Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8. Viaje

Hoy era un nuevo día, y Nayeon comenzaba a despertar algo incomoda por el sonido de la alarma. Parecía que ese sonido no dejaba de moverse, era como si se alejara y luego volviera.

Abrió los ojos con pesadez y observando la habitación, se dio cuenta que Jihyo estaba transformada en lobo y tenía el despertador en su hocico, corriendo de un lado a otro mientras lo sacudía y lo lanzaba en el suelo.

—Hey, hey — se levantó de la cama — Deja eso.

Jihyo dejó el aparato en el suelo e inclinando su cabeza, se cubrió una oreja con su pata. Nayeon logró comprenderla, era muy fastidioso para ella.

—Ya está — lo había apagado es un despertador — mostró — Me avisa cuando tengo qué despertarme.

Jihyo salió corriendo a la sala, comenzando a jugar con los cojines y rompiendo una que otra cosa.

Nayeon estiró su cansado cuerpo, y en un bostezo, se acercó a la cocina. Cuando Jihyo volvió a prestarle atención a otro molestó ruido. Era el teléfono y Nayeon no tardó en contestar.

—¿Sí?...Oh, gracias…está bien…no, ya no lo necesito, le pagaré los daños…de acuerdo, gracias — colgó ante la mirada curiosa de Jihyo — Era sobre el auto — el lobo inclinó la cabeza sin entender — La cosa de metal que tú destrozaste cuando me perseguiste en el bosque — reprochó.

Jihyo sólo ocultó su rostro tras una almohada y la miraba de reojo.

La rubia retomó su camino e ingresó a la cocina, observando todo el resto de comida y envolturas en el suelo. Cerró los ojos para tranquilizarse, y sonriendo, comenzó a preparar su desayuno con lo único que quedaba.

Un huevo.

Observó entre gruñidos como Jihyo estaba recostada de lo mas tranquila en el sofá, con su pancita bien llena y con las patas estiradas.

—Así son todos — freía su huevo con molestia — Primero son lindos y luego muestran como son, ah pero no crea que yo voy a limpiar, debe estar loca — dejó su comida sobre su plato, y colocó el sartén usado a un lado para luego lavarlo. Tomó la tetera para poner agua, pero cuando giró al escuchar un ruido, Jihyo se comía su desayuno estando apoyada de dos patas sobre el repostero.

—Jihyo — sonrió, y la lobita la observó moviendo su colita — Quieres casarte conmigo, ¿verdad? — Jihyo asintió mas contenta — Entonces, puedes por favor…¿¡NO COMERTE MI DESAYUNO!? — el lobito se achicó en su lugar con sus orejas caídas — ¡Ash! Ya no importa — se fue molesta a su habitación, encerrándose.

Jihyo quiso entrar, pero por mas que rascaba la puerta, Nayeon no le abría.

Sólo media hora después, y de que Nayeon se diera una ducha, salía del baño en una toalla, deteniendo su paso al observar un planto con un filete y papas sobre su cama. Y en su mesita de noche, un vaso con jugo de durazno en su interior.

En la casa vecina, un joven preguntaba a su hermano por su comida.

(…)

Tzuyu estaba sentada de manera seria, tenía puesto un gordito de baño que cubrían sus orejas y sólo se dejaba cuando Sana le tallaba la espalda.

Sí, la estaba bañando en su forma de lobo.

Sana rascaba todo su pelaje con el shampoo que había comprado, y sonreía cuando el cuerpo de Toto se llenaba de espuma por completo, dejándolo muy gracioso al estar con la mirada seria.

—Vamos, Tzuyu — tallaba su cuello — Sonríe, sólo disfruta el baño.

¿Solo disfrutar? Ja, claro, lo hubiera hecho si eso no incluía haberla engañado.

¡Eso para nada es hacer un bebé! ¡Así no se hacen los bebés!

Sana comenzaba a enjuagar el cuerpo de Toto, usando la manguera para mayor alcance y pidiendo a su querido animal que se levante.

Pero al hacerlo, Tzuyu se sacudió tan fuerte que dejó empapada a la castaña de pies a cabeza.

—¡Lo hiciste a propósito! — Sana reía, pero la chica lobo aún seguía seria — Ya, Tzuyu — la loba le volteó la cara indignada — Tenía que hacerlo, sé que te criaste como lobo en el bosque, pero ahora estás en la ciudad y en tu forma humana, no puedes ir por allí apestando a perro callejero — Tzuyu le sacó la lengua.

Luego de unos minutos, Tzuyu ya estaba bañada, secada y perfumada, en su forma humana, junto a un muy lindo atuendo.

Sana no sabía si el atuendo la hacia extremadamente linda, o Tzuyu era quien hacía ver lindo el atuendo.

—¿Por qué me miras así? — preguntó Tzuyu con expresión neutra.

—¿Ehh..? — tampoco se había dado cuenta de su acción — Yo… No te estoy mirando — río para luego tomar su celular y distraerse de alguna manera.

Tzuyu llegó a ella y se acurrucó a su lado, apoyando su mentón en el hombro de la castaña. Sana no tenía problema en que viera su celular, y sólo continuó.

—¿Qué haces? — preguntó Tzuyu, curiosa al ver tan extraño objeto.

—Estoy llamando a mi amiga, quiero hacer una videollamada y preguntarle si va a regresar como lo había planeado. Se supone que hoy llegaría pero no me ha llamado.

—No entiendo, ¿Cómo la vas a llamar si está lejos?

—Ahora verás — comenzó a llamar.

(…)

Jihyo, en su forma humana, se asomó a la extraña cosa que vibraba sobre la mesa, se dispuso a tomarlo, pero Nayeon fue mas rápida y se lo arrebató.

—¡Es Sana! — comentó emocionada, regresando a su cuarto.

Jihyo entrecerró los ojos con sospecha y la siguió rápidamente; los lobos eran muy celosos.

—¡Nayeon! ¿Dónde estás? Creí que vendrías hoy.

—Me pasó algo muy extraño que prefiero no contarte por el momento — Nayeon notó algo extraño, una rubia olfateaba el celular de su amiga mientras ella reía y la empujaba, sólo lograba ver una nariz en la pantalla — ¿Sana?

—Ya Tzuyu, estoy conversando — la retiró — Perdón, también me ocurrió algo extraño, pero sigue, ¿me decías?

—Oh, sí. Llegaré en dos días mas, por lo tanto estaré tomando mi vuelo hoy en la noche y…

Sana observaba extrañada una nariz olfateando en la pantalla de su amiga Nayeon, la situación le era muy familiar, y observó por un momento a Tzuyu quien se rascaba una oreja.

—¡Ya, Jihyo! ¡Es una amiga! ¡Devuélveme mi celular! — Sana veía a una pelinegra correr mientras miraba extrañada el aparato, Nayeon aparecía detrás de ella, persiguiéndola.

—¿Jihyo? — Tzuyu se quedó quieta al escuchar su nombre, llegando rápidamente al lado de Sana — Jihyo ¿Eres tú? — decía emocionada.

La pelinegra se detuvo y Nayeon se estrelló contra su dura espalda.

—¿Tzuyu? — observó la pantalla, allí estaba su hermana menor.

—¡Jihyo! ¡Jihyo! ¡Soy yo! ¡Soy Tzuyu! — brincaba de la alegría — ¡Soy Tzuyu! ¡Soy yo!

—¡Tzuyu! — también comenzaba a brincar — ¡Hermana! ¡Estás bien! ¡Estás bien! — sonreía enormemente.

Sana y Nayeon se apresuraron a llegar detrás de las chicas, y empujando su cabeza lejos de la pantalla, se miraron incrédulas.

—¿¡Tú también!?

(…)

Jungkook veía extrañado a toda esa gente fuera de la casa de su amado. El pelinegro había logrado huir de él por un instante, pero el rubio lo rastreó hasta esa gran mansión.

Jungkook se hizo paso entre esa multitud y llegó casi a empujones hasta la reja, donde estaba dos hombres enormes vestidos de negro y usando lentes del mismo color.
Sin preguntar absolutamente nada, el rubio intentó ingresar pero obviamente, fue detenido.

—¿Qué cree que está haciendo? — preguntó uno de ellos.

—Pues ingresar — respondió confundido.

Todos rieron ante su respuesta, y el rubio no entendía porqué.

—Muy gracioso, retírate.

—¿Por qué sería gracioso? Estoy hablando en serio — frunció los ceños con molestia — déjeme pasar — volvió a intentarlo, pero volvieron a impedírselo.

—Déjate de juegos, niño. ¿Por qué te dejaríamos pasar? Sólo espera a que salga, como lo hacen todos sus fans.

—Yo no soy su fan — respondió incrédulo — Yo soy su prometido.

Silencio absoluto.

Rápidamente los periodistas que estaban en el lugar, sacaron a los fans a empujones y rodearon por completo al rubio que no entendía que pasaba, solo lo llenaban de preguntas.

¿¡Es pareja de Taehyung!?

¿¡Se van a casar!?

¿¡Por qué a estado oculto!?

El pelinegro miraba en shock la pantalla de su televisor. En él se anunciaba su supuesto romance secreto junto a la imagen de un rubio sonriendo a la cámara.

—Nos casaremos muy pronto — Jungkook sonreía a las cámaras — Y vamos a tener muchos hijos, sólo tengo que averiguar cómo embarazarlo.

Todos rieron, excepto Taehyung quien ahogaba un grito en la almohada.

(…)

Dahyun comía en una casa abandonada junto a sus compañeras, ellas la miraban de reojo mientras también almorzaban.

