Rosé se había quedado dormida mientras esperaba a que Jisoo termine lo que sea que estaba haciendo, llevaba todo el día en el sótano y no dejaba de hacer ruido con los golpes del martillo.

Jennie había salido a su universidad y hasta ahora no regresaba, tenía muchos proyectos pendientes que debía terminar junto a sus compañeras, más aun el que no hicieron por estar ocupadas en agradar a Lisa, por esa razón no la había llevado a pesar de la insistencia de la rubia.

Ahora solo quedaban las hermanas en el sótano, Lisa observaba lo que hacía la mayor y sonreía porque el cuarto de sus sobrinos estaba quedando bien.

_¿Ya sabes cuántos serán? - la rubia estaba sentada en un pequeño sillón que Jisoo se había robado del vecino la noche anterior, era muy bonito para el cuarto.

_No estoy segura - cargaba los juguetes y los colocaba sobre la mesita de noche que había quitado del cuarto de Jennie - pero creo que serán tres - sonrió con un brillo en los ojos, su rostro estaba sudoroso por todo el trabajo - estoy tan felíz - miró a su hermana - voy a tener mi familia, a mi manada propia - Lisa sonrió orgullosa por ella.

_¿Pero no íbamos a llevarlos a nuestro hogar? ¿Por qué construir tu guarida aquí? - preguntó con duda.

_Porque ya lo decidí - sacaba los juguetes - esta será mi casa, aquí vamos a vivir, así que anda pensando dónde irás tú porque este será el territorio de mis cachorros.

_Pero...- Lisa se puso a pensar - ¿Este no es el territorio de Jennie?

_¿Ella tiene manada? ¿Ella lo meo? No, así que es mío, si me lo quiere quitar que pelee - respondió decidida.

Lisa asintió, es una regla entre lobos, el más fuerte se queda por lo que pelearon.

Rió al imaginar a Jennie pelear con sandalia en mano.

_Debo hablar con ella - borró su sonrisa a una de tristeza.

_¿De qué? - colgaba luces en forma de estrellas en el techo.

_Piensa que solo la quiero para...ya sabes - se sonrojó - hacer cositas y tener cachorros.

_Está que le meta ideas a mi Rosie, suerte que ella sabe que sí la quiero o si no la hubiera echado de mi terreno.

_Lo sé, pero ella aún no entiende que la quiero, dejando de lado el deseo que nuestros cuerpos puedan sentir, la quiero mucho - bajó la mirada - quiero decírselo.

Jisoo suspiró, los de su especie aman y quieren con mucha más fuerza, estaba segura que Jennie ya había conquistado a su hermana, no sabía cómo con el humor que tiene, pero lo hizo.

_¿Por qué no se lo dices ahora? - propuso.

_¿Ahora? Está en la universidad, me dijo que no podía ir porque distraigo a sus amigas.

_¿Y? - a Jisoo le importaba menos - ni que fueras a destruir esa cosa llamada universidad, solo vé.

Lisa lo pensó unos segundos y viendo como su hermana la animada a ir, asintió decidida y salió corriendo tras su chica.

****

_Tzuyu, Taehyung, dejen de ver eso - mandó Sana, los hermanos tenían pegados sus caras detrás de la vitrina que mostraba a un hamster en su pequeña casa, lo veían con hambre, el hámster los miraba asustado, aquello le traía recuerdos de una rubia con flequillo - ya déjenlo - los apartó.

_¿Tienes dinero? Quiero comprarlo - Taehyung pidió a Sana, se veía ancioso.

_¡No! Seguro se lo comen, ¡Tzuyu! - saltó a la espalda de la menor, logrando que no entre a la tienda de mascotas.

_¡Solo quiero un bocado! - pidió Tzuyu con mirada suplicante.

_¡No! ¡Y escuchen bien los dos! - estaba colgada en la espalda de Tzuyu - ¡No quiero que coman a ningún animalito vivo! ¡¿Entendieron?! ¿Quieren comida? ¡Bien! ¡Lo consigo! ¡Pero animalitos vivos no! - amenazó con furia.

_Ya... está bien, pero...- Tzuyu se estaba ahogando por el fuerte brazo de Sana - me ahogas - palmeaba su brazo.

_Oh, lo siento - se quitó de inmediato y bajó la mirada, estaba apenada - creo que me alteré un poco - sus mejillas enrojecieron.

_Esta no es monja - susurró Taehyung en el oído de Tzuyu - me dió miedo el enfado que tenía, pobre de tí cuando se casen.

Tzuyu tragó en seco.

_Sigamos - Sana avanzó sonriente.

****

_Y siguiendo con el proceso, podemos ver cómo el sistema se va desarrollando...

Jennie escuchaba aburrida al profesor, había sido la clase más aburrida del día, pero debía estar allí si quería ser una profesional.

Suspiró con cansancio cuando guío su visión a la puerta, sus ojos se agrandaron de la impresión al ver a un lobo blanco trotar felíz por el pasillo.

_Así que si tienen alguna pregunt- Jennie salió corriendo frente a él - ¡Señorita, Jennie!

_¡Lo siento! - salió del aula - ¡Me vino mi periodo! - se escuchó a los lejos y el profesor entendió la urgencia.

Jennie frenó en el medio del pasillo y buscó con la mirada a Lisa, logró ver su cola cruzar en la entrada de la sala de ciencias y corrió detrás de ella.

Estaba por entrar cuando frenó nuevamente al ver al lobo blanco entrar en el baño de las mujeres en el otro pasillo.

Extrañada, corrió nuevamente a ella para detenerla de causar cualquier desastre.

El lobo bebía del inodoro cuando sintió cómo lo abrazaban del cuello y lo arrastraron fuera del baño.

_¡Lisa! ¿En qué habíamos quedado? - lo llevaba a rastras pero con cuidado por el pasillo - tú me esperas en casa, yo estudio, ¿Y que hacías bebiendo del inodoro? Para eso hay muchas botellas de agua en la refrigeradora. ¿Y por qué llevas esa capa?

_¿Qué haces? - preguntó Lisa frente a ella.

Jennie quedó extrañada al verla, giró a ver al animal que sostenía y este gruñía con molestia mientras mostraba sus dientes muy cerca de su mejilla.

El lobo estaba a punto de morderla cuando sintió un aroma familiar en el aire.

_¿Tzuyu? - Lisa preguntó con ilusión.

La profesora que pasaba con su café en mano, se desmayó al ver a aquel animal transformarse en persona.

_¡Lisa! - Tzuyu se lanzó a ella.

_¡Lisa! - Taehyung pasó corriendo desnudo a su lado.

Jennie tuvo que cubrirse los ojos al ver dos culos desnudos frente a ella.

_Que linda familia, ¿No lo cree? - Sana preguntó llegando a su lado - que lindo el amor de hermanos - sonrió conmovida.

_Sí, muy bonito, pero que se cubran - seguía tapándose los ojos mientras los hermanos seguían abrazos y lloraban de la alegría.

****

Rosé bajaba al sótano y bostezaba, quería saber lo que había hecho Jisoo durante todo el día.

Bajó el último escalón y observó una habitación completamente hermosa, cuadros de lobitos en la paredes, huellas de perro puestas como decoración, una mesita de noche pintada de rosa, el suelo siendo de una suave textura, relajante para los pies, las luces de estrellas giraban en la habitación, dando un ambiente de nocturna noche por la luz apagada, y en una esquina, una luna que brillaba de manera tenue y de color rosa, puesta sobre una pequeña cama con bordes de peluches como protección.

Caminó lentamente hacia la cama mientras seguía viendo maravillada la habitación, llegó frente a Jisoo que dormía cansada en el medio, tenía rastros de pintura en su rostro y pequeños mechones estaban pegadas a su rostro.

Rosé se inclinó a ella, sonrió con cariño al verla y llevó su mano para quitar los mechones de cabello de su rostro.

Cuando su sonrisa fue desapareciendo al ver un biberón nuevo a su lado, aún no era abierto y tenía la etiqueta puesta, su visión siguió a la sonaja que tenía esa mañana y fue cuando su mente comenzó a analizar todo.

"¿Que nombre te gusta?" "Vamos por juguetes" "¿Esa ropa usan los bebés?"

Observó el cuarto ahora con una idea diferente, comenzando a ponerse nerviosa, claramente era un cuarto para un bebé.

Se puso de pie y retrocedió, inconsciente miró su vientre y luego a Jisoo, ya entendía porqué se veía tan felíz desde que lo hicieron. ¿En verdad piensan que ella está embarazada?

Sintió tristeza al imaginar su reacción cuando le diga que no es así, ella no entendería sobre la pastilla, será algo que tendrá que asimilarlo.

Jisoo comenzaba a despertar y Rosé salió corriendo del sótano, no se atrevía a verla al saber que estaba ilusionada por un bebé que no existe.

De pronto un gran estruendo resonó en toda la casa.

_¡JISOO! - se escuchó gritos en la sala - ¡JISOO! ¡JISOO!

Sana mirada con vergüenza y pena a la castaña, ella veía anonadada y entristecida la puerta tirada en el suelo.

_Mi puerta...- pronunció casi en un murmullo, no podía creerlo, ni la dejaron meter la llave y esos tres ingresaron como si nada.

La pelinegra salía corriendo del sótano y frenó sus pasos al ver a sus hermanos frente a ella.

_¡Tzuyu! ¡Taehyung!

No tardaron en abrazarse entre saltos y sonrisas mientras el resto veía.

_Los extrañé - Jisoo se había puesto a llorar, no quería dejar de abrazarlos.

_También nosotros - pronunció Taehyung.

_Diganme que se van a quedar - pidió Lisa con emoción, de inmediato Jennie levantó la mirada.

_¿Aquí? ¿Se puede? - preguntó Tzuyu con alegría.

_¡Claro que se puede! ¡Pueden quedarse! - pronunció Jisoo.

_¡¿Y con qué derecho otorgas eso?! - los lobos brincaron del susto al escuchar a Jennie - ¡Mira lo que le hicieron a mi puerta! ¡¿Tú lo vas a pagar?! ¡Mi cama aún está rota! ¡No hay comida en la refrigeradora! ¡Rosé y yo pagamos por todo! ¡¿Y creen que vamos a alimentar a tres estómagos más?! ¡Encima dos de ellos estoy segura que comen como ustedes! ¡Así que no, no están invitados a mi casa!

_Oye tú - Jisoo salió a la defensiva - quiero pelear por el territorio, ahora - pronunció con los ceños fruncidos.

_¿Perdona? - Jennie rió.

_Sí, una pelea - se acercó a ella y tomó su brazo - vamos afuera - intentó llevarla.

_¡Tú no me toques! - jaló con fuerza su brazo, dejando sorprendidos a todos cuando Jisoo salió despedida con fuerza y se estrelló contra la pared, cayendo al suelo entre quejidos de dolor por el duro golpe. 

Lisa desvió la mirada a Jennie, hasta ella se veía sorprendida y con un leve temor, no lograba entender.

_C-como...¿Cómo hiciste eso? - señaló Lisa.

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