero aún así eso no le impidió en absoluto , porque la fue a visitar en cada uno de sus sueños, llevándola a lugares que solo los dioses tenían permitido ingresar. Un simple sueño paso hacer algo más que eso y se convirtió en lo más apreciado de Morfeo. Abrazarla, besarla y bailar junto a ella bajo esa hermosa e irreal luna del mundo onírico era lo que más le encantaba, mientras afuera de esos sueños miles de almas morían a manos de los dioses.

De alguna manera Zeus descubrió su amorío, y su traición ante los dioses del Olimpo, estaba apunto de desatar toda su ira en contra de Morfeo, pero por suerte Hipnos llego a tiempo y pudo evitarle la muerte a su hijo, más no lo libro de la solución que Zeus implemento:

Una maldición que podría acabarlo, si besaba o tocaba a Abbie sus alas se quemarían, en sus sueños ya no aparecería, él se borraría de su vida y ella jamás lo recordaría. No existe nada pero que tal castigo.

Así fue como pasaron las noches en que su amada jamás volvió a soñar con él.

Con el corazón roto en mil pedazos y el anhelo de estar junto a ella. Morfeo decide verla una última vez antes de que la guerra termine, no quería que Abbie pensara que la había abandonado.

Bajo la luz de esa hermosa e irreal luna,donde todo inicio y todo acabaría.

Morfeo volvió a sus sueños, no iba a renunciar tan fácilmente a ella.

La joven con una sonrisa en sus labios intento acercarsele, pero rápidamente el dios la esquivo. Morfeo sabia que luchar contra enemigos no es la mitad de complicado que luchar contra los propios sentimientos.

—¡Oh! Mi Abbie, deseaba pasar todos mis descansos en la tierra admirando a la hermosa criatura que ahora me parece el sueño más hermoso y tentador que he creado en toda mi existencia. —Le susurro con nostalgia.

Morfeo ahora era un experto en mostrarle que estaban creciendo sentimientos en su corazón
por ella, pero también era doloroso para Abbie porque él seguía siendo un dios y ella una mortal.

—¿Te vere cuando despierte?

—No. Ya no.

La joven sabia que sus palabras le dolían, pero aun así, él finge ser fuerte por ella.

—Entonces no te marches nunca. Quédate conmigo y cumple mi sueño de besarte.

Ambos quedaron prendados el uno del otro con una sola mirada. Sin embargo , sabían lo peligroso que era lo que comenzaban a sentir en sus corazones.

Morfeo ya sabiendo las advertencias de Zeus, decide concederle ese deseo. Y ella con lágrimas en los ojos ya sabiendo lo que podría ocurrir.

En un baile en el medio de la oscuridad, entre el brillo de la luna y en una dulce nevada,el Oniro se atreve a besarla y su corazón dejo de latir.

El beso fue dulce y tierno, cargado de emoción y nostalgia.

Sus oscuras alas ahora estaban
cubiertas por el fuego que lo consume, convirtiendolas lentamente en cenizas, pero ni el dolor que lo invadía se comparaba con el amor que sentía por Abbie.La siguió besando mientras su aliento dejaba su cuerpo.

Ambos se quedaron abrazados bajo la luz de esa hermosa e irreal luna que con nostalgia ilumino sus siluetas. Morfeo se desvanecía en su propio sueño.

Una vez más los dioses le arrebataron a Abbie lo que más amaba en el mundo, solo por el odio que sentía hacía los humanos. Por suerte el dulce amor del dios del Sueño le dio esperanza a lo que se había perdido en la oscuridad...

Canción elegida: Perfect, de Ed Sheeran.

Criatura fantástica: Onirio, Humana\Ninfa.

Deslumbrante portada creada por hometasticde la fantástica EditorialHistorias9✨❣️