—Sé que me están viendo — comentó sin expresión alguna — ¿Qué quieren decirme?

Mina y Chaeyoung  cruzaron miradas, y fue cuando vieron que era el momento de hablar.

—Esa chica — Dahyun se detuvo — Es un lobo, ¿cierto? — preguntó Mina.

—No — ni siquiera las miraba — Es una chica normal.

—¿Estás intentando ocultarla? — Chaeyoung  se puso de pie.

—No es un lobo — alzó la voz.

—¡No somos tontas, Dahyun! — Mina también comenzaba a molestarse — Nadie tiene esa fuerza, es evidente que lo es. ¿por qué lo niegas? — Dahyun se mantuvo en silencio.

—Ya entiendo — Chaeyoung  río sin gracia — Es su compañera — miró a su novia — ¡Por fin encontró a su chica y por eso la protege! ¿¡No es cierto!? — tomó a Dahyun de su ropa, encarándola.

El iris de los ojos de la rubia comenzó a cambiar, convirtiéndose en un rojo sangre, tomó con fuerza la muñeca que la sostenía y en un brusco movimiento, la alejó de ella.

—No me toques — advirtió.

—Eres muy valiente por tu chica lobita — río, acariciando el rubio cabello de Dahyun — Pero recuerda quien ganó en la última pelea, y en las anteriores.

—Chaeyoung  — Mina también tenía sus ojos rojos — Aleja tu mano de ella si no quieres perderla.

Chaeyoung  se alejó con una sonrisa.

—Quiero que la traigas con nosotras — regresó al lado de su novia — Lo mas antes posible.

—No lo haré — respondió Dahyun de manera retadora — Hace tiempo que no hacemos esto, ¿Por qué ahora?

—Porque habían desaparecido, pero si ella apareció, significa que puede haber más y ella nos guiará hasta ellos — abrazó a su novia — Y aunque no quieras, ella vendrá a ti — besó a Mina, para luego sonreírle — por algo somos cazadoras.

(…)

—¿¡Ya encontraste a tu pareja!? — Tzuyu le había quitado el celular a Sana.

—¡Sí! ¡Mira! — Jihyo atrajo en un abrazo a Nayeon a su lado, pegando su mejilla junto a ella — ¡Saluda, cariño! — la besó.

—¡Yo también! — respondió Tzuyu — ¡Ven, amor! — la rubia hizo lo mismo con la castaña, pero apachurrándola mas de la cuenta — ¿¡Verdad que es hermosa!?

—¡La adoro! — la besó—¡Mira, mira! — grabó a Sana — Cariño, gruñe — pidió.

—¿Qué? — preguntó incrédula.

—Que gruñas como siempre lo haces conmigo.

—¡Estás loca! ¡Yo no voy a gruñir!

—Gracias — volvió a la pantalla — ¿Viste?

—La mía también gruñe, pero no es tan graciosa.

—¿Perdón? — Nayeon comentó indignada — Regrésame mi celular — se lo arrebató — Y tú — señaló a Tzuyu — pásame con Sana.

—Dime — respondió la castaña, siendo abrazada de inmediato por Tzuyu.

—Ay, yo quería segu- — Sana la empujó lejos de la pantalla.

—Estaré llegando en dos días y traeré a Jihyo conmigo. ¿Podría quedarme en tu casa unos días? Tengo que limpiar y remodelar mi nuevo departamento, y con Jihyo a mi lado será mas complicado.

—Claro, creo que será divertido, ¿Quieres que vaya a recogerte?

—No es necesario, sólo te avisaré cuando llegue. Gracias, y ya tengo que irme, tengo que alistar mis maletas. Nos vemos.

—Adiós, y suerte con tu chica lobo — sonrió.

—Tú igual — río y colgó.

(…)

Jimin roncaba sobre el techo de la iglesia, era allí donde dormía todos los días a la espera de su amada.

Minjeong  la miraba desde el jardín, esa chica comenzaba a despertar algo en ella, algo que era desconocido en sus sentimientos.

Sonrió con ternura cuando la castaña comenzó a patear en sus sueños, como si fuera un tierno cachorro. Minjeong  mantuvo su sonrisa en ella, sólo admirándola, pensando inconscientemente en si ir con ella o no.

Abrió los ojos aterrada cuando observó a la castaña girar de lado para acomodarse, pero terminó rodando por el techo como si fuera un muñeco de trapo.

—¡Cuidado! — cerró los ojos cuando la vio caer.

Jimin había caído de panza contra el suelo y su cara estaba enterrada por completo.

Levantó la cabeza confundida, y levantándose somnolienta, volvía a trepar al techo con enojo.

—Aquí no dejan dormir, caramba — volvía a recostarse haciéndose bolita.

Minjeong  la miraba incrédula.


Si hay voto, hay actualización, ya se la saben.
No actualice Lucifer porque me quedé dormida 😞.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro