Capítulo 33 : World Champion
Abro mis ojos y suspiro fuertemente. Me levanto con mucho cuidado de no despertar a Carlos, que aún duerme plácidamente a mi lado. Salgo al balcón y me siento en una silla de madera para ver como amenece.
Muevo los pies rápidamente mientras mi mirada está dirigida al cielo. Estoy nerviosa, bastante de hecho. Creo que nunca he estado tan nerviosa como hoy. El motivo por el que estoy nerviosa: Abu Dhabi, lo que significa que es la última carrera y el final del mundial.
- Chiara - escucho su voz ronca.
- Estoy en el balcón - murmuro.
Escucho sus pasos acercándose a la pequeña terraza de la habitación del hotel. Me mira y deja un suave beso en mi mejilla.
- Llevas inquieta toda la noche. - dice mirándome.
- Estoy nerviosa, Carlos.
- Pues no lo estés, mi vida.
- No entiendo como dentro de pocas horas puedes ganar tu primer mundial en la fórmula uno y estás como si nada.
- Intento no pensar en ello porque si no, ya te digo yo que me muero de los nervios.
Yo asiento y alargo mi mano para acariciar su rostro. Por la expresión de su rostro sé que él también está nervioso y con algo de miedo, pero sé que también tiene ganas de la carrera y está ansioso.
- Siéntate aquí y vamos a disfrutar del amanecer - dice palmeando sus piernas.
Me siento en sus piernas y rodeo mis brazos en su cuello, acaricia mi espalda lentamente mientras va dejando besos por todo mi rostro.
- ¿Podemos tener un ratito íntimo antes de que empiece la carrera?
- Carlos, siempre pensando en lo mismo - digo dándole un golpe en el brazo.
- Joder Chiara, es que no sabes lo buena que estás.
Siento como la sangre sube a mis mejillas y me tapo la cara con las manos. Él sonríe y me las quita.
- Eres muy vergonzosa cuando quieres.
- No me acostumbro a que me digas cosas bonitas.
- Pues acostumbrate porque te las voy a decir toda la vida, mi niña.
- Carlos, Chiara, si estáis haciendo algo ya podéis parar - escuchamos a Caco detrás de la puerta - Hay que ir preparándonos que ya nos vamos al circuito.
- Ya vamos primo - le responde Carlos - Y si lo quieres saber, aún no estábamos haciendo nada.
Terminamos de cambiarnos y bajamos a desayunar. En cuanto acabamos nos montamos en el coche, y nos vamos hacia el circuito.
Entramos por el paddock y Carlos es enfocado por mucha de las cámaras, se le acercan varios periodistas para hablar con él y se para a charlar un rato pequeño con ellos.
- Chiara, se te ve nerviosa - señala Lando.
- ¿Por qué?
- No paras de mover la pierna - me dice George, miro mi pierna como tiembla.
- Si, estoy como un flan - admito, y todos se ríen.
- Habría que verte a ti si te jugarás un mundial - me dice Pierre y yo niego.
- No creo ni que me vierais porque seguro que me hubiese dado un chungo.
Estamos un ratito más hablando con ellos hasta que cada uno ya se va por su cuenta, dejo a Carlos hablando con parte del equipo y me voy con mi padre.
- ¿Cómo vamos hija?
- Sobreviviendo papá, que ya es mucho - digo y se ríe.
- A Carlos se le ve relajado.
- La verdad es que lo parece, pero por dentro lleva sus nervios.
- Aunque no lo parezca todos estamos muy nerviosos, en cualquier momento nos vamos a salir del pellejo, hoy puede ser un día muy especial e importante.
- Esperamos que así sea.
Veo a los padres de Carlos llegar y a sus hermanas y me voy con ellos. Me abrazo con su madre y la pobre Reyes, también está temblando.
- Hoy lo vamos a pasar fatal, Chiara.
- Ni falta decirlo, Reyes.
Como siempre empiezan a hacer lo típico de cualquier circuito en el que se suben a algún lado y empiezan a hacer las entrevistas previas a la carrera.
Mientras nosotros intentamos despejarnos un poco hablando de cualquier otra cosa que no tenga ningún tipo de relación con la carrera.
- ¿Cómo te estás sintiendo en Madrid?
- Bastante bien, ha sido la adaptación muy fácil.
Pensaba que me iba a costar adaptarme a Madrid, por el simple hecho de que antes vivía en un pueblo pequeño, Madrid es una de las ciudades más grandes. No sabía como iba a estar, pero estoy muy a gusto y cómoda. Además de que Carlos lo hace todo mucho más fácil.
Las prácticas la llevo bien, poco a poco voy cada vez mejorando, me está gustando mucho y me he adaptado rápido.
Carlos ya está totalmente preparado, les da varios abrazos y besos a sus padres y a sus hermanas y se acerca a mi le doy un gran abrazo y varios besos por el rostro hasta acabar en sus labios.
- Mucha suerte, amor.
Él asiente y sonríe antes de volver a unir nuestros labios.
- Te quiero, Chiara.
- Te quiero mucho.
La carrera esta apunto de empezar y siento un nudo en el estómago. Me agarro fuertemente de la mano de Reyes y al otro lado tengo también agarrada la mano de Blanca.
Carlos Sainz.
Estoy nervioso, no voy a mentir. Bastante pero tengo que dejar los nervios a un lado y concentrarme en lo que tengo que hacer que no es ni más ni menos que ganar la carrera, y por tanto ganar por fin el campeonato del mundo.
Estamos frente al semáforo, suelto un suspiro y asiento con la cabeza. Vamos Carlos, tú puedes me digo antes de enfocar mi mirada al semáforo.
Primera luz apagada, va por mi familia.
Segunda luz apagada, va por mi equipo.
Tercera luz apagada, va por mis amigos.
Cuarta luz apagada, va por todos los que creen en mi.
Quinta y última luz apagada, va por Chiara.
Salgo en segunda posición justo por detrás de Max Verstappen, me mantengo en la segunda posición en la primera curva pero en la segunda me veo adelantado por Charles y Lando.
Piensa con cabeza antes de cometer algún error. Repito las palabras que me ha dicho Binotto antes de subir al coche.
Se está formando un pequeño trenecito, intento adelantar pero nada, no hay hueco por el que meterme.
Las vueltas pasan y me desespero al ver como los que tengo delante son más lentos y no puedo hacer nada.
Carlos manten la calma.
Por fin logró pasar a Norris y me acerco a mi compañero de equipo y amigo Charles Leclerc, pero ahora mismo lo de amigo queda a un lado. Dentro de la pista nadie es amigo de nadie.
- Cinco vueltas, Carlos.
Saca el león que llevas dentro.
Paso a Charles y tengo a Verstappen a menos de un segundo, ósea muy poco tiempo es lo que nos separa. Aprieto los dientes y me digo a mi mismo que puedo, que esto va a ser mío.
Última vuelta, vuelta decisiva, con esto se acaba todo. Con esto acaba esta temporada. En esa última vuelta miles de cosas vienen a mi mente, desde momentos en los que era pequeño en los karts, mi primera vez en fórmula uno, mi primer podio, la primera victoria en Silverstone, momentos con mi familia, momentos con el equipo, momentos con Chiara.
La última curva, faltan muy pocos metros para llegar a la línea de meta. Últimos metros. Es ahora o nunca, no hay más. Me hago hueco por el interior y consigo pasar al neerlandés, consigo apretar y sacarle medio segundo y por fin veo la recta y la bandera de cuadros blanca y negra ondeando. Parte de la Escudería en la valla gritan y los aficionados rugen aplaudiendo y gritando mi nombre.
- Carlos , tu sei il campione del mondo - me dicen por radio y pego un grito.
*Carlos, tu eres el campeón del mundo.
- Ce l'abbiamo fatta, la squadra ce l'abbiamo fatta.
* lo conseguimos equipo, lo hicimos.
Bajo del coche con una adrenalina increíble, el sueño que tanto perseguía desde pequeño por fin se ha cumplido. Tras años de sacrifios, años de luchas, con trabajo y esfuerzo todo se consigue y una vez más esto es la prueba de ello.
Corro hacia mi equipo y me tiro encima de ellos, veo a Matías y me acerco a él.
- enhorabuena Carlos - dice dándome un abrazo.
- Gracias Binotto.
Él sonríe y me indica donde están mis padres, mis hermanas y su hija. Y allá corriendo que voy.
Mi madre está llorando abrazada a mi padre, mis hermanas están en shock y Chiara está como una niña pequeña con una sonrisa de oreja a oreja y con lágrimas en sus ojos.
- Carlos, lo has conseguido - dice mi madre mientras me abraza con fuerza - Que orgullosos estamos de ti.
- Es por vosotros mamá.
Me abrazo a mi padre y sonríe dándome un tirón en la mejilla.
- De campeón a campeón - dice y yo sonrío.
Abrazo a mis dos hermanas y las dos dejan dos besos sonoros en mi mejilla.
Y por último, me acerco a ella, a la mujer de mi vida.
- Como nos has echo sufrir idiota - dice dándome un ligero golpe y yo suelto una carcajada - Te lo mereces, amor.
- Por fin, por fin soy campeón del mundo.
- Mi world champion.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro