Ya había anochecido, el auto se había escondido a una distancia prudente en donde Taehyung había sentido el aroma de Nayeon.

Cada quien se encontraba al lado de su pareja, caminaban en total silencio mientras el rubio guiaba en la delantera.

Tzuyu ya se había colocado su capa y se mantenía detrás de Sana, vigilaba constantemente sus espaldas al ser las últimas, era muy peligroso para la religiosa quedarse solo esperando en el auto y decidió ir con ellos.

Taehyung mandó a todos a detenerse y pidiendo silencio, les hizo la seña de agacharse. Entre las hiervas lograron ver una fogata a los lejos, Nayeon estaba allí, solo sentada junto a una acompañante, ella debía ser su pareja.

Sana comenzó a temer, abrazó su arma a su pecho y cerró los ojos, rezando por décima vez en esa hora.

El rubio señaló el granero detrás de ellas, podía sentir a Jungkook allí dentro, solo tenían que rodear la zona y dejarlas sin alguna manera de defenderse, Rosé, Jennie y Sana, aprovecharían la distracción para ingresar al granero por la parte trasera.

Jennie señaló el camino que tomarían y los lobos asintieron, las amigas se fueron alejando ante la mirada de preocupación de Lisa y Jisoo, al igual que el de Tzuyu al ver a Sana caminar con temor detrás de ellas.

***

Leo miraba aburrido por la ventana del auto, cuando sus orejas se pusieron alerta al escuchar un crujido entre los arbustos.

Sus ojos se agrandaron y se agachó rápidamente al ver a un monstruo de dos patas salir de entre ellos.

_Ay Diosito Santo - pensó.

Saltó al suelo del auto y se escondió debajo de los asientos, la bestia olfateaba entre babeos por la ventana, buscaba a alguien quien pudiera estar solo, sabía que el grupo se había ido hace solo minutos.

El gato se hizo más pequeño cuando observó por el espejo retrovisor, los grandes dientes y garras de aquel extraño animal.

Retrocedió asustado cuando esos ojos giraron en su dirección, por suerte no lo había visto, agradecía mucho a esa chica llamada Sana quien lo baño de lodo y aceite de auto antes de irse, ahora entendía el porqué.

Aquella bestia se fue alejando entre trotes y desapareció en medio del bosque, Leo volvió a asomarse debajo del asiento y su subió cerca de la ventana, ya no lo veía.

***

Nayeon sonrió de lado al escuchar los pasos de los lobos cerca, levantó la mirada junto a Jeongyeon y a su al rededor aparecían unos ojos brillantes acercándose y gruñiendo entre la oscuridad.

_Llegaron antes de lo planeado - pronunció Nayeon, se veía tranquila ante su presencia.

Jeongyeon removió la fogata con un palo, ella no iba a intervenir por los primeros minutos, Nayeon se lo había pedido, ella quería matar primero al rubio.

_Lo lastimaste...- Taehyung fue el primero en salir de entre la oscuridad, él aún seguía en su forma humana - ¿Qué fué lo que le hicieron? - preguntó con enojo.

_Tranquilo, solo jugamos - sonrió - él también se divirtió mucho.

_Era un llorón - pronunció Jeongyeon, haciendo reír a su pareja.

_¡Dejen de reírse! - pronunció con enfado - hagamos esto de una vez, basta de juegos.

Nayeon suspiró, que aguafiestas era, igual que su pareja.

_Como quieras - se puso de pie, notó que el resto de lobos comenzaban a rodearlas en círculo. Sabía que iban a atacar en manada, así que debía desequilibrarlos de alguna manera - por cierto - miró a Taehyung - lamento haberte dejado sin pareja - mantenía esa arrogante sonrisa.

_Estás mintiendo - el rubio comenzaba a inclinarse - él sigue vivo.

_Oh, sí, sigue vivo - caminó lentamente cerca de la fogata - pero yo no hablaba de eso.

Sus hermanos esperaban su señal, pero el rubio se estaba desconcentrando.

_¿Qué quieres decir? - preguntó, dudoso.

_Como sabrás, tu hermana también está aquí - se detuvo en su andar - ambos estuvieron juntos por este tiempo, pasaron por momentos y las cosas pasaron, felicidades, tu hermana logró conquistar el corazón de tu pareja - sonrió con burla - te vas quedar solo por siempre, que lástima.

Taehyung se mostró consternado, recibía las miradas de sus hermanas pero no les hacía caso, ellas comenzaban a enfadarse.

_Estás mintiendo....- pronunció con temblor en su voz - eso no puede ser verdad.

¡Taehyung! - sus hermanas gritaban en su mente, debían atacar al mismo tiempo, como lo habían planeado.

Nayeon sonrió de lado cuando se escuchó un fuerte grito detrás del granero, los lobos se distrayeron al reconocer aquella voz, era Sana.

En poco tiempo Nayeon corrió hacia Taehyung y convirtiéndose, sorprendió al muchacho con una mordida directamente entre su hombro y cuello, haciéndolo gritar a la vez que caían al suelo.

Nayeon lo sacudió con fuerza, cuando sus hermanas saltaron encima para tratar de salvarlo. Iban a ir a su cuello pero Jeongyeon se interpuso ya convertida, lanzó lejos de un solo golpe a Lisa, estrellando su espalda contra un árbol.

Jisoo saltó sobre Jeongyeon y la pelea comenzó entre ellas, la pelinegra no soltaba su brazo, mordía con fuerza mientras era sacudida y chilló cuando sintió la mordedura en su espalda.

Tzuyu se había alejado en busca de Sana, debía protegerla, corría con desesperación para llegar detrás del granero.

Los primeros disparos se oyeron y se obligó a ir más rápido, gruñendo con enfado al volver a oír el grito de suplica de Sana.

Jennie disparaba a ese monstruo, pero apenas y lograba lastimarlo, retrocedía asustada cuando Dahyun giró a ella y rugió con la sangre goteando de su boca.

Sana lloraba debajo de ella, la gran herida en su pierna mostraba su carne por debajo de su piel, Dahyun la había atrapado desprevenida cuando iban a entrar apenas al granero.

Jungkook y Momo no entendían qué estaba pasando, la pelinegra le ordenó que no se quede y ella salió rápidamente de la jaula, observó por el agujero de la puerta y observó a sus hermanos peleando allá afuera, pero ninguna de esas dos licántropos era Dahyun.

Giró a sus espaldas al escuchar otro disparo, y preocupada por su pareja, corrió a la puerta trasera que estaban con tablones.

Rosé no dejaba de disparar a Dahyun directo en la cabeza, pero ella fue más rápida y corrió a la rubia, golpeándola con fuerza y rasguñando gran parte de su brazo.

Dahyun volvio a rugir con enojo y Tzuyu apareció finalmente corriendo, estaba por saltar a ella para atacarla pero Momo la atrapó en el aire, ambas cayeron bruscamente en el suelo y Tzuyu se alejó de inmediato de ella, ¿Qué es lo que estaba haciendo?

_Ella no - pronunció Momo de manera demandante, estaba agitada - es mi pareja, a ella no la tocas - Tzuyu gruñó con furia e ignorandola, trató nuevamente de saltar contra Dahyun, había lastimado a Sana y estaba furiosa - ¡Dije que a ella no! - Momo la atacó a ella, comenzando a batallar y eligiendo estar en contra de sus hermanos.

Sana retrocedió entre llanto y gritó aterrada al ver venir a ese monstruo otra vez a ella, se cubrió con los brazos cuando un gatito peludo apareció de la nada y saltó por sobre ella, aferrándose de uñas al rostro de aquella bestia, quien gritó por las las filosas garras incrustadas en su cara.

Aquella chica lo había protegido, ahora él la iba a proteger.

Jennie aprovechó en correr a salvar a Sana, mientras Rosé recogía el arma de suelo para disparar en su cintura, no quería lastimar al gato.

Este seguía sin soltarse y hundía más sus garras en los ojos de Dahyun, esta lograba atraparlo por estar sacudiendolo, el gato no dejaba de morderla y gruñir del dolor cuando había momentos en que las garras de Dahyun lograban hacerle daño.

Mientras tanto, Jisoo seguía batallando a muerte con Jeongyeon, ambas estaban ensangrentadas y aún así no abandonaban la batalla.

Lisa volvía atacar a Nayeon en su espalda, ella aún no soltaba a Taehyung para que no lograra convertirse en un lobo, el rubio soltaba gritos que rasgaban su garganta por cada hueso que se rompía de su brazo, estaba perdiendo bastante sangre.

Nayeon chilló del dolor cuando Lisa logró desgarrar parte de la piel de su espalda en un solo arrebato de enojo, la pelinegra giró en un rugido se lanzó a ella, comenzando a pelear de igual manera que Jeongyeon y Jisoo.

Jungkook observaba asustado por el agujero de la puerta, no dejaba de temblar, pero en el fondo, una fuerte necesidad de proteger al rubio al verlo allí sollozando en el suelo, iba saliendo cada vez más en cada segundo.

_¡Disparale en el cuello! - gritaba Jennie, atraía con torpeza a Sana a ella, aquella bestia estaba muy cerca.

_¡Le puedo dar al gato! - respondió Rosé.

_¡Él está sobre su cabeza! ¡Puedes hacerlo!

Antes de disparar, Dahyun atrapó con sus garras a Leo y quitándole de encima con brusquedad, lo lanzó con una brutal fuerza en el suelo, el sonido de los huesos del pequeño animal sonaron como si se hubieran roto en pedazos y lo dejaron allí al instante, sin moverse, y con un delgado hilo de sangre saliendo de su boca.

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